El incendio Dixie gana 10.000 hect¨¢reas en horas y sigue expandi¨¦ndose al norte de California
El humo de decenas de conflagraciones cruza al este y provoca mala calidad del aire en ciudades como Nueva York y Washington
Los incendios Dixie y Tamarack siguen aumentando su tama?o en el verano m¨¢s caliente. El primer siniestro creci¨® 10.000 hect¨¢reas en pocas horas para alcanzar una extensi¨®n de 34.600 hect¨¢reas. Sigue consumiendo una buena parte del noreste de California. Los bomberos temen que este sea uno de los m¨¢s peligrosos de la temporada. Mientras otros consumen pastizales y zonas rurales, el Dixie ya ha reducido a cenizas un par de estructuras y ha puesto en riesgo otros 800 edificios en los condados de Butte y Plumas. Solo el 15% ha sido contenido por las brigadas de incendios. El Tamarack, al sur del tur¨ªstico Lago Tahoe, tambi¨¦n ha avanzado hacia la frontera con Nevada. Tiene una superficie de 16.000 hect¨¢reas y sigue fuera de control, ya que las autoridades no han contenido una sola parte. El humo de varios incendios alcanz¨® varias ciudades al este del pa¨ªs empeorando la calidad del aire.
Los bomberos se han concentrado en defender casas e infraestructuras por la noche. Las autoridades no han dado detalles de las dos estructuras consumidas en las ¨²ltimas horas, pero s¨ª se?alaron que se trata de la primera destrucci¨®n de edificios desde el inicio del siniestro, el 14 de julio. Las autoridades calculan que Dixie puede avanzar hasta cinco kil¨®metros en las pr¨®ximas horas fomentado por una corriente de aire seco que proviene del suroeste, adem¨¢s de la sequedad del territorio que consume. Un millar de personas han llegado al campamento en las ¨²ltimas horas para reforzar los trabajos de contenci¨®n. El campamento que lucha contra el avance de Dixie tiene ahora m¨¢s de 3.000 bomberos.
La quema se dirige a una zona de ecoturismo cercano al lago Almanor, una poblaci¨®n llena de caba?as y casas de monta?istas, que se vio gravemente afectada por el incendio Camp de 2018, que dej¨® 85 fallecidos para convertirse en el incendio m¨¢s letal del Estado. La zona ya ha sido evacuada por las autoridades junto a otras nueve zonas dentro de los dos condados. Butte, por ejemplo, tiene m¨¢s de 200.000 habitantes, pero su principal ciudad est¨¢ al otro lado del camino de Dixie.
El lunes, las condiciones atmosf¨¦ricas y fuertes vientos combinados con la intensidad del fuego levantaron una enorme nube blanca de humo que asimilaba la figura de un penacho. La columna, similar a una exhalaci¨®n de un volc¨¢n, pod¨ªa verse a varios kil¨®metros de distancia. El tama?o de Dixie ha creado su propio micro clima. Este mi¨¦rcoles se ha informado que la humareda de Dixie, Tamarack y, sobre todo de Bootleg, el enorme incendio activo en la parte sur de Oreg¨®n, pod¨ªa percibirse a miles de kil¨®metros al este. En Nueva York pod¨ªa percibirse un cielo brumoso gracias a la llegada de los gases. La calidad del aire en Filadelfia, Washington, Baltimore y Richmond era deficiente.
Las autoridades a¨²n intentan descifrar qu¨¦ provoc¨® el fuego de Dixie. Pacific Gas and Electric Co. (PG&E), la empresa energ¨¦tica m¨¢s grande del Estado con m¨¢s de cinco millones de clientes, dijo el domingo que pudo haber tenido algo que ver. La ca¨ªda de un ¨¢rbol sobre una de sus l¨ªneas gener¨® la explosi¨®n de dos fusibles, algo que a¨²n es analizado en un peritaje. Eso pudo haber causado la chispa que inici¨® el siniestro que lleva activo siete d¨ªas y que tiene por delante varias semanas antes de que sea controlado en su totalidad.
Este mi¨¦rcoles, PG&E ha anunciado que planea soterrar 16.000 kil¨®metros de cables de alta tensi¨®n, un 10% de su red total, para reducir el riesgo de incendios. La empresa iniciar¨ªa estas obras, que costar¨¢ miles de millones de d¨®lares, en las zonas m¨¢s vulnerables a los incendios de temporada. No es la primera vez que la compa?¨ªa debe hacerse responsable de su papel en los devastadores fuegos del Estado. En 2019 se vio obligada a declararse en bancarrota despu¨¦s de haber enfrentado cientos de demandas por supuesta negligencia en siniestros ocurridos en dos a?os y que dejaron m¨¢s de 18.000 estructuras calcinadas y 82 fallecidos. La empresa estaba expuesta al reclamo de 30.000 millones de d¨®lares. El a?o pasado se declar¨® culpable en 84 cargos de homicidio involuntario vinculados al incendio de Paradise.
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