Lo que la ciencia tiene que decir de los ingredientes naturales en los ung¨¹entos contra el dolor: ¡°S¨ª, pero...¡±
Las propiedades antiinflamatorias y analg¨¦sicas de muchas plantas cuentan con el aval de los estudios. De ah¨ª a prepararse un cataplasma con aceites esenciales, hay un trecho
No hay m¨¢s que echar un vistazo a la lista de ingredientes de los productos antidolor para comprobar la presencia de sustancias ¡°de toda la vida¡± en espr¨¢is, geles y otras lociones. Algunos son medicamentos, otros son productos sanitarios y otros tantos ni siquiera se acogen a la regulaci¨®n del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, sino que pertenecen a una categor¨ªa general de productos de consumo, por lo que no sabemos si dejarnos deslumbrar por sus compuestos naturales (hace tiempo que superamos esa fase) o tomarnos otro Ibuprofeno de un trago.
Vaya por delante que cualquier dolor persistente merece una consulta al galeno. Pero que el escepticismo no nos ciegue: muchos derivados de las plantas cuentan con el aval de la ciencia, con investigaciones que corroboran su uso en un amplio repertorio de molestias. Eso s¨ª: ni todas las sustancias ni todas las formulaciones ni tampoco todos los modos de aplicaci¨®n, son recomendables. Tal y como explica Luz Garc¨ªa Toro, farmac¨¦utica y directora de comunicaci¨®n de Arkopharma, la eficacia por v¨ªa t¨®pica de sus principios activos, sean del origen que sean, no depende exclusivamente de su acci¨®n farmacol¨®gica intr¨ªnseca, sino tambi¨¦n de su capacidad para ser absorbidos y alcanzar el lugar de acci¨®n, un factor en el que el veh¨ªculo (la sustancia l¨ªquida o cremosa con la que nos pringamos) es determinante.
C¨®mo se masajee tambi¨¦n importa, ¡°hasta el punto de que el deslizamiento de las manos puede generar alivio, aunque solo ser¨¢ transitorio y no se debe achacar a los compuestos¡±, avisa David Hern¨¢ndez Herrero, m¨¦dico rehabilitador y miembro de la Sociedad Espa?ola de Rehabilitaci¨®n y Medicina F¨ªsica. Ocurre igual con la sensaci¨®n t¨¦rmica: que el fr¨ªo o calor de una crema nos provoque placer no significa que sus compuestos funcionen.
Un botiqu¨ªn ¡®verde¡¯ con efecto probado
Los geles y otros productos t¨®picos a base de ¨¢rnica son un b¨¢sico en el bolso de muchas madres. Y, ciertamente, la flor de esta planta tiene acci¨®n antiinflamatoria, analg¨¦sica y antiagregante plaquetaria. ¡°La Agencia Europea del Medicamento aprueba su uso [la encontrar¨¢s tambi¨¦n en f¨¢rmacos, como tantas otras hierbas] en aplicaci¨®n t¨®pica para el alivio de contusiones, esguinces y dolores musculares localizados, y destaca especialmente su efecto en la mejor¨ªa de los hematomas¡±, explica Garc¨ªa Toro.
La capsaicina, sin embargo, act¨²a de forma diferente: esta sustancia contenida en la guindilla, al igual que la piperina (procedente de la pimienta), produce una molestia menos grave en la zona adyacente para contrarrestar el dolor intenso de la otra. Se conocen como contrairritantes y, como explica la farmac¨¦utica, su efecto es rubefaciente: es decir, la piel se enrojece a causa de la circulaci¨®n sangu¨ªnea y, voil¨¢, el desaguisado provoca que haya mayor absorci¨®n. Se emplea habitualmente en productos contra el lumbago, y Hern¨¢ndez Herrero destaca su utilizaci¨®n en el tratamiento del dolor neurop¨¢tico (de origen neurol¨®gico, como el que produce el herpes z¨®ster).
Si no notas alivio con alguna de estas sustancias, desiste en su uso por muy bien que le haya ido al vecinoDavid Hern¨¢ndez Herrero, m¨¦dico rehabilitador y miembro de la Sermef
¡°?Y para las articulaciones?¡±, se preguntar¨¢ alg¨²n lector mientras acaricia sus rodillas... Pues ese ung¨¹ento con c¨²rcuma que lleva tiempo en el botiqu¨ªn (ojo: revisa su fecha de caducidad) podr¨ªa ayudar. ¡°Tal y como afirma la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), la ra¨ªz de esta planta contribuye a la flexibilidad y el bienestar articular. Tambi¨¦n se sabe que la asociaci¨®n de la piperina y la c¨²rcuma mejora notablemente el grado de biodisponibilidad de la curcumina (su principio activo) para el cuidado de las articulaciones¡±, afirma la farmac¨¦utica.
