Cuando ?lex de la Iglesia deconstruy¨® a Messi en el restaurante (y a Maradona en los postres)
La pel¨ªcula del director vizca¨ªno ¡®Messi¡¯, de 2014, analiza la figura del genio sin que participe ¨¦l, sino su entorno. Para llegar al debate inevitable: ?es el mejor futbolista de siempre?
En 2014, Lionel Messi cumpl¨ªa 27 a?os, que es la edad ideal para un futbolista; ya hab¨ªa ganado tres Copas de Europa con el Bar?a y se dispon¨ªa a llevarse la cuarta; hab¨ªa sido Bal¨®n de Oro cuatro veces (y lo ser¨ªa tres m¨¢s); y tuvo su primera ocasi¨®n de ganar un Mundial, pero Argentina cay¨® ante Alemania en Maracan¨¢, con un gol en la pr¨®rroga de Mario G?tze.
El director ?lex de la Iglesia, m¨¢s conocido por sus producciones fant¨¢sticas y de terror, film¨® en 2014 la pel¨ªcula Messi, un intento original de acercarse a la figura del futbolista rosarino sin qu¨¦ ¨¦l diga una palabra, excepto en extractos de entrevistas de cuando era un chiquillo. El filme ha sido repuesto ahora por el canal #Vamos, y est¨¢ disponible en Movistar+, en v¨ªsperas de la segunda ocasi¨®n, probablemente la ¨²ltima, que tendr¨¢ el mejor jugador del siglo XXI (?de la historia?) de levantar el ¨²nico t¨ªtulo que le falta. Y de ocupar ante los argentinos el mismo altar al que subi¨® Maradona en 1986.
La pel¨ªcula tiene guion de Jorge Valdano S¨¢enz de Ugarte, hijo del que fue futbolista y es una de las figuras que hablan de ¨¦l. Repasamos la trayectoria de Messi desde distintas mesas de restaurante (parece el mismo pero eran dos, uno en Barcelona y otro en Buenos Aires). En una de las mesas se sienta Jorge Valdano (padre) con Johan Cruyff; en las otras se reparten sus amigos de infancia, compa?eros como Piqu¨¦, Iniesta o Mascherano, t¨¦cnicos como Vecchio, Sabella y Menotti, periodistas como Segurola, Besa y Balagu¨¦. Las conversaciones tratan de diseccionar al genio mientras, en paralelo, viajamos a su infancia y adolescencia a trav¨¦s de escenas dramatizadas y de los v¨ªdeos que grababa su padre desde bien peque?o. Estos ¨²ltimos tienen mucho valor: es asombroso que ese ni?o ya hiciera con seis u ocho a?os muchas de las cosas que hizo despu¨¦s en el c¨¦sped.
Que no aparezca el propio Messi, sino solo se hable de c¨®mo le ven los que le rodean, no le quita a la pel¨ªcula cierto tono de biograf¨ªa autorizada. De la Iglesia defiende la tesis de que el mejor futbolista, como m¨ªnimo, de su tiempo lleg¨® a serlo gracias a su familia. Sus padres, que lo animaron a jugar y le pagaron un caro tratamiento para que ganara envergadura f¨ªsica; y en especial su abuela Celia, la que empez¨® a llevarlo a la cancha y no lleg¨® a verlo triunfar. Leo sigue dedic¨¢ndole todos sus goles con los ¨ªndices apuntando al cielo.
La parte biogr¨¢fica, ficcionada, se hace un poco larga, porque tampoco da para tantos minutos la historia de alguien que solo (?solo?) sabe mover primorosamente un bal¨®n. Se repasa alg¨²n episodio menos conocido, como las prisas de Argentina por llevarlo a la selecci¨®n sub-20, cuando ten¨ªa 17 a?os, antes de que pudiera llamarlo Espa?a (lo que invita a imaginar, eso es gratis, qu¨¦ habr¨ªa hecho Messi alistado en La Roja, en la triunfal de 2008 a 2012 y en la declinante de despu¨¦s). Y es precisamente la selecci¨®n de Argentina la espina que tiene clavada: muchos aficionados de su pa¨ªs, decepcionados por los fiascos, lo acusaban de ¡°pechofr¨ªo¡±, de ser m¨¢s catal¨¢n que argentino, de no sentir la camiseta, de no cantar el himno. No pudo callar esas bocas con un t¨ªtulo hasta hace nada, cuando levant¨® la Copa Am¨¦rica de 2021.
