Niurka Gibaja, te¨®loga: ¡°Las personas creyentes LGTBI+ ya no queremos las migajas de la Iglesia¡±
Se form¨® en la Universidad Centroamericana Jos¨¦ Sime¨®n Ca?as de El Salvador, una de las cunas de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n. Hoy es la responsable de ¡®Yes, We Trans¡¯, el programa de inserci¨®n sociolaboral para personas trans de la Federaci¨®n Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y m¨¢s (FELGTBI+)
Niurka Gibaja (Madrid, 43 a?os) llor¨® el d¨ªa que la admitieron en la Universidad Centroamericana Jos¨¦ Sime¨®n Ca?as de El Salvador, la UCA, una de las cunas de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n. ¡°Yo estoy muy marcada por el asesinato de los jesuitas, los m¨¢rtires de la UCA, y por la espiritualidad de Monse?or Romero, as¨ª que estudiar all¨ª fue un sue?o para m¨ª¡±, reconoce. Tras graduarse como te¨®loga, hizo un m¨¢ster en teolog¨ªa dogm¨¢tica en la Universidad Pontificia Comillas, en Madrid. ¡°Ah¨ª me llamaban ¡®la roja¡¯. Dec¨ªan: ¡®?Qu¨¦ hace esta roja aqu¨ª?¡¯ Me negaban el 10. No me lo daban porque no quer¨ªan reconocer qui¨¦n soy. Aprendes a llevarlo, pero duele¡±, explica.
Con dos t¨ªtulos bajo el brazo, Gibaja se present¨® a una plaza de profesora de religi¨®n en un colegio concertado de Madrid. Tuvo varias entrevistas con la directora y el jefe de Estudios. ¡°Les encant¨® mi curr¨ªculum. Todo iba fenomenal hasta que les dije que era una mujer trans. Me contestaron: ¡®Ya te llamaremos¡¯. Supe que no me iban a llamar. Y no me llamaron¡±, recuerda. Hoy es la responsable de Yes, We Trans, el programa de inserci¨®n sociolaboral para personas trans de la Federaci¨®n Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y m¨¢s (FELGTBI+). All¨ª se ocupa de acompa?ar a las empresas en la creaci¨®n de plantillas m¨¢s diversas e inclusivas. ¡°Esta iniciativa nace del dolor, la impotencia, la rabia y la frustraci¨®n. Es doloroso saber que no te aceptan por ser quien eres. A m¨ª me marc¨® profundamente. El objetivo del programa es que alg¨²n d¨ªa nadie tenga que sufrir lo que tantas hemos sufrido¡±.
Pregunta. A las personas trans les sigue costando mucho acceder a un puesto de trabajo.
Respuesta. S¨ª, nuestra situaci¨®n sigue siendo de gran vulnerabilidad. No hemos terminado de romper esas estructuras de discriminaci¨®n y transfobia. La nueva ley trans establece que todas las empresas con m¨¢s de cincuenta trabajadores deben tener programas, protocolos y medidas para ayudar a la inclusi¨®n de este colectivo en situaci¨®n de riesgo. Ya no es una opci¨®n, es una exigencia.
P. ?C¨®mo termin¨® convirti¨¦ndose en te¨®loga?
R. Vengo de una familia creyente, tradicional, que celebra todas las fiestas religiosas. Fui a colegios de monjas y desde peque?a siempre he estado muy ligada a la experiencia religiosa. Pero me faltaban las herramientas teol¨®gicas. Hasta que se present¨® la oportunidad de estudiar en El Salvador.
P. ?C¨®mo compatibiliza ser activista LGTBIQ+ y creyente?
R. Siempre que hablo de mi identidad, tambi¨¦n hablo de mi espiritualidad. Parecen aspectos irreconciliables, pero para m¨ª son complementarios y enriquecedores. Sin la fe, no habr¨ªa conseguido estar donde estoy. Yo creo en un Jes¨²s que cuestiona la norma y que dignifica al ser humano, un Jes¨²s que sienta en su mesa a todas las personas y que pone al ser humano por encima de todo lo dem¨¢s. Soy reformista, pero no como Lutero. Soy m¨¢s como Ignacio de Loyola, que se qued¨® en la Iglesia y cambi¨® las cosas desde dentro.
