Almeida y Villac¨ªs abren la veda a desmantelar carriles bici
El Ayuntamiento revierte un carril bici a la vez que defiende que apuesta por la sostenibilidad; un reflejo de la compleja relaci¨®n de Cibeles con la movilidad
Una de las pocas v¨ªas exclusivamente para ciclistas de la capital dejar¨¢ de serlo. El Ayuntamiento eliminar¨¢ el carril bici segregado en la Gran V¨ªa de Hortaleza y justifica su decisi¨®n en que v¨ªas como esta ¡°no benefician la movilidad ciclista¡± y en que ¡°genera atasco¡±. La gran mayor¨ªa de colectivos ciclistas critican la decisi¨®n y temen la eliminaci¨®n de otras v¨ªas similares, como prometieron PP y Ciudadanos en campa?a. ¡°Se est¨¢ estudiando el Plan Director Ciclista y se van a revisar los carriles realizados la pasada legislatura¡±, confirman desde Medioambiente y Movilidad. En el punto de mira, las v¨ªas ciclistas de bulevares y calle Toledo.
?Madrid no es ciudad para bicicletas. Este antiguo mantra tom¨® de nuevo forma cuando el alcalde Almeida confirm¨® que va a aprovechar una operaci¨®n de asfaltado en la Gran V¨ªa de Hortaleza para eliminar un carril bici segregado. Esta es uno de las pocas v¨ªas exclusivamente ciclistas de la capital (en total hay 43 kil¨®metros, seg¨²n los datos del Ayuntamiento). Tanto al PP como a Ciudadanos les parecen demasiados: si antes de hacerse con el Gobierno municipal PP y Cs criticaron los carriles segregados ¡ªVillac¨ªs los describi¨® como "retr¨®grados"¡ª; ahora que ejercen el poder van a desmantelar algunos de ellos: ¡°No benefician la movilidad ciclista¡±, argumenta Paloma Garc¨ªa Romero, delegada municipal de Obras.
¡°Lo que no beneficia la movilidad ciclista es revertir las pocas v¨ªas segregadas que hay en Madrid¡±, responden desde Carril Bici Castellana, organizaci¨®n que persigue la construcci¨®n de una v¨ªa para pedaleantes en la arteria madrile?a. Desde el colectivo consideran que la capital tiene pendiente ¡°apostar por la infraestructura segregada¡±, apunta Jos¨¦ Rossi, uno de los portavoces de Carril Bici Castellana.
Comparado con otras urbes, en la capital escasean este tipo de v¨ªas: si Madrid tiene 43 kil¨®metros, tanto Sevilla como Barcelona superan los 200. El reparto modal (el n¨²mero de viajes realizados en cada medio de transporte) tambi¨¦n refleja esas diferencias. En Madrid permanece estancado en el entorno del 1% (solo uno de cada cien trayectos cotidianos se realizan a pedales, seg¨²n datos municipales). ¡°Ese es el dato en la almendra central¡±, apuntan los representantes de Carril Bici Castellana, ¡°en toda la ciudad la cifra es a¨²n m¨¢s baja: entre el 0,5 y el 0,8%¡±. Barcelona duplica los n¨²meros de Madrid (2,5%) mientras que en Sevilla seis de cada cien viajes diarios son a pedales (6%).
¡°Creemos en la bici como alternativa al coche. Al final del mandato no va a haber menos kil¨®metros para bici sino que va a haber m¨¢s¡±, ha dicho Bego?a Villac¨ªs. La vicealcaldesa ¡ªy el Ayuntamiento¡ª se escuda en que algunos ciclistas critican los carriles bici segregados: ¡°Muchas asociaciones ciclistas no defienden el carril bici¡±. La realidad es que esa visi¨®n (denominada calzadismo) es minoritaria, residual y eminentemente madrile?a: la mayor¨ªa de colectivos probici (Pedalibre, Madrid en bici, Carril Bici Castellana) defienden las v¨ªas segregadas que tambi¨¦n son las favoritas de los ciclistas, seg¨²n las encuestas de movilidad que realizan la DGT o los propios Ayuntamientos. ¡°Es como con la contaminaci¨®n: dicen una cosa, pero hacen justo la contraria¡±, lamenta Erica Fern¨¢ndez, activista de Pedalibre y parte de la Plataforma en Defensa de Madrid Central.
Los ciclistas temen que el desmantelamiento de este carril bici sea solo el primero. ¡°Se est¨¢ estudiando el Plan Director Ciclista y se van a revisar los carriles bici realizados la pasada legislatura¡±, confirman desde Medioambiente y Movilidad. Aunque la construcci¨®n ¡ªel mantenimiento o la destrucci¨®n¡ª de infraestructuras es responsabilidad del ¨¢rea de Obras, la gesti¨®n y planificaci¨®n de la movilidad depende de Movilidad y Medioambiente, cuyo m¨¢ximo responsable es Borja Carabante. Esa revisi¨®n del Plan Director significa que hay m¨¢s carriles bici amenazados: el que surca los bulevares (de Alonso Mart¨ªnez a Arg¨¹elles) o el de la calle Toledo.
¡°En la capital hay 9.300 calles, pedimos que haya carril bici en 20 o 30 avenidas clave¡±, explica el portavoz de Carril Bici Castellana. ¡°El coche bloquea el reparto del espacio urbano¡±, resume Esther Anaya, que investiga en el Imperial College de Londres, en el Centro de Pol¨ªticas Ambientales. El problema de que no haya carriles bici segregados es que la carretera atemoriza y desmotiva a muchos ciudadanos: ¡°No todo el mundo se siente preparado para pedalear en la jungla¡±, agrega Anaya.
¡°Va contra el sentido com¨²n¡±, ha dicho Rita Maestre, portavoz de M¨¢s Madrid. El partido va a estudiar si la reversi¨®n es legal. Ese carril se cre¨® como parte del Plan A de calidad del aire y bajo el paraguas de las IFS (Inversiones Financieramente Sostenibles): ¡°Las IFS deben permanecer un tiempo determinado¡±, ha aclarado Maestre. Desde su partido piden paralizar la reversi¨®n ¡°cuanto antes¡±.
Maestre tambi¨¦n acusa al Gobierno municipal de hip¨®crita: ¡°Firma con una mano el Acuerdo de Copenhague y con la otra la destrucci¨®n del carril bici¡±, ha dicho en referencia al encuentro C40 en el que Villac¨ªs habl¨® sobre la estrategia municipal para luchar contra la contaminaci¨®n. ¡°?Cu¨¢l es su medida estrella?¡±, le pregunt¨® la moderadora a la vicealcaldesa. ¡°Tenemos muchas medidas, no solo una¡±, respondi¨® Villac¨ªs que acab¨® hablando de la desertizaci¨®n del sur de Europa. Para M¨¢s Madrid, la reversi¨®n de carriles bici choca con las decisiones tomadas por otras capitales europeas: ¡°Es contraria a la modernizaci¨®n¡±, ha definido Maestre, ¡°un paso atr¨¢s basado en una posici¨®n profundamente ideol¨®gica¡±.
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