Una semana de v¨¦rtigo aturde al Gobierno de Gustavo Petro

El Gobierno de Gustavo Petro atraviesa d¨ªas de v¨¦rtigo. La misma semana que comenz¨® con la primera crisis de Gabinete acab¨® con diversos frentes abiertos, incendios pol¨ªticos aqu¨ª y all¨¢ que configuran un momento particularmente cr¨ªtico para el primer presidente de izquierdas en la historia reciente de Colombia y la agenda de cambio que se propone. Al relevo ministerial se sum¨® la ca¨ªda del mandatario en las encuestas, reveses en las altas cortes, la retenci¨®n de decenas de polic¨ªas en Caquet¨¢ y el estallido de un esc¨¢ndalo que golpea de lleno a su hijo, Nicol¨¢s Petro, investigado por la Fiscal¨ªa.

En busca de ¡°cohesi¨®n y determinaci¨®n¡±, el presidente decidi¨® relevar el lunes como ministro de Educaci¨®n a Alejandro Gaviria, un peso pesado del Gabinete que no hab¨ªa ocultado sus reparos al proyecto de reforma a la salud que promueve la ministra Carolina Corcho. El remez¨®n tambi¨¦n se llev¨® por delante a las ministras de Cultura, Patricia Ariza, y Deportes, Mar¨ªa Isabel Urrutia, que se despidieron en medio de reproches. Gaviria se limit¨® a declarar que sus opiniones siempre tuvieron un esp¨ªritu constructivo y sigui¨® adelante con el lanzamiento de su libro No espero hacer ese viaje. Sus lectores lo arroparon el mi¨¦rcoles en el evento, en el que record¨® una cita de Shakespeare a manera de reflexi¨®n: ¡°Cuando el cielo est¨¢ tan cargado, solo se aclara con una tormenta¡±.

Fue un presagio de nuevas tempestades. Ese mismo mi¨¦rcoles se conocieron los resultados de la Invamer Poll. La encuesta confirma que la popularidad del presidente se resquebraja, como ya hab¨ªan apuntado otros estudios de opini¨®n, y pasa a estar en n¨²meros rojos. En la medici¨®n bimensual ¨Cla m¨¢s antigua disponible, pues se remonta a 1994¨C, la aprobaci¨®n del actual mandatario muestra un acelerado deterioro. Desde su posesi¨®n el pasado 7 de agosto ha ca¨ªdo 16 puntos ¨Cde 56% a 40%¨C, mientras su desaprobaci¨®n escal¨® 31 puntos ¨Cde 20% a 51%¨C. Entre las principales banderas del Gobierno, solo el restablecimiento de relaciones con Venezuela mantiene una alta aceptaci¨®n, mientras el pesimismo viene al alza.

¡°Lo que comenz¨® como un periodo de optimismo (¡­) hoy se ha transformado en una situaci¨®n de descontento y creciente rechazo¡±, apunta un an¨¢lisis de la encuesta de la consultora Speak. ¡°En seis meses y medio de Gobierno, ese pico de confianza sobre el futuro del pa¨ªs y la conducci¨®n del Gobierno retrocedi¨® sustancialmente¡±. Esa ca¨ªda ocurre justo cuando el Ejecutivo intenta empujar en el Congreso una ambiciosa agenda legislativa, encabezada por las grandes reformas sociales ¨Cde salud, laboral y pensional¨C, que se han topado con considerables resistencias. ¡°Es de lejos la peor semana de Petro, todo le confluy¨® y todo se acaba retroalimentando¡±, valora Ricardo ?vila, analista senior del peri¨®dico El Tiempo. Los golpes han llegado por m¨²ltiples flancos.

Los focos (o fuegos, para el columnista Juan Pablo Calv¨¢s) se fueron multiplicando a lo largo de la semana. El propio presidente pidi¨® el jueves por sorpresa que la Fiscal¨ªa investigue a su hermano y a su hijo mayor. El mandatario se anticipaba as¨ª al estallido del esc¨¢ndalo en el que Day V¨¢squez, la exesposa de Nicol¨¢s Petro Burgos, lo relaciona con personajes del mundo del contrabando y el narcotr¨¢fico y lo acusa de recibir pagos de empresarios que pensaban que estaban contribuyendo a la campa?a electoral del presidente. De acuerdo con su versi¨®n, Nicol¨¢s se quedaba con el dinero y hac¨ªa todo a espaldas de su padre.

La Fiscal¨ªa ya investiga oficialmente a Nicol¨¢s, como lo solicit¨® el presidente. Los se?alamientos se suman a los que ya pesaban sobre Juan Fernando Petro, hermano del mandatario, al que acusan desde la campa?a de visitar las c¨¢rceles ofreciendo a capos de la mafia reducciones de pena y beneficios judiciales. En un confuso entramado, los investigadores rastrean desde enero posibles pagos de narcotraficantes a los que les habr¨ªan prometido obtener cupos en la paz total.

Tambi¨¦n en el terreno de la seguridad, un frente muy sensible en un pa¨ªs que busca dejar atr¨¢s un conflicto armado de m¨¢s de medio siglo, la violencia escal¨® el jueves en las protestas campesinas contra una petrolera en la zona rural del departamento de Caquet¨¢. En los confusos enfrentamientos murieron un polic¨ªa y un campesino. La retenci¨®n de 79 polic¨ªas y seis trabajadores, en lo que muchos sectores calificaron de plano como un secuestro, hizo que el ministro de Defensa, Iv¨¢n V¨¦lasquez, tuviera que viajar hasta San Vicente del Cagu¨¢n para conseguir que los liberaran el viernes.

Para rematar, el Gobierno tambi¨¦n sum¨® un par de revesas en las altas cortes. Por un lado, el Consejo de Estado decidi¨® suspender el decreto con el que el presidente asumi¨® las funciones para definir las tarifas de energ¨ªa. Y por otro, la Corte Constitucional determin¨® que, como medida cautelar, puede suspender leyes mientras estudia una demanda. Aunque ese cambio de su jurisprudencia puede parecer un detalle t¨¦cnico, se produce justamente cuando la reforma a la salud es motivo de debate y aumentan las voces que reclaman que el proyecto del Gobierno se debe tramitar como una ley estatutaria, aunque fue presentado como una ordinaria.

Petro lleg¨® con much¨ªsimas ansias de cambio, y en t¨¦rminos de opini¨®n p¨²blica entre m¨¢s grande es la ilusi¨®n m¨¢s grande puede ser la ca¨ªda, apunta Eug¨¦nie Richard, docente experta en comunicaci¨®n y marketing pol¨ªtico de la Universidad Externado de Colombia. ¡°Cada gobierno ha tenido su lote de esc¨¢ndalos¡±, matiza al advertir que es una caracter¨ªstica de la pol¨ªtica colombiana, no solo de esta Administraci¨®n. ¡°A corto plazo lo m¨¢s grave es la crisis de Gobierno, que ya se est¨¢ resolviendo; a mediano plazo, la crisis de popularidad; y a largo plazo, las acusaciones contra su familia, que amenazan su mensaje de cambio¡±, concluye.

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