El triunfo de la m¨²sica en directo, las heridas de teatro y cine o los excluidos de la cultura: lo que dicen las estad¨ªsticas sobre las artes

Una parte fundamental de la cultura es abstracta. La emoci¨®n ante una pintura o una pel¨ªcula. El asombro por un videojuego o una obra teatral. Sin embargo, para explicar las artes, tambi¨¦n hace falta la concreci¨®n de los n¨²meros. Por eso, tanto el Ministerio de Cultura como la SGAE publican, por estas fechas, sus anuarios estad¨ªsticos: casi 1.000 p¨¢ginas entre ambos documentos, repletos de cifras ¨²tiles para entender c¨®mo le va a cada ¨¢mbito. Para constatar, por ejemplo, que la m¨²sica en directo dispara su actividad y recaudaci¨®n hasta cumbres r¨¦cord, mientras teatro y cine cicatrizan m¨¢s despacio las heridas de la pandemia. O para debatir: porque la Constituci¨®n dice que las artes son de todos, pero la realidad contesta que de algunos (residentes en grandes ciudades, de ciertas comunidades, con m¨¢s poder adquisitivo y estudios¡­) m¨¢s.

M¨¢s trabajadores, algo m¨¢s estables. El empleo cultural ascendi¨® en 2023 a 723.300 personas, un 3,4% del total en Espa?a. El porcentaje es id¨¦ntico al de 2022, pero la cifra supone un aumento tanto respecto al a?o pasado como a 2019, antes de la crisis del coronavirus. Aunque, en la UE, la media del empleo cultural respecto al total del mercado es de 3,8%.

Por su propia naturaleza intermitente, el sector art¨ªstico acoge a muchos m¨¢s aut¨®nomos que otros ¨¢mbitos: los asalariados son el 68,8%, frente al 84,9% general. Aun as¨ª, el a?o pasado crecieron m¨¢s los trabajadores por cuenta ajena (de 479.600 a 497.800) que por cuenta propia (de 215.700 a 225.500) respecto a 2022. Buenas noticias para la cultura, que espera recibir otra de las medidas del Estatuto del Artista a¨²n pendientes de aprobarse, seis a?os despu¨¦s de que el Congreso consensuase un plan al respecto.

De todos, pero de algunos mucho m¨¢s. ¡°Los poderes p¨²blicos promover¨¢n y tutelar¨¢n el acceso a la cultura, a la que todos tienen derecho¡±, reza el art¨ªculo 44 de la Constituci¨®n. Los datos, sin embargo, obligan a matizar: quien cobra menos de 1.000 euros al mes destina un 1,4% de su presupuesto a las artes. Y el porcentaje crece a medida que aumentan los ingresos: hasta un 1,9%, para quien recibe m¨¢s de 3.000 euros. Por la misma raz¨®n, sumada al techo de cristal y la at¨¢vica discriminaci¨®n salarial, los hombres gastan m¨¢s que las mujeres en los sectores art¨ªsticos. Los ciudadanos de grandes ciudades dejan m¨¢s espacio a la cultura en su econom¨ªa familiar, igual que los que tengan m¨¢s estudios. El gasto medio por persona ¡ªque ha bajado, en general, frente a 2022 y tambi¨¦n a 2019¡ª oscila de los 283,8 euros de La Rioja a los 195,5 en Andaluc¨ªa o los 165,3 en Ceuta y Melilla.

La oferta tampoco es igual. Andaluc¨ªa, Catalu?a y Madrid suponen el 48,57% de la poblaci¨®n espa?ola. Sin embargo, su relevancia en las artes supera ese porcentaje: all¨ª se celebra el 62,5% de los conciertos de m¨²sica popular; acogen bastante m¨¢s de la mitad de las salas, compa?¨ªas, representaciones, publico y recaudaci¨®n del teatro, as¨ª como de los cines. En el s¨¦ptimo arte, en concreto, las provincias de Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla sumaron cuatro de cada 10 proyecciones en Espa?a. Y el acceso a la cultura tambi¨¦n se reduce en el camino de las grandes ciudades hasta el campo, a medida que decrece la poblaci¨®n de las localidades.

?Existe la ¡°industria¡± cultural? El Anuario de Cultura dice que en 2023 en Espa?a hubo 182.6971 empresas dedicadas al ¨¢mbito art¨ªstico. Aunque el propio t¨¦rmino es cuestionable: la mitad no tienen trabadores, y otro 46% suma entre uno y cinco. El 70,9% de lo que se registra como ¡°empresa¡± consiste, en realidad, en una persona f¨ªsica.

El 47% de los 3.109 editores registrados en 2023 edita entre uno y cuatro libros al a?o. Apenas 19, en cambio, sacan m¨¢s de 500. Y el 84,8% de las 553 productoras de cine tan solo trabaj¨® en una pel¨ªcula a lo largo del a?o. As¨ª que la industria cultural espa?ola recuerda a los viajes de Gulliver: alg¨²n coloso aislado, rodeado de liliputienses.

