D¨¦cima demanda contra Sean Combs: Dawn Richard, vocalista de Danity Kane, acusa al rapero de abusos sexuales y amenazas

En 10 meses, 10 demandas. Ese es el historial del cantante Sean Combs, conocido art¨ªsticamente como Puff Daddy o Diddy, al que en menos de un a?o han denunciado ¡ªo al menos que se sepa¡ª dos hombres y ocho mujeres, todos ellos acus¨¢ndole de abusos sexuales y/o violaciones. Si el martes se conoc¨ªa una denuncia por parte de un preso de M¨ªchigan que afirma que abus¨® sexualmente de ¨¦l en 1997 y que ha logrado que la jueza le ponga una multa de 100 millones de d¨®lares (principalmente por no presentarse a la vista), solo un d¨ªa despu¨¦s se ha sabido que una cantante llamada Dawn Richard ha presentado de nuevo una demanda contra ¨¦l. Le acusa de 21 delitos, entre ellos abuso sexual, da?os mentales y por causarle un gran estr¨¦s emocional.

Richard, nacida en Nueva Orleans hace 41 a?os, fue vocalista de una banda llamada Danity Kane, que precisamente form¨® Combs a trav¨¦s de un programa de televisi¨®n de talentos llamado Making the Band de la cadena musical MTV. Interpuso la demanda el martes en Nueva York, y en ella explica que sufri¨® abusos e intimidaci¨®n por parte del rapero desde que se convirti¨® en miembro del grupo musical. En la demanda, la cantante le acusa de abusar de su posici¨®n desde que empezaron a colaborar juntos all¨¢ por 2005, cuando la banda se form¨® con cinco mujeres; Combs decidi¨® prescindir de dos de ellas en el ¨²ltimo episodio de la temporada, en octubre de 2008, y en 2009 se separaron. Cuatro de ellas volvieron a juntarse en 2013, para volver a ser tres en 2014. Desde 2020, est¨¢n en una pausa. Adem¨¢s, entre 2009 y 2012 Dawn Richard form¨® parte de otra banda llamada Diddy-Dirty Money, tambi¨¦n comandada por Combs.

Seg¨²n describe Dawn Richard en su dura demanda, a la que han tenido acceso medios estadounidenses como The New York Times o Variety, Combs era un jefe abusivo que hac¨ªa uso de la violencia f¨ªsica y verbal. Cuenta la vocalista que, durante m¨¢s de una d¨¦cada, Combs la manipul¨® sugiri¨¦ndole que el ¨²nico modo en el que podr¨ªa avanzar en su carrera era cumpliendo con todos sus caprichos. Si se quejaba, no le permit¨ªa cantar o le apagaba el micr¨®fono durante las actuaciones. Le exig¨ªa desnudarse y quedarse en ropa interior delante de ¨¦l, acudiendo a sus reuniones solo en lencer¨ªa. Tambi¨¦n entraba sin permiso a su vestuario, la manoseaba (en 2010 le toquete¨® los senos y le dijo que quer¨ªa regalarle un aumento de pecho por Navidad), le golpeaba en las nalgas, le arrojaba objetos (comida, ordenadores port¨¢tiles) cuando se enfadaba, y, en ocasiones, no le pagaba, como con el primer ¨¢lbum de Danity Kane, por el que estima que debi¨® ganar un mill¨®n de d¨®lares, y con el segundo, por el que calcula que le debe 500.000 d¨®lares. Richard le exige a Combs 1,2 millones de d¨®lares y otros 350.000 por las giras.

