El Gobierno alista el nombramiento de Alfredo Saade como encargado de solucionar el problema de agua en La Guajira

Este viernes un nombre conocido en las filas del petrismo apareci¨® en el Sistema de publicaci¨®n de hojas de vida de la Presidencia. El pastor cristiano Alfredo Saade Vergel, quien en 2022 particip¨® en la consulta para escoger al candidato presidencial por el Pacto Hist¨®rico, fue elegido para dirigir el Instituto de la Gesti¨®n del Agua de La Guajira. Se trata de una entidad creada por el presidente Gustavo Petro el pasado 26 de julio para gestionar los recursos h¨ªdricos en el departamento m¨¢s septentrional y des¨¦rtico de Colombia, cuya poblaci¨®n en ocasiones padece literalmente de sed. Esta es una de las pocas decisiones que se mantiene de la emergencia declarada por el Gobierno, la cual qued¨® sin efecto por decisi¨®n de la Corte Constitucional.

La publicaci¨®n de los nombres de quienes ser¨¢n designados a cargos de libre nombramiento, como la direcci¨®n del nuevo instituto, es un requisito que se implementa desde el 2011 para darle mayor transparencia a estos procesos, y abre la puerta para que los ciudadanos se enteren y puedan hacer comentarios sobre sus hojas de vida. Una vez evaluadas las observaciones, y verificados los dem¨¢s requisitos, el presidente puede oficializar los nombramientos. Cumplido este tr¨¢mite y si nada cambia, Saade se convertir¨¢ en el primer director de esta entidad, en un momento en el que ¡°los modelos clim¨¢ticos nos anuncian, con cada vez mayores probabilidades, la cercan¨ªa de una sequ¨ªa que nunca antes se hab¨ªa visto¡±, seg¨²n ha indicado el Gobierno.

Saade Vergel es abogado de la Universidad Libre y experto en marketing pol¨ªtico de la Universidad del Rosario. Seg¨²n su curr¨ªculum publicado en Internet, es especialista en Gerencia y Gobierno, experto en desarrollo urbano y en ciudades modernas e inteligentes. Tambi¨¦n fue presidente de la Asociaci¨®n de ?reas metropolitana de Colombia (Asoareas) y director del ¨¢rea metropolitana de Valledupar. Sin embargo, no tiene ninguna experiencia espec¨ªfica en el manejo del agua.

Aunque a lo largo de su carrera ha militado en partidos pol¨ªticos distantes de la izquierda como el Centro Democr¨¢tico, fundado por el expresidente ?lvaro Uribe, Cambio Radical o el Partido Liberal, hoy se autodenomina un ¡°cristiano progresista¡±. En febrero de 2022, junto con tres mujeres profetas y 12 pastores de diferentes iglesias, inscribi¨® el Movimiento progresista cristiano lev¨¢ntate ante la Registradur¨ªa Nacional, el cual se adhiri¨® al partido pol¨ªtico Alianza Democr¨¢tica Amplia (ADA), con el cual pudo participar como precandidato presidencial por la coalici¨®n del Pacto Hist¨®rico.

Aunque daba por sentado que el vencedor de la consulta ser¨ªa Gustavo Petro ¡ªcomo efectivamente termin¨® ocurriendo, ya que se impuso con m¨¢s de tres millones de votos¡ª, Saade aspiraba a ocupar la segunda posici¨®n y convertirse en su f¨®rmula vicepresidencial, lugar que finalmente fue ocupado por Francia M¨¢rquez, quien sorprendi¨® con 783.160 votos. Saade qued¨® en el quinto y ¨²ltimo lugar, con 21.660.

Su papel en la campa?a, sin embargo, fue clave porque su figura un¨ªa dos sectores hist¨®ricamente distanciados en Colombia: la izquierda y el cristianismo. La propuesta generaba ruido en ambas orillas. Por un lado, a muchos cristianos les costaba identificarse con un movimiento progresista, aunque Saade planteaba que la justicia social era coherente con las ense?anzas de Cristo. De la otra parte, buena parte de la izquierda se opon¨ªa a una persona que no estaba a favor del aborto o del matrimonio igualitario. Entonces sal¨ªa Petro en su defensa, con un mandato constitucional debajo del brazo: la libertad de culto.

Mediante este nombramiento, el presidente pone en un cargo in¨¦dito a un hombre de su confianza, que pidi¨® que se cerrara el Congreso y se convocara a una reforma constituyente luego de que el Legislativo se negara a aprobar las grandes reformas propuestas por el Gobierno. En la Guajira hay ¡°un estado de cosas inconstitucionales frente a la protecci¨®n especial de los derechos al agua, salud y alimentaci¨®n para las comunidades ind¨ªgenas Wayuu de los municipios de Riohacha, Manaure, Uribia y Maicao¡±, dijo la Corte Constitucional en el 2017. Desde su regi¨®n, el Caribe, ahora Saade tiene la oportunidad de probar sus habilidades en la gesti¨®n p¨²blica para cambiarle la cara a un departamento con el que el Estado est¨¢ en deuda y que Petro busca convertir en bandera de varias de sus pol¨ªticas, como la transici¨®n energ¨¦tica y la lucha contra el hambre. Pero antes debe calmar la sed.

Un a?o para llevar el agua

Durante la ¨²ltima semana de julio, Petro y su gabinete se trasladaron a La Guajira. Desde all¨ª el presidente anunci¨® la creaci¨®n del Instituto de la gesti¨®n del agua en el marco de la emergencia econ¨®mica en ese territorio que el Gobierno hab¨ªa decretado el d¨ªa 2 de ese mismo mes. Esa declaratoria de la emergencia le otorgaba poderes excepcionales durante 30 d¨ªas para resolver ¡°la situaci¨®n de cosas inconstitucionales que vive este departamento y para mitigar los fen¨®menos clim¨¢ticos de alto impacto que se esperan en la regi¨®n¡±.

El Gobierno aseguraba que la llegada del Fen¨®meno del Ni?o auguraba una sequ¨ªa sin precedentes. ¡°Se avecina una calamidad p¨²blica¡±, dijo en ese momento. La Organizaci¨®n Meteorol¨®gica Mundial (OMM) acababa de advertir que hab¨ªa una alta probabilidad de que El Ni?o, un fen¨®meno natural que se origina en el oc¨¦ano Pac¨ªfico y determina el clima en todo el mundo, apareciera en la segunda mitad de 2023.

Este 2 de octubre, justo cuatro meses despu¨¦s, la Corte Constitucional dej¨® sin efecto casi toda la declaratoria. Encontr¨® que la grave situaci¨®n que vive La Guajira se debe a problemas estructurales y no a una emergencia, de modo que el Gobierno debe solucionarla con sus facultades normales, no en el marco de una situaci¨®n excepcional que le permite reemplazar al Congreso en la toma de medidas legislativas.

La Corte reiter¨® lo que ha dicho desde 1992: el Ejecutivo solo puede tomarse atribuciones del Legislativo cuando sea absolutamente indispensable y enfrente una situaci¨®n imprevisible. Adem¨¢s, se?al¨® que en este caso el Gobierno no hablaba de una crisis sino de una probable sequ¨ªa futura. Sin embargo, mantuvo vigentes los art¨ªculos de la emergencia econ¨®mica relacionados con los riesgos que surgen ¡°por la menor disponibilidad de agua¡± en la regi¨®n, a los que les dio una vigencia de 12 meses. Ese es el tiempo que tendr¨¢ Saade para demostrar avances.

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