Las artistas crean un ¡°autocorrector¡± para que los museos acaben con la desigualdad

Cualquier museo podr¨¢ acceder a la web de Mujeres en las Artes Visuales (MAV) y realizar un autodiagn¨®stico para saber si cumple en su gesti¨®n con la Ley de Igualdad de 2007. La instituci¨®n obtendr¨¢ un resultado de forma instant¨¢nea y tambi¨¦n unas breves recomendaciones de mejora espec¨ªficas para su caso. La asociaci¨®n tambi¨¦n se ofrece a acompa?ar al centro en los casos en que la reconversi¨®n a la igualdad requiera de m¨¦todos m¨¢s extensos y profundos. La herramienta digital estar¨¢ disponible en 2020, despu¨¦s de finalizar esta primera fase del trabajo en la que colaboran con varios museos piloto en la recogida de datos.

¡°Para la primera fase hemos contado con una subvenci¨®n del Ministerio de Cultura y Deporte, que cubre parte de los costes de la organizaci¨®n del Foro donde va a presentarse [la herramienta] y los honorarios de parte del equipo de trabajo durante unos meses¡±, se?ala Mar¨ªa Jos¨¦ Maga?a, presidenta de MAV, en referencia al foro que se celebra este viernes y s¨¢bado en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. Una parte de dicha subvenci¨®n tambi¨¦n estar¨¢ dedicada al desarrollo de la aplicaci¨®n tecnol¨®gica y al trabajo del equipo de investigaci¨®n formado por Marian L¨®pez Fern¨¢ndez-Cao, experta en arte, g¨¦nero e inclusi¨®n, y la soci¨®loga Alma Porta Lled¨®.

El ¡°autocorrector¡± lanza preguntas al museo, que afectan a varias ¨¢reas, y podr¨¢n visualizar en qu¨¦ aspectos trabajan bajo las buenas pr¨¢cticas y tienen en cuenta la diversidad, la equidad y la inclusi¨®n. Tambi¨¦n cu¨¢les tienen que mejorar ¡°para convertirse en espacios democr¨¢ticos al servicio de la ciudadan¨ªa¡±, apunta Maga?a. El autodiagn¨®stico integra tanto datos cuantitativos como informaciones cualitativas. Han partido de los tres ejes te¨®ricos elaborados por la fil¨®sofa pol¨ªtica y feminista estadounidense Nancy Fraser, autora del concepto de feminismo del 99%: redistribuci¨®n, representaci¨®n y reconocimiento.

Toma de conciencia

Marian L¨®pez asegura que parten de una base feminista y de justicia social, han pensado un sistema para fomentar la inclusi¨®n y la igualdad en Espa?a pero tambi¨¦n en Latinoam¨¦rica. Son ambiciosas en sus perspectivas. La experta es partidaria del acompa?amiento personalizado a los museos para determinar los puntos m¨ªnimos de justicia social, porque es ¡°una toma de conciencia m¨¢s tranquila¡±. ¡°La parte econ¨®mica es la m¨¢s importante: si hay un reparto equitativo o no. Las mujeres tienen muchas responsabilidades, pero poco poder y capacidad de decisi¨®n. Sabremos c¨®mo est¨¢n distribuidos econ¨®micamente los presupuestos del museo¡±, cuenta L¨®pez.

Analizar¨¢n cu¨¢ntas obras se compran, cu¨¢nto dinero se gasta en las obras de mujeres y en las de hombres. En la parte dedicada a la representaci¨®n desvelar¨¢n cu¨¢ntas mujeres hay en la colecci¨®n, cu¨¢nto espacio ocupan en sala y cu¨¢nto tiempo est¨¢n expuestas en temporales. Y en cuanto al reconocimiento descubrir¨¢n la perspectiva dial¨¦ctica de las obras de las mujeres en su contexto hist¨®rico. ¡°Es muy interesante trabajar esta perspectiva, sobre todo, con los alumnos que visitan el museo. M¨¢s que contar lo que vemos, queremos contar lo que representan. El museo es un lugar de tensi¨®n y hay que contarlo. Ah¨ª est¨¢ la parte del 99%, que el espacio del museo sea de preguntas y discusi¨®n¡±, a?ade Marian L¨®pez.

Aprender juntas

La aplicaci¨®n ir¨¢ acompa?ada del Manual de Museos e Igualdad de G¨¦nero, que sirve como gu¨ªa para conocer mejor la herramienta y para saber c¨®mo aplicarla. ¡°Nuestra idea es que se convierta en una herramienta de uso universal, que se adapte a diferentes tipolog¨ªas y museos de contextos diferentes¡±, a?ade la presidenta. Los resultados de las evaluaciones voluntarias no se publicar¨¢n. Solo ser¨¢n de uso interno y se acordar¨¢ con los museos aquellos datos que considere que deben hacerse p¨²blicos o usarse para realizar otros estudios.

Desde MAV aseguran que una vez se conozca c¨®mo ha funcionado con los museos piloto, despertar¨¢ inter¨¦s y se sumar¨¢n muchos m¨¢s. Aclaran que es una herramienta ¡°de acompa?amiento, no de control¡±. L¨®pez subraya que la herramienta servir¨¢ para que los museos vean m¨¢s all¨¢ de los t¨¦rminos est¨¦ticos y ofrezcan esas lecturas a los visitantes. La herramienta aspira a la reconversi¨®n de los conservadores m¨¢s tradicionales: ¡°Qu¨¦ sentido tiene que a los alumnos les hables sobre la violencia de g¨¦nero en las aulas y no puedas ense?ar en el Prado la mitolog¨ªa que legitima la violencia de g¨¦nero. La belleza legitima en estos momentos estos cap¨ªtulos. Los museos tienen un potencial educativo enorme¡±. Maga?a se?ala que el objeto del ¡°autocorrector¡± no es ¡°realizar auditor¨ªas que denuncien procedimientos err¨®neos, sino aprender juntos a mejorar¡±.