Carolyn Bertozzi, Nobel de Qu¨ªmica: ¡°Hemos inventado un cortac¨¦sped en miniatura para las c¨¦lulas del c¨¢ncer¡±
La investigadora ha concebido una nueva manera de ver el mundo microsc¨®pico y modificarlo, tras una juventud rebelde en la que comparti¨® un grupo de rock con el guitarrista de Rage Against The Machine
Cuando era una estudiante universitaria, tras trabajar como cajera en una panader¨ªa y cortando el c¨¦sped en jardines privados, Carolyn Bertozzi empez¨® a tocar el teclado en un grupo de rock junto al guitarrista que acabar¨ªa fundando la banda Rage Against The Machine, Tom Morello. Se llamaban Bored of Education, ¡°aburridos de la educaci¨®n¡±, pero Bertozzi no estaba aburrida en absoluto. Aquella joven rebelde que interpretaba versiones de AC/DC y Def Leppard, nacida en Boston (Estados Unidos) hace 56 a?os, acaba de ganar el Premio Nobel de Qu¨ªmica. La investigadora ha inventado una nueva manera de ver el mundo y modificarlo.
Las c¨¦lulas humanas, tambi¨¦n las del c¨¢ncer, est¨¢n cubiertas por az¨²cares, ¡°como un cacahuete de M&M¡¯s¡±, explica Bertozzi, de la Universidad de Stanford. La cient¨ªfica invita a transformarse mentalmente en un avi¨®n microsc¨®pico y sobrevolar el paisaje presente en la superficie de una c¨¦lula cualquiera. ¡°Hay secuoyas gigantes, altas y r¨ªgidas. Otros ¨¢rboles se mecen con el viento, como sauces llorones. Tambi¨¦n hay hierba y peque?os arbustos. Y toda esa vegetaci¨®n est¨¢ compuesta de az¨²cares: carbohidratos complejos con diferentes formas y tama?os. Y no est¨¢n ah¨ª por azar. Hay un patr¨®n espec¨ªfico de vegetaci¨®n en cada c¨¦lula. Lo que se ve en una neurona del cerebro es diferente de lo que se ve en el m¨²sculo¡±, describe Bertozzi con pasi¨®n, como si realmente estuviera surcando un micromundo. Al toparse con una c¨¦lula cancerosa en su viaje mental, cuenta que deja de ver un bosque. Lo que contempla, advierte, es una temible jungla.
La humanidad no dispon¨ªa de herramientas para observar estos enigm¨¢ticos az¨²cares, as¨ª que Bertozzi cre¨® hace m¨¢s de dos d¨¦cadas una nueva forma de hacer reacciones qu¨ªmicas ¡ªbautizada qu¨ªmica bioortogonal¡ª, con mol¨¦culas que solo interact¨²an entre s¨ª, sin interferir con el sinf¨ªn de sustancias presentes en una c¨¦lula. ¡°Es como dos personas que est¨¢n alejadas una de la otra en una habitaci¨®n llena de gente, pero se miran a los ojos y todo lo dem¨¢s desaparece. Se acercan y conectan. As¨ª funcionan estas reacciones¡±, detalla por videoconferencia desde su casa en Stanford. La investigadora concibi¨® este m¨¦todo para unir mol¨¦culas fluorescentes a los az¨²cares en animales vivos, para poder visualizarlos y estudiarlos, pero su t¨¦cnica ha resultado ser revolucionaria en multitud de desaf¨ªos. Su propio equipo la est¨¢ utilizando para intentar curar el c¨¢ncer.
Pregunta. Usted afirma que ese bosque de az¨²cares en la superficie de las c¨¦lulas es un lenguaje.
Respuesta. S¨ª, a veces los veo como un c¨®digo QR para comunicarse con otras c¨¦lulas. Las c¨¦lulas del sistema inmunitario, por ejemplo, pueden llegar, escanear los az¨²cares de otra c¨¦lula y matarla si detectan un patr¨®n equivocado. Pero las c¨¦lulas del c¨¢ncer, como t¨¢ctica de supervivencia, generan un patr¨®n de az¨²cares que puede confundir a las defensas del organismo. Los tumores han encontrado una manera de escapar del reconocimiento del sistema inmunitario y provocar met¨¢stasis.
