Santiago Pavlovic: ¡°Pinochet ten¨ªa dos periodistas en TVN que estaban con ¨¦l constantemente. Les llam¨¢bamos ¡®la caravana del buen humor¡±
A sus 77 a?os, el reportero m¨¢s longevo de la televisi¨®n chilena habla de periodismo, viajes, Allende, Pinochet, Boric y Kast
Santiago Pavlovic Urionabarrenechea (Sewell, Chile, 77 a?os), periodista de la Universidad de Chile, es de los pocos, sino el ¨²nico reportero chileno, que sigue trabajando en terreno tras m¨¢s de cinco d¨¦cadas. Ya estaba en Televisi¨®n Nacional (TVN), el canal p¨²blico, cuando asumi¨® el presidente socialista y l¨ªder de la Unidad Popular, Salvador Allende, en 1970. Sigui¨® all¨ª tras el golpe de Estado de 1973 que dio el general de Ej¨¦rcito Augusto Pinochet ¨Csolo interrumpi¨® el periodo por una beca a Alemania¨C y continu¨® en democracia en 1990, hasta hoy. Es conocido por su cobertura de varios conflictos b¨¦licos, entre ellos la Guerra del Golfo.
Hace una semana Pavlovic, uno de los fundadores Informe especial (el programa m¨¢s longevo de investigaci¨®n period¨ªstica en Chile que cumplir¨¢ en junio 40 a?os) y conductor del espacio de entrevistas Sin parche, fue uno de los presentadores del libro Mucha Tele: una historia coral de la TV en dictadura (Fondo de Cultura Econ¨®mica, 2023). Ante los asistentes al lanzamiento, dijo: ¡°Fui parte de esa televisi¨®n controlada y todav¨ªa me averg¨¹enzo. Pero qu¨¦ puedo decir: ten¨ªa poco m¨¢s de 20 a?os, estaba casado y ten¨ªa tres hijos¡±.
Pavlovic pas¨® gran parte de su infancia en Sewell, hoy un excampamento minero, ubicado a unos 140 kil¨®metros de Santiago, donde su padre ten¨ªa un peque?o negocio para abastecer a los trabajadores. Lleg¨® a Santiago, la capital de Chile, adolescente, a una casa en el centro de la ciudad. Fue el primero de su familia en entrar a la universidad.
Sus primeros pasos como periodista, en 1969, los dio en la Radio Patagonia, en Coyhaique, en el sur chileno. ¡°Estuve un a?o haciendo de todo. Era el jefe de prensa y ten¨ªa 22 a?os. Me echaron porque nos tomamos la radio, que era algo que se acostumbraba en ese tiempo para exigir derechos¡±.
A TVN lleg¨® en 1970, meses despu¨¦s de que en 1969 se fund¨® la estaci¨®n. All¨ª estaba como gerente general Jorge Navarrete, a quien el presidente democristiano Eduardo Frei Montalva (1964-1970) encarg¨®, cuando apenas ten¨ªa 22 a?os, la creaci¨®n del canal, adem¨¢s de Gonzalo Beltr¨¢n, excompa?ero de Pavlovic en la universidad. ¡°Vine a pedir empleo. Estuve tres meses como estudiante en pr¨¢ctica, desde marzo al 1? julio de 1970, cuando me contrataron¡±.
Pregunta. ?Por qu¨¦ se acuerda de la fecha exacta del contrato?
Respuesta. Porque soy el trabajador m¨¢s antiguo de la televisi¨®n chilena. Y cuando me echen me tienen que pagar los 54 a?os. Por eso, dif¨ªcilmente, me van a echar.
Para 1970, cuenta Pavlovic, en TVN solo hab¨ªa j¨®venes a la cabeza. ¡°Mi generaci¨®n ten¨ªa el sue?o de hacer un canal independiente, aut¨®nomo, que no obedeciera ni a los intereses empresariales ni a los partidos pol¨ªticos. Era hacer una creaci¨®n original, una televisi¨®n p¨²blica. Yo lo sent¨ªa muy inspirador, algo distinto en medio de este Chile que estaba bastante polarizado, con grietas sociales¡±.
P. ?C¨®mo fue la independencia del canal con Allende?
R. En tiempos de Frei Montalva tampoco fue tan independiente, porque no hab¨ªa una legislaci¨®n especial para el canal. Pero fue bastante m¨¢s que con Allende, porque despu¨¦s respond¨ªa a los intereses y al programa de la Unidad Popular, pese a que la gente que estaba ac¨¢, como Helvio Soto, Augusto Olivares o Jos¨¦ Miguel Varas, era muy valiosa.
