La neoyorquina que moviliza a supervivientes del coronavirus para que donen plasma

¡°Abr¨ª los ojos y comprend¨ª que estaba intubado, con un respirador en mi garganta y atado a una cama de hospital. Debido al agarre letal de la covid-19, no me habr¨ªa despertado siquiera si no fuera por la amabilidad y compasi¨®n de una persona generosa de Nueva York. Plasma sangu¨ªneo de convaleciente donado por alguien en Nueva York, que encontr¨® su camino hasta San Antonio un domingo de Pascua, fluy¨® por mi cuerpo y me trajo de vuelta del abismo cuando los m¨¦dicos pensaban que no estar¨ªa aqu¨ª hoy. Debo mi vida a esa persona¡±. Firmado: Michael Staelens, en Bandera, Texas.

El mensaje se public¨® el domingo pasado en la secci¨®n de cartas al director de The New York Times. Y una lectora, Diana Berrent, de 45 a?os, se alegr¨® especialmente. Que la sangre de una persona como ella viaje de Nueva York a Texas para salvar una vida, explica, es lo que le da la medida del ¨¦xito de su proyecto. En el plasma de pacientes de covid-19 recuperados est¨¢ una de las esperanzas de la comunidad cient¨ªfica para curar a pacientes graves, ya sea mediante transfusiones directas, que ya se realizan como tratamiento compasivo, o para crear anticuerpos de ¨¦lite mezclando en laboratorio sangres de varios pacientes curados. La demanda de ese plasma es, pues, notable. Y Survivor Corps, o ¡°cuerpo de supervivientes¡±, la organizaci¨®n de base que cre¨® Berrent tras sobrevivir ella misma a la enfermedad, se encarga de que la oferta no falte. Conecta y moviliza a decenas de miles de supervivientes por todo Estados Unidos, explica por tel¨¦fono, ¡°para apoyar las investigaciones cient¨ªficas en curso que buscan encontrar una vacuna o una cura¡±.

Fot¨®grafa en Long Island, Nueva York, Berrent no es una mujer particularmente f¨®bica con los g¨¦rmenes. ¡°Me ba?¨¦ junto con otros 50 millones de personas en el Ganges en el peregrinaje hind¨² del Kumbhamela, mis amigos y mi familia pensaron que estaba loca¡±, bromea. Pero, ¨¢vida consumidora de noticias, se asust¨® cuando ley¨® las primeras informaciones sobre el nuevo coronavirus. Empez¨® a limitar sus salidas, evitaba las aglomeraciones y obligaba a sus hijos, de 11 y 13 a?os, a cambiarse de ropa y ba?arse cada vez que ven¨ªan del colegio.

Entonces, de repente, el 13 de marzo, enferm¨®. ¡°Ten¨ªa todos los s¨ªntomas de covid-19¡±, asegura. Logr¨® hacerse una prueba de diagn¨®stico y, cinco d¨ªas despu¨¦s, lleg¨® el resultado: positivo.

¡°Me di cuenta de que ser¨ªa una de las primeras personas de mi zona en ser diagnosticada con covid-19 y que si todo iba buen, como fue, ser¨ªa una de los primeros supervivientes¡±, explica. Comprender eso provoc¨® en Berrent ¡°un sentimiento de tremenda responsabilidad, pero tambi¨¦n de oportunidad¡±.

Decidi¨® empezar un grupo de Facebook. Nac¨ªa Survivor Corps. En apenas tres semanas, mientras Nueva York se convert¨ªa en el epicentro de la pandemia, el grupo super¨® los 32.000 miembros. Ahora tienen m¨¢s de 45.000 y tambi¨¦n una p¨¢gina web donde se informa de c¨®mo donar plasma y se conecta a los donantes con investigaciones y ensayos c¨ªnicos que buscan sangre con anticuerpos. A medida que la pandemia se ha extendido por todo el pa¨ªs, incluidas zonas rurales, se ha incorporado una herramienta, en colaboraci¨®n con la Asociaci¨®n Americana de Bancos de Sangre, con la que los interesados pueden encontrar el punto m¨¢s cercano a ellos donde se recoge plasma de convalecientes. ¡°La idea es ayudar a la comunidad cient¨ªfica, m¨¦dica y acad¨¦mica a reclutar voluntarios y ayudar a contener la marea de esta pandemia¡±, resume Berrent, quien esta semana ha donado plasma por quinta vez desde que pas¨® la enfermedad.

¡°Diana limpi¨® el virus y produjo anticuerpos, de modo que podr¨ªa potencialmente proteger a otros con la enfermedad¡±, explica el doctor Eldad Hod, profesor de Patolog¨ªa y Biolog¨ªa Celular de la universidad de Columbia, que est¨¢ llevando a cabo un ensayo cl¨ªnico con plasma par el que Berrent fue la primera donante. ¡°No es un concepto nuevo. Se ha intentado durante m¨¢s de 100 a?os con otros virus. Con la covid hay estudios preliminares que sugieren que puede ser beneficioso, pero a¨²n no hay ensayos cl¨ªnicos con grupo de control. Hay algunos pacientes aqu¨ª y all¨¢ que indican que puede haber un beneficio, y esperamos que ning¨²n da?o. El pa¨ªs est¨¢ intentando construir un banco natural de plasma que pueda ser utilizado en cualquier hospital, como uso compasivo y gratuito. Lo que significa que si un paciente est¨¢ muy enfermo, en cuidados intensivos, no evoluciona bien, y un m¨¦dico quiere utilizar plasma, es un proceso sencillo. Y el paciente podr¨ªa recibirlo si existe oferta, por eso necesitamos gente como Diana que nos suministre esa oferta¡±.

Survivor Corps, asegura Berrent, es hoy ¡°el movimiento de bases m¨¢s grande que hay en el pa¨ªs dedicado activamente a acabar con esta pandemia¡±. The Washington Post lo eligi¨® entre las 20 mejores ideas de Estados Unidos para mitigar el impacto del coronavirus. ¡°De la misma manera en que tratamos de distribuir equitativamente los voluntarios a cada programa, queremos distribuir nuestras ideas a otros pa¨ªses¡±, concluye Berrent. ¡°No buscamos expandirnos internacionalmente, sino que pensamos en esto como una organizaci¨®n de c¨®digo abierto de principio a fin, que cualquiera puede copiar¡±.

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