Que caiga Gilead
El dist¨®pico r¨¦gimen represor, patriarcal y puritano de ¡®El cuento de la criada¡¯ apela a algunos debates del presente
Gilead es, en la serie El cuento de la criada (en HBO), lo que queda de unos Estados Unidos convertidos en un feroz r¨¦gimen totalitario, represor, patriarcal, ultrarreligioso y puritano. (Algo as¨ª acaba de pasar en Afganist¨¢n. Y pasa en muchos otros pa¨ªses de los que hablamos menos).
En Gilead, la familia vuelve a su versi¨®n tradicional en una atm¨®sfera decimon¨®nica. Las esposas dejaron de trabajar para ser amas de su casa. Sus maridos las pueden azotar. Las escasas mujeres f¨¦rtiles son secuestradas, violadas y obligadas a engendrar a los hijos de las familias bien. (En Espa?a el 13% de las mujeres dice haber sufrido agresiones o abusos sexuales. Cada a?o hay casi 30.000 v¨ªctimas de violencia machista, esa que los ultras se empe?an en negar. En terceros pa¨ªses hay granjas de mujeres gestantes).
En Gilead, el natalismo es cuesti¨®n de Estado y el aborto se castiga con la pena de muerte. (Texas acaba de aprobar tales restricciones al aborto que puede ser castigado un taxista por llevar a una mujer a la cl¨ªnica. El Tribunal Supremo ha evitado pararlo).
Los hombres de Gilead apenas tocan a sus castas esposas, pero se desfogan en burdeles. (Dice la ONU que hay en el mundo al menos 2,5 millones de v¨ªctimas de trata, en su mayor¨ªa para la explotaci¨®n sexual).
En Gilead, las lesbianas son ¡°traidoras a su g¨¦nero¡±, y ejecutadas o deportadas a las colonias, lugares t¨®xicos por la radiaci¨®n. (En plena UE, ciudades de Polonia se declaran ¡°libres¡± de LGTBI y en Hungr¨ªa nada sobre la homosexualidad puede estar al alcance de los menores. De ataques hom¨®fobos aqu¨ª ni hablamos).
Las mujeres esclavizadas en Gilead se juegan la vida por escapar a Canad¨¢, donde se les da refugio a ellas y a los ni?os que logran sacar. (Occidente levanta muros a los que piden asilo. Tambi¨¦n a mujeres oprimidas y a ni?os).
Esperamos con ansiedad la quinta temporada de El cuento de la criada, a ver si nos regala de una vez la derrota de Gilead. El fin de la regresi¨®n.
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