Versiones de una imagen que nunca se vio
Un grupo de fot¨®grafos crea su propia interpretaci¨®n de la enigm¨¢tica imagen en torno a la cual gira ¡®La c¨¢mara l¨²cida¡¯, de Roland Barthes, libro can¨®nico dentro del estudio de la fotograf¨ªa
Resulta parad¨®jico que una de las im¨¢genes m¨¢s se?alada en la reciente historia de la fotograf¨ªa nunca haya sido mostrada, ni siquiera confirmada su existencia. Se trata de La Photo du Jardin d' Hiver, 1898 (La Foto del Invernadero), el retrato de la madre de Roland Barthes en el que el pensador franc¨¦s centra gran parte de las reflexiones del que ser¨ªa su ¨²ltimo libro, La c¨¢mara l¨²cida. Publicado en 1980, ocupa junto con Sobre la fotograf¨ªa, de Susan Sontag, un lugar can¨®nico dentro del estudio del medio fotogr¨¢fico.
¡°La fotograf¨ªa era muy antigua. Encartonada, las esquinas comidas, de un color sepia descolorido, en ella hab¨ªa apenas dos ni?os de pie formando grupo junto a un peque?o puente de madera en un Invernadero con techo de cristal. Mi madre ten¨ªa entonces cinco a?os¡±. As¨ª describe Barthes la imagen que por unos instantes le permite recuperar a su a?orada progenitora, con la que vivi¨® la mayor parte de su vida. ¡°Por primera vez la fotograf¨ªa me daba un sentimiento tan seguro como el recuerdo, tal como lo sinti¨® Proust cuando, agach¨¢ndose un d¨ªa para descalzarse, percibi¨® en su memoria el rostro de su abuela de verdad 'cuya realidad viviente volv¨ª a encontrar por vez primera en un recuerdo involuntario y completo¡±.
El ensayo fue escrito en 1977, despu¨¦s de la muerte de su madre. Compuesto por 48 fragmentos, se aleja de cualquier rigidez te¨®rica. No hay lugar para las ¨¢ridas disertaciones t¨¦cnicas ni para la semi¨®tica de la fotograf¨ªa. Tampoco se trata de un estudio de car¨¢cter hist¨®rico. Ser¨¢n sus met¨®dicas reflexiones acompa?adas de la espectral imagen de Henriette Barthes las que nos gu¨ªen en la b¨²squeda del autor hacia la esencia de la fotograf¨ªa. Un acercamiento ¨ªntimo, te?ido por el amor y el duelo, por la presencia y la ausencia, que nos habla de la capacidad intr¨ªnseca de la fotograf¨ªa de conjurar la vida y la muerte y tambi¨¦n de sus limitaciones. Intencionadamente el propio autor prescindi¨® de mostrar la imagen en la publicaci¨®n. ¡°No puedo mostrar la Fotograf¨ªa del Invernadero. Esta Fotograf¨ªa solo existe para m¨ª. Para ustedes solo ser¨ªa una foto indistinta, una de las mil manifestaciones de lo 'cualquiera¡±, escrib¨ªa.
La c¨¢mara l¨²cida fue publicado poco despu¨¦s de la muerte de su autor, en 1980. As¨ª, cuatro d¨¦cadas m¨¢s tarde Schilt Publishing publica Keeper of the Hearth, (La guardiana del hogar), un proyecto de la artista y curadora Odette England, quien, consciente de la inspiraci¨®n que el autor franc¨¦s ejerce en sus lectores, invit¨® a varios cr¨ªticos, historiadores, fot¨®grafos y escritores a contribuir con una imagen o un texto, o ambos, en torno al, quiz¨¢s real o quiz¨¢s inventado, retrato de Henriette. Pronto recibir¨ªa m¨¢s de 200 contribuciones; fotograf¨ªas encontradas, im¨¢genes pertenecientes a los archivos familiares de los autores o sus propias obras. Versiones de esa ¡°Ariadna¡±, tal y como se refer¨ªa Barthes a su hallazgo, que no solo les ¡°permit¨ªa descubrir alg¨²n secreto (monstruo o tesoro)¡± sino que les descubrir¨ªa ¡°de qu¨¦ est¨¢ hecho ese hilo¡± que les atrae hac¨ªa la Fotograf¨ªa.
Thought Series #2571, del fot¨®grafo brit¨¢nico Bill Jacobson, sirve como imagen de portada y establece el tono brumoso y ambiguo que se mantiene a lo largo de las m¨¢s de 300 p¨¢ginas que componen el volumen, en las que lo invisible cobra m¨¢s relevancia que lo visible. La ausencia queda materializada en el esfuerzo de los autores por interpretar visualmente una imagen que nadie ha visto. Un empe?o alimentado por el propio Barthes, ya que cuantos m¨¢s datos proporciona sobre la imagen, menos creen los lectores saber sobre ella. De esta forma, queda perpetuado el enigma. Resulta curioso que el t¨ªtulo que da nombre al libro corresponde con el significado en franc¨¦s de nombre Henriette, un dato que sali¨® a la luz por azar durante su elaboraci¨®n y que no deja de sorprender dada su conveniencia como met¨¢fora.
Las obras que componen este ambicioso y evocador proyecto comparten una cualidad ¨ªntima, a veces cargada de nostalgia. Entre los participantes encontramos a Alec Soth, Lary Fink. Edmund Clark, Erik Kessel, Julia Fullerton-Batten, Mona Kuhn, Rosalind Fox Salomon, David Campany, Eamonn Doyle, Todd Hido y Mark Steinmetz entre otros. Detr¨¢s de sus delicadas obras se esconden recuerdos a veces no verbalizados que nos hablan de la naturaleza evasiva de la fotograf¨ªa, pero tambi¨¦n de la capacidad del medio de suscitar preguntas, de resucitar emociones y tambi¨¦n de transitar entre la vida y el sue?o, entre la realidad y el pasado. La fotograf¨ªa puede ser una ventana al mundo pero tambi¨¦n el reflejo de un yo indescifrable, debido a la imposibilidad de transferir el significado que una imagen adquiere para uno mismo.
Las im¨¢genes carecen de t¨ªtulo y aparecen sin el nombre de su autor, que queda revelado en un ¨ªndice incluido al final del libro. ¡°La mayor¨ªa de las im¨¢genes que vemos hoy en d¨ªa son inmediatamente desechables. De la misma manera que las palabras caen r¨¢pido en el olvido¡±, escribe el fot¨®grafo Stephen Mayes, ¡°Pero, puesto en conjunto, este mar de im¨¢genes crea una nueva forma de oraci¨®n, en la cual las fotograf¨ªas quedan hilvanadas revelando significados m¨¢s profundos (...) de una forma en las que las palabras no lo podr¨ªan hacer¡±.
Keeper of the Hearth. Picturing Roland Barthes' Unseen Photograph. Odette England. Schilt Publishing. 320 p¨¢ginas. 60 euros.
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