El nuevo Me Too a favor del aborto
La aprobaci¨®n de una restrictiva ley contra el aborto en Alabama ha despertado una nueva movilizaci¨®n en redes sociales
La noche del martes pasado, el Senado de Alabama aprob¨® una ley contra el aborto que solo deja un resquicio: si corre peligro la vida de la madre. Esa misma madrugada, la conocida actriz y presentadora de televisi¨®n Busy Philipps (Oak Park, Illinois, 1979) public¨® un tuit: "Una de cada 4 mujeres han tenido un aborto. Muchas personas piensan que no conocen a alguien que lo haya hecho, pero #youknowme [t¨² me conoces, en castellano]. As¨ª que vamos a hacer esto: si tambi¨¦n eres esa una de cada cuatro, compart¨¢moslo y comencemos a terminar con la verg¨¹enza. Usa #youknowme y comparte tu verdad".
1 in 4 women have had an abortion. Many people think they don't know someone who has, but #youknowme. So let's do this: if you are also the 1 in 4, let's share it and start to end the shame. Use #youknowme and share your truth.
— Busy Philipps (@BusyPhilipps) May 15, 2019
As¨ª, con 218 caracteres, comenz¨® un nuevo Me Too, esta vez a favor del aborto. En poco m¨¢s de 24 horas acumula m¨¢s de 8.900 retuits, m¨¢s de 44.700 me gusta y m¨¢s de 2.000 respuestas. La publicaci¨®n en Twitter de Philipps, que la pasada semana habl¨® en televisi¨®n sobre su experiencia, fue el principio de una cadena de declaraciones en varias redes sociales de mujeres an¨®nimas y tambi¨¦n conocidas y reconocidas en sus ¨¢mbitos que tambi¨¦n tienen ya miles de respuestas, compartidos y likes.
Entre ellas Milla Jovovich, que escribi¨® en Instagram sobre su propia experiencia?con un parto prematuro que acab¨® siendo un aborto de emergencia hace dos a?os: "Fue una de las experiencias m¨¢s horribles por las que he tenido que pasar. Todav¨ªa tengo pesadillas". Asegura en un largo post que nunca quiso hablar de aquello, pero que la situaci¨®n actual no le permite "permanecer en silencio cuando hay tanto en juego": "Tenemos que luchar para asegurarnos de que nuestros derechos se conserven, para obtener un aborto seguro si es necesario".
Tambi¨¦n Lady Gaga, que colg¨® una imagen con un texto en el que habla de "indignaci¨®n": "Tan atroz que excluye a quienes han sido violadas o han sufrido incesto con o sin consentimiento. Entonces, ?hay una pena m¨¢s alta para el m¨¦dico que realiza estas operaciones que para la mayor¨ªa de los violadores? Esto es una farsa y rezo por todas estas mujeres y chicas j¨®venes que sufrir¨¢n a manos de este sistema". Y al primero de los tuits que la dem¨®crata Hillary Clinton escribi¨® al respecto han contestado ya m¨¢s de 9.000 personas. "Las prohibiciones del aborto en Alabama, Georgia, Ohio, Kentucky y Mississippi son ataques atroces contra la vida de las mujeres y las libertades fundamentales. Los derechos de las mujeres son derechos humanos. No vamos a retroceder".
En los ¨²ltimos tiempos, 16 estados norteamericanos han aprobado o est¨¢n trabajando en legislaciones que arrinconan el aborto, un derecho constitucional protegido por la enmienda 14 de la Carta Magna que Estados Unidos consigui¨® blindar tras la sentencia conocida como Roe versus Wade en 1973. Decisiones como la de Alabama ¡ªque exprime el derecho hasta prohibirlo en cualquier etapa de la gestaci¨®n, incluso si hay incesto o violaci¨®n, y penaliza con hasta 99 a?os de c¨¢rcel al m¨¦dico que la practique¡ª, vuelven a levantar en masa a las mujeres estadounidenses.
