Teresa Ribera: ¡°Espa?a llega con retraso, deber¨ªamos haber tenido hace 10 a?os la ley de cambio clim¨¢tico¡±

Este jueves, si nada se tuerce, el Congreso aprobar¨¢ definitivamente la Ley de Cambio Clim¨¢tico y Transici¨®n Energ¨¦tica. Espa?a tendr¨¢ por fin un marco general para desengancharse de los combustibles f¨®siles. Pr¨¢cticamente todos los grupos parlamentarios coinciden desde hace a?os en la necesidad de contar con una norma de este tipo. Pero su aprobaci¨®n se ha ido retrasando a?o a a?o mientras los efectos de la crisis clim¨¢tica se hac¨ªan m¨¢s evidentes. Teresa Ribera (Madrid, 51 a?os), vicepresidenta cuarta y ministra para la Transici¨®n Ecol¨®gica, defiende los objetivos y medidas de esta ley, que sali¨® de su departamento hace m¨¢s de dos a?os. Y en esta entrevista admite que Espa?a llega tarde: ¡°Esta ley deber¨ªamos haberla tenido hace 10 a?os¡±.

Pregunta. La misma semana en la que se aprueba la ley de cambio clim¨¢tico, que obliga a las ciudades de m¨¢s de 50.000 habitantes a tener zonas de bajas emisiones, el Tribunal Supremo ha anulado Madrid Central. ?Qu¨¦ mensaje le env¨ªa a las 150 ciudades que deber¨¢n aprobar ahora sus zonas de bajas emisiones?

Respuesta. El Tribunal Supremo utiliza sobre todo argumentos de forma, de procedimiento. Y creo que la demanda social es impecable. La gente quiere recuperar el espacio urbano, hay una creciente convicci¨®n sobre lo importante que es respirar aire limpio y, por tanto, plantear modelos de ciudad distintos y modelos de movilidad diferentes. Creo que hay que tomar nota, hay que hacer las cosas de la mejor manera posible y hay que ponerse a trabajar ya, quien no lo haya hecho todav¨ªa, para contar con esas zonas en todas las ciudades de m¨¢s de 50.000 habitantes.

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P. ?Cree que el PP se ha arrepentido de haber recurrido Madrid Central?

R. Creo que esa pregunta se le debe hacer al PP. Dicho lo cual, lo que es verdad es que el alcalde Almeida en su campa?a electoral hizo de esto uno de los cap¨ªtulos m¨¢s importantes y o¨ªmos frases que han quedado para la historia, como lo ¡°madrile?o¡± que era tener atascos a las tres de la ma?ana. Sin embargo, una vez que estaba en Cibeles, ha entendido lo relevante que es ordenar y pacificar el tr¨¢fico en las ciudades. Me parece que todav¨ªa est¨¢ lejos de conseguirlo. Hemos visto c¨®mo la mayor parte de las ciudades europeas y no europeas utilizaban los meses de confinamiento para prepararse para una movilidad distinta, incrementando los carriles bici o facilitando la movilidad no motorizada.

P. ?Considera que el crecimiento de un partido como M¨¢s Madrid en las elecciones en la comunidad supone que el sentimiento ecologista en la ciudadan¨ªa puede ser superior al que encuentran en el Partido Socialista?

R. Creo que mi partido tiene una trayectoria muy larga y que representa las grandes medidas de transformaci¨®n y de integraci¨®n verde en nuestra agenda p¨²blica. Nos consideramos un partido ecologista. Creo que es verdad que el sentimiento en favor de las opciones ecologistas ha ido creciendo a lo largo de los ¨²ltimos a?os de forma muy importante. En Espa?a ha fallado siempre la demanda del proyecto ecologista como un proyecto pol¨ªtico institucionalizado. Y lo que ha habido ha sido en gran medida gracias al PSOE, con la ¨²nica experiencia reciente de Equo, que no acab¨® de cuajar y ha acabado en esa divisi¨®n entre Podemos y M¨¢s Madrid. Creo que hay una parte del espacio verde que es tan racional, tan econ¨®mica y que tiene tanto sentido, que resulta transversal. Y deber¨ªa ser refrendada por todos los partidos del arco parlamentario. Hay otra parte que diferencia a unos partidos de otros: el modo en el que se traslada la accesibilidad a lo verde, el modo en el que se incluye y se combina con medidas que ponen de manifiesto que lo verde es tambi¨¦n una pol¨ªtica social de acceso a beneficios, a oportunidades de reparto justo o de justicia entre generaciones. Como ha planteado muy bien el presidente [estadounidense] Joe Biden, lo verde es un plan de empleo. Esto hoy es indubitado.

