¡®Tres minutos¡¯, de Isma¨ªl Kadar¨¦: el dictador que llamaba a los poetas
El eterno candidato al Nobel analiza con un tono ir¨®nico algunas de las versiones sobre la llamada telef¨®nica que hizo Josef Stalin a Boris Pasternak en 1934
El eterno candidato al Nobel analiza con un tono ir¨®nico algunas de las versiones sobre la llamada telef¨®nica que hizo Josef Stalin a Boris Pasternak en 1934
Muchos de los asesinados mientras combat¨ªan el autoritarismo de Mosc¨² vivieron en el extranjero, donde se empaparon de los valores democr¨¢ticos que intentaron introducir en Rusia.
En el mundo actual, los movimientos de las personas se controlan a trav¨¦s de las aplicaciones, igual que los funcionarios de ¡®El proceso¡¯ controlaban los horarios y h¨¢bitos del protagonista. En 2024 se conmemora el centenario del clarividente autor checo
En una prosa clara, viva y perspicaz, la autora cuenta en sus ¡®Memorias de una actriz en el gulag¡¯ su viaje por los horrores del estalinismo
Jaroslav Seifert recibi¨® el galard¨®n en 1984, pero cre¨ªa que otros escritores checos lo merec¨ªan m¨¢s que ¨¦l
El l¨ªder ruso nunca ha sido prooccidental. Su mundo es el de la confrontaci¨®n y la mentira, y tiene grabada desde ni?o una imagen demon¨ªaca de Occidente. La lista de sus aliados recientes lo demuestra
Cuando Putin lleg¨® al poder comenz¨® la destrucci¨®n de la memoria de periodo sovi¨¦tico, pero la guerra de Ucrania ha servido para ir un paso m¨¢s all¨¢. Han vuelto sus c¨¢rceles
Junto al exilio y la imposibilidad creciente de cualquier arraigo, Kundera se?al¨® la ignorancia como otra de las condiciones esenciales del ser contempor¨¢neo: el desconocimiento de lo que nos conviene y, por lo tanto, de lo que somos
Al igual que sucedi¨® con el dictador comunista, cuantas m¨¢s libertades ha recortado Putin y cuanta m¨¢s represi¨®n ha puesto en marcha, mayor aprobaci¨®n de los rusos tiene su r¨¦gimen
El escritor checo centr¨® en 1983 un ensayo en los sue?os imperiales de Rusia, el deseo de apoderarse de cuantos m¨¢s pueblos mejor
Hace 30 a?os se produjo la separaci¨®n entre Praga y Bratislava por un pacto pol¨ªtico con ra¨ªces hist¨®ricas que no convenc¨ªa a la poblaci¨®n. Pasado el tiempo, la trayectoria de ambos pa¨ªses los ha vuelto a reunir en la UE
Una exposici¨®n en el donostiarra Museo San Telmo evoca el impacto de guerras, terrorismos y conflictos ideol¨®gicos y religiosos en las personas
La obra conmemorativa de Bebelplatz, en Berl¨ªn, se pierde en estas fechas engullida por la venta de adornos
La guerra de Putin en Ucrania podr¨ªa acabar provocando, en caso de derrota, la fragmentaci¨®n de la Federaci¨®n de Rusia. Para evitarlo, Mosc¨² deber¨ªa aprender su lecci¨®n de la historia
La ciudad rinde tributo, a trav¨¦s de sendas exposiciones, al artista espa?ol y al autor irland¨¦s del ¡®Ulises¡¯.
Si a los europeos nos acogieron en los m¨¢s diversos pa¨ªses durante el terrible siglo XX, permitamos ahora que los rusos, como quienes huyen de dictaduras y otras cat¨¢strofes, puedan entrar en la UE sin ser tratados de indeseables
Deber¨ªamos dedicar m¨¢s atenci¨®n a los ciudadanos que han hu¨ªdo de Rusia por ser contrarios al r¨¦gimen de Putin. Desean lo mismo que nosotros: que esta guerra la gane la democracia
La ni?a que a la postre escribir¨ªa la monumental novela ¡®Suite francesa¡¯ y que morir¨ªa en Auschwitz con 39 a?os vivi¨® en la hoy agredida Kiev.
