Suiza ensaya bajar del coche durante un mes a sus ciudadanos: ¡°Tengo la sensaci¨®n de aprovechar m¨¢s el tiempo¡±

El coche es el medio de transporte m¨¢s privilegiado en ciudades y pueblos ¡ªocupa el 68% del espacio p¨²blico en las urbes espa?olas¡ª, por lo que mucha gente se deja llevar y lo usa por costumbre sin plantearse otras alternativas. Un peque?o distrito rural de Suiza ha lanzado un programa piloto denominado ¡°Un mes sin mi coche¡± para que los ciudadanos prueben a desplazarse de otra manera durante 30 d¨ªas: los voluntarios se comprometen a dejar aparcado su veh¨ªculo privado y a cambio se les facilita gratuitamente el abono de transportes, bicicletas el¨¦ctricas o coches el¨¦ctricos de carsharing. ¡°Ahora tengo la sensaci¨®n de aprovechar m¨¢s el tiempo¡±, dice Philippe Pillonel, uno de los participantes de la iniciativa, que se extender¨¢ a otras zonas del pa¨ªs. Los expertos se?alan que es una buena forma de transformar las din¨¢micas de movilidad de la poblaci¨®n.

¡°La percepci¨®n juega a favor del coche y en contra de otros medios de transporte¡±, resume Samir Awad N¨²?ez, ingeniero de caminos y experto en movilidad urbana. ¡°Muchas personas utilizan el veh¨ªculo privado por costumbre, porque perciben que caminando, yendo en bici o en transporte p¨²blico tardan m¨¢s de lo que realmente tardar¨ªan, mientras que en coche tardan menos, pero eso no tiene en cuenta el tiempo que pasas en atascos, buscando aparcamiento o caminando desde el parking al destino final¡±, a?ade.

La impresi¨®n general es que las distancias de los trayectos diarios son grandes, pero la realidad urbana es muy distinta: seg¨²n la ¨²ltima encuesta de movilidad de la Comunidad de Madrid ¡ªrealizada en 2018 y publicada en 2020¡ª, de los alrededor de 15 millones de desplazamientos diarios en la regi¨®n ¡ªen cualquier medio de transporte¡ª, casi dos tercios son de menos de cinco kil¨®metros, y muchos de ellos se hacen en coche. De hecho, la longitud media de los viajes en veh¨ªculo privado en toda la provincia es de 9,3 kil¨®metros, una distancia que se puede recorrer en bici el¨¦ctrica en menos de 40 minutos.

En este contexto, la regi¨®n suiza de La Broye ¡ªuna zona rural situada entre Berna y Lausana¡ª ha lanzado ¡°Un mes sin mi coche¡±, un programa que pretende que los ciudadanos experimenten otras formas de moverse. ¡°El objetivo es doble: fomentar la movilidad sostenible y otros modos de desplazamientos m¨¢s respetuosos con el medio ambiente y comunicar a los actores p¨²blicos las medidas necesarias para que vivir sin coche, o con menos coche, sea posible y c¨®modo¡±, explican.

Emmanuel Ravalet es el fundador del Bureau Mobil¡¯homme (BMH, que podr¨ªa traducirse como la Oficina de Movilidad Humana), la entidad que ha impulsado la idea junto con la Comunidad Regional de la Broye (Coreb). ¡°Lanzamos el reto y se presentaron 85 voluntarios, de los cuales hemos seleccionado 33 para garantizar una diversidad de perfiles y ubicaciones geogr¨¢ficas. Esos 33 ciudadanos han estado siguiendo el reto durante todo el mes de junio¡±, se?ala.

?En qu¨¦ consiste? ¡°La organizaci¨®n ofrece a los participantes de forma gratuita un abono de transporte p¨²blico, una bicicleta el¨¦ctrica, un abono al servicio p¨²blico de bicis y a un servicio de carsharing. Los ciudadanos pueden elegir uno o varios de estos servicios¡±, contin¨²a Ravalet. Seg¨²n sus datos, la mayor¨ªa de los participantes (30) escogieron el abono de transporte p¨²blico, 19 apostaron por bicicletas el¨¦ctricas, 14 pidieron bicis de carga el¨¦ctricas ¡ªen las que se puede llevar mercanc¨ªa o transportar a ni?os¡ª, y otras ocho se lanzaron a probar los coches el¨¦ctricos de carsharing (en algunos casos, de forma combinada). ¡°Quienes han escogido bici pod¨ªan pedir un casco adicional, candado y asiento extra para llevar a los ni?os. El coste medio de estos kits de movilidad personalizados puede estimarse en unos 750 francos por persona [unos 770 euros]¡±, a?ade el impulsor de la iniciativa.

