Un f¨¢rmaco de precisi¨®n propio y m¨¢s barato
El Cl¨ªnic fabrica sus c¨¦lulas CAR-T por unos 50.000 euros. En Estados Unidos cuestan m¨¢s de 300.000
La nueva amenaza econ¨®mica para el sistema sanitario son las terapias CAR-T, un medicamento personalizado que se fabrica a medida para cada paciente y que, de momento, se usa en casos sin tratamiento de dos tipos de c¨¢ncer hematol¨®gicos, la leucemia linfobl¨¢stica aguda y el linfoma difuso de c¨¦lulas grandes. En Estados Unidos su coste supera los 300.000 euros por persona. Pero en Espa?a el hospital Cl¨ªnic de Barcelona ha elaborado su propia versi¨®n un 80% m¨¢s barata, unos 50.000 o 60.000 euros, como explica Julio Delgado, del servicio de Hematolog¨ªa del hospital.
Las c¨¦lulas CAR-T se fabrican a partir de los linfocitos (gl¨®bulos blancos) T de cada paciente, a?adi¨¦ndoles un gen que les ayuda a identificar las c¨¦lulas tumorales para destruirlas. A diferencia de otras terapias g¨¦nicas, han sido consideradas en s¨ª mismas un medicamento. Pero uno muy especial: no se puede fabricar en serie. Hay que elaborarlo para cada persona que lo vaya a necesitar. De ah¨ª su precio inicial.
Este medicamento es tan prometedor que el Ministerio de Sanidad ha elaborado un plan espec¨ªfico para su desarrollo. Aunque de momento se ha ensayado como ¨²ltimo remedio en dos c¨¢nceres de la sangre poco frecuentes (Delgado calcula que se podr¨ªa aplicar a unas 300 personas en Espa?a al a?o), la web de registro europeo de ensayos cl¨ªnicos tiene 24 entradas, y en la mundial (ClinicalTrials.gov) hay m¨¢s de 700.
De ¨²ltimo recurso a la primera l¨ªnea
Lo m¨¢s peligroso, econ¨®micamente hablando, de los tratamientos con c¨¦lulas CAR-T ser¨¢ su generalizaci¨®n. Actualmente est¨¢n aprobados para dos c¨¢nceres hematol¨®gicos y solo cuando han fracasado todas las dem¨¢s opciones (b¨¢sicamente, quimioterapia y trasplante de m¨¦dula). ¡°Pasamos de tener expectativas de curaci¨®n del 0% al 40% o 50%¡±, dice el hemat¨®logo del hospital Cl¨ªnic de Barcelona Julio Delgado.
Pero como sucede en la investigaci¨®n oncol¨®gica, ya se est¨¢ probando si estos tratamientos de ¨²ltimo recurso funcionan aplicados en fases previas de la evoluci¨®n de la enfermedad, combinados con la quimioterapia y la cirug¨ªa o por s¨ª solos. Esto es habitual en oncolog¨ªa. La idea es que si un f¨¢rmaco funciona en condiciones desesperadas, puede hacerlo tambi¨¦n y mejor antes.
Adem¨¢s, aunque las CAR-T, una modificaci¨®n del sistema inmunitario, est¨¢n dise?adas para que ataquen las c¨¦lulas cancerosas, su naturaleza les abre una enorme capacidad de utilidades futuras, como demuestran los ensayos que ya est¨¢n en marcha, desde procesos infecciosos a los autoinmunes.
Pero su precio asusta. El lunes pasado, despu¨¦s de la reuni¨®n del Consejo Interterritorial (el organismo de coordinaci¨®n y planificaci¨®n del sistema nacional de salud que agrupa al ministerio y las consejer¨ªas de las comunidades), el representante de Galicia, Jes¨²s V¨¢zquez Almu¨ª?a, las puso como ejemplo de la necesidad de revisar la financiaci¨®n sanitaria. Y es que al precio estadounidense, solo las c¨¦lulas para tratar a 300 personas supondr¨ªan m¨¢s de 90 millones a los hospitales, el 1,5% de todo lo que gastan en medicamentos, seg¨²n los ¨²ltimos datos de Sanidad.
Y si se ampliaran las posibles utilidades, el coste ser¨ªa a¨²n mayor. El lunes la ministra de Sanidad, Mar¨ªa Luisa Carcedo, admiti¨® el efecto del precio, pero insisti¨® en un aspecto: estas c¨¦lulas curan a personas que antes no ten¨ªan ninguna opci¨®n.
Luis Alejandro Latorre es un claro ejemplo. Tiene una leucemia linfobl¨¢stica aguda que le diagnosticaron en 2014. ¡°Empec¨¦ con quimioterapia, tuve una reca¨ªda; luego vino el trasplante de m¨¦dula, tuve otra reca¨ªda¡±. El 2 de marzo de 2018, hace pr¨¢cticamente un a?o, se someti¨® en el Cl¨ªnic a un tratamiento con c¨¦lulas CAR-T. ¡°Desde entonces estoy genial¡±, dice tajante.
La mejor¨ªa ha sido tal que Latorre ha podido retomar sus estudios, que tuvo pr¨¢cticamente parados los cuatro a?os que pas¨® entre quimioterapias y hospitalizaciones. ¡°Aparte de los controles, hago una vida normal¡±, dice por tel¨¦fono desde Barcelona, donde vive con su madre. ¡°Ahora estoy preparando la prueba de acceso a un ciclo superior. La paso claramente, y luego, a estudiar Asesoramiento de Imagen Corporativa y Personal¡±, asegura convencido.
La clave en la rebaja que ha conseguido del Cl¨ªnic est¨¢ en una variante en el virus que debe introducir su ADN en las c¨¦lulas. Esta modificaci¨®n es la que permite emplearlo sin tener que esperar a que venza la patente (o sin tener que pagar los derechos por usarla), explica Delgado.?
30 pacientes al a?o
Por supuesto, admite el investigador, los creadores de la terapia original afirman que la que ellos han desarrollado no es tan eficaz, pero los datos a¨²n no son concluyentes. Hasta ahora, en Espa?a se ha utilizado la t¨¦cnica en unos 80 casos, de acuerdo con la Sociedad Espa?ola de Hematolog¨ªa y Hemoterapia (SEHH), pero siempre en ensayos cl¨ªnicos. Ahora, el Cl¨ªnic lanza un programa para tratar a unas 30 personas al a?o, entre sus pacientes y los pedi¨¢tricos, que van a provenir, b¨¢sicamente, del hospital Sant Joan de D¨¦u, tambi¨¦n de Barcelona.
Delgado afirma que ellos pondr¨¢n su desarrollo a disposici¨®n de cualquier otro centro que quiera usarlo, y que por eso no lo han patentado ni lo van a hacer. ¡°Pero luego el permiso para fabricar sus propias c¨¦lulas lo tienen que tramitar ellos¡±, apunta.
El m¨¦dico no descarta que otros centros espa?oles sigan su mismo camino. Advierte de que los requisitos son complicados (hay que tener las instalaciones preparadas para manejar c¨¦lulas y crear virus modificados gen¨¦ticamente), pero est¨¢ seguro de que otros lo har¨¢n. Ser¨¢ la manera de que a la utilidad de las CAR-T se una un precio que las haga asequibles.
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