Una peque?a historia
Nos ense?a que aprender a morir (a soportar el miedo de la muerte) es la mejor v¨ªa para aprender a vivir | Columna de Rosa Montero
Nos ense?a que aprender a morir (a soportar el miedo de la muerte) es la mejor v¨ªa para aprender a vivir | Columna de Rosa Montero
En la fr¨ªvola y retumbante nada del famoseo vac¨ªo, estas redes pueden fomentar la maldad de la gente |?Columna de Rosa Montero
Leer es fusionarte con otra persona: quien tenga un libro a mano jam¨¢s estar¨¢ solo. Adem¨¢s, el lector completa la novela |?Columna de Rosa Montero
No hay superh¨¦roe mayor que el ser humano. Pero para que sus logros nos sirvan de modelo conviene no mitificar |?Columna de Rosa Montero
Basta ya de tener que hacernos pasar por hombrecitos para conseguir un puesto secundario en el cielo del trabajo |?Columna de Rosa Montero
No consintamos que lo normativo haga que algunos terminen convertidos en torturadores de quienes son diferentes |?Columna de Rosa Montero
Nuria Labari utiliza una l¨²cida mirada de alien¨ªgena para narrar la vida de una alta ejecutiva que se comporta como un hombre para triunfar
A m¨ª me parece claro que el celibato ha contribuido a hacer de la Iglesia uno de los m¨¢s feroces reductos del machismo | Columna de Rosa Montero
Me da v¨¦rtigo pensar en nuestra creciente fragilidad ante las fake news, en nuestro desamparo ante los malvados mentirosos |?Columna de Rosa Montero
El objetivo no era crear una historia feminista, sino una historia rigurosa, completa, en vez de la versi¨®n mutilada |?Columna de Rosa Montero
Viven en el infierno talib¨¢n y se nos han olvidado por completo, enterradas bajo la tragedia de la guerra de Ucrania |?Columna de Rosa Montero
Hay dramas que nos afectan m¨¢s y otros que nos apresuramos a olvidar: Afganist¨¢n, saharauis, sirios, pateras¡ | Columna de Rosa Montero
Me imagino a Marina Ovsyannikova trag¨¢ndose la desesperaci¨®n a?o tras a?o, mientras su pa¨ªs se iba corrompiendo |?Columna de Rosa Montero
Me temo que Vox est¨¢ manipulando las necesidades leg¨ªtimas del campo para responder a intereses de caciques | Columna de Rosa Montero
La escritora se lanza a los abismos del cerebro para buscar respuestas a la relaci¨®n que vincula la locura con la creatividad en un libro con toques autobiogr¨¢ficos, que Seix Barral publica este mi¨¦rcoles 30. ¡®Babelia¡¯ adelanta unas p¨¢ginas
Este a?o no he acudido a ninguna delas manifestaciones, aunque compartiera los valores de la convocatoria oficial |?Columna de Rosa Montero
Aquella colosal extinci¨®n favoreci¨® el desarrollo de los mam¨ªferos, de modo que somos los hijos de ese meteorito |?Columna de Rosa Montero
Todas las grandes y bellas palabras son susceptibles de ser convertidas en un arma de exterminio. Menos una: compasi¨®n | Columna de Rosa Montero
En ese macho danzar¨ªn veo reflejado el anhelo que experimentamos los humanos de ser mirados, apreciados y elegidos |?Columna de Rosa Montero
Lo aterrador es pensar lo cerca que estuvieron de haber sido personas normales. Luego lo fueron, o intentaron serlo | Rosa Montero
No hay mayor violencia que aquella que se ejerce cuando esa violencia es invisible. Hay que abrir los ojos y romper el silencio
Hay gente que arriesga su vida por hacer lo que debe, y hay otros que prefieren no hacer nada por mera y banal comodidad | Columna de Rosa Montero
La historia podr¨ªa resumirse como el esfuerzo de los seres humanos por superar sus impulsos ciegos de violencia |?Columna de Rosa Montero
Hubo un antes y un despu¨¦s. Cuando el Congreso se liber¨®, los compa?eros ovacionaron a La¨ªna. ?l se ech¨® a llorar. | Columna de Rosa Montero.
Est¨¢n servidos los ingredientes de la tormenta perfecta del edadismo, que es el creciente odio a los mayores |?Columna de Rosa Montero
Vivimos inmersos a perpetuidad en un pantano de angustias, que se han hecho mucho m¨¢s procelosas en la pandemia. | Columna de Rosa Montero.
El verdadero problema es no saber aceptar la vaguer¨ªa. Acabar el d¨ªa procrastinador reconcomida en vez de haber gozado. |?Columna de Rosa Montero.
Denigrar a los otros nos hace sentir por un instante m¨¢s poderosos. Es un odio que envicia y que degrada poco a poco
He querido despedirme de este a?o crispado celebrando el ingenio y la bonhom¨ªa a la hora de luchar por tus ideas
Una de cada cuatro personas tendr¨¢ una crisis psicol¨®gica en alg¨²n momento de su vida. Yo la tuve ya: ataques de p¨¢nico.
Todas nuestras relaciones est¨¢n impregnadas de humillaciones sutiles y no tan sutiles. | Columna de Rosa Montero.
En el Derecho Internacional no existe un supuesto de persecuci¨®n basado en el sexo para pedir asilo. | Columna de Rosa Montero.
El tiempo fue mezquino con Montserrat Roig, pero vivi¨® m¨¢s en sus 45 a?os que muchos otros en 90. Luch¨® por sus ideas, viaj¨®, tuvo amigos, disfrut¨® a sus hijos, rio mucho y en ocasiones llor¨®, am¨® t¨®rridamente. Y escribi¨® libros formidables que hoy, por fin, pueden ser le¨ªdos sin prejuicios
La uni¨®n hace la fuerza, ya se sabe. Es decir, se sabe, pero no se practica. Al contrario, lo que cunde es la desuni¨®n m¨¢s desaforada.
El ¡®bullying¡¯ ha aumentado en la ¨²ltima d¨¦cada y ahora cuenta con el grave a?adido del ciberacoso, que te persigue all¨¢ donde vayas.
Que las redes tienen una vertiente venenosa es algo de lo que hablamos constantemente sin hacer nunca nada.
Aqu¨ª al que saca la cabeza hay que atizarle, como en los juegos de patos de las ferias. Lo llevamos muy metido en la sesera
Este art¨ªculo va dedicado a los que siguen hablando. A los que no se callan frente a un dictador o frente a un jefe injusto
Esas memorias se han le¨ªdo durante d¨¦cadas sin que nadie se?ale tal brutalidad. As¨ª se crean esas cegueras sociales que lo permiten todo.
M¨¢s de una vez me he preguntado qu¨¦ coger¨ªa si me dijeran que s¨®lo tengo unos minutos para salvar algo de mi casa.