Nueve recomendaciones de novela negra para la recta final de la Feria del Libro

La Feria del Libro est¨¢ funcionando de maravilla gracias en parte a que no ha llovido, a que empez¨® un 31 con las n¨®minas enteras y a otra serie de razones entre las que podemos incluir la resiliencia del libro como formato. As¨ª que vamos a recomendar una serie de novelas negras para rematar la fiesta para esta recta final. Hay muchas, he le¨ªdo muchas. No est¨¢n todas las que hay. Tampoco todas las que he le¨ªdo. Por el camino se han quedado, como siempre, varias que no merecen ser recomendadas. Pasen y lean.

Sin dejar rastro, Haylen Beck (Salamandra Black, traducci¨®n de Patricia Ant¨®n de Vez). Una mujer que decide huir de su marido, de sus sofisticados maltratos psicol¨®gicos, de la miseria en la que vive, y se lleva con ella a sus dos hijos (Sean y Louise, de once y seis a?os) en lo que parece, por poco tiempo, una road movie y que se transforma, con un ritmo perfecto, en una pesadilla. El planteamiento de las 100 primeras p¨¢ginas es impecable: tenemos a las v¨ªctimas, los ogros, los brazos ejecutores y hasta un h¨¦roe misterioso. Lejos de conformarse con esto, Beck, pseud¨®nimo del autor Stuart Neville, nos adentra en un mundo de gentuza de primer nivel, abusadores y corruptos. En la descripci¨®n del caso de maltrato, en el flash back que lo cuenta todo, sent¨ª el v¨¦rtigo que experiment¨¦ al leer la historia del hundimiento personal de la protagonista de Tras la ca¨ªda de Lehane. El personaje de Danny Lee da al bando de los buenos el peso necesario y hay algunos secundarios memorables. Un thriller de primera en el que cada personaje tiene sus motivaciones. Piensen dos veces antes de juzgar.

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Cuatro ¡®thrillers¡¯ que no te dejar¨¢n dormir

Michael Connelly: ¡°La oscuridad interior es como un c¨¢ncer que crece y no puede ser tratado¡±

• Aqu¨ª tienen un a entrevista con Lehane por si quieren ahondar en este estilo

El hombre que volvi¨® a la ciudad, George Pelecanos (RBA, traducci¨®n de Mar¨ªa Cristina Mart¨ªn). Pelecanos vuelve a la novela despu¨¦s de una d¨¦cada en la televisi¨®n y el cine. Y es de agradecer. Un inicio que usa un personaje totalmente lateral para, y eso lo entendemos pronto, llegar al protagonista de una forma original deja muy claro que Pelecanos no ha perdido ninguna de sus habilidades. La historia cl¨¢sica del hombre que quiere reformarse pero no se quita de encima la losa de su pasado criminal adquiere aqu¨ª grandes dimensiones. Es una delicia ver c¨®mo abre el foco, al estilo Richard Price, c¨®mo te lleva a trav¨¦s de Michael Hudson - joven criminal que busca la redenci¨®n a trav¨¦s de los libros y el trabajo- por la sociedad estadounidense de hoy, qu¨¦ bien imbricada est¨¢ con todo esto una trama criminal que tiene a un abogado y un expolic¨ªa haciendo justicia al precio que sea como grandes coprotagonistas. Racismo, clasismo y la epidemia de las drogas en EE UU son los otros grandes temas que aparecen pero tratados con cuidado, sin discursos, apelando a un lector inteligente. Todos los personajes hacen cosas dif¨ªciles de justificar porque Pelecanos busca que el lector no est¨¦ tranquilo con lo que piensa de ellos. Sabes que todos van a perder, que el final va a dejarte mal cuerpo, que la vida no es justa. Pero eso, amigos, hay que saber contarlo y Pelecanos, bienvenido de vuelta maestro, lo clava.