P. Dice tambi¨¦n que el ¨¢cido si¨¢lico es ¡°uno de los az¨²cares m¨¢s importantes de nuestra ¨¦poca¡±. ?Por qu¨¦?
R. Nuestras c¨¦lulas inmunitarias pueden escanear el patr¨®n de ¨¢cidos si¨¢licos. Es un lenguaje que comunica si una c¨¦lula est¨¢ sana o da?ada. Uno de los mecanismos del c¨¢ncer para camuflarse es la sobreproducci¨®n de az¨²cares con ¨¢cido si¨¢lico, porque b¨¢sicamente le dicen a la c¨¦lula inmunitaria que esa c¨¦lula cancerosa es totalmente normal, que se vaya, que no hay nada que ver aqu¨ª. Por eso es tan importante.
P. Ha fundado 11 empresas emergentes. Una de ellas, Palleon Pharmaceuticals, est¨¢ probando un f¨¢rmaco experimental en enfermos con c¨¢ncer. Usted lo compara con un cortac¨¦sped: corta esos az¨²cares con los que se camuflan las c¨¦lulas tumorales.
R. S¨ª, corta la hierba y poda los ¨¢rboles [para permitir que el sistema inmunitario reconozca las c¨¦lulas malignas y las destruya].
P. De hecho, usted trabaj¨® de adolescente cortando el c¨¦sped. Quiz¨¢ fue una inspiraci¨®n.
R. He cortado muchos c¨¦spedes en mi vida. De ni?a, mi tarea principal en la familia era cortar el c¨¦sped. Ten¨ªamos un gran jard¨ªn. Un amigo del instituto y yo decidimos iniciar nuestro propio negocio. Pusimos anuncios en el supermercado del barrio y la gente nos llamaba para pasear perros, regar las plantas o cortar el c¨¦sped. Lo que hiciera falta.
P. Es curioso que haya acabado inventando un cortac¨¦sped contra el c¨¢ncer.
R. S¨ª, es un cortac¨¦sped en miniatura para las c¨¦lulas tumorales. Estamos en la primera fase del ensayo cl¨ªnico, con dos docenas de pacientes con c¨¢ncer de p¨¢ncreas, ovarios, colon, piel o pulm¨®n. El objetivo ahora es averiguar qu¨¦ dosis es segura.
P. El ¨¦xito no est¨¢ asegurado.
R. No, por supuesto. 9 de cada 10 f¨¢rmacos experimentales fracasan en los ensayos en humanos, pese a que parec¨ªan fant¨¢sticos en las pruebas en animales. Soy muy optimista, pero ser¨ªa muy ingenuo afirmar que funcionar¨¢, hasta que no tengamos datos.
P. La industria farmac¨¦utica ha ignorado estos az¨²cares durante d¨¦cadas.
R. S¨ª, todav¨ªa los ignoran. A comienzos de la d¨¦cada de 1990 s¨ª prestaron mucha atenci¨®n a este campo, pero la mayor parte de los proyectos no funcion¨® y perdieron el inter¨¦s. El tiempo de atenci¨®n de la industria farmac¨¦utica es breve. Si algo nuevo no da buenos resultados de inmediato, las empresas rara vez perseveran durante el tiempo suficiente para resolver los problemas que requieren una soluci¨®n. Si estamos en lo cierto sobre el papel del ¨¢cido si¨¢lico en la inmunoterapia contra el c¨¢ncer, habr¨¢ un gran resurgimiento del inter¨¦s.
P. Usted afirm¨® hace unos meses en la revista de su universidad: ¡°Si tenemos ¨¦xito, la historia volver¨¢ la vista atr¨¢s a este campo de investigaci¨®n y se preguntar¨¢ c¨®mo pudo la gente estar tan ciega¡±.
R. S¨ª, a toro pasado todo est¨¢ siempre claro, pero creo que ocurrir¨¢. Creo que todo el mundo deber¨ªa estar trabajando en esta estrategia para la inmunoterapia contra el c¨¢ncer. Espero que estemos en lo cierto.
