Caso Evo Morales: cuando la violencia sexual contra las mujeres queda atrapada en el lodo pol¨ªtico
La ¨²ltima acusaci¨®n de abuso sexual y trata de menores contra el expresidente de Bolivia revela un mutismo c¨®mplice que se rinde ante el poder pol¨ªtico y una deuda del pa¨ªs con la figura del estupro
Evo Morales ofrece una conferencia de prensa en la ciudad de Cochabamba. Est¨¢ sentado delante de los micr¨®fonos junto a su abogado Nelson Cox y sostiene muchos papeles. A sus costados hay dos dirigentas, y dos filas de asamble¨ªstas departamentales y militantes le sirven de escolta. Durante 20 minutos, responde a las acusaciones surgidas en las ¨²ltimas semanas en su contra: ¡°estupro agravado con trata de personas¡± por supuestamente haber abusado sexualmente de una joven de 16 a?os en 2016. El expresidente de Bolivia lee encuestas de intenci¨®n de voto que le benefician y dice que se trata de una estrategia pol¨ªtica para inhabilitarlo en sus aspiraciones presidenciales en 2025. ¡°Esta campa?a tan sucia, tan mentirosa. Todos molestan a Evo porque es ganador¡±, afirma antes de terminar su intervenci¨®n, entre ovaciones de sus seguidores.
- Evo: ?es cierto que el 2016 tuvo una hija con una chica de 16?, le pregunta un periodista al expresidente de 64 a?os.
Morales le apunta con el dedo, y le dice con tono altanero: ¡°Yo te preguntar¨ªa: ?cu¨¢ntos hijos tienes? [...] No se metan con la familia. La familia es sagrada¡±, se queja. ¡°El compa?ero me va a preguntar: ?cu¨¢ntos hijos tiene y con cu¨¢ntas mujeres?¡±, r¨ªe al acabar su intervenci¨®n, mientras Cox y una de las mujeres de la mesa le acompa?an a carcajadas.
Pero, lejos de ser algo privado, el asunto est¨¢ en primera l¨ªnea de la actualidad en Bolivia. Con el padre de la menor detenido y una orden de aprehensi¨®n contra el expresidente, que se ha atrincherado en su feudo de El Chapare, el pa¨ªs espera los avances judiciales de un caso atrapado en el lodo pol¨ªtico. Adem¨¢s, en un pa¨ªs donde la edad de consentimiento sexual es de 14 a?os, pone el foco sobre un delito sexual, el estupro, que se comete cuando un adulto tiene relaciones sexuales con un menor de edad sin su consentimiento legal, vali¨¦ndose de enga?os, chantajes o abuso de poder, y que incluso la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) pidi¨® que fuera derogado.
¡°La forma como los hombres de oposici¨®n y del oficialismo est¨¢n abordando el tema de la violencia sexual contra las mujeres es degradante¡±, afirma la soci¨®loga boliviana Sonia Monta?o. ¡°Los hombres de ambos bandos han encontrado el terreno m¨¢s f¨¦rtil, porque sale toda la mentalidad conservadora que hay en Bolivia, cuando sabemos que estos est¨¢n golpe¨¢ndonos, mat¨¢ndonos o abusando sexualmente¡±.
No es la primera vez que Evo Morales, un pol¨ªtico que a lo largo de su carrera se ha jactado p¨²blicamente de su gusto por las mujeres menores de edad y ha debido enfrentar acusaciones de estupro, se ve envuelto en un esc¨¢ndalo que concierne su vida personal. Sus dos hijos, nacidos de madres distintas en 1994 y 1995, tuvieron una larga lucha para que el expresidente reconociera su paternidad.
Cinco acusaciones de abuso sexual a menores contra Morales
Desde su primer Gobierno en 2006, Morales ha acumulado al menos cinco acusaciones de abuso sexual a menores en su contra. El caso m¨¢s notorio, y que tambi¨¦n fue explotado pol¨ªticamente, fue el de Gabriela Zapata, con quien tuvo una relaci¨®n, seg¨²n admiti¨® el mismo mandatario. La mujer acab¨® siendo gerente de la empresa china CAMC, con la que el Estado boliviano hac¨ªa contratos millonarios cuando el l¨ªder cocalero era presidente, y en 2016 le acus¨® de haberla dejado embarazada cuando era menor de edad.
Zapata fue acusada por el delito de trata y tr¨¢fico de personas por inventar un hijo con el entonces mandatario. Fue absuelta de esos cargos en abril de 2024 ante la falta de pruebas. ¡°Quiero denunciar que mi ex pareja [Morales] siempre tuvo una fijaci¨®n por mujeres menores de edad, pues as¨ª me conoci¨® y logr¨®, mediante enga?os y promesas falsas a mi familia, que yo tenga una relaci¨®n con una persona mucho mayor que yo. Espero que el poder que a¨²n tiene Evo no lo mantenga impune ante las leyes de nuestro pa¨ªs¡±, afirm¨® Zapata, el pasado 3 de octubre, a trav¨¦s de su cuenta oficial de Facebook.
