C¨®mo se rueda un ¡®thriller¡¯ sobre el asesino que sembr¨® el terror en la Barcelona confinada
David Verdaguer y ?ngela Cervantes protagonizan una serie de ocho cap¨ªtulos inspirada en el caso del homicida que mat¨® a tres personas que dorm¨ªan en la calle durante el encierro de 2020
El guionista Llu¨ªs Arcarazo lo intuy¨® en una de sus salidas permitidas durante el confinamiento pand¨¦mico. Pas¨® tras un inquietante viaje entre Paral¡¤lel y su piso de la calle Enten?a. ¡°Volv¨ªa de llevarle compra a mi madre. Me hab¨ªa untado con jab¨®n de fregar los platos porque todav¨ªa no hab¨ªa gel hidroalcoh¨®lico y fabriqu¨¦ unas mascarillas con papel de cocina y gomas de pollo porque todav¨ªa no hab¨ªan llegado las homologadas a las farmacias. Me electriz¨® mucho un viaje en bus en el que solo viaj¨¢bamos dos personas irreconocibles, cubiertas con lo que pod¨ªamos. El conductor se hab¨ªa fabricado una mampara endeble con un pl¨¢stico que parec¨ªa papel film. Llegu¨¦ a casa y lo anunci¨¦ en alto a mi familia: ¡®Ha llegado el fin del mundo a Barcelona, alguien deber¨ªa escribir algo sobre esto¡±, cuenta el ganador del Goya por Salvador (Puig Antich) y responsable del guion de series como Nit i dia o hist¨®ricos seriales de la educaci¨®n sentimental catalana como El cor de la ciutat. Lo cuenta resguardado a la sombra de un sol achicharrante de finales de junio en uno de esos no lugares de Barcelona que no aparecer¨¢ en las gu¨ªas tur¨ªsticas: el pol¨ªgono industrial del puerto de Barcelona. Un escenario digno de una trama de The Wire, solo que aqu¨ª no interesa en esa connotaci¨®n. Dentro del edificio adyacente se est¨¢ rodando otro tipo de serie, un thriller polic¨ªaco de ocho episodios de The MediaPro Studio en colaboraci¨®n con 3Cat que, bajo el nombre provisional de El mal, ha ideado el propio Arcarazo y transcurre durante ese clima apocal¨ªptico en la primavera de 2020. En esta comisar¨ªa no se habla de traficantes o contrabandistas mar¨ªtimos: es una oficina gris (y ficticia) de los Mossos d¡¯Esquadra en la que se investiga a un asesino en serie que ha sembrado el terror en el centro de la ciudad en los inicios del covid-19.
Han pasado cuatro a?os desde que aquel ¡°alguien deber¨ªa escribir algo sobre esto¡± empezase a coger forma, cuando el creador ley¨® las noticias sobre los asesinatos a personas que dorm¨ªan en las calles del centro de Barcelona en pleno encierro. En aquella ¨¦poca, cuando los contadores de fallecidos por el coronavirus abr¨ªan los telediarios y lo eclipsaban pr¨¢cticamente todo, el tambi¨¦n coguionista de la serie prest¨® atenci¨®n a otro seguimiento que pas¨® m¨¢s desapercibido. En abril de 2020, un joven brasile?o que perdi¨® su trabajo de camarero por la pandemia sali¨® a las calles pasado el toque de queda y, en un transcurso de once d¨ªas, mat¨® a golpes en la cabeza a tres personas mientras dorm¨ªan al raso. Los asesinados viv¨ªan en portales en diferentes puntos de la ciudad. Fueron las grabaciones de diversas c¨¢maras de seguridad las que permitieron a los Mossos d¡¯Esquadra reconstruir el patr¨®n de los cr¨ªmenes y dar con el homicida. En su juicio, en junio del a?o pasado, el acusado reconoci¨® los hechos y acept¨® una pena de 63 a?os, de la que seguro cumplir¨¢ 40.
