Depresiones en primera persona (del masculino)
Cinco testimonios indagan en el sufrimiento ps¨ªquico de los hombres de hoy y prolongan una larga tradici¨®n de autores que aspiran a librarse del decaimiento mediante la escritura
La eficacia terap¨¦utica de narrar oralmente los s¨ªntomas que provocan sufrimiento ps¨ªquico, ya sea debido a alteraciones del ¨¢nimo o de la qu¨ªmica cerebral, ha sido largamente probada, al menos desde que Freud inventase el psicoan¨¢lisis. La narraci¨®n literaria de los males del esp¨ªritu tambi¨¦n tiene una larga tradici¨®n que bebe de la anterior. Por tanto, no ha de resultarnos extra?o que en los ¨²ltimos y convulsos meses hayan aparecido varias novedades literarias de este subg¨¦nero confesional.
La v¨ªa testimonial en primera persona con ciertos tintes autoficcionales es la elegida por los cinco autores que nos ocupan, todos ellos varones nacidos en distintas d¨¦cadas del siglo XX. Otro aspecto que los une es la necesidad de hallar met¨¢foras y analog¨ªas mediante las que describir la experiencia de la depresi¨®n. El escritor mexicano Mauricio Montiel, ya desde el t¨ªtulo de su libro, decide que su depresi¨®n es un perro rabioso, pero tambi¨¦n ¡°una pesadilla que se vive ¨Dque se sufre¨D con los ojos bien abiertos y que lenta, irremediablemente, va debilitando los cimientos de nuestra realidad (...)¡±. Montiel combina su experiencia personal con p¨¢ginas ensay¨ªsticas en las que proporciona abundantes referencias art¨ªsticas y literarias relacionadas con la depresi¨®n, de ah¨ª que por su texto desfilen Durero, Emily Dickinson y Virginia Woolf, entre otros.
No es lo mismo recordar una depresi¨®n que escribir un diario narrando en directo los pormenores del proceso. Este ¨²ltimo es el principal recurso empleado por el autor italiano Giuseppe Berto en El mal oscuro, una extensa novela en la que, con una prosodia de frases fustigantes que recuerda a la de Thomas Bernhard, Italo Svevo y Gadda, explora sus malestares ps¨ªquicos y f¨ªsicos tras la muerte de su padre y rememora episodios de su infancia y juventud relacionados con ellos. El libro obtuvo en 1964 los premios Campiello y Viareggio en Italia y fue publicado en Espa?a en esa d¨¦cada. Ahora ha sido rescatado por la editorial Altamarea con un pr¨®logo de Juan Jos¨¦ Mill¨¢s.
Berto nos da noticias de sus afecciones ps¨ªquicas en una ¨¦poca en la que el tratamiento psicoanal¨ªtico era ¡°una pr¨¢ctica de moda en medio mundo¡±, seg¨²n el propio autor, y el electroshock una opci¨®n practicada asiduamente. Tras caer en desuso por su mala prensa, el electroshock se emplea en la actualidad para tratar depresiones muy graves y otras enfermedades bajo el nombre de terapia electroconvulsiva (TEC). De ello da fe Emmanuel Carr¨¨re en Yoga, su libro m¨¢s reciente, que naci¨® como un breve ensayo personal sobre la pr¨¢ctica de esta disciplina india y fue creciendo tras la depresi¨®n profunda de su autor. Internado durante cuatro meses en el hospital psiqui¨¢trico Sainte-Anne de Par¨ªs, que tuvo entre sus pacientes m¨¢s c¨¦lebres a Camille Claudel, Antonin Artaud y Paul Celan, Carr¨¨re analiza, en uno de los momentos m¨¢s inspirados del libro, el informe m¨¦dico de su depresi¨®n estableciendo un di¨¢logo ¨Do m¨¢s bien un pulso¨D con la as¨¦ptica terminolog¨ªa profesional sobre su caso (¡°Escenario de ahorcarse sin proyecto de consumar de inmediato el acto¡±; ¡°Episodio de breve desrealizacion, seguido de un s¨ªndrome confusional franco con desorientaci¨®n espacio-temporal (...)¡±).
