De M¨¦xico a Bogot¨¢: Diamante El¨¦ctrico, el hijo pr¨®digo (y malhablado) vuelve a casa

Juan Galeano, el vocalista de Diamante El¨¦ctrico, cuenta que su canci¨®n Su¨¦ltame, Bogot¨¢ describe su experiencia: cuando viv¨ªa en M¨¦xico y visitaba la ciudad por unos d¨ªas, terminaba devastado. ¡°Sal¨ªa con gripa, hecho mierda, sin plata, con s¨ªfilis... no, mentiras, pero s¨ª era muy intenso. Era como ¡®Uf... marica¡­ su¨¦ltame, Bogot¨¢¡±. La canci¨®n se ha convertido en un himno, pero ya no expresa un deseo. De tanto pedir a Bogot¨¢ que los suelte, Diamante El¨¦ctrico ha terminado por volver a vivir en ella tras seis a?os a caballo con Ciudad de M¨¦xico. El retorno oficial es este s¨¢bado en el Chamorro City Hall, en el norte de la capital, a partir de las cinco de la tarde. Tras una gira por Colombia, sus seguidores, su club de solitarios, se congregan para cantar la m¨²sica de la banda m¨¢s rola de la ciudad.

Unidos como banda desde 2012, Galeano ¨Dtambi¨¦n bajista y productor¨D y Daniel ?lvarez ¨Dguitarrista¨D, sus miembros originales, acumulan cuatro premios Grammy Latinos y ocho ¨¢lbumes de estudio. El m¨¢s reciente de ellos es Malhablado, que incluye una colaboraci¨®n con el grupo argentino Silvestre y La Naranja, y que fueron dando a conocer con cuentagotas a lo largo de este a?o. Ahora, con las 11 canciones en todas las plataformas musicales, emprendieron una gira que pas¨® por Bucaramanga, Cali, Pereira y Medell¨ªn. Ten¨ªan programado un concierto en Caracas el 17 de agosto, pero la situaci¨®n pol¨ªtica en Venezuela les impidi¨® viajar. La ¨²ltima parada en Colombia ser¨¢ Bogot¨¢. Luego viajar¨¢n a M¨¦xico para tocar el 3 de octubre en Quer¨¦taro, el 4 en Toluca y el 5 en Ciudad de M¨¦xico.

Para hablar de su regreso a Colombia, ?lvarez est¨¢ en el sal¨®n de la casa de Galeano, en el coraz¨®n de Chapinero, el centro neur¨¢lgico de Bogot¨¢ y la zona que quiz¨¢ mejor resume el esp¨ªritu de toda la ciudad. El lugar est¨¢ lleno de teclados, guitarras, tambores, discos. Alberga tambi¨¦n un escritorio con un computador, consolas y parlantes enormes por los que suenan canciones de reggae. Encima descuellan dos gram¨®fonos, por dos de los cuatro Grammy que han ganado. Al hablar, emplean un l¨¦xico tan libre como mestizo que se mueve entre los ¡°chido¡± y ¡°ching¨®n¡± chilangos hasta los ¡°qu¨¦ chimba¡± y ¡°ch¨¦vere¡± chapinerunos. A veces, tambi¨¦n son malhablados y boquisucios, como dice un verso de una de sus canciones m¨¢s recientes.

¨DOiga, y a todas estas, ?d¨®nde est¨¢ Baby? ¨Dpregunta Galeano al final del video de Algo bueno ten¨ªa que tener (Bogot¨¢).

Baby acaba de llegar y, nada m¨¢s abrir la puerta, dice que ven¨ªa pensando en una versi¨®n en salsa de la canci¨®n A veces. Podr¨ªa funcionar, dice Galeano. El nombre de pila de Baby es Andr¨¦s M¨¢rquez, naci¨® en Veracruz, creci¨® en Monterrey y ahora est¨¢ en Chapinero. Desde 2020 toca la bater¨ªa en la banda. Poco despu¨¦s llegar¨¢ Andr¨¦s Kenguan, encargado de los sintetizadores, nacido en Pasto, pero afincado primero en Argentina y despu¨¦s en M¨¦xico. Los dos completan el cuarteto que, a pesar de tener a Bogot¨¢ como su musa (o antimusa), hace tiempo dej¨® de ser solo bogotano y pas¨® a tener un importante elemento mexicano. ¡°Que ya no siento mexicano, porque ya somos todos lo mismo¡±, dice Galeano.