A partir de su debut en el Bar?a, el documental repasa sus muchos ¨¦xitos. Y pasa por alto, eso es un pero, su rivalidad con Cristiano Ronaldo desde que fich¨® por el Real Madrid, un choque de estrellas que puso la atenci¨®n mundial en la Liga espa?ola durante casi un decenio.
Pese a todo, las tertulias en el restaurante completan un relato coral atractivo. Ah¨ª ten¨ªa que surgir la inevitable comparaci¨®n: ?ha superado Messi a Maradona? Con tanto argentino presente, la discusi¨®n es peliaguda, porque Diego es el gran mito nacional. Hay divisi¨®n de opiniones entre quienes creen que Messi ya est¨¢ por encima, los que defienden que el mejor Maradona fue ¨²nico y los que prefieren los matices: no era lo mismo el f¨²tbol de los ochenta que el de hoy. Una conclusi¨®n de consenso es que Messi lleg¨® a ser Messi porque quiso ser Maradona. Es muy chocante c¨®mo imit¨® con precisi¨®n cada uno de los movimientos del Pelusa en sus goles m¨¢s famosos, contra Inglaterra en 1986: ese en el que se regatea a casi todo el equipo rival (replicado ante el Getafe) y el que mete con la mano pilla que dec¨ªan de Dios (al Espanyol); aqu¨ª se muestran esos cuatro goles, de dos en dos, en su evidente paralelismo.
Entonces, ?es Messi el mejor de siempre? Menotti es rotundo y dice que no: ¨¦l queda con Pel¨¦. Y, puesto a elegir entre los dos argentinos, destaca que Messi no invent¨® al Barcelona, pero Maradona s¨ª invent¨® al N¨¢poles. Se queda en minor¨ªa porque abundan los amigos del actual 10. Pero hay acuerdo en que Leo ha tenido un mucho mejor entorno en su club, rodeado por Xavi e Iniesta y con Guardiola en el banquillo, mientras que Diego hizo campe¨®n de Italia al N¨¢poles sin demasiado talento a su alrededor. Interesa saber qu¨¦ dice de esto el propio Maradona, pero declin¨® sentarse en una de las mesas. En vez de eso, grab¨® un mensaje en v¨ªdeo tan cari?oso con Leo como ambiguo sobre si lo considera mejor que ¨¦l.
Algunos recuerdan que Maradona ten¨ªa un liderazgo m¨¢s evidente, con y sin bal¨®n; el de Messi es m¨¢s discreto como su personalidad. Pero queda claro, eso no lo rebate nadie, que Messi ha tenido una carrera mucho m¨¢s regular y exitosa que Maradona, que ha ganado muchos m¨¢s t¨ªtulos, que lleva casi dos d¨¦cadas en la cumbre frente a la accidentada trayectoria, por las lesiones y por los malos h¨¢bitos, de su referente. Cruyff bromea con que, si no hubiera aparecido Messi, seguir¨ªamos hablando de Maradona. Segurola lo resume con m¨¢s tino as¨ª: ¡°Maradona solo era Maradona de vez en cuando. Messi es Messi todos los d¨ªas, todos los minutos¡±.
El domingo es el d¨ªa de los d¨ªas. Se ha dicho que, en Qatar, Messi se maradoniz¨® en la bronca durante los cuartos contra Pa¨ªses Bajos: demostr¨® que sabe manejarse tambi¨¦n en las tanganas. Y reapareci¨® el Messi fino y deslumbrante ante Croacia, con otra jugada, con asistencia a ?lvarez, que ser¨¢ recordada. A Messi solo le falta ser Messi un d¨ªa m¨¢s, el de la gran final de su vida.
Puedes seguir EL PA?S TELEVISI?N en Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.