Ahora mismo podr¨ªa decir 20 nombres de mujeres que sin duda merecen el Nobel
P. El Nobel de Qu¨ªmica lo han ganado 189 personas desde el a?o 1901. Solo ocho han sido mujeres, el 4%. ?Qu¨¦ opina?
R. Cinco estamos vivas y conozco a la mayor¨ªa de las dem¨¢s. Son mujeres incre¨ªbles. Tres de nosotras vivimos en California y nos conocemos muy bien. Jennifer Doudna invent¨® la tecnolog¨ªa CRISPR [para editar el ADN de los seres vivos], Frances Arnold invent¨® el concepto de evoluci¨®n dirigida. Todas ellas son cient¨ªficas ¨¦picas. Y muchas m¨¢s mujeres podr¨ªan haber ganado el Nobel de Qu¨ªmica desde hace d¨¦cadas.
P. ?Hay machismo en el jurado de los Nobel o qu¨¦ ocurre?
R. No lo s¨¦, porque el proceso es a puerta cerrada, pero todo el mundo sabe que es un problema. Todos los a?os, cuando se anuncian los galardonados con el Nobel y vuelven a ser todos hombres, hay muchas quejas. No es ning¨²n secreto. Al comit¨¦ del Nobel le gustar¨ªa tener un grupo de nominados m¨¢s amplio para poder elegir. Y los que nominan son los anteriores ganadores, rectores de universidades, investigadores que han recibido otros premios¡ Si los nominadores no son diversos, sus nominados tampoco lo ser¨¢n. El comit¨¦ del Nobel contrat¨® a una consultora para que les ayudara a cambiar el proceso. En vez de solicitar un solo nominado a cada ganador del Nobel o a cada instituci¨®n, ahora piden tres.
P. ?Por qu¨¦?
R. Cuando solicitas un ¨²nico nominado, las personas casi siempre piensan en un hombre mayor y blanco, por un sesgo inconsciente. Pero si pides tres nombres, es m¨¢s dif¨ªcil que propongan tres hombres mayores blancos, porque ver¨¢n las tres casillas y dir¨¢n: ¡°Un momento, deber¨ªa incluir a una mujer¡±. Hay algo psicol¨®gico, creo. Ahora piden tres nominados y han empezado a recibir m¨¢s mujeres. En los ¨²ltimos cinco a?os, cuatro mujeres hemos ganado el Nobel de Qu¨ªmica [y nueve hombres]. Yo, ahora mismo, podr¨ªa decir 20 nombres de mujeres que sin duda merecen el Nobel tanto como yo o cualquiera de los hombres que lo han ganado recientemente. Solo necesitan que las nominen.
Que yo sepa, soy la ¨²nica persona ganadora del Nobel que ha ido a la ceremonia con su pareja del mismo sexo
P. Meses antes de ganar el Nobel, usted afirm¨® que en su carrera cient¨ªfica le ha perjudicado m¨¢s ser mujer que ser lesbiana.
R. Respecto a los retos a los que te enfrentas en la carrera acad¨¦mica, yo dir¨ªa que s¨ª. En otros contextos, depende. Hay lugares en el mundo en los que ser gay es un delito y est¨¢ penalizado. Pero, en el mundo de la ciencia, yo dir¨ªa que los sesgos inconscientes contra las mujeres fueron m¨¢s dif¨ªciles para m¨ª que los sesgos contra las personas homosexuales.
P. Los ganadores del Nobel normalmente viajan por todo el mundo, porque en todas partes quieren tenerlos dando charlas, pero hay casi 70 pa¨ªses que penalizan los actos sexuales entre personas adultas del mismo sexo. En algunos, como Arabia Saud¨ª o Qatar, el castigo puede ser incluso la pena de muerte. Qatar acaba de organizar el mundial de f¨²tbol. ?Usted ir¨ªa all¨ª o a Arabia Saud¨ª a dar una conferencia?