En la mente de Vlad¨ªmir Putin, la Guerra Fr¨ªa era la continuaci¨®n de la II Guerra Mundial y su t¨¦rmino represent¨® una pausa, pero no el final; Ucrania es una reanudaci¨®n de las hostilidades abiertas
Vlad¨ªmir Putin busca castigar no solo Ucrania sino, a trav¨¦s de ella, a todo Occidente, sin imaginar que, en vez de sembrar ciza?a, seg¨²n su costumbre, Europa se ha unido como pocas veces antes en su respuesta a la monstruosa agresi¨®n
Una d¨¦cada despu¨¦s de su detenci¨®n por su oposici¨®n a Putin, Maria Alyokhina, del grupo musical ruso Pussy Riot, sigue en libertad vigilada
Francisco llama ¡°ego¨ªstas¡± a las parejas que no tienen descendencia y que prefieren mascotas para ocupar el lugar de los ni?os. Deber¨ªa prestar m¨¢s atenci¨®n a las mujeres del mundo entero que reclaman sus derechos
Un viaje a las dos caras del golfo P¨¦rsico, la Expo Universal de Dub¨¢i y la Feria del Libro de Sharjah
El Gobierno de Putin, obsesionado con una visi¨®n imperial de Rusia, trata de silenciar el Memorial de Mosc¨² que ha servido durante d¨¦cadas como repositorio de la historia y los derechos humanos
Las elecciones en Chequia, las protestas en Polonia y el aislamiento de Hungr¨ªa son signos de un cambio de rumbo que puede acabar con el populismo de derechas que desaf¨ªa a la UE
Famosa como escen¨®grafa, presenta la obra de su padre, el escritor J¨®zef Wittlin, sobre la Primera Guerra Mundial.
En la regi¨®n de los Dolomitas, entre Italia y Austria, la Gran Guerra fue especialmente dura. Inscripciones, estelas y cruces guardan esa memoria.
El siglo XXI ha cambiado la tendencia occidental de d¨¦cadas anteriores de brindar asilo al refugiado pol¨ªtico. La mayor¨ªa de ellos permanecen hoy en el limbo de los campos
Una muestra en Praga rinde tributo a Toyen, artista obsesionada con la belleza y el humor que escap¨® del nazismo, del comunismo y de todas las convenciones sobre g¨¦nero y sexualidad
La demolici¨®n de la cultura fue el punto final del genocidio en Sarajevo y acecha tambi¨¦n en Myanmar, Rusia o Bielorrusia
Marif¨¦ Santiago Bola?os imagina un encuentro entre las escritoras Marina Tsviet¨¢ieva y Mar¨ªa Zambrano para trazar un paralelismo con sus vidas
Ha pasado un siglo del nacimiento de la palabra y de un concepto que antes causaba temor y ahora (parece) resulta inofensivo
Con su regreso, el opositor est¨¢ ense?ando a los rusos a no tener miedo y a enfrentarse al poder autoritario de Putin a cara descubierta
La obra de Tomoko Yoneda nos pide que no olvidemos y que veamos m¨¢s all¨¢ de la superficie de las im¨¢genes
Hungr¨ªa y Polonia pierden a su poderoso defensor en Estados Unidos mientras la Uni¨®n Europea gana el apoyo de Joe Biden
Tambi¨¦n hoy, en nuestras sociedades democr¨¢ticas, los libros son espacios para la resistencia
En pa¨ªses poscomunistas como Eslovaquia, Hungr¨ªa y Polonia los Gobiernos atacan a escritores y periodistas, pero ellos y sus representantes no se dejan someter. Siguen siendo inc¨®modos