Damiana Kryygi, la ni?a ind¨ªgena ach¨¦ cuyos restos fueron restituidos cien a?os despu¨¦s de su secuestro
Asesinaron a su familia y la raptaron para ser objeto de estudio cient¨ªfico. Su cr¨¢neo fue llevado a Alemania y su esqueleto encontrado en un museo de Argentina
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La nombraron Damiana para que la peque?a tuviera un nombre castellanizado y sus nuevos cuidadores pudieran referirse a ella sin tener que aludir a su lengua materna, y as¨ª, tampoco a su origen, ni a su familia ni al pueblo al que pertenec¨ªa y que quisieron exterminar: los Ach¨¦. En 1896, en lo profundo de la selva paraguaya, la familia de Damiana fue asesinada y ella raptada para ser la sirvienta de una familia de ¡°blancos¡±, quienes a?os m¨¢s tarde la encerraron en un hospital psiqui¨¢trico al cuidado de un antrop¨®logo. Su muerte, a los 14 a?os, no fue el final de ese camino. Su cr¨¢neo fue enviado a Alemania y su esqueleto estuvo olvidado durante d¨¦cadas en un museo de Argentina, hasta que, en 2010, su pueblo, a¨²n vivo, recibi¨® sus primeros restos en una conmovedora ceremonia.
Ten¨ªa dos o tres a?os cuando la despojaron de todo lo que conformaba su identidad. Una fotograf¨ªa tomada por el antrop¨®logo neerland¨¦s Herman Ten Kate, poco tiempo despu¨¦s de su captura, muestra el rostro de aquella peque?a ni?a con la mirada de espanto, terror y tristeza. La historia de su horror comenz¨® en septiembre de 1896, cuando un grupo de una o varias familias de colonos se internaron en la selva paraguaya para emboscar a un grupo de ach¨¦s ¡ªun grupo ¨¦tnico de cazadores y recolectores que habitan en Paraguay y que vivieron con relativa autonom¨ªa pol¨ªtica hasta 1959, con los procesos de sedentarizaci¨®n forzada¡ª que conviv¨ªan en torno a una fogata, los culpaban de haber matado a uno de sus caballos. Asesinaron a todos y a ella se la llevaron. Vivi¨® algunos a?os en Paraguay, en donde fue bautizada con el nombre que correspond¨ªa en el santoral cat¨®lico al d¨ªa en que terminaron con todo su clan: el 26 de septiembre, d¨ªa de San Dami¨¢n.
Dos a?os despu¨¦s, Damiana fue llevada a San Vicente, a unos 50 kil¨®metros al sur de Buenos Aires, Argentina, en donde fue la sirvienta de una familia alemana de apellido Korn. Ah¨ª vivi¨® durante esa primera parte de su vida, hasta que su despertar sexual y una enfermedad que la iba consumiendo de a poco, terminaron por hartar a la familia ¡ªno soportaron el comportamiento ¡®impropio¡¯ que identificaban en la adolescente¡ª, y la internaron en el hospital psiqui¨¢trico Melchor Romero, en ciudad de La Plata. El cineasta argentino Alejandro Fern¨¢ndez Mouj¨¢n es quiz¨¢, adem¨¢s de los antrop¨®logos que estudiaron minuciosamente a Damiana y los propios representantes de los ach¨¦, una de las personas que m¨¢s ha investigado y documentado este hecho. En 2015, despu¨¦s de cinco a?os de trabajo exhaustivo, Fern¨¢ndez Mouj¨¢n estren¨® el documental Damiana Kryygi, en el que particip¨® en su escritura, direcci¨®n y producci¨®n.
¡°Cuando miro esta foto, me pregunto si es posible reconstruir su historia, responder a esa mirada¡±, dice la voz del cineasta que narra el documental. Para realizar esta cinta, Fern¨¢ndez Mouj¨¢n viaj¨® a las comunidades ach¨¦s en Paraguay y tambi¨¦n se traslad¨® en varias ocasiones a Alemania y Argentina para seguir el rastro de la historia de Damiana, que lleg¨® a ¨¦l gracias al relato de su esposa, una profesora de Antropolog¨ªa en Argentina. ¡°Yo la le¨ª creo que en el 2002 y me pareci¨® interesante, pero tambi¨¦n pens¨¦ que no hab¨ªa muchos elementos como para trabajar sobre eso. Adem¨¢s de que estaba terminando una pel¨ªcula y tratando de empezar otra. No fue hasta m¨¢s o menos entre el 2007 y el 2009, cuando sus restos ya hab¨ªan sido encontrados, cuando me pareci¨® que hab¨ªa la posibilidad de hacer una pel¨ªcula¡±, recuerda.
La ceremonia de bienvenida, cien a?os despu¨¦s
En el documental, considerado como un trabajo antropol¨®gico muy importante para la historia del pueblo Ach¨¦, se puede observar el paso a paso de una investigaci¨®n sobre la vida breve de una ni?a que muri¨® antes de poder decidir sobre su propia existencia. Adem¨¢s, Mouj¨¢n muestra parte de la ceremonia en 2012 a trav¨¦s de im¨¢genes profundamente conmovedoras de ancianos y ancianas, j¨®venes y ni?os que lloran frente a los dos retratos de Damiana ¡ªuno a sus tres a?os y el que le tomaron dos meses antes de su muerte, a los 14 a?os¡ª. A partir de la restituci¨®n de sus restos, el pueblo Ach¨¦ la bautiz¨® como Kryygi (armadillo de monte).