Otra sustancia de cuyos efectos analg¨¦sicos hay evidencias es el harpagofito. As¨ª, una recopilaci¨®n publicada en Phytotherapy Research demostr¨® el papel potencial de esta hierba en el tratamiento de las enfermedades relacionadas con la inflamaci¨®n, como artritis, dolores reum¨¢ticos o lumbares. Importante: en todos los casos, m¨¢s all¨¢ del ingrediente empleado, la regulaci¨®n del producto (y, por tanto, las pruebas sobre su eficacia), depender¨¢ de la categor¨ªa. Juan Pedro Vaquero, farmac¨¦utico y secretario del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmac¨¦uticos, recuerda: ¡°Los medicamentos aportan m¨¢s pruebas y ensayos que ning¨²n otro, los productos sanitarios algunos menos y los de consumo, ninguno, m¨¢s all¨¢ de que son seguros. Se apoyan en el uso tradicional de las sustancias que contienen, sin m¨¢s. Y no pueden publicitarse para dolores concretos. Simplemente, ver¨¢s un bote con la frase crema de harpagofito. Ya cada cual...¡±.
En cuanto a los aceites esenciales, hay tres interesantes, seg¨²n Teresa Ortega, vicepresidenta del Centro de Investigaci¨®n sobre Fitoterapia y profesora de Farmacolog¨ªa en la Universidad Complutense de Madrid: el de clavo, los que contienen alcanfor como el eucalipto y el de menta. Del segundo, validado por la EMA para el tratamiento por v¨ªa t¨®pica del dolor muscular localizado, la experta matiza la necesidad de estar diluido o combinado con otro. El tercero es famoso por combatir la migra?a, al igual que sucede con el de lavanda. Sin embargo, ¡°cada vez est¨¢ m¨¢s claro que se debe al efecto masaje y a la aplicaci¨®n en fr¨ªo¡±, zanja Garc¨ªa Toro.
Ojo, no hay barra libre
Ni se pueden aplicar de cualquier manera. ¡°El mayor problema que nos encontramos con los productos naturales es la creencia de que son sanos e inocuos per se, pero la absorci¨®n de sustancias t¨®picas, incluso los preparados farmac¨¦uticos probados, est¨¢ sujeta a muchos factores que van desde la zona del cuerpo en la que se aplican (por el grosor de la piel) hasta la vascularizaci¨®n, que es diferente en cada persona. Hay que tener presente que puede interaccionar con nuestro organismo e incluso con f¨¢rmacos que estemos tomando. Y al contrario: puede no absorberse y, por lo tanto, no producir ning¨²n efecto real¡±, advierte el m¨¦dico.
Algunas de estas sustancias, adem¨¢s, pueden ser irritantes, por lo que cuando se utilizan puros (sin diluir), no deben ponerse sobre el rostro (mucho menos los ojos), las mucosas o heridas que podamos tener en el cuerpo. Desde la Cl¨ªnica Mayo incluso recomiendan usar guantes de l¨¢tex cuando el producto es muy fuerte. Y nada de cataplasmas a la hora de aplicarlos: ¡°Disponemos de veh¨ªculos m¨¢s apropiados capaces de facilitar la penetraci¨®n¡±, asevera Ortega, que anima a alejar los aceites esenciales de heridas y mucosas (pueden ser irritantes). Y una advertencia final del rehabilitador: su uso debe ser puntual, es decir, hay que dejarlo cuando se consiga el alivio buscado. ¡°Como ocurre con el manejo de cualquier tipo de tratamiento, y m¨¢s en este caso, en el que no se pueden tener controlados todos los aspectos farmacocin¨¦ticos (cantidad administrada, absorci¨®n cut¨¢nea, biodisponibilidad), su empleo debe ser siempre lo m¨¢s limitado posible en el tiempo¡±. Lo mejor es contar siempre con la supervisi¨®n del personal sanitario y, en caso de existir patolog¨ªas previas, que haya un control estricto para evitar posibles interacciones.
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