El Ministerio de Consumo abre su primer expediente sancionador a un festival de m¨²sica por prohibir el acceso con comida y bebida

La imagen de largas colas de asistentes a festivales esperando a ser registrados en busca de comida o bebida que acaba en contenedores se puede acabar. El Ministerio de Consumo ha abierto por primera vez un expediente sancionador a una empresa organizadora de eventos y festivales en diversas partes del pa¨ªs. El motivo es que ¡°la compa?¨ªa incluye como cl¨¢usula obligatoria la prohibici¨®n expresa de entrada al recinto del festival con comida o bebida del exterior, pudiendo los asistentes ser registrados y, en su caso, denegarles la entrada¡±, explica en un comunicado.

Esta promotora, de la que Consumo no quiere dar el nombre para preservar su presunci¨®n de inocencia, seg¨²n explica una portavoz a este peri¨®dico, cambiaba esta cl¨¢usula en cada uno de los festivales organizados para amoldarse a la regulaci¨®n de cada comunidad aut¨®noma. As¨ª, en algunos se pod¨ªa acceder con una botella de agua peque?a, una pieza de fruta, un s¨¢ndwich o snack precintado, pero no con bocadillos o comida casera envueltos en papel de plata o film.

Adem¨¢s, en estos festivales el sistema de pago pasa por una pulsera que llevan los asistentes y que es el ¨²nico dinero admitido dentro del recinto. La prohibici¨®n de pagar en efectivo y no reembolsar lo que sobra en las pulseras son los otros dos motivos que han llevado a Consumo a abrir este expediente y tildar de posibles ¡°cl¨¢usulas abusivas¡± las condiciones con las que se celebran los eventos de esta promotora. La excusa para no hacer la devoluci¨®n de la cantidad sobrante son los gastos de gesti¨®n, explica el comunicado. El festival no reembolsa por debajo de 2 euros debido a que los gastos ascienden a 1,5 euros.

Pese a ser una pr¨¢ctica habitual en eventos musicales, es la primera vez que el ministerio encabezado por Alberto Garz¨®n abre un expediente sancionador desde que se le otorg¨® este poder en 2022 ¡ªaunque investiga a siete aerol¨ªneas por irregularidades en su pol¨ªtica de equipajes de mano¡ª. Las normativas auton¨®micas difieren mucho en este aspecto. Algunas como la madrile?a apuntan que ¨²nicamente se puede limitar el derecho de admisi¨®n por motivos de seguridad; otras como la gallega permiten cl¨¢usulas sobre la comida y existen otras que ni siquiera se pronuncian. Al tratarse de una empresa que ha cometido presuntamente irregularidades en varios territorios, le compete a Consumo hacerse cargo. De esta forma, prevalece la Ley General para la Defensa de los Consumidores, que no permite la limitaci¨®n de acceso en este sentido y, adem¨¢s, explica que se debe aceptar el pago en efectivo en cualquier establecimiento.

La empresa puede estar enfrent¨¢ndose a una infracci¨®n grave o muy grave con multas que superan los 10.000 euros y ascienden a 100.000 en el caso de las graves, y entre 100.001 y 1.000.000 de euros, en el caso de las muy graves. Adem¨¢s, en el caso de que el beneficio il¨ªcito obtenido por las pr¨¢cticas supere estas cantidades, las sanciones pueden alcanzar hasta entre cuatro y seis veces el beneficio obtenido, para las infracciones graves, y entre seis y ocho veces para las muy graves.

Otras pr¨¢cticas denunciadas

La limitaci¨®n de acceso por comida y bebida es un tema recurrente cada verano contra el que varias asociaciones de consumidores se han plantado. Facua-Consumidores en Acci¨®n denunci¨® el a?o pasado a m¨¢s de una veintena de festivales por estas pr¨¢cticas. Rub¨¦n S¨¢nchez, secretario general y portavoz de la organizaci¨®n, asegura que han observado un aumento en los ¨²ltimos a?os: ¡°De uno o dos eventos donde te prohib¨ªan entrar con comida y bebida, se ha llegado hasta pr¨¢cticamente el 100%¡±.

La entidad liderada por S¨¢nchez ha denunciado p¨²blicamente este a?o a festivales como el Conexi¨®n Valladolid Festival, que no deja entrar con comida y al que adem¨¢s han exigido compensar la ausencia de la cantante Ana Mena; y el Bilbao BBK Live o el Reggaeton Beach Festival, que se celebra en 11 localidades distintas, por las mismas pr¨¢cticas que explica Consumo en el comunicado. El Reggaeton Beach, que se ha visto envuelto en algunas pol¨¦micas ¡ªse ha cancelado este a?o en Madrid por no garantizar las condiciones de seguridad¡ª, es el se?alado por Facua como el destinatario del proceso sancionador; sin embargo, fuentes del festival han manifestado a este peri¨®dico que no tienen noticias de Consumo.

Tanto Facua como el ministerio hacen hincapi¨¦ en el hecho de establecer protocolos de registro de los asistentes en busca de comida y bebida. El motivo que la ley recoge para cachear a alguien en estos eventos es ante sospecha de llevar sustancias ilegales o armas. ¡°Lo que no pueden hacer es registrarte para ver si llevas un arma llamada bocadillo de jam¨®n¡±, ironiza S¨¢nchez. Adem¨¢s, el portavoz recuerda que estos registros deben realizarlos personal de seguridad homologado.

Los festivales y conciertos no son las ¨²nicas actividades culturales se?alados por este tipo de pr¨¢cticas. Las redes sociales se han llenado ¨²ltimamente de denuncias contra cines que restringen la entrada de comida, como la del escritor El Hematocr¨ªtico, al que le obligaron a entregar las palomitas que estaban comiendo, y de videotutoriales en los que la gente muestra a otros c¨®mo consiguieron introducir comida en las salas. En Madrid, Facua ha presentado una demanda judicial contra los Cines Yelmo por este motivo. Con este expediente S¨¢nchez ve una salida: ¡°Es una buena noticia para los consumidores y un aviso para navegantes porque el ministerio les est¨¢ diciendo que ma?ana les puede tocar a ellos¡±.