Al ser cuestionado sobre la distancia de los acontecimientos y la latente tristeza que demuestran esas escenas de 2012, el director recuerda: ¡°Damiana representa a todos esos que no pudieron regresar, ni vivos ni muertos. Es la primera vez que vuelve una persona muerta, que vuelven sus restos. Entonces, es un s¨ªmbolo del regreso de todos aquellos que no pudimos ver nunca m¨¢s, que no supimos nunca m¨¢s qu¨¦ pas¨®, y que no volvieron ni vivos ni muertos, ni de ninguna manera¡±.
El acad¨¦mico paraguayo Miguel H. L¨®pez, en el art¨ªculo Kry?gi, la ni?a ach¨¦ restituida despu¨¦s de 120 a?os, de la revista Debates Ind¨ªgenas, describe con precisi¨®n parte de aquella ceremonia: ¡°Tres mujeres ingresaron los restos, mientras los hombres se alteraban y emit¨ªan sus jambu (rugidos). Adentro, el ch?nga (lamentaciones y gritos de reclamo) y los lastimeros pre¡¯e (canto) llenaban de angustia uno de los momentos m¨¢s emblem¨¢ticos vividos por los ach¨¦: la reincorporaci¨®n de sus miembros despojados por los beru (hombre blanco) y los ap? proro (hombres blancos con armas de fuego) hace m¨¢s de un siglo. Adem¨¢s, el reencuentro de norte?os y sure?os dilu¨ªan la ancestral diferencia entre los gatu, wa (grupo al que pertenec¨ªa la difunta Kry?gi m¨¢i) y los iroi?ngi¡±.
Damiana Kryygi, joven de la etnia Ach¨¦. Apropiada, sirvienta de una familia arist¨®cratica, "objeto" cient¨ªfico del Museo de La Plata. 1907 pic.twitter.com/CHyhqDKOZR
— Federico Kukso (@fedkukso) September 9, 2017
En 1907, Damiana Kryygi muri¨® de tuberculosis, solo dos meses despu¨¦s de que el jefe de la secci¨®n antropol¨®gica del Museo de La Plata, el alem¨¢n Roberto Lehmann-Nitsche, le realizara estudios y la obligara a desnudarse para tomarle la ¨²ltima fotograf¨ªa. Ten¨ªa 14 a?os y su esqueleto ser¨ªa olvidado en un rinc¨®n del museo hasta 2010, cuando volvi¨® a su comunidad. Dos a?os m¨¢s tarde, en 2012, su cr¨¢neo ser¨ªa tambi¨¦n recuperado, tras permanecer en el Hospital La Charit¨¦, en Berl¨ªn, donde se encontraba expuesto.
Para el director Mouj¨¢n, la historia de Damiana Kryygi, es la historia de muchos de los pueblos ind¨ªgenas en Latinoam¨¦rica que fueron borrados y anulados sin que pasara nada. ¡°Nosotros lo que hicimos fue como la serie de detectives que siguen cualquier pista que aparece. Cualquier rastro, imagen, texto, parecido o similar o donde pod¨ªa ser, lo seguimos durante, bueno, esos cinco a?os que tardamos en hacer la pel¨ªcula. La investigaci¨®n no termin¨® nunca, digamos, incluso despu¨¦s encontramos algunos registros que pod¨ªan ser de ella, pero no est¨¢bamos del todo seguros porque el nombre estaba cambiado¡±, concluye.
El genocidio Ach¨¦ en la dictadura de Stroessner
En abril de 2014, un grupo de ach¨¦s present¨® en una corte de Argentina una denuncia por genocidio contra su pueblo, durante la dictadura de Alfredo Stroessner. La demanda fue respaldada por el juez espa?ol Baltasar Garz¨®n. ¡°?ramos un pueblo de 6.000 personas y ahora somos unos 2.000. Es una tragedia a la que el Estado paraguayo no quiere responder¡±, dijo entonces Ceferino Kreigi, representante de la Federaci¨®n Nacional Ach¨¦.
Durante los a?os en que Stroessner impuso la dictadura militar (1954-1989), espec¨ªficamente en los a?os sesenta y setenta, los ach¨¦ sufrieron desalojo forzoso de sus tierras ancestrales, falta de atenci¨®n m¨¦dica y la venta de sus ni?os para el trabajo dom¨¦stico ¡ªeran raptados, como Daniana Kryygi, para servidumbre de familias blancas¡ª. ¡°El 90% de las muertes ach¨¦ entre el 1960 y 1970 fueron producidas por no ind¨ªgenas, seg¨²n el antrop¨®logo Bartomeu Meli¨¤, quien parafraseando al naturalista y m¨¦dico suizo Johann Rudolf Rengger, expres¨® en 1832 que ¡®la historia del Paraguay es la historia de la destrucci¨®n de la naci¨®n guaran¨ª¡¯, aludiendo que hoy el genocidio de ind¨ªgenas y campesinos est¨¢ provocado por los cultivos extensivos de soja y la enajenaci¨®n de sus tierras por agronegocios y extranjeros¡±, asegura Miguel H. L¨®pez, en otro de sus art¨ªculos publicado en 2014.
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