P. El argumento de la generaci¨®n de empleo es clave, en efecto, en el plan de Biden. En un pa¨ªs con un problema de empleo tan importante como Espa?a, ?qu¨¦ impacto tendr¨¢ la ley de cambio clim¨¢tico en ese ¨¢mbito?

R. Creo que es fundamental entender que el empleo se reparte en todos los sectores susceptibles de generarlo, pero la transformaci¨®n en la industria, en la movilidad, en la construcci¨®n y en las infraestructuras lleva impl¨ªcitas nuevas habilidades profesionales. Calculamos que se pueden incrementar en 250.000 empleos netos anuales de promedio de aqu¨ª a 2030 como consecuencia de la aplicaci¨®n de esta ley. Es una cifra muy congruente con la del plan de recuperaci¨®n en el segmento ambiental asociado a la restauraci¨®n de ecosistemas, agendas verde y azul, transformaci¨®n del sistema energ¨¦tico y la transformaci¨®n industrial y la rehabilitaci¨®n.

P. La ley plantea recortar las emisiones de efecto invernadero del pa¨ªs un 23% en 2030, respecto a los niveles de 1990. Pero este objetivo se fij¨® hace m¨¢s de dos a?os, antes de la pandemia y, sobre todo, antes al plan de recuperaci¨®n europeo (que tiene un componente verde important¨ªsimo). ?Por qu¨¦ no han aumentado m¨¢s este objetivo en la tramitaci¨®n parlamentaria?

R. Espa?a llega con retraso a la aprobaci¨®n de esta ley. Esta ley deber¨ªamos haberla tenido hace 10 a?os. Contamos con una estructura econ¨®mica que ha cambiado sustancialmente en muy poco tiempo. Hace muy pocos a?os parec¨ªa que hablar de movilidad el¨¦ctrica era una cosa muy rara. Y hoy vemos todas las casas matrices y casas de componentes encontrando su futuro en torno a la movilidad el¨¦ctrica. La ley incorpora dos cosas que son muy importantes: por un lado, que haya revisiones peri¨®dicas, y la primera ser¨¢ en 2023, que es pasado ma?ana. Esto es trabajar ya para entender bien qu¨¦ ha significado la pandemia y d¨®nde puede haber m¨¢s margen para reducir emisiones. El segundo gran elemento es que nunca se puede reducir un objetivo ya confirmado; solamente se puede incrementar la ambici¨®n. En la pandemia y en los ¨²ltimos tres a?os, ha habido un cambio estructural importante: se ha suprimido el 89% de la capacidad de generaci¨®n de electricidad con carb¨®n (ning¨²n otro pa¨ªs ha hecho eso en tan poco tiempo). Esto s¨ª es estructural, son emisiones que dejan de producirse. La otra gran fuente de reducci¨®n de emisiones en 2020 ha sido en el sector del transporte en los seis primeros meses del a?o. ?Esto es un cambio estructural? Pues no est¨¢ claro.

P. La Uni¨®n Europea ha aumentado sus objetivos de recorte de emisiones recientemente hasta el 55% (frente al 40% anterior) y algunos pa¨ªses como Reino Unido o Alemania est¨¢n tambi¨¦n anunciando aumentos. ?Por qu¨¦ no ha aprovechado esta coyuntura Espa?a para hacerlo tambi¨¦n?