Diamante El¨¦ctrico est¨¢ en la vanguardia de un momento en que la capital colombiana, en el ¨¢mbito de la cultura, est¨¢ empezando a ganarse un nombre. En palabras de Galeano, ¡°Bogot¨¢ como epicentro es un lugar que no cesa de entregar inspiraci¨®n para bien y para mal¡±. Pero el asunto va m¨¢s all¨¢ de la inspiraci¨®n. ?lvarez explica que, durante mucho tiempo, la ciudad fue un no-lugar en el que conflu¨ªan muchas problem¨¢ticas nacionales, y nadie ten¨ªa ganas de hablar al respecto. ¡°Hasta nuestras generaciones pudimos tener una conversaci¨®n sobre Bogot¨¢ desde un lugar diferente, y eso es lo que estamos haciendo¡±, abunda. Agrega que, en la ¨¦poca en que empezaron a tocar juntos, el mejor cumplido para quienes hac¨ªan m¨²sica en la ciudad era sonar ¡°regringo¡±. Hoy, dicen, se ha convertido en un lugar que aspira a tener una identidad propia.

¨D?En qu¨¦ momento Bogot¨¢ empieza a ser una inspiraci¨®n para ustedes?

¨DEn nuestra ¨¦poca, hace 15 o 20 a?os, no era tan cool ser rolo ¨Drecuerda Galeano¨D. La gente sent¨ªa mucho orgullo, pero nunca se manifestaba en las canciones. Lo hablamos con Baby, no es una ciudad como Medell¨ªn ni Ciudad de M¨¦xico ni Buenos Aires. Es una ciudad que le cierra a uno la puerta. Siempre hablamos de que los artistas conocidos fuera de Colombia no son rolos. S¨ª hay: Fonseca, Andr¨¦s Cepeda, Morat ¨Del m¨¢s grande ahorita¨D¡­ pero los hist¨®ricos, Shakira, Carlos Vives, Juanes, J Balvin... todos son paisas y coste?os. Entonces es una chimba y me siento muy orgulloso de representar esa Bogot¨¢ m¨¢s jodida.

¨D?Malhablado es su ¨¢lbum de inspiraci¨®n m¨¢s bogotana?

¨DS¨ª ¨Dresponde el vocalista¨D. Desde la apertura del disco, que es ese sample de Melod¨ªa Stereo, ya uno se mete y se envuelve en lo que es Bogot¨¢ y esa nostalgia bogotana que todos sentimos en este momento, por esa ciudad m¨¢s cachaca, m¨¢s noventera, ochentera, que ten¨ªa lo suyo, que era muy ¨¢spera (en el sentido no figurado de la palabra). Sentimos que esa identidad es algo que, sin querer, ha ido saliendo.

¨DY hay otra cosa ¨Da?ade ?lvarez¨D: nosotros estamos mal informados como artistas en cuanto a qu¨¦ es lo que uno debe estar haciendo en su carrera. Cuando est¨¢ metiendo 200 personas en Bogot¨¢, ya est¨¢ pensando en Ciudad de M¨¦xico. Si yo pudiera volver en el tiempo, nos dir¨ªa ¡±Conquisten la casa, noqu¨¦enla, desbar¨¢tenla, y despu¨¦s busquen rumbos¡±. Cuando Juan me dijo que quer¨ªa volver a Bogot¨¢, yo le dije: ¡°Venga y sea rey. Esta es su ciudad, Diamante es rey, es due?o. Venga y reclame la ciudad¡±. Yo creo que el Malhablado viene de reclamar la local¨ªa, de decir ¡°Estamos ching¨®n en Bogot¨¢, pero vamos a doblar la apuesta¡±, porque es el lugar de donde se genera toda la energ¨ªa del Diamante.