A diferencia de lo que suced¨ªa en el pasado, los autores que retransmiten sus males del ¨¢nimo en pleno siglo XXI emplean con toda naturalidad el t¨¦rmino ¡°depresi¨®n¡±
Los enfoques de estos autores en relaci¨®n con sus propios diagn¨®sticos y con la farmacolog¨ªa que emplean para tratarse difiere seg¨²n la generaci¨®n a la que pertenecen: Berto sorprende a los lectores actuales con su combinaci¨®n de inyecciones subcut¨¢neas y ¡°min¨²sculas pastillas rosas¡±, e incluso el vocabulario del que se sirve para dar cuenta de su estado depresivo, al que llama ¡°agotamiento nervioso¡± y ¡°crisis nerviosa¡±, resulta hoy poco com¨²n. En cambio, los autores que retransmiten sus males del ¨¢nimo en pleno siglo XXI emplean con toda naturalidad el t¨¦rmino ¡°depresi¨®n¡±, con el que est¨¢n m¨¢s que familiarizados.
El deseo de encontrar alivio a trav¨¦s de la investigaci¨®n literaria sobre uno mismo es tambi¨¦n una constante que alimenta estos cinco textos. En el ep¨ªlogo donde detalla las circunstancias en las que escribi¨® la novela, Berto comenta que, al trabajarla, se sent¨ªa ¡°como si hubiera encontrado la punta de un hilo que sobresal¨ªa del ombligo: yo estiraba y sal¨ªa el hilo, casi ininterrumpidamente, y hac¨ªa un poco de da?o, es comprensible, pero si lo dejaba dentro tambi¨¦n hac¨ªa da?o¡±. Esa pulsi¨®n introspectiva de Berto coincide con la de su compatriota Andrea Pomella, nacido m¨¢s de medio siglo despu¨¦s, en 1973, y ganador del premio Napoli en 2019 por El hombre que tiembla, una l¨²cida cr¨®nica en la que recorre su proceso depresivo con cierto optimismo y en un tono cercano al lector. El m¨¢s joven de los autores, el espa?ol Jos¨¦ Ignacio Carnero (1986), tambi¨¦n da fe de la capacidad que posee la escritura para aliviar el malestar ps¨ªquico, prueba de ello es su reciente memoir, titulada Hombres que caminan solos, en la que llega a confesar que se dej¨® llevar por la depresi¨®n en parte por su deseo de narrarla: ¡°Creo que lo hice para as¨ª poder contarlo. Eso es lo que estoy haciendo. Quiero contarlo¡±.
A diferencia del resto de autores, Carnero emplea con cierta frecuencia la primera persona de plural cuando se refiere a su padecimiento ps¨ªquico, pues considera que la manera en que ¨¦l vive sus males est¨¢ estrechamente vinculada con las contradicciones que experimenta su generaci¨®n: ¡°Siendo, como somos, ciudadanos de este nuevo mundo digital, pero perteneciendo, en nuestra cultura, en nuestra formaci¨®n, en nuestros h¨¢bitos, a otro mundo distinto, se hace necesario buscar ayuda¡±. Internet, como no pod¨ªa ser de otro modo, es uno de los recursos que m¨¢s consulta para entender qu¨¦ le ocurre f¨ªsica y ps¨ªquicamente. Buen conocedor de todo tipo de sustancias psicoactivas (ayahuasca incluida), el autor-narrador encuentra en la red toda la informaci¨®n que necesita acerca de su malestar y de los f¨¢rmacos que le pueden ayudar a salir de ¨¦l, de ah¨ª que el Orfidal llegue a ocupar un papel relevante en su historia. De hecho, el principal fin de sus visitas a su psiquiatra es obtener medicaci¨®n (¡°La psiquiatra no me hizo caso, se alej¨® ri¨¦ndose, entr¨® en su despacho a coger las recetas que acababa de firmar y me las entreg¨®. ¡ªCon esto del Proc¨¦s ¡ªme dijo¡ª no paro de recetar Orfidales¡±), y no tanto la curaci¨®n por la palabra, que el autor obtiene a trav¨¦s de la escritura.
En cualquier caso, el rasgo vinculante m¨¢s destacado de estos cinco textos es que, adem¨¢s de servir de ayuda a sus propios autores, arrojan luz sobre los padecimientos humanos. De ah¨ª que puedan leerse no solo como artefactos literarios sino como instrumentos de ayuda para comprender esta enfermedad que nos visita cada vez m¨¢s a menudo.
'Un perro rabioso'
Turner Noema, 2021
160 p¨¢ginas. 17,90 euros
''El mal oscuro'
Altamarea, 2021.
496 p¨¢ginas. 22,90 euros.
'Yoga'
Anagrama, 2021.
336 p¨¢ginas. 20,90 euros.
'El hombre que tiembla'
Traducci¨®n de Carlos Claver¨ªa Laguarda.
Altamarea, 2020.
244 p¨¢ginas. 19,90 euros.
'Hombres que caminan solos'
Literatura Random House, 2021.
192 p¨¢ginas. 17,90 euros.
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