Sin sorpresas en Venezuela

Ninguna de las dos fotograf¨ªas gener¨® sorpresa. En la primera, Nicol¨¢s Maduro revalida su cargo de l¨ªder m¨¢ximo del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y es ungido por unanimidad como candidato oficialista con vistas a las elecciones presidenciales del 28 de julio. Ese d¨ªa, que coincide con el natalicio de Hugo Ch¨¢vez, Maduro aspira a inaugurar un nuevo mandato. Tras 11 a?os en el poder, no lo har¨¢ en condiciones de igualdad con sus contrincantes, salvo que cambie radicalmente el escenario pol¨ªtico y el chavismo haga alguna concesi¨®n. La segunda foto es en realidad un v¨ªdeo en el que se escuchan los gritos de auxilio de una mujer mientras es introducida por la fuerza en un veh¨ªculo. Se trata de la detenci¨®n de Dignora Hern¨¢ndez, dirigente del partido de Mar¨ªa Corina Machado, la principal aspirante presidencial de la oposici¨®n.

Entre la primera imagen, del pasado s¨¢bado, y la de este mi¨¦rcoles hay un abismo que explica lo que est¨¢ pasando en Venezuela. El Gobierno de Maduro y el aparato chavista no est¨¢n dispuestos a perder un ¨¢pice de poder. Han estrechado el cerco contra Machado y su equipo. Adem¨¢s de Dignora Hern¨¢ndez, los agentes del servicio de inteligencia detuvieron al n¨²mero dos de la candidata, Henry Alvi¨¢rez, y la Fiscal¨ªa encabezada por Tarek William Saab emiti¨® ¨®rdenes de captura contra siete destacados integrantes de su equipo. Todos est¨¢n acusados de maquinar supuestos planes subversivos y la propia Machado fue vinculada por el Tribunal Supremo a los intentos de Juan Guaid¨® de profundizar el bloqueo econ¨®mico del pa¨ªs.

La l¨ªder del partido Vente Venezuela, una pol¨ªtica de derechas, es la candidata ampliamente elegida en primarias por las bases opositoras y encabeza la intenci¨®n de voto en todos los sondeos, pero no participar¨¢ en las elecciones. Est¨¢ inhabilitada para ejercer cargos p¨²blicos y no hay visos de que la presi¨®n internacional o la interna hagan cambiar de idea a Maduro, que pas¨® de negociar a dos bandas con la oposici¨®n y Estados Unidos a atrincherarse de nuevo.

A diferencia de Ch¨¢vez, que pese a sus triunfos siempre contempl¨® la posibilidad de perder -y as¨ª lleg¨® a plante¨¢rselo a sus colaboradores-, esa hip¨®tesis no existe en la actual c¨²pula gubernamental. En enero las autoridades denunciaron cinco supuestos intentos de golpe de Estado. Maduro tiene precedentes que avalan su teor¨ªa, como el delirante desembarco de mercenarios y exmilitares en dos playas pr¨®ximas a Caracas en 2020. Sin embargo, ahora esas acusaciones, de las que no han abundado evidencias, son el principal resorte del chavismo para arremeter contra sus adversarios. Mientras tanto, la oposici¨®n se debate entre la b¨²squeda de un candidato alternativo a Machado y un sector m¨¢s proclive a boicotear las elecciones. Es decir, va camino de la en¨¦sima fractura interna.

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