¡°Cuando le¨ª sobre aquel caso pens¨¦: ¡®aqu¨ª hay un gran argumento¡¯. La serie tiene una idea de fondo, la del contagio. Por un lado, est¨¢ explotando el virus por todo el planeta y contamos la b¨²squeda del asesino de esas personas que viven en la calle y que no han podido resguardarse en casa. Por otro, tambi¨¦n exploramos la posibilidad de que alguien se convierta en un imitador de un asesino. La pregunta que planteamos es: ?La maldad se puede contagiar igual que una enfermedad?¡±, expone el creador. Pocos minutos antes, en esa oficina policial ficticia, se ha grabado una secuencia en la que la agente de la Divisi¨®n de Investigaci¨®n Criminal Marga Mu?oz ¡ªinterpretada por ?ngela Cervantes (La maternal, Chavalas)¡ª y su compa?ero Quique Molina ¡ªDavid Verdaguer (Saben aquell, La casa)¡ª han visionado en uno de los despachos una de las cintas en las que el asesino aprovecha el punto ciego de un circuito cerrado de vigilancia para asesinar a un hombre que dorm¨ªa en la calle. ¡°Un cabr¨®n¡±, dice Molina. ¡°Un hijo de puta¡±, sostiene Mu?oz. No hay eufemismos para dirigirse al homicida en esta serie que, en plena fiebre por el consumo desaforado de true crime, no escapa del fil¨®n que ofrece un caso real. ¡°Es m¨¢s una inspiraci¨®n que un retrato fidedigno de lo que pas¨®¡±, aclara Arcarazo, intentando marcar distancias con las recreaciones que se han popularizado en programas como Crims. ¡°Los asesinados no ser¨¢n atrezzo morboso, hay una voluntad de dimensionarlos, de explicar que esas personas que duermen al raso no est¨¢n tan alejadas de nuestra realidad¡±, aclara.
Casualmente, ninguno de los dos protagonistas de la serie recuerda el caso del asesino en serie del confinamiento. En aquella ¨¦poca, ?ngela Cervantes estaba rodando Chavalas en el barrio de Sant Ildefons (Cornell¨¤), su debut en cine. Aunque esta barcelonesa se hab¨ªa instalado previamente en Madrid para buscarse la vida, acab¨® pasando el encierro en la capital catalana. ¡°Fue un desastre, solo hab¨ªamos rodado dos semanas de peli y yo era la ¨²nica actriz sin agente. Cuando vimos que todo se complicaba acab¨¦ mud¨¢ndome de vuelta a casa de mis padres. Cocinanos mucho y vimos muchas series, pero no recuerdo haber le¨ªdo nada de este caso¡±, apunta una actriz que tambi¨¦n estudi¨® Criminolog¨ªa y que se enfrenta a ¡°un personaje m¨¢s maduro que los que hab¨ªa interpretado antes¡±. Ambiciosa y calculadora, pero tambi¨¦n comprensiva, la agente Mu?oz es una mujer que ha apostado tanto por su trabajo que se olvid¨® de afrontar su vida personal. Verdaguer, en la piel de un polic¨ªa impulsivo y buenazo en pleno proceso de divorcio (¡°el peor enemigo de Molina es Molina¡±, dice), tampoco sab¨ªa nada de los cr¨ªmenes en serie del encierro barcelon¨¦s. ¡°Yo solo recuerdo estar en un piso con un balc¨®n min¨²sculo y una ni?a peque?a a la que hab¨ªa que distraer y hacer m¨¢s llevadero el proceso¡±, aclara en un descanso del rodaje.
La serie, que ten¨ªa previsto cerrar su rodaje hoy s¨¢bado en el speakeasy del Dry Martini barcelon¨¦s, se estrenar¨¢ en 3cat en los pr¨®ximos meses y, tal y como aclara su directora, Marta Pahissa, no se cierra a alojarse en el mayor n¨²mero de mercados posibles. ¡°La intenci¨®n es hacerla llegar al m¨¢ximo de televisiones y plataformas espa?olas e internacionales¡±, apunta y, destaca que, para recrear ese halo de burbuja apocal¨ªptica en la que el silencio se apoder¨® de las calles, no se escuchaban aviones y los p¨¢jaros recuperaron su espacio, han conseguido wildtracks (sonido ambiente) de casi todos los barrios de Barcelona durante el confinamiento. Un valor a?adido para recrear aquellos d¨ªas raros en los que, mientras la mayor¨ªa nos replegamos en nuestras casas sin saber qu¨¦ ser¨ªa de nuestro futuro, un asesino decidi¨® acabar con la vida de los m¨¢s vulnerables, aquellos a los que el sistema les neg¨® la posibilidad de refugio.
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