Uno de los escogidos ha sido Philippe Pillonel, de 44 a?os y residente en Payerne, una localidad de unos 10.000 habitantes. ¡°Hasta iba en coche al trabajo, que est¨¢ como a 10 kil¨®metros de mi casa, y tardaba unos 15 minutos. Antes tambi¨¦n llevaba a mis hijas al colegio, pero ahora han crecido y ya van solas. Adem¨¢s, la localidad ha creado una l¨ªnea de autob¨²s que pasa frente a mi casa y me permite llegar a la estaci¨®n de ferrocarril, y el tren tambi¨¦n tarda unos 15 minutos en llegar a la zona de mi trabajo. El ¨²nico problema es que el autob¨²s no est¨¢ bien sincronizado con el tren¡±, se?ala. ¡°Por todo esto, quer¨ªa probar diferentes modos de transporte como la bicicleta, el autob¨²s y el patinete el¨¦ctrico para ver si pod¨ªa prescindir de mi coche, y eso he hecho¡±, a?ade.

?Qu¨¦ tal la experiencia? ¡°He usado el tren para ir al trabajo, mientras que monto en autob¨²s para ir a la ciudad a hacer compras. El bus es muy pr¨¢ctico porque no hay que estar buscando aparcamiento y es m¨¢s r¨¢pido de lo que pensaba. Y en las zonas donde el autob¨²s no llega, cojo la bici el¨¦ctrica. Y tambi¨¦n he usado el carsharing cuando ten¨ªa que transportar algo pesado¡±, comenta Pillonel. Ve, adem¨¢s, otros efectos positivos: ¡°Viajo m¨¢s feliz, llego al trabajo despu¨¦s de haber revisado los correos importantes y vuelvo a casa con la mente despejada, sin tener que concentrarme en la carretera. Tengo la sensaci¨®n de que ahora aprovecho m¨¢s el tiempo¡±.

Oier Mart¨ªnez, experto en movilidad sostenible, cree que la propuesta es muy pertinente: ¡°La mayor¨ªa de las personas usan el coche por costumbre, pero la mayor¨ªa de los trayectos son de menos de 10 kil¨®metros. Este tipo de experimentos permiten a la gente romper su din¨¢mica y ver otras opciones. Es como quien usa el coche y de repente lo lleva al taller y descubre que tarda lo mismo en tren o autob¨²s y que va m¨¢s relajado y leyendo. Por eso, puede tener efectos muy positivos y hacer que baje el uso del veh¨ªculo privado por la experiencia, por compromiso ambiental o simplemente por comodidad. Son medidas muy baratas y f¨¢ciles de implementar¡±.

Hay otras iniciativas que tambi¨¦n puede favorecer el cambio modal, como los billetes clim¨¢ticos de Austria o Alemania ¡ªque permiten usar todo el transporte p¨²blico del pa¨ªs a precio reducido¡ª, la bajada de precio del transporte p¨²blico ¡ªimpulsada por el Gobierno en Espa?a, que incluye la gratuidad de Cercan¨ªas¡ª. Otra idea, a?ade Mart¨ªnez, es el plan del ?rea Metropolitana de Barcelona (AMB), que ofrece tres a?os de transporte p¨²blico gratis a quien achatarre un coche o moto sin etiqueta ¡ªlos m¨¢s viejos¡ª: seg¨²n los datos del AMB, desde 2017 han sacado de la circulaci¨®n 13.100 autom¨®viles y 2.300 motocicletas. ¡°El problema es que si una familia lleva su coche al desguace solo le dan una tarjeta de transporte, pero puede estar compuesta por tres o cuatro miembros que tienen que desplazarse¡±, opone el experto.

¡°Nuestra iniciativa busca aumentar la conciencia sobre los transportes alternativos al autom¨®vil, porque mucha gente no est¨¢ familiarizada con ellos¡±, retoma Ravalet, de la BMH. ¡°Los participantes descubren que el transporte p¨²blico no es tan lento como pensaban, o que moverse en bici no es tan peligroso. Y moverse en tren hace que est¨¦s en contacto m¨¢s fuerte con los territorios que atraviesas. Adem¨¢s, permite romper con las ideas preconcebidas de que es imposible organizarse sin coche¡±, prosigue. Awad tercia: ¡°Muchas veces, la primera dificultad para usar la bici o el transporte p¨²blico es la propia experiencia, y con esta iniciativa se consigue¡±.

Tras la prueba, los participantes comparten sus experiencias a trav¨¦s de una plataforma online y tambi¨¦n en un taller presencial. ¡°La mayor¨ªa de los participantes est¨¢n muy contentos, algunos vender¨¢n sus coches y otros los mantendr¨¢n, pero los usar¨¢n mucho menos¡±, resume Ravalet. Lo confirma Pillonel: ¡°Me he dado cuenta de que usaba el autom¨®vil por costumbre, que mi calidad de vida mejora al renunciar a conducirlo a diario. A partir de ahora voy a usarlo mucho menos¡±.

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