Muere la actriz y escritora Anne Wiazemsky a los 70 a?os
Musa y exesposa de Godard, se emancip¨® de su entorno burgu¨¦s para convertirse primero en int¨¦rprete y despu¨¦s en novelista de ¨¦xito
La actriz y escritora francesa Anne Wiazemsky ha fallecido este jueves a los 70 a?os en Par¨ªs a consecuencia de un c¨¢ncer fulminante. Wiazemsky naci¨® en 1947 en Berl¨ªn, hija de un diplom¨¢tico que descend¨ªa de una familia de pr¨ªncipes rusos en el exilio y de una conductora de ambulancias que trabajaba para la Cruz Roja en la capital alemana, hija del gran escritor Fran?ois Mauriac. Vivi¨® una infancia n¨®mada a causa del oficio de su progenitor, que le llev¨® a vivir en Suiza y Venezuela. Regresaron a Par¨ªs en 1962, tras la muerte temprana de su padre, tambi¨¦n por un c¨¢ncer, cuando se instal¨® con su madre y su hermano, el caricaturista de prensa Wiaz, en casa de su abuelo. Sol¨ªa decir que fue Mauriac, conservador pero nunca dogm¨¢tico, quien le ense?¨® a ser transgresora. Hasta el final de sus d¨ªas, Wiazemsky fue una mujer t¨ªmida pero tambi¨¦n pizpireta, de flequillo recto y pelirrojo, voz algo monocorde y mirada impregnada de una interminable melancol¨ªa. Llevaba meses enferma, pero no hab¨ªa perdido, seg¨²n su c¨ªrculo ¨ªntimo, el ¨¢spero sentido del humor por el que fue conocida.
Wiazemsky se convirti¨® en un rostro conocido en 1966, a los 19 a?os, cuando Robert Bresson le ofreci¨® el papel protagonista de Al azar de Baltasar, la inolvidable historia de amistad entre una chica y un asno. M¨¢s tarde, la actriz novelar¨ªa sus recuerdos sobre ese rodaje en La joven (El Aleph). Wiazemsky contaba c¨®mo Bresson se encaprich¨® de ella, pese a ser 46 a?os mayor, y se comport¨® de forma celosa y posesiva hasta que se vio obligada a romper relaciones con ¨¦l. No se reconciliaron hasta muchos a?os despu¨¦s, al encontrarse por casualidad en la cola de un cine. Publicado con ¨¦xito en 2007, ser¨ªa su libro m¨¢s dif¨ªcil: Wiazemsky tuvo que interrumpir su escritura dos veces y quiso volver a redactarlo en tercera persona poco antes de que saliera a imprenta. Fue entonces cuando su editor, Antoine Gallimard, con quien mantuvo una estrecha amistad, le dijo que lo dejara correr de una vez. Pese a considerarla una obra maestra, a Wiazemsky no le gustaba verse en esa pel¨ªcula. Su interpretaci¨®n le parec¨ªa irregular (por no decir otra cosa), aunque reconoc¨ªa que, en algunas escenas, ve¨ªa a una actriz que empezaba a nacer.
En realidad, el enfado con Bresson estuvo provocado por el inicio de su relaci¨®n sentimental y posterior matrimonio con Jean-Luc Godard, por el que el austero director nunca tuvo especial aprecio. Wiazemsky se part¨ªa de risa al recordar que, cuando le anunci¨® que se iba a casar con Godard, el veterano director le recrimin¨® que era demasiado mayor para ella. Tampoco a Mauriac le hizo ninguna gracia que saliera con un enfant terrible como Godard, aunque se content¨® pensando que por lo menos viv¨ªan bajo la sacrosanta instituci¨®n matrimonial y no en concubinato. Con Godard, que dec¨ªa que se enamor¨® de ella al descubrir una foto en una revista, rodar¨ªa un total de siete pel¨ªculas, que corresponden al periodo revolucionario del jefe de filas de la Nouvelle Vague, entonces bajo el poderoso influjo del Mayo franc¨¦s. La primera fue La Chinoise, en 1967. La ¨²ltima, Tout va bien, estrenada en 1972, a?o de su divorcio.
Wiazemsky relat¨® ese periodo de su vida en dos novelas, Un a?o ajetreado (Anagrama) y Un an apr¨¨s, in¨¦dita en castellano, como la mayor parte de su obra. Ambas dar¨ªan lugar a Le redoutable, la nueva pel¨ªcula de Michel Hazanavicius, el oscarizado director de The artist, que llega a la cartelera espa?ola el jueves que viene. Wiazemsky se neg¨®, en un principio, a cederle los derechos. No cambi¨® de opini¨®n hasta que el director le dijo que ve¨ªa su historia ¡°como una comedia¡±.
Adem¨¢s de con Godard, Wiazemsky rod¨® con grandes directores como Pier Paolo Pasolini, que le ofreci¨® el papel de la hija de la familia protagonista de Teorema, y tambi¨¦n con Marco Ferreri, Alain Tanner, Michel Deville, Philippe Garrel o Andr¨¦ T¨¦chin¨¦. A principios de los ochenta, sus papeles en el cine se volvieron m¨¢s escasos. Fastidiada por periodos de paro que eran cada vez m¨¢s largos, e influida por los libros de su admirada Colette y por los de Patrick Modiano, Wiazemsky decidi¨® ponerse a escribir. En 1988, debuta con una serie de relatos breves, Des filles bien ¨¦lev¨¦es, al que seguir¨¢n premiadas novelas como Canines o Hymnes ¨¤ l¡¯amour, donde investig¨® sobre la amante de su padre. Tambi¨¦n se llev¨® el premio de la Academia Francesa en 1998 con Une poign¨¦e de gens, que exploraba sus or¨ªgenes rusos. Wiazemsky escrib¨ªa sobre el pasado, pero sin un ¨¢pice de nostalgia, sirvi¨¦ndose de recuerdos difusos pero penetrantes. ¡°La memoria es una excelente novelista¡±, sol¨ªa decir.
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