El PSOE e IU piden a gritos el relevo de Rudi en un bronco cierre de debate

El debate concluy¨® con una monumental bronca, con pateo incluido, con el que la bancada socialista ped¨ªa a gritos la dimisi¨®n de la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, tras acusarla de "parcialidad" a favor del PP. Tras el foll¨®n, el PSOE e IU aprovecharon una enmienda a la propuesta de resoluci¨®n sobre el transfuguismo para reclamar, ya formalmente, la dimisi¨®n de Rudi. Pero el mecanismo que utilizaron, una enmienda a viva voz, no se ajustaba al reglamento y fue rechazada.

El detonante del marasmo fue aparentemente anecd¨®tico. En su intervenci¨®n en el cierre del debate, previsto para presentar propuestas de resoluci¨®n, Gabriel Cisneros (PP) cit¨® una frase que, seg¨²n dijo, varios medios de comunicaci¨®n han atribuido al socialista Joaqu¨ªn Leguina. "Los problemas de la FSM surgen de la dificultad de conciliar las sensibilidades y tendencias de las distintas familias de lo que ¨¦l ha bautizado como marxismo-ladrillismo", afirm¨® Cisneros. Leguina pidi¨® la palabra, Rudi se la dio y despu¨¦s concedi¨® una contrarr¨¦plica a Cisneros. Eso s¨ª que no, reclamaron los bancos socialistas, con el reglamento en la mano y con el pateo como estruendoso acompa?amiento.

El l¨ªo hab¨ªa empezado bastante antes. La intervenci¨®n del diputado socialista Jes¨²s Caldera estuvo plagada de acusaciones de "mentiroso" al Ejecutivo de Aznar. "?ste es un Gobierno que utiliza la mentira para tapar su incompetencia", proclam¨®. Cisneros replic¨® a Caldera que no ten¨ªa "ni pudor ni memoria", le tild¨® de "icono de la mentira" y recuper¨® el episodio entre el portavoz socialista y el vicepresidente Mariano Rajoy durante la crisis del Prestige cuando Caldera resumi¨® un documento oficial sobre la trayectoria seguida por el buque herido. "Usted, que ha tenido la desfachatez de manipular un documento oficial para lograr una ef¨ªmera apariencia de convicci¨®n", le acus¨® Cisneros.

No s¨®lo eso. El representante del PP desempolv¨® el tridente "paro, despilfarro y corrupci¨®n" para definir a los socialistas. Calific¨® adem¨¢s la crisis de Madrid de "paranoias conspirativas y esc¨¢ndalos de papel-cart¨®n, urdidas y publicitadas bajo el imperio de la prisa, que condiciona todos sus pasos". Y descalific¨® el liderazgo de Rodr¨ªguez Zapatero por no haber conseguido mejores resultados el 25 de mayo "pese al Prestige, las guerras, las manifestaciones y sus estruendosos acompa?antes medi¨¢ticos". Con ese tel¨®n de fondo, la menci¨®n a Leguina fue el detonante de una monumental bronca.