Condenado a cadena perpetua el asesino de Laken Riley: el caso que us¨® Trump para criminalizar a los inmigrantes

Este mi¨¦rcoles concluy¨® el juicio de uno de los casos m¨¢s sonados de los ¨²ltimos meses por el manejo pol¨ªtico que el ahora presidente electo Donald Trump le dio durante su campa?a presidencial. Se trata del asesinato de Laken Riley, una joven estudiante de enfermer¨ªa de 22 a?os, a manos de Jos¨¦ Ibarra, inmigrante de origen venezolano. En un juicio de solo cuatro d¨ªas que no cont¨® con jurado por un acuerdo previo entre las partes, el juez de la Corte Superior H. Patrick Haggard declar¨® al acusado culpable, y horas m¨¢s tarde, lo sentenci¨® a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

Los hechos ocurrieron el 22 de febrero de este a?o, cuando la v¨ªctima sali¨® a correr a las 9.03 de la ma?ana por el Oconee Forest Park, en las adyacencias de su casa de estudios, la Universidad de Georgia (ciudad de Atenas), y casi de inmediato fue interceptada por Ibarra, de 26 a?os, quien la golpe¨® en la cabeza con una piedra y la asfixi¨®, seg¨²n relataron las autoridades. Los fiscales demostraron la agresi¨®n, motivada por la intenci¨®n de violarla.

El agresor resid¨ªa en la localidad tras haber llegado a Estados Unidos en 2022. Durante el juicio no se especific¨® su situaci¨®n migratoria; pero a prop¨®sito del arresto, las autoridades federales afirmaron que este ingres¨® ilegalmente en el pa¨ªs hace dos a?os y se le permiti¨® quedarse para continuar su caso.

El juicio recibi¨® una atenci¨®n extra de la opini¨®n p¨²blica porque fue uno de los casos reiterados por Donald Trump durante su campa?a presidencial, con el objetivo de criminalizar la inmigraci¨®n ilegal. De hecho, este crimen impuls¨® la aprobaci¨®n de una ley migratoria estatal en el Estado de Georgia que exige a la polic¨ªa la verificaci¨®n del estatus migratorio de un detenido siempre que sea extranjero.

Las revelaciones del juicio

El juez Haggard encontr¨® a Ibarra culpable de los 10 cargos en su contra: asesinato con alevos¨ªa y tres cargos de asesinato grave; secuestro con lesiones corporales, asalto agravado con intenci¨®n de violaci¨®n, agresi¨®n agravada, obstrucci¨®n de una llamada de emergencia, manipulaci¨®n de pruebas y voyerismo.

La evidencia presentada por la fiscal Sheila Ross demuestra que el acusado mat¨® a la v¨ªctima porque esta no le permiti¨® abusar sexualmente de ella. Cuando fue hallado el cad¨¢ver, la malla de correr que Riley vest¨ªa se encontraba rasgada y bajada. Tambi¨¦n su chaqueta, camisa y sujetador deportivo estaban levantados. La fiscal¨ªa asegura que la joven luch¨® con el agresor cerca de 18 minutos. La evidencia f¨ªsica fue corroborada por equipos forenses, digitales y de video.

La fiscal¨ªa tambi¨¦n demostr¨® que el ADN de Ibarra fue encontrado debajo de las u?as de la v¨ªctima, y a la vez, su ADN y el de su agresor se encontraban en una chaqueta que la polic¨ªa rescat¨® de un basurero en el complejo de apartamentos en el que viv¨ªa Ibarra. Una c¨¢mara de seguridad registr¨® el momento cuando este lanz¨® la prenda al contenedor de la basura. Su hermano y otro compa?ero de piso lo identificaron durante un interrogatorio efectuado por las autoridades.

En otro video de vigilancia puede verse a Ibarra con la ropa que llevaba el d¨ªa de los hechos. Esta imagen fue constatada con una selfie que este se tom¨® esa ma?ana con su tel¨¦fono mientras merodeaba afuera del apartamento de una estudiante de posgrado. Esta joven declar¨® a la polic¨ªa que alguien intent¨® entrar por la puerta principal de su vivienda mientras ella estaba en la ducha. Todo indica que la selecci¨®n de Riley fue al azar. La fiscal¨ªa coment¨® que Ibarra sali¨® ese d¨ªa con la intenci¨®n de ¡°cazar mujeres¡±.