20 a?os para que la teleasistencia llegue a todos los dependientes: 760.000 est¨¢n sin ella

El escaso desarrollo en la ¨²ltima d¨¦cada de los servicios sociales domiciliarios, como la teleasistencia y la ayuda a domicilio, y complementarios, en el caso de los centros de d¨ªa, requiere un importante compromiso econ¨®mico para avanzar en los objetivos de desinstitucionalizaci¨®n del Ministerio de Derechos Sociales. Es decir, que la gente pueda ser atendida en su casa, o de la manera m¨¢s parecida posible a un hogar cuando deban ir a una residencia. As¨ª lo ha concluido el ?ndice DEC 2023, un informe que ha presentado este jueves la Asociaci¨®n de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales.

El servicio de teleasistencia es el ¨²nico que muestra una cierta evoluci¨®n en los ¨²ltimos 12 a?os, al pasar de beneficiar al 8,1% de los mayores de 65 en 2010 a alcanzar al 10,2% en 2022. Si no solo se tiene en cuenta a las personas que superan esta edad, sino tambi¨¦n a todas las atendidas a trav¨¦s de la ley de dependencia, el a?o pasado hubo 37.825 servicios m¨¢s de este tipo. Pero a¨²n quedan 760.000 ciudadanos en sus casas sin ¨¦l, si se contabilizan, adem¨¢s, los que est¨¢n en lista de espera para recibir una prestaci¨®n o servicio, y que previsiblemente ser¨¢n atendidos en su domicilio. A este ritmo, se necesitar¨ªan 20 a?os para que la teleasistencia llegue a todos los dependientes.

El informe, basado en datos de 2012 hasta 2023, tambi¨¦n revela c¨®mo es el desempe?o de las autonom¨ªas en servicios sociales: alto, medio, medio bajo, d¨¦bil o irrelevante. Tras analizar 30 indicadores, alerta de grandes diferencias territoriales: Pa¨ªs Vasco, Navarra y Castilla y Le¨®n ocupan los mejores puestos. A la cola est¨¢n Madrid, Cantabria y Murcia.

El pasado mayo, hab¨ªa en Espa?a 479.492 personas que recib¨ªan teleasistencia gracias a la ley de dependencia, apenas un 40% de las 1.169.777 que son beneficiarias de servicios o prestaciones en su domicilio. Las cifras son desalentadoras, seg¨²n la asociaci¨®n.

Con el fin de reflotar el sistema de dependencia, fuertemente lastrado por los recortes del PP durante la crisis por la gran recesi¨®n econ¨®mica, el Gobierno puso en marcha un plan de choque para la dependencia entre 2021 y 2023. Se inyectaron 600 millones de euros cada a?o. Uno de los prop¨®sitos era alcanzar el 100% de la cobertura de teleasistencia en diciembre de 2022. Un objetivo a¨²n muy alejado de la realidad para la asociaci¨®n.

La teleasistencia domiciliaria es un servicio por el cual la persona presiona un dispositivo que lleva constantemente puesto y conecta con una l¨ªnea telef¨®nica que le permite entrar en contacto verbal, durante las 24 horas del d¨ªa y los 365 d¨ªas del a?o, con un centro que cuenta con profesionales capacitados para dar una respuesta adecuada a la necesidad presentada.

El presidente de la Asociaci¨®n de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, Jos¨¦ Manuel Ram¨ªrez, asegura que ¡°el ministerio contaba con una gran cantidad de dinero, hab¨ªa presupuesto para ofrecer una cobertura total de la teleasistencia, pero tambi¨¦n desidia, burocracia excesiva, falta de transparencia y pericia. Este servicio solo cuesta unos 15 euros mensuales por persona¡±.

Garantizar la seguridad de los ciudadanos que viven solos ante cualquier tipo de riesgo y acompa?ar en la soledad es el objetivo del sistema: ¡°Muchas veces aprietan el bot¨®n y dicen que se han equivocado, pero, en realidad, necesitan decirle a alguien que todav¨ªa viven¡±.

Ram¨ªrez explica que ¡°el 94% de los residentes en Espa?a, seg¨²n datos del Imserso, quiere vivir en su hogar hasta el fin de su existencia¡±. Por ello, la desinstitucionalizaci¨®n es el objetivo del Ministerio de Derechos Sociales. Con ella pretende lograr que las personas puedan ser atendidas en su casa y mantengan su proyecto vital en su entorno habitual, aunque precisen apoyo para las actividades b¨¢sicas de la vida diaria. ¡°Ese es el prop¨®sito, pero los datos dicen lo contrario¡±, reprocha el presidente de la asociaci¨®n.

Para ¨¦l, vertebrar y descentralizar los servicios sociales en las entidades locales, como los ayuntamientos y las diputaciones, son medidas esenciales para lograr la eficiencia del sistema. ¡°Gastar m¨¢s no significa necesariamente hacerlo mejor. El ¨¦xito est¨¢ en realizar las cosas desde la cercan¨ªa¡±, asegura.

El servicio asistencial m¨¢s importante es la ayuda a domicilio, pero su cobertura apenas ha variado: solo 8 d¨¦cimas, del 4,7% en 2010 al 5,5% en 2022 para las personas mayores de 65 a?os. Es muy baja, seg¨²n denuncia la entidad. ¡°Esta ayuda no es compatible con la prestaci¨®n de cuidados familiares y con la prestaci¨®n del centro de d¨ªa, mientras la teleasistencia no llega a la mayor¨ªa de personas. Todo ello deriva en que los ciudadanos acaban yendo a una residencia porque no pueden vivir en su casa¡±, lamenta Ram¨ªrez.

Los datos tambi¨¦n son malos para la cobertura de los centros de d¨ªa, donde se muestra una nula evoluci¨®n desde 2010, cuando solo un 0,7% de los mayores de 65 a?os utilizaban estos recursos. Otro de los objetivos del plan de choque era la mejora de las ayudas y los servicios. Pero lejos de incrementarse, la prestaci¨®n por cuidados en el entorno familiar ha reducido su cuant¨ªa un 1,05%, pasando de 239 euros mensuales de media en 2022 a 236,49 en 2023. Si no hay una ¡°apuesta econ¨®mica fuerte¡±, advierte la asociaci¨®n, ¡°se generar¨¢n expectativas irreales que quedan muy lejos de cumplirse¡±.

Pero el informe no solo eval¨²a datos a nivel nacional. Desde 2014 aumenta el gasto de las administraciones auton¨®micas y las entidades p¨²blicas en servicios sociales. En 2022 este incremento fue de 49,3 euros por persona y a?o respecto al 2021, alcanzando los 512,03 euros. Tambi¨¦n crece casi un punto el porcentaje del presupuesto que los gobiernos destinan a servicios sociales, pasando del 9,27% al 10,24%. No obstante, la proporci¨®n del PIB que supone este gasto se reduce por segundo a?o consecutivo. ¡°Cada vez en Espa?a somos m¨¢s ricos, pero el aumento de la inversi¨®n en servicios sociales no es acorde con el incremento del nivel de vida. Habr¨ªa que destinar m¨¢s dinero¡±, explica Ram¨ªrez.