As¨ª oper¨® la pol¨ªtica de separaci¨®n de familias del primer Gobierno de Trump que espant¨® al mundo
Human Rights Watch denuncia en un informe que los responsables de la pol¨ªtica de ¡°tolerancia cero¡± aplicada en la frontera hace seis a?os no deben volver al Gobierno. El presidente electo ya ha nombrado a tres de ellos para nuevos cargos
¡°Tenemos que discutir mi propuesta de separaci¨®n¡±, escrib¨ªa Tom Homan en un correo electr¨®nico en agosto de 2017. El entonces responsable del Servicio de Inmigraci¨®n y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en ingl¨¦s) se refer¨ªa a la pol¨ªtica de separaci¨®n de familias de inmigrantes implementada en la frontera durante el primer mandato de Donald Trump. Aunque no entr¨® en vigor hasta 2018, miembros de la Administraci¨®n republicana empezaron a impulsar la medida tan solo unas semanas despu¨¦s de que el magnate asumiera el cargo en enero de 2017. Ahora, Homan y otros dos propulsores de la normativa regresar¨¢n al segundo Gobierno de Trump, algo que ha hecho saltar las alertas de varias organizaciones pro migrantes, a las que se ha sumado Human Rights Watch.
En un informe de 135 p¨¢ginas publicado este lunes, Human Rights Watch advierte contra la vuelta al poder de halcones contra la inmigraci¨®n como Homan por el ¡°trauma grave y duradero¡± que ya causaron durante el primer mandato de Trump mediante la llamada pol¨ªtica de ¡°tolerancia cero¡± que acab¨® separando a m¨¢s de 4.600 ni?os migrantes de sus padres. Bas¨¢ndose en documentos p¨²blicos e internos de la Administraci¨®n, procedimientos judiciales y conclusiones de investigaciones internas, la organizaci¨®n defensora de los derechos humanos rastrea el rol que desempe?¨®, entre otros, el futuro ¡°zar de la frontera¡± de Trump en la aplicaci¨®n de esta pol¨ªtica, la cual muchos defensores de los inmigrantes temen que pueda repetirse en su segundo mandato.
¡°[Homan] ha estado defendiendo que tenemos que separar las unidades familiares¡±, escrib¨ªa un funcionario en otro correo electr¨®nico en agosto 2017 al que Human Rights Watch tuvo acceso. ¡°Si anunci¨¢ramos eso, ?qu¨¦ tan mal crees que se pondr¨ªa?¡±, preguntaba el oficial. Un a?o despu¨¦s se supo lo mal que se pondr¨ªa: miles de ni?os fueron arrancados de sus familiares entre mayo y junio de 2018 despu¨¦s de que la Administraci¨®n Trump implementara la pol¨ªtica de ¡°tolerancia cero¡± en la frontera con M¨¦xico, bajo la cual cualquier inmigrante irregular se procesaba como un delincuente y, por tanto, era separado de sus hijos para disuadir a otras familias de entrar ilegalmente en el pa¨ªs.
Sin ning¨²n registro de las familias que separaba ni una estrategia para luego reunificarlas, los menores acabaron amontonados en centros de detenci¨®n parecidos a c¨¢rceles o perreras sin acceso a servicios b¨¢sicos, como duchas, camas o alimentos suficientes. Aunque Trump termin¨® firmando una orden ejecutiva para supuestamente aparcar la pol¨ªtica en junio de 2018 despu¨¦s de que esta provocara la indignaci¨®n del pa¨ªs, su Gobierno continu¨® separando a familias hasta que el republicano dej¨® el cargo, aunque a un ritmo mucho menor. En total, entre 2018 y 2021, m¨¢s de 4.600 menores fueron separados de sus padres tras cruzar la frontera de forma irregular. A d¨ªa de hoy, casi el 30% de ellos sigue en paradero desconocido.
Adem¨¢s de Homan, en el reporte elaborado junto al Texas Civil Rights Project y la Lowenstein International Human Rights Clinic de la Universidad de Yale, las organizaciones identifican a otros dos responsables de la separaci¨®n de familias en la frontera que, aseguran, no deber¨ªan volver al poder: Matthew Whitaker y Stephen Miller. Seg¨²n el informe, Whitaker ¡ªjefe de gabinete del entonces fiscal general Jeff Sessions entre 2017 y 2018 y luego fiscal general de Estados Unidos en funciones¡ª mostr¨® su apoyo a la pol¨ªtica de separaci¨®n de familias meses antes de que se implementara y particip¨® en reuniones para aterrizar su aplicaci¨®n. Hace unas semanas, Trump nombr¨® a Whitaker embajador de Estados Unidos ante la Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte (OTAN).
Y Miller, el entonces asesor principal de la Casa Blanca en materia de inmigraci¨®n, impuls¨® la separaci¨®n forzosa de familias desde principios de 2017, cuando la Administraci¨®n comenz¨® a plantear la pol¨ªtica, seg¨²n el reporte. Un alto funcionario del Departamento de Seguridad Nacional, en una cita recogida en el informe, dec¨ªa sobre Miller: ¡°Nos dej¨® claro que si empiezas a tratar a los ni?os lo suficientemente mal, podr¨¢s convencer a otros padres para que dejen de intentar venir con los suyos¡±. Miller ser¨¢ a partir de enero el jefe adjunto de gabinete de la Casa Blanca de Trump.