R. Confiemos en que la revisi¨®n al alza est¨¦ disponible para 2023. Nuestros objetivos est¨¢n por encima de los objetivos cuantificados que maneja la UE en el escenario del 40% y el 55%. Honestamente, creo que la reflexi¨®n de fondo es que nuestro plan es ambicioso, que requiere de un esfuerzo muy grande, no hay que menospreciar ese esfuerzo. Y tampoco hay que hacer caso a quienes dicen que estamos haciendo m¨¢s que los dem¨¢s. Estamos planteando el escenario que consideramos que es m¨¢s consecuente con nuestros objetivo de lograr la descarbonizaci¨®n total de la econom¨ªa como muy tarde en 2050 generando las m¨¢ximas oportunidades. Conf¨ªo en que en 2023 podamos ofrecer cifras serias. Lo que han hecho algunos de los pa¨ªses de nuestro entorno, que nos llevaban 10 a?os de ventaja, es fijar una cifra reconociendo que todav¨ªa no saben explicar c¨®mo la van a conseguir.

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P. ?En qu¨¦ fecha estar¨¢ Espa?a libre de generaci¨®n de electricidad con carb¨®n?

R. En muy poco tiempo. Ya solamente opera carb¨®n en sistemas extrapeninsulares, donde tenemos que sustituirla con cable y generaci¨®n de renovables. Y tenemos nuestros programas de islas 100% renovables. Esto es clave. Y luego hay una peque?a restricci¨®n en Carboneras, en Almer¨ªa. Ah¨ª el problema m¨¢s importante es c¨®mo conseguir un cable de evacuaci¨®n que d¨¦ servicio antes de cerrar los dos grupos de la central de carb¨®n.

P. ?Es realista pensar en 2023?

R. 2023 no lo s¨¦. Pero en torno a 2025 es muy realista.

P. La ley de cambio clim¨¢tico esquiva la fiscalidad verde, y usted ha dejado entrever algo de frustraci¨®n por no haber avanzado m¨¢s en ese tema. ?Qu¨¦ resistencia ha encontrado ah¨ª?

R. Es claro que hay que generar un sistema fiscal compatible con los principios verdes y alineado, como m¨ªnimo, con lo que hace el resto de pa¨ªses de la OCDE. La estructura fiscal en Espa?a tiene una complejidad que hace dif¨ªcil intervenir. No partimos de cero, sino que partimos de un sistema con distintos niveles de Administraci¨®n y figuras que conforman el sistema de financiaci¨®n auton¨®mica y local. Por tanto, tocar alguno de los elementos sin tener delante la incidencia o el impacto que puede tener en los ingresos de las Administraciones es complicado. De ah¨ª que se necesite no solo congruencia sobre qu¨¦ se grava, sino congruencia respecto a los equilibrios sobre qui¨¦n recauda y qui¨¦n gasta. Y este asunto lo lidera fundamentalmente Hacienda. En la inminente ley de residuos, que aprobaremos en el pr¨®ximo Consejo de Ministros para su remisi¨®n al Parlamento, se incluyen elementos de fiscalidad sobre los residuos en vertedero y los pl¨¢sticos de un solo uso.

P. La ley establece 2040 como fecha tope para la venta de coches con motores de combusti¨®n. Pero muchos fabricantes y Gobiernos hablan del fin de esos motores para mucho antes. ?Cree que la ley peca de conservadora y que podr¨ªa haberse puesto antes ese tope?

R. Nosotros hemos asumido una premisa, que fue lo que reclamaba la mayor parte de los actores sociales e industriales: que se hiciera de manera acompasada con el conjunto del mercado europeo. Y la fecha de 2040 fue una propuesta del entonces comisario de Energ¨ªa y Clima, Miguel Arias Ca?ete. Nos sorprendi¨® un poco que incorporando literalmente lo que se inclu¨ªa en el trabajo de la Comisi¨®n hubiera un contestaci¨®n tan fuerte por parte del PP. Creemos que la industria y la demanda social ir¨¢n m¨¢s deprisa y no sabemos qu¨¦ podr¨¢ suponer el incremento de la ambici¨®n de la UE al pasar del objetivo del 40% al 55%. Nuestro compromiso es que desde el punto de vista legal debemos mantenernos dentro del marco europeo. Lo que no significa que no nos podamos encontrar con que la demanda de los compradores y la oferta de los vendedores vaya por delante de lo que dice la legislaci¨®n. La impresi¨®n que da es que las cosas pasan mucho m¨¢s deprisa que lo que dicen los legisladores.

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