¨D?En qu¨¦ ha cambiado el p¨²blico colombiano en estos seis a?os?

¨DEs otra cosa ¨Ddice Daniel¨D. Lo que m¨¢s ha cambiado es que ahora se trata estrictamente de las canciones. La gente est¨¢ ah¨ª para cantar, y yo creo que esa es la ¨²nica forma de mantener una carrera: que la m¨²sica de uno se vuelva ¨²til para lo que sea, para bailar, para cantar. La m¨²sica no es para contemplarla, es para usarla, y por fin encontramos un uso de nuestra m¨²sica en comuni¨®n con la gente y es cant¨¢rsela, dedic¨¢rsela, tuitearla, tatu¨¢rsela. Cuando eso sucedi¨®, nuestra carrera tom¨® un camino totalmente diferente, porque empezamos a ser m¨¢s felizmente indulgentes en el sentido de c¨®mo los pongo a cantar duro. Porque una vez te cantan, ya no te puedes devolver, esa es la droga definitiva.

¨DA m¨ª me daba mucha envidia del p¨²blico mexicano ¨Dagrega Juan¨D, que le lleva al colombiano a?os luz, pero siento que en los ¨²ltimos a?os los pelados m¨¢s peque?os han hecho que la vaina cambie. Hace 10 a?os, Shakira era toda odiada, no pod¨ªa llenar un estadio ni cagando. Siento que en Colombia no hay h¨¦roes locales: entonces Nairo Quintana es un pobre hijueputa, J. Balvin es un pobre hijueputa, James es un g¨¹ev¨®n... no hay un sentido de pertenencia. En M¨¦xico tambi¨¦n son haters, pero por lo menos hist¨®ricamente tienen un background de cine y de m¨²sica muy cabr¨®n. Hasta ahorita Colombia est¨¢ empezando a entender que esto es nuestro, no importa si es vallenato o si es punk o si es Morat, pero es un sentido de pertenencia que hace unos a?os no hab¨ªa, y eso es ch¨¦vere.

El ¡®Diamante Ecl¨¦ctico¡¯

El video de El amor es un juego de perdedores es el de una canci¨®n hecha por un grupo bogotano, en un karaoke coreano y con unos mariachis de fondo. Eso podr¨ªa indicar que el car¨¢cter de la banda tiende a las mezclas, pero es m¨¢s correcto decir que su car¨¢cter es, sobre todo, experimental. El Diamante El¨¦ctrico es tambi¨¦n el Diamante Ecl¨¦ctico: se aleja del rock en el que ha sido encasillado para pasearse sin complejos por el jazz, el funk, el rhythm & blues o la cumbia (para la muestra, el Tiny Desk que hicieron para la NPR junto a Mario Galeano, hermano de Juan y l¨ªder del Frente Cumbiero, uno de los m¨¢ximos referentes actuales de la m¨²sica caribe?a en toda la regi¨®n). Esa b¨²squeda, aunada a la composici¨®n de letras complejas y autorreferenciales, le ha valido encontrar un sonido propio que es cada vez m¨¢s reconocible.

¨D?Han llegado ya a un sonido propio, o siguen en una especie de b¨²squeda?

¨DLas dos cosas son ciertas ¨Dopina ?lvarez¨D. Somos supremamente inquietos, ning¨²n disco se parece al anterior, y es una b¨²squeda consciente. Me fascina y crec¨ª con AC/DC, pero 28 ¨¢lbumes iguales es una cosa que tambi¨¦n marchita un poco el alma. Por un lado, nos gusta zarpar en direcci¨®n opuesta a lo que acabamos de hacer. Por otro lado, creo que hay un sonido del que ya no podemos escapar. Ponemos la baqueta, abrimos la boca y somos nosotros. Eso es ch¨¦vere. Las canciones s¨ª se volvieron la fuerza que nos gu¨ªa, eso sigue en el centro del proceso. Nos veo haciendo cosas que suenen muy diferente, pero no nos veo renunciando al poder de una buena canci¨®n nunca.

