Gran ¨¦xito de p¨²blico con la apertura de los palacios del poder en Valencia
Cientos de miles de personas responden a la iniciativa de la Generalitat de permitir la visita a edificios oficiales
Pocas decisiones tan baratas se han traducido en una ampliaci¨®n autom¨¢tica tan notable del patrimonio cultural disponible en una ciudad. El programa Palacios Transparentes, puesto en marcha por la Generalitat y otras instituciones valencianas en los ¨²ltimos meses, ha abierto de forma permanente una treintena de centros de poder. Inmuebles, en muchos casos de alto valor arquitect¨®nico, casi todos situados en Valencia, que hasta ahora permanec¨ªan vedados a los ciudadanos. En cuanto las barreras se han levantado, cientos de miles de personas, buena parte de ellos turistas, han empezado a llenarlos.
A pesar del nombre, la apertura incluye no solo palacios, sino tambi¨¦n antiguos monasterios, casas se?oriales, jardines secretos y hasta una antigua c¨¢rcel levantados entre los siglos XIV y XX de relevancia desigual. ¡°Cada uno tiene por separado su valor, pero como conjunto estamos hablando de un patrimonio arquitect¨®nico excepcional. Un recorrido urbano que va del g¨®tico a las construcciones m¨¢s recientes¡±, afirma el arquitecto Amando Llopis, coautor de Gu¨ªa de Arquitectura de Valencia, la gran obra de referencia de los edificios de la ciudad.
La nueva oferta est¨¢ redise?ando las rutas monumentales de Valencia, que vive un auge de visitantes impulsado sobre todo por los viajeros internacionales. ¡°Son espacios que siempre han sido de acceso restringido, donde solo pod¨ªa entrar el personal de las instituciones y quienes asist¨ªan a actos oficiales. Y todos tenemos curiosidad por los lugares inaccesibles¡±, dice la empresaria Mar¨ªa Teresa Mart¨ªnez, vicepresidenta de la Asociaci¨®n de Gu¨ªas Tur¨ªsticos de la Comunidad Valenciana.
El mejor ejemplo es el balc¨®n del Ayuntamiento, que desde su apertura en junio de 2015 han visitado 405.000 personas. Considerado a menudo un frankenstein arquitect¨®nico, Llopis cree que la casa consistorial representa un contundente ejemplo de estilo ecl¨¦ctico. Y, en todo caso, tercia Mart¨ªnez, ¡°a la gente le encanta asomarse al balc¨®n, al lugar donde se dice: ¡®senyor pirot¨¨cnic, pot comen?ar la masclet¨¤¡¯, subir las escaleras de m¨¢rmol y ver el sal¨®n de cristal¡±, forrado de espejos e inicialmente destinado a bailes de gala, que Alfonso XIII inaugur¨® en 1929.
A un nivel arquitect¨®nico superior pertenecen cuatro de los palacios ahora visitables: los de la Generalitat, Catal¨¤ de Valeriola, En Bou y Marquesos de la Scala, que se alzan en el coraz¨®n de Valencia desde su construcci¨®n entre los siglos XV y XVI y hoy alojan dependencias del Gobierno auton¨®mico y la Diputaci¨®n. ¡°Los cuatro conservan los patios originales con arcos muy potentes y escaleras de b¨®veda escarzana, una soluci¨®n que refleja el desarrollo de la escuela de canter¨ªa de la ciudad, cuyo mayor exponente es la Lonja¡±, se?ala Mercedes G¨®mez-Ferrer, profesora de Historia del Arte de la Universidad de Valencia especializada en el periodo.
¡°El Palau de la Generalitat es uno de los edificios mejor conservados en su estilo de la antigua Corona de Arag¨®n. En Mallorca quedan menos y son de cronolog¨ªa posterior. Y los de Barcelona est¨¢n, pero fueron muy reconstruidos en el siglo XIX. El palacio de Valencia ha tenido restauraciones y perversiones, pero muchos elementos son originales¡±, indica G¨®mez-Ferrer.
Otra ¡°grand¨ªsima joya de Espa?a y Europa¡±, afirma Francisco Taberner, que fue decano del Colegio de Arquitectos de Valencia, es el Monasterio de San Miguel de los Reyes. Un imponente edificio renacentista inspirado en El Escorial con una iglesia de dimensiones colosales y fachada con dos torres que aloj¨® a monjes jer¨®nimos, fue albergue de mendigos, penal, almac¨¦n y hoy alberga la Biblioteca Valenciana. Menos conocido, por haberse convertido en 1842 en sede de la Capitan¨ªa General ¨Cahora Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad-, es el Convento de Santo Domingo, que conserva abundantes elementos g¨®ticos y un espectacular sepulcro renacentista. El edificio del Ministerio de Defensa ha sido el ¨²ltimo en ser incluido en el programa.
Cada instituci¨®n ha establecido las ¨¢reas visitables y los horarios, que pueden consultarse en la web y en una aplicaci¨®n para m¨®vil. La entrada es gratuita. ¡°Lo m¨¢s dif¨ªcil ha sido garantizar la apertura en fin de semana por el coste de seguridad¡±, destaca Aitana Mas, directora general de Transparencia. Se trata de la primera comunidad espa?ola que adopta una apertura de sedes oficiales a tal escala, asegura Mas. Una pr¨¢ctica que tiene tradici¨®n en otros pa¨ªses, como Estados Unidos.
Las compras realizadas por la Generalitat en los a?os ochenta rescataron de la ruina muchos de los inmuebles. ¡°La restauraci¨®n de edificios hist¨®ricos tiene un coste tan sumamente alto que normalmente solo lo asume la Administraci¨®n. La contradicci¨®n es que el uso p¨²blico suele impedir su disfrute por los ciudadanos. Por eso es importante lo que se est¨¢ haciendo aqu¨ª¡±, opina Luis Arciniega, catedr¨¢tico de Historia del Arte de la Universidad de Val¨¨ncia.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.