P. ?En qu¨¦ lo notaba?
R. Yo pas¨¦ r¨¢pidamente al ¨¢rea internacional, que no era tan ideologizada. Estaba la guerra de Vietnam en el tapete informativo. Pero en la Unidad Popular el canal era la herramienta de propaganda, junto a la Radio Magallanes [que emiti¨® el ¨²ltimo discurso de Allende] y algunos otros medios en un pa¨ªs absolutamente escindido. Los medios eran combativos y en algunos casos hasta financiados por la CIA. Todos eran partidistas.
P. ?Era inc¨®modo?
R. Para m¨ª siempre fue inc¨®modo. No era mi sue?o. Pero cuando vino la dictadura, lo de Allende parec¨ªa un juego de ni?os. Porque antes se respetaban las diferencias. Por ejemplo, yo no era partidario de la Unidad Popular; siempre he sido de centro, de centroizquierda.
P. Y vino la dictadura en 1973.
R. A los 27 a?os me pusieron unos meses como jefe de prensa, pero como yo no era de confianza de esta gente [los militares a cargo del canal] luego me pasaron unos programas especiales que nunca salieron al aire. Despu¨¦s obtuve una beca en Alemania, porque lo ¨²nico que quer¨ªa era salir un tiempo de Chile.
P. En la presentaci¨®n del libro Mucha Tele (...) dijo que sent¨ªa verg¨¹enza por haber permanecido en TVN en la dictadura. ?Tiene culpa?
R. No ten¨ªa muchas opciones. M¨¢s que culpa, no hay nada de ese periodo que me enorgullezca, m¨¢s bien me da verg¨¹enza. Pero yo no era ni un exiliado ni un refugiado pol¨ªtico ni pensaba irme fuera del pa¨ªs. La sensaci¨®n que ten¨ªa era de por qu¨¦ ten¨ªa que irme si yo hab¨ªa sido, pr¨¢cticamente, uno de los fundadores del canal. Pero estuve trabajando en un canal que no era Televisi¨®n Nacional, sino una verg¨¹enza nacional en t¨¦rminos del apoyo personal a Pinochet. ?l ten¨ªa dos periodistas que estaban con ¨¦l constantemente y lo acompa?aban en todos sus viajes. Nosotros le llam¨¢bamos la caravana del buen humor. Tambi¨¦n hab¨ªa otro periodista que andaba con Luc¨ªa Hiriart de Pinochet [la esposa].
P. A esos espacios en el noticiario 60 Minutos de TVN le llamaban, a escondidas, el show de Lucy.
R. Exactamente. Y a ese periodista que andaba con ella todo el d¨ªa, yo le preguntaba: ¡°?C¨®mo vas a hacer una nota de tres o cuatro minutos de entrega de ajuares [para reci¨¦n nacidos]?¡±. Pero nadie se atrev¨ªa a cortar. Incluso, Luc¨ªa Hiriart dec¨ªa: ¡°En deportes han ocupado cinco minutos, y a una labor social importante, dos o tres¡±.
P. ?Luc¨ªa Hiriart era una especie de editora?
R. Absolutamente. Una vez, Luc¨ªa Hiriart hizo un encuentro previo a Navidad en el Estadio Nacional y, en alg¨²n momento, el camar¨®grafo hizo un zoom que part¨ªa de un lugar que estaba m¨¢s o menos vac¨ªo, que luego se abr¨ªa y mostraba a la gente. A esta mujer eso le pareci¨® mal. Dijo que hab¨ªa una perversidad especial para mostrar ese espacio vac¨ªo. Pero no hab¨ªa nada de eso. Le cost¨® la pega [el trabajo] a una periodista. Y pasaron cosas peores, como periodistas que era obvio que ten¨ªan una relaci¨®n con la DINA y la CNI [los organismos de seguridad de Pinochet responsables de las violaciones a los derechos humanos]. Siempre ten¨ªan la informaci¨®n de que hab¨ªa habido un atentado o un terrorista abatido en tal enfrentamiento.
P. ?C¨®mo se sent¨ªa al ver eso?
R. Siempre me sent¨ª inc¨®modo, p¨¦simo. Una vez, cuando ya hab¨ªa empezado el Informe Especial [en 1984], insistieron en que fu¨¦ramos todos al cumplea?os de Pinochet. Yo dije que por ning¨²n motivo. Mucho antes, una de las primeras cosas que tuve que hacer en el canal fue entrevistar a Pinochet junto a Pedro Carcuro [conductor de deportes] y a tres periodistas m¨¢s. Yo entonces era chasc¨®n, con bigotes, sin corbata. En ese tiempo se hablaba que hab¨ªa que apretarse el cintur¨®n [gastar menos], y le pregunt¨¦ sobre eso a Pinochet. Le dije que con eso los que siempre sufren son los trabajadores o algo as¨ª. ?l estaba muy molesto. Cuando se fue, me apret¨® muy fuerte la mano y yo se la apret¨¦ igual.