Tras la crisis electoral de 2019, que result¨® en la renuncia y posterior exilio de Morales primero en M¨¦xico y despu¨¦s en Argentina, en 2020 fueron filtradas im¨¢genes, mensajes de texto y hasta boletos de avi¨®n que una joven de 19 a?os, Noem¨ª N., supuestamente utiliz¨® para visitarlo. El periodista Jon Lee Anderson menciona en el reportaje La ca¨ªda de Evo Morales, en The New Yorker, a una joven que lo acompa?aba en M¨¦xico. El entonces Gobierno interino de Jeanine ??ez present¨® una demanda contra el expresidente por estupro, abuso sexual y trata de personas. La investigaci¨®n policial revel¨® que el v¨ªnculo entre ambos comenz¨® cinco a?os antes, cuando ella ten¨ªa 14 y el exmandatario 56.
Ese mismo a?o, en 2020, el Gobierno de ??ez volvi¨® a denunciar a Morales por una supuesta relaci¨®n que tuvo en 2015 con una joven de 15 a?os, Cindy V., que presuntamente qued¨® embarazada y tuvo una hija del exmandatario, quien ten¨ªa 57 en ese entonces. Con la victoria de Luis Arce en las elecciones y el retorno del MAS al poder ese mismo a?o, ambos casos fueron desestimados a favor de Morales.
Cuatro a?os despu¨¦s, en medio de la pugna pol¨ªtica interna entre Morales y su sucesor y otrora delf¨ªn, Luis Arce, el caso Cindy V. volvi¨® a salpicar al exmandatario. Este 2 de octubre, la fiscal de Tarija, Sandra Guti¨¦rrez, emiti¨® una orden de captura contra Morales por presunto estupro y trata de menores. Esta qued¨® sin efecto de forma inmediata porque la funcionaria fue destituida por su jefe, Juan Lanchipa, fiscal general del Estado y un hombre cercano al exmandatario. Un d¨ªa despu¨¦s, asegur¨® que hab¨ªa tomado esa decisi¨®n para sancionar la ¡°negligencia¡± de la funcionaria y no para proteger al acusado.
Seg¨²n la orden de captura, entre 2014 y 2015, ¡°haciendo uso desmedido de su condici¨®n como presidente del Estado Plurinacional, [Morales] crea una guardia juvenil (...) conformada por personas de 14 y 15 a?os, denominada Generaci¨®n Evo¡±. Ese documento indica que los padres de la adolescente la inscribieron en esa organizaci¨®n con el objetivo de ¡°escalar pol¨ªticamente¡±, ¡°es decir, conseguir lo que deseaban a cambio de su hija menor¡±.
El padre de Cindy V., detenido por no haberse presentado a declarar por la denuncia en la Fiscal¨ªa de Tarija, admiti¨® en su declaraci¨®n ¡ªcuya transcripci¨®n fue difundida por una diputada opositora¡ª, que Morales embaraz¨® a su hija cuando era menor. ¡°Es el Evo Morales¡±, afirma el padre al ser interrogado por la identidad del padre de su nieta.
Otras dos denuncias por violaci¨®n a menores de edad surgieron en el departamento de Cochabamba contra Morales, seg¨²n dio a conocer la directora de G¨¦nero de la alcald¨ªa de la cabecera de ese municipio, Tatiana Herrera, quien afirm¨® que los hechos datan de 2014 y se produjeron en el tr¨®pico de esa regi¨®n, basti¨®n pol¨ªtico del expresidente.
Cada vez que ha surgido alguna de estas denuncias, Morales siempre ha llevado el tema a la arena pol¨ªtica y ha calificado las denuncias como un intento de ¡°proscribir¡± su derecho a ser candidato. A trav¨¦s de su cuenta en X, calific¨® este proceso como un ¡°nuevo Plan C¨®ndor¡± por el que, dice, sus opositores ¡°promueven asesinatos morales a trav¨¦s de sentencias contra los liderazgos populares¡±. EL PA?S ha contactado al expresidente para conocer su versi¨®n de estas acusaciones, pero hasta la publicaci¨®n de este art¨ªculo no ha obtenido respuesta.
Una deuda con el estupro
M¨¢s all¨¢ de la batalla pol¨ªtica desatada por estos casos, la ¨²ltima acusaci¨®n contra Evo Morales ha reabierto el debate sobre el uso de la figura del estupro, un delito sexual que ha registrado 7.181 denuncias en Bolivia en los ¨²ltimos cuatro a?os y medio, seg¨²n datos del Ministerio P¨²blico. Las organizaciones feministas critican que se trata de una figura que permite atenuar otros delitos como la violaci¨®n, y que tiene una pena menor, ya que solo contempla de 2 a 6 a?os de prisi¨®n.
¡°Existen much¨ªsimos casos de violaciones que las fiscal¨ªas prefieren tratar como estupro¡±, afirma Mar¨ªa Galindo, del colectivo feminista Mujeres Creando. ¡°Evo Morales, para cometer este delito, ha usado permanentemente la infraestructura del Estado. Las complicidades [de autoridades] han sido muy conscientes y muy claramente enmarcadas dentro de la figura de construcci¨®n de un caudillismo que lo justifica absolutamente todo¡±, apunta.
