Operaciones cardiacas para bobos
Las organizaciones que tienen ¨¦xito en Internet son aquellas que admiten que escribir y editar bien son habilidades de especialistas
Uno de los mayores ¨¦xitos de ventas de Amazon en los ¨²ltimos meses ha sido Heart surgery for dummies (Operaciones cardiacas para bobos). El mundo est¨¢ ahora repleto de cirujanos coronarios H¨¢galo Usted Mismo (DIY por sus siglas en ingl¨¦s).
El concepto es claro: Ahorre dinero oper¨¢ndose usted mismo del coraz¨®n. Cada libro viene acompa?ado de un escalpelo, aguja, hilo, un par de guantes y un espejo grande para que pueda ver lo que hace. ?Por qu¨¦ confiar en los expertos? Lo ¨²nico que hacen es cobrar sumas exorbitantes.
Afortunadamente, el mercado para los libros de cirug¨ªa DIY es bastante limitado. La mayor parte de las personas aceptan que, en lo que respecta a operaciones de coraz¨®n, lo mejor es dejarlo en manos de expertos.
En lo que respecta a escribir, ocurre pr¨¢cticamente lo contrario. Rara vez encontrar¨¢ a alguien que reconozca no tener alg¨²n tipo de experiencia en lo que se refiere a contenido. Algunos admitir¨¢n que quiz¨¢s no son expertos escritores. Sin embargo, pocos aceptar¨¢n que sus comentarios escritos no merezcan ser destacados.
Escribir es una habilidad muy exigente. Cualquiera puede garabatear unas cuantas l¨ªneas de poes¨ªa atroz, pero la buena poes¨ªa escasea bastante. Muchos han tratado de emular a Bob Dylan. Pero pocos han conseguido siquiera acercarse.
Las palabras han cambiado el curso de la historia. Plagas y meteoros han desencadenado revoluciones, pero tambi¨¦n lo han hecho simples palabras. Melvyn Bragg ha escrito Doce libros que han cambiado el mundo, entre los que se incluyen Principia Mathematica, de Isaac Newton, y El origen de las especies, de Charles Darwin.
Internet es otra revoluci¨®n del contenido. Es el lugar a donde acuden las personas. Recientemente escuch¨¦ en la radio a un comentarista discutir un asunto de f¨²tbol con un oyente. "Lo comprobaremos en Internet", dijo cuando vio que no pod¨ªan ponerse de acuerdo.
La Red se ha convertido en algo profundo, que lo domina todo. Se est¨¢ convirtiendo en la memoria global. Dependemos de ella para muchas cosas, desde para trabajar hasta para reservar unas vacaciones, educar a los ni?os o planificar nuestra jubilaci¨®n.
Cuando alguien visita su p¨¢gina web, imagine que esa persona est¨¢ entrando en un quir¨®fano para ser operada de coraz¨®n. Todav¨ªa est¨¢ consciente, muy consciente. Sus ojos escanean de forma r¨¢pida y cr¨ªtica su p¨¢gina. Si ve cualquier cosa fuera de lugar, lo m¨¢s probable es que apriete el bot¨®n de retorno.
Una palabra puede marcar una gran diferencia. He visto enlaces en los que ha cambiado una sola palabra y la gente ha acabado pinchando tres veces m¨¢s en ellos. Cada palabra que use debe analizarla en profundidad. Cada palabra. Desde las categor¨ªas hasta los encabezamientos y sumarios.
La mayor parte de las p¨¢ginas web no tratan su contenido con seriedad. A menudo le encargan la tarea de "subir" el contenido a su personal m¨¢s inexperto. Y si contratan a profesionales del contenido, rara vez les dan apoyo y autoridad. Estos profesionales terminan a menudo en conversaciones innecesarias y contraproducentes con autores ego¨ªstas.
Es hora de que los profesionales del contenido (editores) se coloquen al frente de las p¨¢ginas web. La dictadura del autor conduce a la publicaci¨®n de contenido vanidoso y de relleno. Las organizaciones que tienen ¨¦xito en Internet son aquellas que admiten que escribir y editar bien son habilidades de especialistas.
(Traducido por Snap Comunicaci¨®n)
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