El 15 de octubre de 2017, a las 22.21, esas mismas ciudadanas empezaron a replicar y a hacer suyo el tuit de la actriz Alyssa Milano con el que comenz¨® el movimiento Me Too: "Si t¨² tambi¨¦n has sido agredida sexualmente o acosada escribe 'yo tambi¨¦n' como respuesta a este tuit". Se contest¨® ella a s¨ª misma y lo hicieron 65.000 personas m¨¢s, casi en su totalidad mujeres.?
Aquello supuso lo que despu¨¦s se ha conocido como "el fin del silencio" e hizo que 2017 primero y 2018 despu¨¦s fueran llamados "el a?o de las mujeres". En ese contexto social y pol¨ªtico, la ciudadan¨ªa responde en masa cada vez que siente un ataque a sus derechos. Ahora, como ocurri¨® a ra¨ªz del esc¨¢ndalo del productor Harvey Weinstein, son tambi¨¦n las mujeres quienes vuelven a hablar y a compartir sus historias. Muchas de ellas relacionadas tambi¨¦n con violencia sexual y que van desde adolescentes cuyos novios se quitaron el preservativo sin consentimiento hasta menores de edad que fueron forzadas por sus compa?eros de clase o mujeres que no pod¨ªan permitirse tener un hijo m¨¢s de los que ya ten¨ªan. O simplemente, que no lo quer¨ªan. En cualquier caso, todas piden lo mismo: autonom¨ªa y libertad para poder seguir decidiendo sobre sus propios cuerpos.
Las 1.357 espa?olas que dijeron ¡°yo tambi¨¦n he abortado¡± en 1979
En los setenta, abortar en Espa?a pod¨ªa suponer hasta 12 a?os de c¨¢rcel y, seg¨²n datos de la Fiscal¨ªa del Tribunal Supremo de aquel entonces, se estimaba que se realizaban alrededor de 300.000 al a?o y que 3.000 mujeres mor¨ªan por las circunstancias en las que se produc¨ªan. Hacerlo de manera ilegal pod¨ªa llegar a costar 300.000 pesetas, solo estaba reservado para quien pod¨ªa pagar por ello, o por un billete hasta Londres, donde en 1977 unas 10.000 espa?olas viajaron para hacerlo, seg¨²n un informe publicado por el Gobierno ingl¨¦s.
En octubre de 1979, 1.300 actrices, escritoras, periodistas, m¨¦dicas, cantantes, abogadas, pol¨ªticas y de otras cuantas profesiones, firmaron e hicieron p¨²blico un documento que exig¨ªa la amnist¨ªa de todos los hombres y mujeres sobre los que hab¨ªa un juicio pendiente por haber abortado, haber practicado ese aborto o haber ayudado a ello, y un cambio de legislaci¨®n que trajera a Espa?a el derecho al aborto, libre y gratuito. "Yo he abortado voluntariamente", escribieron.
Lo hicieron una semana antes de que se celebrase el juicio contra diez mujeres y un hombre en Bilbao por ese motivo. Las 11 de Basauri, las llamaron. Recordaban en ese mismo documento las detenciones que se hab¨ªan producido poco antes en Sarda?ola, un municipio barcelon¨¦s. Las firmas comenzaron a recogerse all¨ª, en Barcelona, y en tres d¨ªas hab¨ªan conseguido el apoyo de esas m¨¢s de mil mujeres. Tambi¨¦n de hombres, que publicaron otro texto que dec¨ªa: "yo he colaborado facilitando una direcci¨®n para que se pueda abortar".
En aquel momento, aquello tambi¨¦n supuso un reconocimiento p¨²blico que tend¨ªa la mano a muchas otras mujeres que hasta entonces hab¨ªan callado. La movilizaci¨®n de aquellas mujeres y, en general, de un movimiento feminista que ya entonaba lemas como "nosotras parimos, nosotras decidimos", fueron el principio del cambio. Espa?a despenaliz¨® el aborto en varios supuestos en 1985 y en 2010 lo ampli¨®, eliminando los supuestos y dando v¨ªa libre durante las primeras 14 semanas.
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