La Guardia Civil precinta 60 desalobradoras ilegales en una operaci¨®n contra los vertidos en el mar Menor

La mala situaci¨®n en la que se encuentra el mar Menor, debido principalmente a los vertidos de nutrientes procedentes de los abonos de la agricultura intensiva en el Campo de Cartagena (Murcia), no frena las actividades ilegales que provocan el deterioro de la laguna. La ¨²ltima operaci¨®n de la Guardia Civil para detectar posibles causas de las afecciones medioambientales de este ecosistema ¨²nico ha destapado, una nueva trama delictiva dedicada al uso de desalobradoras en la comarca de Campo de Cartagena. Los agentes han investigado a 68 personas por delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente, y han inspeccionado 52 fincas agr¨ªcolas en las que han localizado y precintado 60 plantas desalobradoras y 42 pozos de captaci¨®n de aguas con diferentes irregularidades. La operaci¨®n Chancuatro, dirigida por el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de Murcia, contin¨²a abierta.

Para evitar la detecci¨®n, la Guardia Civil encontr¨® algunas desalobradoras ocultas en zulos construidos en el subsuelo y camuflados, o subidas a remolques para facilitar su transporte hasta cualquier punto de las fincas de forma ¨¢gil. Adem¨¢s, algunos de los pozos de extracci¨®n de agua estaban manipulados con un im¨¢n que alteraba los resultados del contador volum¨¦trico, otros ni siquiera contaban con contador y varios carec¨ªan de la correspondiente autorizaci¨®n administrativa que acredita su legalidad. El agua se coge del subsuelo de los acu¨ªferos que existen en la zona, se desala y se utiliza para los cultivos.

Una vez depurada el agua, el rechazo ¡ªcon un alto porcentaje en sal y productos qu¨ªmicos¡ª era inyectado en pozos ilegales y tambi¨¦n vertido a trav¨¦s de ramblas o salmueroductos que desembocan en el mar Menor, explica la Guardia Civil. Esto impide recuperarse a una laguna que ha sufrido colapsos muy importantes. El ¨²ltimo, en octubre de 2019, se sald¨® con un desastre ambiental sin precedentes: se retiraron tres toneladas de peces muertos que llegaron a las playas intentando escapar de la falta de ox¨ªgeno.

La Guardia Civil puso en marcha en el mes de febrero el operativo tras culminar otros dos: Chandos (iniciado en 2019 con 63 personas investigadas por delitos medioambientales) y Chantres (desarrollado en 2020 y que finaliz¨® con la investigaci¨®n de 23 personas). Los agentes, dirigidos por el Seprona, sospechaban que estas actividades delictivas pod¨ªan seguir en marcha, indican en un comunicado. En la operaci¨®n participaron tambi¨¦n t¨¦cnicos de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Segura.

Detr¨¢s de todo el entramado se encuentra una sociedad (tres de cuyos responsables est¨¢n siendo investigados) que ofrec¨ªa desalobradoras y productos para eliminar la salinidad del agua a empresarios agr¨ªcolas de la zona y tener mejor suministro para captar agua de los acu¨ªferos. El servicio era completo: les instalaban la maquinaria, generalmente soterrada para evitar su localizaci¨®n, y se encargaban del mantenimiento y suministro de los productos necesarios para que el agua captada de los acu¨ªferos fuese filtrada y desprovista de salinidad.

Santiago P¨¦rez Blaya, agricultor y s¨ªndico de la comunidad de regantes de Campo de Cartagena, dice estar en ¡°shock¡±. ¡°Madre m¨ªa, a la altura en la que estamos [por el mal estado de la laguna] y todav¨ªa hay personas que se comportan de esta manera¡±, declara. El problema, a?ade, no es solo que el resto del proceso de desalinizaci¨®n de las aguas del acu¨ªfero acabe en el mar Menor, ¡°es que ese rechazo acaba primero en el acu¨ªfero, que se vuelve m¨¢s salino y as¨ª nadie lo puede utilizar, porque el agua es de mal¨ªsima calidad¡±. La situaci¨®n le parece tan detestable que desea ¡°que les caiga todo el peso de la ley, porque se est¨¢ enfangando al sector entero por la avaricia ilimitada de unos se?ores¡±. Lo m¨¢s increible, a?ade, es que ¡°hay agua para regar¡± de la comunidad de regantes del trasvase Tajo-Segura, de la desaladora de Torrevieja y de distintas concesiones de los pueblos.

El director de la asociaci¨®n ecologista ANSE, Pedro Garc¨ªa, reitera que ¡°todo acaba en el mar Menor¡±. ¡°Incluso en verano, con situaciones de sequ¨ªa, ves que se mantienen entradas de agua¡±. Seguir trabajando en esa l¨ªnea con investigaciones de la Guardia Civil y el juzgado ¡°es imprescindible para que se arreglen los problemas del mar Menor¡±, a?ade. ¡°Los agricultores deber¨ªan verlo como una necesidad, y que, al final quede una agricultura responsable¡±, indica.

Los autores de este tipo de hechos pueden incurrir en un delito, recogido en el vigente C¨®digo Penal, que se castiga con penas de prisi¨®n de seis meses a dos a?os, multa de 10 a 14 meses e inhabilitaci¨®n especial para profesi¨®n u oficio por tiempo de uno a dos a?os, explica la Guardia Civil. En caso de perjudicar gravemente el equilibrio de los sistemas naturales, las penas de prisi¨®n pueden ser de dos a cinco a?os, multa de ocho a 24 meses e inhabilitaci¨®n especial para su profesi¨®n u oficio por tiempo de uno a tres a?os.

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