Seg¨²n se lee en los documentos judiciales, en ocasiones el rapero y empresario enviaba a sus colaboradores a despertar a las cantantes de la banda en medio de la noche para que ensayaran cuando ¨¦l quisiera y las privaba de sue?o y alimento: ¡°No quer¨¦is esto, zorras¡± o ¡°No ten¨¦is tanta hambre¡± eran algunas de las frases con las que se dirig¨ªa a ellas. Tambi¨¦n cuenta que llamaba a las aspirantes a ser parte de una banda ¡°feas¡± y ¡°gordas¡±. La demanda habla de ¡°un contacto sexual y da?ino¡± por parte de Combs hacia Richard, de c¨®mo perdi¨® peso por la ansiedad y por el exceso de trabajo (aunque ¨¦l no paraba de gritarle que era ¡°vaga¡±) y de que lleg¨® a estar tan deshidrata que vomitaba. En 2010 fue hospitalizada por anemia y dolor articular; al mostrarle los informes m¨¦dicos al cantante, ¨¦l le orden¨® acudir a trabajar al d¨ªa siguiente.

Adem¨¢s, Dawn Richard tambi¨¦n asegura que en m¨¢s de una ocasi¨®n fue testigo de los abusos de Combs contra quien fue su novia durante a?os, la cantante Cassie (Casandra Ventura), que de hecho fue la primera en denunciarle, el pasado noviembre de 2023, aunque retir¨® la denuncia solo un d¨ªa despu¨¦s. Recuerda, por ejemplo, observar abusos f¨ªsicos ya en 2009, o ver c¨®mo ¨¦l la empujaba contra una pared y la estrangulaba para despu¨¦s tirarle una sart¨¦n caliente llena de huevos que Ventura estaba preparando para ¨¦l. Al d¨ªa siguiente de aquel incidente, el rapero amenaz¨® a Richard: ¡°Si dices algo, habr¨¢ consecuencias¡±, asegur¨®, ¡°la gente acaba desaparecida¡±. En 2010 vio c¨®mo Combs le pegaba un pu?etazo en la cara a Ventura en una fiesta en Los ?ngeles. A menudo Combs tambi¨¦n la amenazaba con frases como: ¡°Quieres morir hoy¡± o ¡°Yo acabo con la gente¡±. Seg¨²n la demanda ¡°en muchas ocasiones Richard trat¨® de intervenir, ofreci¨¦ndole a Ventura apoyo y aliento para dejar a Combs¡±. De hecho, ahora Richard reconoce que, hasta que la exnovia del rapero no ha decidido presentar su dur¨ªsima denuncia contando su caso, ella no se hab¨ªa dado cuenta de c¨®mo hab¨ªa normalizado los abusos.

Esta es, hasta el momento, la d¨¦cima persona que denuncia a Combs. La primera fue Ventura, pero despu¨¦s llegaron Joi Dickerson-Neal (acusando a Combs de violarla y grabarlo en 1991, con 19 a?os) y Liza Gardner (que aseguraba que las agredi¨® a ella y a una amiga en 1990). En diciembre lleg¨® una de las m¨¢s graves, la denuncia de una cuarta mujer por el momento an¨®nima que cont¨® c¨®mo traficaron sexualmente con ella al trasladarla en un avi¨®n desde Detroit al estudio del m¨²sico en Nueva York para violarla siendo menor de edad. En febrero, Rodney Jones Jr, un productor y colaborador habitual de Combs, le acus¨® de tocamientos no consentidos. En mayo llegaron las denuncias de Crystal McKinney, que explic¨® que en 2003 ¨¦l le oblig¨® a practicarle sexo oral tras drogarla en su estudio; y la de April Lampros, una antigua estudiante de moda, a la que ¨¦l agredi¨® en Nueva York. En junio hubo otra que se conoci¨® ayer, ya en septiembre, por parte de un hombre llamado Derrick Lee Cardello-Smith, de 51 a?os, que le acusa de abusos en una fiesta en 1997 y que ha logrado 100 millones de d¨®lares. La ¨²ltima es de julio por parte de una mujer llamada Adria English, que trabaj¨® para ¨¦l en una lujosa fiesta en 2004 y le acusabde un delito de tr¨¢fico sexual, de obligarla a beber alcohol y consumir drogas y de ofrecerla para mantener ¡°intercambios sexuales¡±. El pasado mes de marzo las autoridades federales de Estados Unidos realizaron una investigaci¨®n en las casas de Combs en Los ?ngeles (California) y Miami (Florida). Por el momento no han presentado cargos.