La m¨²sica en directo entona una marcha triunfal. En el ¨¢mbito musical, pr¨¢cticamente todas las estad¨ªsticas suenan de maravilla. ¡°Sin lugar a dudas, 2023 pasar¨¢ a la historia por dejar atr¨¢s a?os de cifras negativas debido a la pandemia y conseguir superar cualquier pron¨®stico en las cifras globales de sesiones, espectadores y recaudaci¨®n¡±, se lee en el Anuario de la SGAE. Los conciertos de m¨²sica popular, macrofestivales incluidos, vendieron 28,3 millones de entradas, la cifra m¨¢s alta desde 2011. La cantidad de actuaciones tambi¨¦n registra su mejor marca en m¨¢s de una d¨¦cada: 110.192. Y en todas las comunidades aut¨®nomas de Espa?a aumentaron los asistentes. De ah¨ª que la recaudaci¨®n se disparara hasta 573 millones, el n¨²mero m¨¢s alto de siempre. El pop rock sigue dominando, con un 78,4% de las actuaciones, seguido por flamenco y tablaos, con un 6,2%. Los conciertos de m¨²sica electr¨®nica, que representan el 2,1% de la oferta, llegan curiosamente al 12,6% en el Pa¨ªs Vasco. Y las giras m¨¢s exitosas fueron las de Manuel Carrasco (365.652 espectadores), Melendi (308.258) y Joaqu¨ªn Sabina (253.809).

La m¨²sica grabada tampoco desafina. La recaudaci¨®n global de la m¨²sica grabada estableci¨® un r¨¦cord en 2023: unos 28.600 millones de d¨®lares. En Espa?a tambi¨¦n alcanz¨® su cifra m¨¢s alta: 465,6 millones de euros. Y otro r¨¦cord viene de los 96 millones de canciones escuchadas en Spotify en Espa?a. ?La que m¨¢s? ¡°Playa del Ingl¨¦s¡±, del ¨¢lbum Donde quiero estar, de Quevedo. En general, el 58,4% de la poblaci¨®n asegur¨® haber escuchado m¨²sica en streaming en la ¨²ltima semana. No sorprender¨¢ a nadie descubrir que la m¨²sica latina coloca 35 ¨¢lbumes de entre los 50 m¨¢s vendidos. Y, aunque solo supone un 1,8% de los conciertos todav¨ªa, fue la que m¨¢s creci¨®: un 18% m¨¢s que en 2022.

La esperanza o la utop¨ªa de volver a 2019. La pandemia cambi¨® algunas cosas para siempre. Puede que tambi¨¦n el consumo cultural, aunque todav¨ªa no est¨¢ claro. Porque la m¨²sica popular s¨ª ha recuperado, y superado, los indicadores anteriores a la crisis del coronavirus. Teatro, danza, m¨²sica cl¨¢sica o cine, en cambio, mejoran en todos los ¨¢mbitos (representaciones, entradas vendidas, ingresos) respecto a 2022, pero siguen muy lejos de 2019. Quiz¨¢s sea solo cuesti¨®n de tiempo, y poco a poco los n¨²meros regresen adonde sol¨ªan estar. O tal vez, en cambio, las artes tambi¨¦n deban adaptarse a una nueva normalidad, donde la competencia por el tiempo del p¨²blico es m¨¢s feroz que nunca y sof¨¢ y tecnolog¨ªa a la vanguardia suponen un rival muy duro para las salas. Probablemente, las cifras de este 2024 sirvan para empezar a resolver el misterio.

La cultura mueve el alma, pero tambi¨¦n coches, trenes y aviones. 16.614.400 entradas de turistas internacionales se debieron ¡°especialmente a razones culturales¡± en 2023. Es la cifra m¨¢s alta desde que hay registro, y el 19,5% de todos los ingresos extranjeros en Espa?a. Y lo mismo sucede con los espa?oles: unos 17,7 millones se movieron en busca de arte, es decir, el 9,5% de todos los viajes. Que cada cual, teniendo en cuenta el actual¨ªsimo debate sobre el exceso de turismo, decida si esto supone un ejemplo positivo, m¨¢s sostenible y enriquecedor, o, al rev¨¦s, otra zancadilla en la cada vez m¨¢s dif¨ªcil vida de los residentes de las principales ciudades. Uno de cada cuatro viajes internos, e incluso uno de cada tres para los extranjeros, cont¨® en todo caso con alguna actividad cultural.