Las dos caras de la verdad, Michael Connelly (ADN, traducci¨®n de Javier Guerrero). Es muy complicado, por no decir imposible, elegir una novela de la amplia producci¨®n del maestro Connelly como la mejor. Diremos entonces solo que esta vig¨¦sima entrega de la serie de Harry Bosch est¨¢ al nivel de las mejores, que sorprende ver la forma en la que se encuentra nuestro querido polic¨ªa a unas alturas a las que otros hace tiempo que han tirado la toalla o han entrado en la inanidad. Bosch envejece pero no aburre. Como si necesitara nuevos retos, Connelly pone a Bosch ante dos tramas que por s¨ª solas valdr¨ªan a cualquiera menos ambicioso para una novela. Por un lado, revive el caso de Preston Borders, uno de los m¨ªticos de su carrera, que ahora se ha vuelto en su contra, porque el pasado siempre vuelve. Por otro, Bosch se ve metido en una trama terrible que va del menudeo de la droga a las grandes mafias que controlan las nuevas formas en las que se dan las viejas adicciones. Hay tambi¨¦n apariciones estelares (Luc¨ªa Soto, Edgar) que har¨¢n las delicias de los fans de la serie. Sin embargo, si hay alguien que no ha le¨ªdo ninguna y empieza por esta se va a sentir en casa, ante un policial de libro, ante una historia que mantiene a Connelly como nuestro Balzac.

• Les dejo esta conversaci¨®n con Connelly

Cuatro buenas novelas espa?olas

Belleza roja, Arantza Portabales (Lumen). Leo esta obra de una autora que no conoc¨ªa con el cansancio de un atrac¨®n de thrillers (no todos est¨¢n aqu¨ª, no todos me han gustado ni de cerca y de ah¨ª el hartazgo) y con la curiosidad de saber c¨®mo hab¨ªa terminado en Lumen bajo la lupa de la editora Mar¨ªa Fasce. Y me encuentro con un thriller muy s¨®lido y ¨¢gil, que avanza guiado por la mano de una profesional curtida en los relatos breves y microrrelatos, que tiene un estilo directo y unos di¨¢logos que suenan reales (ni son muy ingeniosos ni muy brillantes, porque la gente no suele serlo). La muerte de una joven de clase alta en su casa durante una fiesta deja solo a seis posibles culpables (?les suena?) y sirve de excusa a la autora para desarrollar un procedimental impecable en el que nos va mostrando las carencias de un grupo de personajes bien trazados. Santi, el polic¨ªa que investiga, es agresivo y tiene un punto desagradable, pero es un profesional. Su compa?era Ana es una novata que sufre y lucha, un personaje bien explotado. Los sospechosos, incluidos los padres de la v¨ªctima, son los seis distintos tipos de pijos con buenas dosis de miseria moral y psicol¨®gica encima. La autora se resiste a dar saltos mortales y resuelve bien el que puede ser uno de los thrillers del verano.

La ceguera del cangrejo, Alexis Ravelo (Siruela). El autor vuelve a la novela negra pero se aleja de las historias de peque?os criminales fracasados con las que tan bien jug¨® en La estrategia del pequin¨¦s o Las flores no sangran para firmar una novela de investigaci¨®n cl¨¢sica y llena de virtudes. Un militar llega a Lanzarote para investigar la muerte de su novia, que andaba haciendo una tesis sobre C¨¦sar Manrique, el gran arquitecto de ese para¨ªso, el artista, el hombre que cambi¨® la apariencia y la vida de la isla para siempre. Y tambi¨¦n un luchador contra el turismo masivo y est¨²pido que se hizo muchos enemigos. A partir de aqu¨ª, una trama perfecta nos va mostrando la sociedad de la isla, las inquinas, los deseos de unos cuantos- no tan pocos- de que el legado de este hombre se diluya hasta la gran pregunta. ?Fue solo un accidente o la muerte de esta mujer tuvo que ver con algo que descubri¨® sobre Manrique? Les dejo que lo averig¨¹en.

• Aqu¨ª tienen la entrevista que hicimos cuando el autor gan¨® el Hammett

La red p¨²rpura, Carmen Mola (Alfaguara). Continuaci¨®n esperada de La novia gitana, esta novela sigue con los mismos personajes y virtudes que hicieron un ¨¦xito de la primera. Seguimos sin saber qui¨¦n es la/el/los que est¨¢/n detr¨¢s de esta serie pero est¨¢ claro que saben de guion y que saben lo que se hacen. La inspectora Elena Blanco camina con paso firme por la cuesta abajo emocional a la que lleg¨®, hace a?os, tras el secuestro de su hijo. Pero ahora esa destrucci¨®n interior se traslada al trabajo en uno de los aspectos mejor llevados de la novela. La trama, como en la anterior, roza lo inveros¨ªmil pero se desarrolla con solvencia y se adentra de manera terror¨ªfica. Y est¨¢ muy bien que en un thriller los expertos tipo CSI se llamen Mariajo y Cesca, la verdad. El mundo barriobajero est¨¢ bien retratado y las relaciones entre los personajes de la unidad especial de la polic¨ªa tambi¨¦n. Me cuesta algo m¨¢s pasar por algunas frases muy expl¨ªcitas, redundantes e innecesarias.