R. No puedo ir, no es seguro para m¨ª. Y no solo por mi seguridad: tengo hijos que dependen de m¨ª y no puedo ir a lugares que no sean seguros. Hay demasiado en juego.
P. Este a?o ha habido una mayor diversidad entre los premiados con el Nobel. Usted es abiertamente lesbiana y Svante P??bo, ganador del Nobel de Medicina, tambi¨¦n habla tranquilamente de su orientaci¨®n bisexual. ?Algo est¨¢ cambiando en los Nobel?
R. No creo que sea una cuesti¨®n del Premio Nobel, creo que es la sociedad la que ha cambiado hasta el punto de permitirme tener un trabajo y salir del armario como lesbiana. Soy consciente del privilegio de haber nacido cuando nac¨ª. Si hubiera nacido apenas 10 a?os antes, creo que no estar¨ªamos teniendo esta conversaci¨®n. En Estados Unidos, no habr¨ªa sido capaz de conseguir un trabajo siendo lesbiana. Hab¨ªa demasiado estigma, me tendr¨ªa que haber quedado en el armario. En la d¨¦cada de 1950, todav¨ªa hab¨ªa una caza de brujas para erradicar a los homosexuales de los empleos gubernamentales.
P. Estados Unidos aprob¨® el mes pasado una ley para blindar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Usted acaba de ganar el Nobel, pero, a juicio de algunas personas en su propio pa¨ªs, no se puede casar.
R. Es as¨ª. Y en Qatar no merezco estar viva, aunque estoy convencida de que les encantar¨¢ recibir mis f¨¢rmacos contra el c¨¢ncer si enferman. Ellos estar¨¢n felices con mis resultados cient¨ªficos, si les ayudan a curarse de un tumor, pero yo ir¨ªa al corredor de la muerte.
En Qatar no merezco estar viva, por ser lesbiana, aunque estoy convencida de que les encantar¨¢ recibir mis f¨¢rmacos contra el c¨¢ncer si enferman
P. El primer cient¨ªfico musulm¨¢n que gan¨® un Nobel, el f¨ªsico paquistan¨ª Abdus Salam, era pol¨ªgamo y acudi¨® con sus dos esposas a la ceremonia en Estocolmo en 1979. Han tenido que pasar m¨¢s de 40 a?os para ver a una cient¨ªfica lesbiana ir con su pareja.
R. Que yo sepa, soy la ¨²nica persona ganadora del Nobel que ha ido a la ceremonia con su pareja del mismo sexo. Ha habido otras personas abiertamente gais que han ganado el Nobel de Literatura o el de la Paz, pero no los de las categor¨ªas cient¨ªficas. En ciencia, con seguridad he sido la primera. Y en la ceremonia nadie pesta?e¨® ni se extra?¨®, fue totalmente normal llevar a mi pareja, la trataron como a cualquier otra pareja. Fue genial. As¨ª que a los pr¨®ximos galardonados homosexuales les puedo decir: ¡°Adelante, llevaos a vuestras parejas¡±.
P. En el banquete de la ceremonia del Nobel, usted proclam¨® que ¡°los qu¨ªmicos son so?adores¡±. No es el pensamiento habitual que tienen los estudiantes adolescentes.
R. Lo s¨¦, pero es as¨ª. Hay que decirles a los ni?os que los qu¨ªmicos somos so?adores. Yo soy qu¨ªmica sint¨¦tica, lo que significa que hacemos mol¨¦culas que no existen en el mundo. So?amos con estructuras. ?Qu¨¦ pasar¨ªa si hacemos una mol¨¦cula as¨ª? Quiz¨¢ tendr¨¢ un estupendo nuevo color o un exquisito nuevo sabor. O quiz¨¢ servir¨¢ para curar una enfermedad. O para fabricar un nuevo pl¨¢stico que se degrade en el medio ambiente sin contaminar el mundo. Inventamos compuestos qu¨ªmicos que tienen estas propiedades geniales, les damos vida y, b¨¢sicamente, creamos nuevos tipos de materia que nunca hab¨ªan existido. Y todo sale de nuestros cerebros. A eso me refiero cuando digo que los qu¨ªmicos somos so?adores.
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