La pel¨ªcula agridulce del s¨¦ptimo arte. Empecemos por lo bueno: ¡°El aumento de 14 cines al que asistimos en 2023 viene a sumarse al incremento de otros 14 cines que se registr¨® en 2022, por lo que en los dos ¨²ltimos a?os se han incorporado a la infraestructura 28 cines m¨¢s¡±. El total ahora reza 744 (en 2019 eran 764). Continuemos con los datos ambivalentes: se produjeron 375 largos en Espa?a en 2023, r¨¦cord del lustro (solo uno de cada cuatro fue dirigido por una mujer). A los que hay que sumar 556 cortos, tambi¨¦n la cifra reciente m¨¢s alta. Y se estrenaron 728 pel¨ªculas, de las cuales 288 eran espa?olas: de nuevo, el dato m¨¢s cuantioso de los ¨²ltimos cinco a?os. La cantidad de obras exhibidas ¡ªentre filmes nuevos y reposiciones¡ªasciende a 2.450, menos que el r¨¦cord de 2022, pero la segunda cifra m¨¢s abultada desde 1989. ¡°La informaci¨®n est¨¢ referida al circuito comercial de cine, es decir salas de exhibici¨®n con programaci¨®n estable, ya sean durante todo el a?o o bien temporales como salas de verano. No est¨¢n incluidos los festivales, ni proyecciones privadas¡±, aclaran desde la SGAE. Casi la mitad, 1.045 pel¨ªculas, tan solo se proyectaron en una sala en todo el pa¨ªs.

?Tener tanto cine disponible es bueno o malo? Que cada cual opine. Al argumento ¡°cuanta m¨¢s cultura, mejor, siempre¡±, se opone la constataci¨®n de que cada habitante, de media, fue al cine 1,6 veces. Y 0,3 a ver pel¨ªculas espa?olas. Excepto los a?os de la crisis de la covid-19, es la asistencia media m¨¢s baja desde que la SGAE registra cifras, en 1968. Quiz¨¢s las mejores noticias para el cine espa?ol lleguen desde fuera del pa¨ªs: el sector audiovisual es el que m¨¢s exportaciones culturales genera, y la presencia de filmes nacionales en festivales del resto del mundo logr¨® una marca in¨¦dita: 193, m¨¢s del doble que en 2022.

Filme y sala, a lo grande. Los cines de una sola sala suponen el 45,9% del total. Y, sin embargo, solo el 9,6% de las pantallas, el 2,1% de las sesiones y el 4,3% del p¨²blico. En el extremo opuesto, los cines con m¨¢s de 10 pantallas, que son el 14,9% del total, venden el 48,1% de las entradas y generan el 49,9% de la recaudaci¨®n. En pr¨¢cticamente todas las comunidades aut¨®nomas el filme m¨¢s visto fue Barbie, de Greta Gerwig, y domin¨® el cine de EE UU. En el extremo opuesto, las pel¨ªculas de Iberoamerica representaron el 2% de la exhibici¨®n y apenas el 0,1% de los espectadores.

La resiliencia de los toros. Sus opositores lo tachan de anacr¨®nico y anuncian desde hace a?os la pr¨®xima muerte del toreo, adem¨¢s de desearla, por el maltrato animal. Es cierto que los festejos en 2023 bajaron: 1.474 frente a 1.546 en 2022. Aunque superaron a los 1.425 de 2019. Pr¨¢cticamente todos, eso s¨ª, se celebraron entre Madrid, Castilla y Le¨®n, Castilla La Mancha y Andaluc¨ªa. Pero los profesionales del sector registraron su cifra m¨¢s alta en un lustro en todas las categor¨ªas: matadores, rejoneadores, novilleros, banderilleros, picadores¡­ y crecen, aunque sea poqu¨ªsimo, las mujeres, aunque suponen el 2,7% de los profesionales. Solo surgi¨® una nueva torera en 2023: de siete a ocho.

El bono cultural aprender¨¢, como los j¨®venes. Cultura de momento solo ofrece el desglose de las cifras de la primera edici¨®n de los 400 euros donados a los que cumplan 18 a?os para gastar en cultura, realizada en 2022. Hubo 277.594 beneficiarios, el 54,3% de quienes podr¨ªan haberlo recibido. Y el porcentaje va bajando seg¨²n decae el tama?o de la localidad. En Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla se benefici¨® menos del 40%. Tampoco, de media, la juventud gast¨® todo el dinero: 259,2 euros por beneficiario, repartidos entre 73,1 en productos culturales en soportes f¨ªsicos, 137,5 artes en vivo, patrimonio y artes audiovisuales y 48,7 consumo digital o en l¨ªnea. Por el lado de las empresas, tambi¨¦n se detectan asignaturas pendientes: las entidades adheridas se concentran m¨¢s en los grandes municipios. El 51,9% no logr¨® ninguna venta; y, frente a ellas, un 1,6% de las empresas consigui¨® vender bienes y servicios por m¨¢s de 100.000 euros y supuso el 79,4% del desembolso total.

Los videojuegos toman el mando. El anuario de la SGAE apunta que m¨¢s de 21 millones de personas probaron un videojuego al menos una vez en los ¨²ltimos tres meses, con un crecimiento constante, cada vez m¨¢s cerca de la mitad de la poblaci¨®n, y de la igualdad entre hombres y mujeres, al menos en cuanto a usuarios. Buena parte del empuje, eso s¨ª, se debe a los m¨®viles, el dispositivo m¨¢s usado para ello, y a los llamados ¡°juegos casuales/sociales¡±. No por nada un 19,1% se define como jugador de nivel medio, siendo este el grupo mayoritario, y un 16,9% como jugadores principiantes. Es decir, que el sector ha logrado llegar mucho m¨¢s all¨¢ de los viejos estereotipos de adolescentes hiperenganchados.