Por su parte, Jinky Irusta, de la Oficina Jur¨ªdica para la Mujer, recuerda que la Corte IDH solicit¨® la derogaci¨®n del delito de estupro y que se cambiara la figura por violaci¨®n al evidenciar fallas y brechas jur¨ªdicas en el sistema, algo que a¨²n no ha sido aprobado por el Poder Legislativo en Bolivia. Esa petici¨®n se hizo en un fallo hist¨®rico por la demanda interpuesta por Brisa Angulo, quien fue abusada por su primo cuando ten¨ªa 16 a?os y que peregrin¨® dos d¨¦cadas por distintos tribunales en busca de justicia, hasta que finalmente la corte interamericana emiti¨® esa sentencia en 2022 en la que afirmaba que el Estado boliviano no hab¨ªa protegido a la joven ni hab¨ªa tenido en cuenta sus derechos.
Irusta ve otro problema en la impartici¨®n de justicia, afectada por la lentitud en los procesos y la corrupci¨®n. ¡°De los casos de violencia de g¨¦nero que manejamos en la Oficina Jur¨ªdica para la Mujer, hay muchos de hace siete, ocho o diez a?os que todav¨ªa est¨¢n sin sentencia¡±, acota.
En parte, este problema se atribuye, seg¨²n diversos especialistas, a un bajo presupuesto asignado por la Administraci¨®n a este ¨¢mbito ¡ªun poco m¨¢s de 200.000 d¨®lares o el 0,48% del Presupuesto General del Estado. Adem¨¢s, desde 2009 Bolivia tiene un sistema de elecci¨®n de altos magistrados por la v¨ªa del voto popular que ha sido cuestionada. Los cr¨ªticos consideran que hay mayor poder de ¡°manipulaci¨®n¡± para elegir jueces afines al oficialismo.
Y ese no es el ¨²nico factor por el que las mujeres no encuentran justicia, seg¨²n las organizaciones feministas. Mar¨ªa Galindo cree que muchas v¨ªctimas de delitos sexuales no denuncian por estar sometidas a un control social colectivo de sus comunidades y sus familias. ¡°Evo Morales no se atrevi¨® a ir contra las j¨®venes de las clases medias urbanas profesionales, sino que se sinti¨® en la impunidad de utilizar a las provenientes del movimiento ind¨ªgena campesino, j¨®venes en b¨²squeda de una renovaci¨®n, de un proyecto de vida, de un derecho de emanciparse respecto de los par¨¢metros de las vidas de sus madres¡±, opina la activista.
Adem¨¢s, las denuncias presentadas contra Morales acaban atrapadas en el ring de las luchas pol¨ªticas, donde lo que menos se escucha son las voces de las mujeres. Unos d¨ªas despu¨¦s del tumulto por las acusaciones al expresidente, en La Paz apareci¨® J¨¦ssica Villarroel, de 24 a?os, quien acus¨® al presidente, Luis Arce, de haber abusado sexualmente de ella y de haberla presionado para que aborte. Seg¨²n la denunciante, que ofreci¨® su relato acompa?ada de un diputado af¨ªn a Morales, tuvo una relaci¨®n clandestina durante medio a?o con el actual mandatario, que comenz¨® cuando ¨¦ste le ofreci¨® un cargo de Estado y acab¨® cuando se qued¨® embarazada. El presidente no ha contestado a las acusaciones de forzamientos y abuso de poder, mientras que su entorno las ha calificado de un ¡°mal chiste¡±.
La soci¨®loga Monta?o cree que la polarizaci¨®n pol¨ªtica y las acusaciones cruzadas entre las dos dos corrientes del MAS ¡ªel evismo y el arcismo¡ª ha debilitado al movimiento feminista en Bolivia. ¡°Es cierto que el Gobierno de Morales logr¨® por primera vez una participaci¨®n pol¨ªtica importante de las mujeres ind¨ªgenas en un pa¨ªs que era mucho m¨¢s racista y clasista en el pasado. Ese Parlamento que estaba con una presencia minoritaria de mujeres y configurado por las clases medias o altas fue reconfigurado con la presencia de mujeres ind¨ªgenas y por eso es precisamente m¨¢s doloroso, porque una pensaba que pod¨ªa haber un cambio¡±, lamenta.
La reactivaci¨®n de una orden de arresto contra el expresidente ha provocado una amenaza de sus partidarios de ¡°incendiar¡± el pa¨ªs si ¨¦ste acaba preso. Y Morales, lejos de dar explicaciones a las acusaciones, insiste en que ¨¦l es el ¨²nico que puede ¡°salvar a Bolivia¡± de la crisis en la que se encuentra sumergida mientras mantiene una pulseta por el control de su partido con el presidente Arce. En el medio de estas luchas pol¨ªticas, las mujeres siguen siendo carne de ca?¨®n.
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