Un mes para revertir la obra de Carmena
Las primeras medidas del gobierno de coalici¨®n de PP y Ciudadanos se centran en dar marcha atr¨¢s en algunos de los proyectos emblem¨¢ticos del anterior equipo de gobierno
El gobierno de PP y Ciudadanos en Madrid se ha empe?ado a fondo este mes en borrar la huella de la exalcaldesa Manuela Carmena. El nuevo alcalde, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, y la vicealcaldesa, Bego?a Villac¨ªs, se han afanado ¡°en desmontar todas aquellas medidas del anterior gobierno que no hab¨ªan funcionado y que estaban dando resultados francamente malos¡±, subraya Villac¨ªs.
Paralizar las multas de Madrid Central mientras desarrollan un modelo alternativo; cerrar la oficina de Derechos Humanos y Memoria; reforzar y defender a la polic¨ªa municipal; apagar los sem¨¢foros de la A-5; desbloquear los desarrollos del Sureste. ¡°No hemos tenido que esperar a los 100 primeros d¨ªas para demostrar que se pod¨ªan hacer muchas cosas en esta ciudad, pero solo hac¨ªa falta tener voluntad para sacarlas adelante¡±, a?ade la vicealcaldesa, que presume de una actividad especialmente intensa en urbanismo, un ¨¢rea que tiene ¡°encomendada Cs¡±.
¡°Lo m¨¢s relevante que ha hecho el gobierno este ¨²ltimo mes es deshacer¡±, opina Rita Maestre, portavoz de M¨¢s Madrid. ¡°Se conoce poco de su acci¨®n propositiva¡±, critica. ¡°Es un gobierno que no construye, sino que se dedica a deshacer lo que otros hicieron antes, sin valorar el perjuicio de sus decisiones partidistas sobre los madrile?os¡±, coincide Pepu Hern¨¢ndez, del PSOE. ¡°Solo la justicia, invitada por una masiva iniciativa ciudadana y pol¨ªtica, ha evitado el desmantelamiento de Madrid Central¡±, dice Hern¨¢ndez sobre el auto que suspende cautelarmente la moratoria de multas.
Maestre se?ala adem¨¢s que ¡°las cosas que han presentado como decisiones suyas, cualquiera con dos dedos de frente puede ver que son el resultado de decisiones que se han tomado antes¡±. Se refiere a la reforma de una piscina, el arranque de las obras de un centro de mayores y algunas cuestiones urban¨ªsticas, como Madrid Nuevo Norte, conocido como Operaci¨®n Chamart¨ªn y las Cocheras de Cuatro Caminos.
S¨ª puede atribuirse el gobierno el inicio del desbloqueo de los desarrollos del Sureste. El anterior equipo hab¨ªa frenado dos de los ¨¢mbitos al considerar que deb¨ªan desarrollarse seg¨²n las necesidades de la ciudad. Cs defiende que hacen falta viviendas para frenar la escalada de precios y que con estos desarrollos, da ¡°aire a la ciudad¡±, seg¨²n Villac¨ªs. ¡°Empezaremos a tener casas gracias a la colaboraci¨®n p¨²blico-privada¡±.
El PP ha sacado adelante medidas sencillas de tramitar pero con alto valor simb¨®lico para Cs y Vox. Los populares ten¨ªan tambi¨¦n la tarea imposible de satisfacer su acuerdo de gobierno con Vox sin incumplir el que firmaron con Cs. En el primero prometieron responsabilidades de gobierno al partido de Javier Ortega Smith, mientras el segundo blindaba la Junta entre PP y Cs.
El problema de Almeida se resolvi¨® solo cuando Vox decidi¨® romper las negociaciones y anunci¨® que pasar¨ªa a la oposici¨®n. Ni PP ni Cs pueden prescindir sin embargo de la extrema derecha, porque est¨¢n en minor¨ªa y necesitar¨¢n sus cuatro concejales para aprobar presupuestos y normativa municipal. Por eso Almeida no pierde de vista las medidas que pact¨® con Vox y tendr¨¢ que mediar entre ellos y Cs durante todo el mandato.
Para Pepu Hern¨¢ndez, ¡°hay demasiados gui?os a Vox de un Ayuntamiento que ha pasado de ser un referente de modernidad a lo m¨¢s rancio que se recuerda¡±. El portavoz socialista ve la sombra de Vox en decisiones como ¡°la retirada de pancartas contra la violencia machista, la censura a los contenidos de las banderolas del Orgullo o la eliminaci¨®n de los foros locales, expresi¨®n de la participaci¨®n de la ciudadan¨ªa¡±.
Gobierno de coalici¨®n
Madrid estrena la f¨®rmula del gobierno de coalici¨®n, en el que Ciudadanos corre el riesgo de quedar diluido. La vicealcaldesa trata de evitarlo con un perfil diferenciado que ha dejado en evidencia las primeras discrepancias en el Ayuntamiento. Se vio en los primeros d¨ªas, cuando Cs s¨ª mantuvo en sus distritos las pancartas contra la violencia de g¨¦nero. Pero por m¨¢s que intenta desligarse del pacto de PP con la extrema derecha, Cs queda asociado a Vox, cuyos votos necesit¨® para gobernar. En la manifestaci¨®n del Orgullo LGTBI un grupo de activistas increp¨® e insult¨® a miembros de Cs, que abandonaron la marcha despu¨¦s de que la polic¨ªa les insistiese varias veces sin ¨¦xito.
Aquello tuvo un car¨¢cter m¨¢s nacional que local. Pero Villac¨ªs considera que Almeida ¡ªcuyo equipo ha declinado responder EL PA?S¡ª y ella se encuentran ¡°demasiados escraches¡± all¨ª a donde van. ¡°Tienen muy mal perder, pero que se acostumbren r¨¢pido porque as¨ª van a ser los siguientes cuatro a?os¡±, dice. Maestre denuncia ¡°revanchismo¡± en el nuevo gobierno y opina que ¡°el ¨²nico plan es que lo de Carmena, no¡±.
Sin ¨¢reas de gobierno ni distritos para Vox
Vox hab¨ªa acordado con el PP nacional que all¨ª donde le apoyase para lograr gobiernos municipales conservadores, obtendr¨ªa concejal¨ªas de gobierno. El Ayuntamiento de Madrid era una de las piezas angulares de ese pacto.
El partido de Santiago Abascal se reuni¨® una vez con el alcalde para tratar de concretar el contenido de ese acuerdo. El 25 de junio, cuando quedaban 10 d¨ªas para que se agotasen los 20 que se hab¨ªan dado de margen para negociar, el partido de extrema derecha rompi¨® sus conversaciones con el PP y le acus¨® de incumplir el pacto.
Los populares le hab¨ªan ofrecido ocupar concejal¨ªas delegadas, que dependen de los jefes de ¨¢reas de gobierno, y presidencias de distritos, porque el acuerdo del PP con Cs blinda los asientos que se sientan en la Junta de Gobierno. Vox consider¨® que le propon¨ªan ¡°responsabilidades vac¨ªas de contenido¡± y decidi¨® quedarse en la oposici¨®n.
En solo tres semanas, el Ayuntamiento ha reestructurar dos veces el equipo de gobierno, cambiando responsables de ¨¢reas y distritos a petici¨®n de Cs, que tiene cuatro y nueve, respectivamente.
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