¡°El Senado de Estados Unidos debe ejercer su autoridad de asesoramiento y consentimiento para rechazar a cualquier candidato del segundo Gobierno de Trump que haya participado previamente en la planificaci¨®n o ejecuci¨®n de la pol¨ªtica de separaci¨®n familiar¡±, denuncia Human Rights Watch en el reporte, que incluye como parte de su introducci¨®n una lista de 10 nombres de funcionarios gubernamentales que estuvieron detr¨¢s de la estrategia de ¡°tolerancia cero¡±.
Aunque solo el nombramiento de Whitaker debe ser confirmado por el Senado, los autores del documento quer¨ªan ¡°llamar por su nombre a los responsables de la separaci¨®n de familias, para que, aunque el Senado no tenga que confirmarlos, el p¨²blico y otros pol¨ªticos sepan de qu¨¦ fueron responsables bajo la anterior Administraci¨®n¡±, asegur¨® Danny Woodward, del Texas Civil Rights Project, al medio Border Report. ¡°Y sepan en qu¨¦ tipo de cosas podr¨ªan estar pensando de cara al futuro, y realmente intenten vigilarlo y asegurarse de que algo tan perjudicial como la separaci¨®n familiar no vuelva a ocurrir¡±.
Trump no ha dicho si volver¨¢ a aplicar una pol¨ªtica de separaci¨®n de familias en la frontera, pero s¨ª ha prometido que recuperar¨¢ algunas medidas migratorias que implement¨® durante su primer mandato para llevar a cabo la deportaci¨®n masiva de millones de personas que planea. Adem¨¢s, Homan contin¨²a defendiendo la normativa de ¡°tolerancia cero¡± y no descarta repetirla.
¡°Desapariciones forzadas¡± y ¡°tortura¡±
Adem¨¢s de se?alar a los culpables, Human Rights Watch tambi¨¦n recopila decenas de testimonios recogidos en entrevistas con padres e hijos inmigrantes detenidos para retratar las desgarradoras consecuencias de la pol¨ªtica de separaci¨®n familiar. Un beb¨¦ separado de sus padres en su primer cumplea?os, un grupo de adolescentes turn¨¢ndose para cuidar a una ni?a en pa?ales, un ni?o de 15 a?os ¡°desesperado, desconsolado y preocupado¡± tras dos meses sin ver a su pap¨¢¡
¡°La separaci¨®n forzosa de los ni?os de sus familias caus¨® da?os graves y previsibles. Cuando los padres se dieron cuenta de que no iban a reunirse inmediatamente con sus hijos, se sintieron angustiados. Algunos ni?os sollozaban desconsoladamente. Muchos se sintieron abandonados. Casi todos estaban desconcertados, sobre todo porque los funcionarios de inmigraci¨®n no les dec¨ªan d¨®nde estaban sus padres o les daban respuestas que resultaban ser mentiras¡±, los autores aseguran en el reporte. Como consecuencia, los menores ¡°sufr¨ªan ansiedad, ten¨ªan pesadillas, retroced¨ªan a etapas anteriores de su desarrollo o ten¨ªan dificultades para confiar en los dem¨¢s y establecer v¨ªnculos afectivos. Algunos se enfurec¨ªan. Otros dejaron de hablar¡±.
El informe demuestra que el Gobierno se neg¨® ¡ªen muchos casos, durante d¨ªas o semanas¡ª a revelar a sus progenitores las circunstancias y el paradero de los menores separados, lo que encaja con la definici¨®n de desaparici¨®n forzada, seg¨²n denuncian los autores. ¡°Las separaciones familiares forzosas tambi¨¦n pueden haber dado lugar a tortura¡±, a?aden los expertos.
Adem¨¢s, algunos de los padres entrevistados aseguran que las autoridades les indujeron a renunciar a sus derechos, incluido el de solicitar asilo, dici¨¦ndoles que era la ¨²nica forma, o la m¨¢s r¨¢pida, de reunirse con sus hijos. Otros relataron a Human Rights Watch que aceptaron ser deportados porque los funcionarios les dijeron que ser¨ªan expulsados con sus hijos, aunque luego no fuera verdad.
¡°Es escalofriante ver, en documento tras documento, la crueldad calculada que entra?¨® la pol¨ªtica de separaci¨®n forzosa de familias¡±, se?ala en un comunicado Michael Garc¨ªa Bochenek, asesor principal sobre derechos de la infancia de Human Rights Watch y autor del informe. ¡°Un Gobierno nunca deber¨ªa apuntar a los ni?os para enviar un mensaje a los padres¡±.
Las acciones que emprendi¨® el Gobierno constituyen violaciones de los derechos humanos, seg¨²n las organizaciones, por lo que el Departamento de Justicia ¡°debe investigar y, en su caso, procesar a los art¨ªfices¡± de la pol¨ªtica. ¡°El pleno reconocimiento de las graves violaciones de derechos humanos inherentes a las separaciones forzosas de familias exige una rendici¨®n p¨²blica de cuentas, disculpas, indemnizaciones y otras medidas, incluidos posibles procesos penales por desaparici¨®n forzada o tortura, para garantizar que estos males no vuelvan a repetirse¡±, el informe concluye.
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