P. ?C¨®mo ha sido su experiencia personal dentro de la Iglesia?
R. Yo he vivido una experiencia enriquecedora y rompedora. He tenido la suerte de encontrar espacios que estaban en l¨ªnea con mi identidad, espacios revolucionarios y cuestionadores. Mis influencias han sido Jon Sobrino y Jos¨¦ Antonio Pagola. Pero soy consciente de que mi experiencia no encaja con lo que ocurre en general. Soy consciente de que en la Iglesia hay espacios obsoletos y muertos.
P. El Papa aprob¨® las bendiciones a parejas homosexuales, pero r¨¢pidamente el Vaticano aclar¨® que no es un ¡°visto bueno¡±. ?Qu¨¦ significa eso?
R. El Papa intenta abrir el camino al reconocimiento del amor puro entre dos personas del mismo sexo y tiene sentido: donde hay amor, est¨¢ Dios. No se puede negar una bendici¨®n a nadie, menos a dos personas que se quieren. Es una deuda que tiene la Iglesia con todas las personas LGTBI+ . Es una cuesti¨®n de reparaci¨®n, reconocimiento y dignificaci¨®n. Las personas LGTBI+ que creemos en Dios ya no queremos las migajas de la Iglesia. No queremos la compasi¨®n y la pena, queremos ser protagonistas. Exigimos lo que nos corresponde porque tambi¨¦n formamos parte de esta instituci¨®n.
P. ?Por qu¨¦ la Iglesia se resiste a dar el sacramento del matrimonio al colectivo LGTBI+?
R. Hay que revisar el Derecho Can¨®nico y el catecismo. Los sacramentos son bendiciones hechas para llenarte de gracia y deber¨ªan estar disponibles para todas las personas. Las reglas que lo proh¨ªben no est¨¢n escritas en el Evangelio, fueron escritas por hombres de otras ¨¦pocas. El gran desaf¨ªo de la Iglesia es revisar los documentos en los que no se incluyen las realidades actuales. En definitiva, es un proceso administrativo.
P. ?El Papa Francisco es querido por el colectivo de creyentes LGTBI+?
R. Francisco es el que m¨¢s se ha acercado a hablar de diversidad y de la realidad LGTBI+. Ha bendecido a las personas trans que lo han ido a visitar. La cuesti¨®n no es si es querido o no. La cuesti¨®n es si est¨¢ encontrando aliados y aliadas dentro de la Iglesia para conseguir verdaderos cambios. No est¨¢ solo, pero hay un gran sector conservador que se resiste. C¨®mo vamos a hablar de una Iglesia inclusiva si la mitad de Iglesia, que son mujeres, no tiene un papel importante en ella. Tienen que cambiar las cosas en la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe. Ellos son quienes deciden todos los cambios. La Congregaci¨®n es de corte muy conservador, pero hay peque?as luces y destellos, gente que est¨¢ cuestionando las cosas.
P. ?Llegaremos a ver matrimonios homosexuales celebrados en las iglesias?
R. Eso va a ocurrir. Estamos m¨¢s cerca. Hay que seguir peleando por ese reconocimiento oficial. Como dice el Evangelio: ¡°Astutos como serpientes y mansos como palomas¡±. Hay que seguir luchando por ello, pero no porque sea un capricho, sino porque nos corresponde, porque tenemos la misma dignidad que los otros creyentes. Ya se est¨¢n bendiciendo a parejas del mismo sexo que est¨¢n siendo aceptadas dentro de la Iglesia. Solo falta oficializarlo. Dentro de la Iglesia hay personas LGTBI+ y aliadas de la realidad de nuestro colectivo que viven en silencio dentro de esas estructuras y que sufren el no poder gritar con pureza de palabra: ¡°Soy gay, soy lesbiana, soy trans¡±.
P. ?Hay personas con poder en la Iglesia que viven dentro de un armario?
R. Por supuesto. Todav¨ªa hay muchas personas LGTBI+ en la Iglesia que viven dentro de un armario y que tienen miedo a ser expulsadas de la instituci¨®n. Si no estuvieran amenazadas, se visibilizar¨ªan.
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