El aborto se abre paso en la campa?a electoral argentina

La marea verde pro legalizaci¨®n del aborto volvi¨® este martes al Congreso de Argentina dispuesta a dar batalla en este a?o electoral. Miles de personas, en su mayor¨ªa mujeres y j¨®venes, se concentraron pot la tarde en la plaza y calles cercanas al edificio legislativo para acompa?ar por octava vez la presentaci¨®n de un proyecto de interrupci¨®n voluntaria del embarazo. "Aborto legal en el hospital", coreaba la multitud con los pa?uelos verdes al aire, entre pancartas con consignas como "saquen sus rosarios de nuestros ovarios" y "Ni?as, no madres". En 2018 el Senado vot¨® en contra, pero la Campa?a por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito -que aglutina a m¨¢s de 500 organizaciones- ha decidido mover ficha de nuevo y obligar as¨ª a los candidatos presidenciales a posicionarse sobre un tema que divide al pa¨ªs.

"Este a?o que tenemos campa?a electoral el aborto tiene que estar en la agenda pol¨ªtica y los candidatos y candidatas tienen que referirse. Queremos que no se pueda votar sin saber su posici¨®n", dice la psicoanalista Martha Rosenberg, una de las referentes de la Campa?a a favor del aborto legal. La iniciativa legislativa legaliza el aborto en las primeras 14 semanas de gestaci¨®n y extiende el plazo en casos de violaci¨®n y de riesgo para la vida y/o salud de la madre. Estas excepciones en el proyecto de ley de plazos son actualmente los ¨²nicos dos supuestos en los que es legal interrumpir voluntariamente un embarazo.

En Argentina, como en gran parte de Am¨¦rica Latina, abortar es un crimen. Es adem¨¢s uno de los m¨¢s populares, cometido por cerca de mil mujeres cada d¨ªa, aunque conlleva penas de c¨¢rcel de entre uno y cuatro a?os. La criminalizaci¨®n no las disuade, pero las obliga a abortar en la clandestinidad y pone en riesgo miles de vidas, ya sea por recurrir a m¨¦todos inseguros o por retrasar la b¨²squeda de ayuda m¨¦dica si surge alg¨²n problema ante el temor de quedar detenidas. En este pa¨ªs sudamericano unas 50.000 mujeres son hospitalizadas cada a?o por complicaciones derivadas de un aborto. En 2016, ¨²ltimo a?o con datos oficiales, 43 murieron por esta causa.

Victoria Donda, la primera diputada firmante del proyecto legislativo, sostiene que es "un pedido de la sociedad que el Congreso vuelva a debatir el proyecto de Interrupci¨®n Voluntaria del Embarazo, m¨¢s all¨¢ de cuestiones electorales o num¨¦ricas". En una multitudinaria rueda de prensa en el Congreso, Donda pidi¨® a los legisladores que decidan si quieren una sociedad donde las argentinas sigan abortando en la clandestinidad o si van a reconocer por fin "esta deuda que la democracia tiene con las mujeres".

Los antiabortistas, en cambio, consideran que el nuevo intento de reabrir el debate "desoye la opini¨®n ya expresada del Parlamento" y critican que se anuncie "como un derecho la eliminaci¨®n de personas hasta las 14 semanas de gestaci¨®n". Arropadas con banderas y pa?uelos celestes, una veintena de personas se acercaron hasta la Plaza de los Dos Congresos para mostrar su rechazo al proyecto. "Yo y mis amigos sent¨ªamos la necesidad de estar hoy ac¨¢ representando la vida", responde N¨¦lida Rodr¨ªguez, integrante de Amigos por la vida. Rodr¨ªguez posa con el mu?eco de un feto en miniatura junto a otros compa?eros frente a un cartel que reza "Con aborto no te voto". ? ?

"Hoy en Argentina acceder a un aborto seguro depende de si ten¨¦s plata y de donde viv¨ªs. Si ten¨¦s plata no s¨®lo ten¨¦s garantizada la salud sino tambi¨¦n el secreto", opina Carla L¨®pez, estudiante de secundario que este a?o votar¨¢ por primera vez. "Mi voto depender¨¢ de la postura sobre el aborto, espero que el de mis amigas tambi¨¦n", se?ala esta adolescente con corazones y rayas dibujadas con brillantina verde en la cara. "No tenemos tiempo para esperar porque siguen muriendo mujeres", coincide su compa?era Jimena. La ¨²ltima v¨ªctima fue una mujer de 32 a?os, madre de tres hijos, que falleci¨® hace tres d¨ªas en un hospital del noreste del Gran Buenos Aires tras haberse practicado un aborto inseguro.?

La divisi¨®n social e interpartidaria que provoca el aborto legal le juega en contra para que se reabra el debate en pleno a?o electoral. Faltan s¨®lo tres meses para la primera gran cita nacional, las primarias simult¨¢neas para todos los partidos. Sin embargo, Argentina se ha ganado a pulso su fama de imprevisible, por lo que nadie da por cerrada del todo la puerta.

"La presentaci¨®n tiene que ver con que siempre exista un proyecto vigente para que cuando haya oportunidad se debata", se?ala la diputada macrista Silvia Lospennato, favorable a la legalizaci¨®n del aborto. "Creo que este a?o tenemos la misma composici¨®n y por ende la posibilidad de que el resultado sea el mismo", agrega Lospennato, partidaria de esperar hasta la siguiente legislatura.

En las elecciones de 2015, el aborto qued¨® fuera de la agenda en discusi¨®n, aunque los dos candidatos que se enfrentaron en segunda vuelta, el conservador Mauricio Macri y el peronista Daniel Scioli, rechazaban legalizarlo.

Ya como presidente, Macri mantuvo su postura. Se declara "a favor de la vida", lo que debe leerse como en contra del aborto legal. Sin embargo, fue el primer jefe de Estado argentino que habilit¨® el debate legislativo y anticip¨® que no vetar¨ªa la ley en caso de ser aprobada por los legisladores.

El peronista Alberto Fern¨¢ndez, principal rival de Macri en la carrera presidencial, apuesta por la v¨ªa intermedia que goza de mayor consenso social, la despenalizaci¨®n. "Por lo pronto me parece que no debe ser un delito y que eso podr¨ªamos empezar a trabajar sin necesidad de avanzar tan r¨¢pidamente en la legalizaci¨®n, porque la legalizaci¨®n es un tema que divide a los argentinos", dijo la semana pasada en su primera aparici¨®n como candidato de una f¨®rmula en la que lo acompa?a como vicepresidenta Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner.

Entre los dem¨¢s postulantes presidenciales las posturas difieren. El peronista Sergio Massa est¨¢ a favor de la despenalizaci¨®n del aborto, al igual que el exgobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey. Por el contrario, el ex ministro de Econom¨ªa Roberto Lavagna se declara "personalmente en contra", pero propone una consulta popular. Nicol¨¢s del Ca?o, candidato del Partido de los Trabajadores Socialistas, es el ¨²nico que defiende sin rodeos la legalizaci¨®n.

La discusi¨®n argentina es seguida fuera de sus fronteras por su potencial impacto regional en el continente m¨¢s restrictivo del mundo. Hasta ahora, s¨®lo pa¨ªses peque?os como Cuba, Uruguay y Guayana tienen leyes de plazos similiares a la presentada en Argentina. Sea este a?o o bajo el mandato del pr¨®ximo presidente, todo apunta a que el debate se reabrir¨¢.