P. ?Qued¨® solo en eso?
R. Al d¨ªa siguiente me llam¨® el coronel Sep¨²lveda [director del canal] y me dijo: ¡°Santiago, me llam¨® el general Pinochet. Est¨¢ indignado. Dice que yo tengo un infiltrado marxista¡±.
P. ?Por qu¨¦ aguant¨® estar en el canal 17 a?os de dictadura?
R. Pensaba que esta cuesti¨®n ten¨ªa que cambiar, que no pod¨ªa seguir.
P. ?Cu¨¢ndo empez¨® a producirse un quiebre?
R. Ya en la dictadura empezamos a meter algunas cuchufletas en Informe Especial. Por ejemplo, con reportajes sobre Irlanda del norte, donde los tipos estaban reclamando mayor igualdad de derechos sociales y econ¨®micos, y que no era simple terrorismo, sino que hab¨ªa razones de fondo. Y en Sud¨¢frica entrevist¨¦ a Desmond Tutu sobre el derecho a voto. As¨ª hablabas de democracia y del valor del pluralismo, pero en otros pa¨ªses.
P. ?Qu¨¦ pas¨® cuando lleg¨® la democracia?
R. Sentimos de inmediato que el mundo hab¨ªa cambiado para nosotros. La libertad era plena, pero la sent¨ªamos desde que gan¨® el NO [a Pinochet] en el plebiscito de 1988, porque ya no era tan f¨¢cil que te echaran o que te pusieran obst¨¢culos para hacer un periodismo decente. Despu¨¦s, en democracia, hicimos reportajes de derechos humanos que fueron muy marcadores, como el del asesinato del general Carlos Prats en Buenos Aires [cometido por la DINA en 1974]; las torturas en la Venda Sexy [un centro de detenci¨®n de la DINA], o la entrevista de Marcelo Araya [experiodista de Informe especial] a Michael Townley [agente de la DINA que asesin¨® en Washington en 1973 al excanciller de Allende Orlando Letelier]. Todos est¨¢bamos participando en eso. Es que hab¨ªa tantas cosas para contar.
P. Dijo en lanzamiento del libro Mucha Tele (...) que era una especie de viudo de la Concertaci¨®n. ?Fue su mejor ¨¦poca?
R. No tengo ninguna duda que los 30 a?os, gran parte de la Concertaci¨®n, han sido los mejores de Chile en crecimiento econ¨®mico, igualdad de posibilidades, crecimiento educacional, libertades p¨²blicas, desarrollo cultural y en garant¨ªas de derechos personales. Soy un amante de la historia de Chile y no creo que nadie pueda disputar que han sido los mejores a?os. No es todo perfecto, porque tenemos muchas desigualdades todav¨ªa y pensiones bajas, pero comparado con lo que antes existi¨®, y no hablo solo de la dictadura, sino de antes, antes y antes, este es un pa¨ªs completamente renovado.
P. La generaci¨®n del presidente Gabriel Boric, en cambio, ha cuestionado los 30 a?os que usted defiende.
R. Yo creo que ellos est¨¢n en una experiencia de aprendizaje de lo que se puede y no hacer con el poder. Este presidente puede tener muchos errores, pero tambi¨¦n muchos elementos positivos, como una sensibilidad especial. Es una personalidad que vamos a tener por los pr¨®ximos 30 o 40 a?os en la primera l¨ªnea de todas maneras. Pero a Chile lo que m¨¢s le conviene es tener un modelo como el de la Concertaci¨®n. Yo vot¨¦ por este presidente, aunque no era el me gustaba. Lo otro, Kast, la ultraderecha, era el horror viscoso, revivir y considerar que fue positivo lo que pas¨® en otro per¨ªodo. Todav¨ªa hay gente que reivindica a Pinochet, la mano dura del r¨¦gimen y la violencia. Es gente que, simplemente, no entendi¨® que estamos en esta opci¨®n que, a mi juicio, se vincula con las grandes tendencias de occidente: un occidente democr¨¢tico, de la comunidad econ¨®mica europea e, incluso, de la OTAN.
P. Tiene 77 a?os. ?Por qu¨¦ sigue reporteando?
R. Es que esta profesi¨®n es la m¨¢s fascinante del mundo, y si se asocia con viajes, como dec¨ªa el escritor ruso Iv¨¢n Bunin, hay tres cosas fundamentales en la vida: el amor, un trabajo en el que te sientas feliz y viajar. Si puedes hacer eso, decir y hacer cosas importantes, como denunciar corrupciones, lo conseguimos.
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