• M¨¢s sobre el misterioso personaje que est¨¢ detr¨¢s de esta serie

No cerramos en agosto, Eduard Palomares. Hay en esta novela negra barcelonesa de nuevo cu?o un cl¨¢sico recorrido por los barrios de la ciudad, los de la clase alta y los dem¨¢s, en busca del cl¨¢sico desaparecido (en este caso desaparecida), con resonancias a Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n, entre otros. Una primera novela que muestra a un autor muy cultivado en el g¨¦nero como lector y que parte de un punto original. En este caso no tenemos a Carvalho recorriendo las calles y los bares de Barcelona ni a Petra Delicado pele¨¢ndose con medio mundo. No. En No cerramos en agosto se trata de Luis Viassolo, un pringadete de 25 a?os que siempre ha so?ado con ser detective y que entra de becario en una agencia. Tiene mucho a favor esta historia que, como bien dicen desde la editorial, es novela negra ¡°luminosa¡±: la investigaci¨®n est¨¢ bien llevada, el tono amable sienta bien y es muy h¨¢bil a la hora de recorrer el mundo de los detectives, y sus miserias, a trav¨¦s de la mirada desencantada de un joven precario. Tambi¨¦n hay una descripci¨®n de la Barcelona agobiada por los turistas y transformada por la gentrificaci¨®n que toma m¨¢s fuerza cuando se relaciona, de nuevo Montalb¨¢n, directamente con una trama que Palomares sabe rematar y que incluso nos regala una sonrisa en la escena final.

Un true crime y la miseria irlandesa

La poeta y el asesino, Simon Worral (Impedimenta, traducci¨®n de Beatriz Ans¨®n). Ahora que el true crime est¨¢ de moda nos llega este libro que ahonda en una de las historias m¨¢s fascinantes de los ¨²ltimos tiempos: Mark Hofmann, uno de los mejores si no el mejor falsificador literario del mundo, y su capacidad para enga?ar a expertos, forenses del FBI y miembros de la iglesia de los mormones (a la que casi destruye con sus falsificaciones). Cualquiera hace un libro con ese histori¨®n, dir¨¢ m¨¢s de uno. Pues no lo s¨¦, pero desde luego no un libro as¨ª. Contado desde la perspectiva del thriller en el que lo que el lector se pregunta siempre es c¨®mo ha llegado el protagonista donde ha llegado, La poeta y el asesino es el fruto de a?os de trabajo e investigaci¨®n tras los que, al estilo de David Grann, Worral plasma con gran estilo literario una historia fascinante.

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Cinco ensayos sobrecogedores sobre el mundo criminal

• Si quieren leer la historia de este se?or fascinante y peligroso, aqu¨ª les dejo el reportaje del otro d¨ªa

Gene Kerrigan. S¨ª, amigos, as¨ª, en general, me atrevo a recomendarles cualquiera de las tres novelas que Sajal¨ªn ha publicado de este antiguo periodista metido a gran cronista de la Irlanda contempor¨¢nea a trav¨¦s de la ficci¨®n. El coro de medianoche, Delincuentes de medio pelo y Furia son tres ejemplos de novelas en las que la descripci¨®n de los bajos fondos, acompa?ada de una trama casi perfecta, ofrecen espect¨¢culo y cr¨ªtica a partes iguales. Delincuentes que aspiran a m¨¢s, polic¨ªas dispuestos a hacer trampa para atrapar a los malos, criminales de cuello blanco y alg¨²n personaje honrado forman la panoplia de gentes con la que Kerrigan puebla sus relatos criminales. En Furia, por ejemplo, hay una descripci¨®n de un atraco a un furg¨®n que es una delicia. Hablar¨¦ m¨¢s de estos libros, noir del bueno, que nos llegan gracias al empe?o de una editorial peque?a pero acertada en sus apuestas.?