¨DSiento que una de las banderas que quisiera llevar es que s¨ª tenemos un sonido propio ¨Ddice Galeano¨D. Pero es una chimba que podamos en un siguiente disco decir: ¡°Hagamos algo m¨¢s jazzero, o algo recolombiano¡±. A nuestra manera, claramente. El reto es seguir rompiendo esos esquemas y camisas de fuerza. Si nosotros comparamos nuestra carrera con otras bandas latinoamericanas, tenemos una vaina propia. Algo que me gusta mucho de Caf¨¦ Tacuba es eso: Cafeta ha andado por el ska, por el punk, por el bolero, por el pop, por el rock, por cosas mexicanas... esa exploraci¨®n es muy chimba y muy v¨¢lida, porque somos latinoamericanos, no gringos.

Otra caracter¨ªstica de la m¨²sica del Diamante El¨¦ctrico es que es un campo sembrado de referencias a libros, a otras canciones, a pel¨ªculas. ?lvarez, dice Galeano, es uno de los lectores m¨¢s ¨¢vidos que conoce en la vida. Y Galeano, dice ?lvarez, es un tipo dedicado que permite que todo aquello que lo interpela a ¨¦l termine por atravesar los discos. ¡°Nos ha atravesado Fernando Pessoa, nos ha atravesado Rayuela [la novela cumbre de Julio Cort¨¢zar]¡±, cuenta. Pero explica que no incluyen esas referencias para conseguir victorias intelectuales. En oposici¨®n, reconoce que ¨¦l lleva ¡°una dosis gigantesca de estupidez¡± al grupo: ¡°Sin equivocarme, Zoolander es mi pel¨ªcula favorita. Somos un ecosistema bien particular que va desde lo m¨¢s est¨²pido hasta lo m¨¢s profundo, y estamos todo el d¨ªa en eso¡±.

¨DTambi¨¦n hay algo particular en sus temas, y es la manera como abordan los sentimientos y la masculinidad¡­

¨DS¨ª ¨Dapunta Juan¨D. Eso para nosotros es superimportante porque, aunque crecimos como machos blancos cauc¨¢sicos privilegiados, a m¨ª eso siempre me ha sabido a mierda y creo que ese sentimiento es lo que nos ha permitido llegar hasta ac¨¢. Uno se la montaba en el colegio a los maricas. Es darse cuenta de que est¨¢bamos equivocados. Y no es una vaina woke tampoco, porque mucho de woke ya est¨¢ de la verga tambi¨¦n. El despertar ten¨ªa que pasar y est¨¢ bien, pero ya ahora todo es superfr¨¢gil, y la vida tampoco es as¨ª. Es esa parte donde mostramos fragilidad, sensibilidad hacia las emociones, porque no es mucho m¨¢s que eso. Cuando uno ha estado en contacto con bailarines, cineastas, pintores y gente que hace arte, la sensibilidad aflora mucho, porque todo es muy lindo.

Despu¨¦s de hablar, los cuatro m¨²sicos se levantan de sus asientos y se alistan para un ensayo. ?lvarez, Kenguan y Baby salen a la calle. Galeano ha regresado un momento para buscar sus gafas Ray-Ban, que ya son parte de su imagen, para proteger los ojos de la luz de un sol que est¨¢ en alg¨²n lugar detr¨¢s de las nubes. Ya en la calle, siente algunas gotas caer del cielo y comenta que hace d¨ªas no llov¨ªa en la ciudad. Pero el cielo est¨¢ gris, la lluvia amenaza y el Diamante El¨¦ctrico est¨¢ en Chapinero. La ciudad, la casa, si cabe decirlo, est¨¢ en orden.

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