"No hay una ciudad con m¨¢s arte"
Enrique Morente vivi¨® el d¨ªa y la noche de Madrid, encontr¨® all¨ª a su esposa y a unos amigos que ayer, tras su muerte, recordaban la huella de sus andanzas
"No hay una ciudad con m¨¢s arte, flamenco y del otro, que Madrid". Lo dec¨ªa Enrique Morente en 2000 en una entrevista con EL PA?S. A Madrid lleg¨® con apenas 20 a?os y una maleta atada con una cuerda y se fue a vivir a Carabanchel. Aqu¨ª encontr¨® novia, se cas¨® y ten¨ªa su propio grupo de amigos, con los que ha cenado, cantado y tomado copas hasta pocas semanas antes de su desgraciada muerte. Carlos Herrero, Juan Verd¨² o Javier Li?¨¢n son algunos de ellos y desde el bar de la cl¨ªnica de La Luz hicieron ayer un recorrido imaginario por los lugares favoritos del cantaor granadino en Madrid.
"Nos hac¨ªamos llamar la Orquesta Nacional de Malasa?a", cuenta su amigo Carlos Herrero. "Y desde hace casi 30 a?os organiz¨¢bamos Las Noches del Mago, una reuni¨®n de amigos que acababa siempre a las tantas". Comenzaron todos los mi¨¦rcoles en un bar llamado El Mago, en Malasa?a. Tras su cierre, la reuni¨®n se hizo itinerante. ?ltimamente se hac¨ªa los martes en el bar Fun House (Palafox, 8). "Los ¨²nicos en Madrid que nos aguantaban", bromea Carlos. "Quiz¨¢ ma?ana haya una Noche del Mago. Pensamos que a Morente le hubiera gustado que fu¨¦semos a beber a su salud". "Por las Noches del Mago ha pasado mucha gente, muy diversa y muy surrealista", cuenta el hijo de Carlos, Jorge Herrero. "Por all¨ª se pod¨ªa ver desde a Bardem hasta a Christopher Lambert, que fumaba y beb¨ªa como el que m¨¢s".
En el Candela jugaba al ajedrez y luego bajaba a la juerga de la cueva
Pero si hay un sitio por el que Morente sent¨ªa predilecci¨®n ese era el Candela (Olmo, 7), sobre todo cuando Miguel Candelas, fallecido en 2008, llevaba las riendas del m¨ªtico bar. "All¨ª se echaban los dos, Morente y Miguel, sus partiditas de ajedrez", cuenta el periodista Juan Verd¨². "Luego bajaban a la cueva, donde se montaban las juergas flamencas de verdad".
El cantaor tambi¨¦n ten¨ªa, recuerda Carlos Herrero, sus sitios para "alejarse un poco del foll¨®n". Como el restaurante La Mi Venta (plaza de la Marina Espa?ola, 7) o El Pair¨®n, en la calle Toledo. Tambi¨¦n le gustaba escaparse al Museo del Prado.
Juan Verd¨² conoce el recorrido que Morente hizo al llegar a Madrid: "Empez¨® a trabajar en el antiguo Tablao Zambra. Yo lo conoc¨ª en los ochenta en el Caf¨¦ de Silverio, en Malasa?a". En los ochenta, Morente comparti¨® escenario con otro grande, Camar¨®n, en el tablao Torres Bermejas.
Antes ya hab¨ªa actuado en otro de los sitios que era como su segunda casa, el Colegio Mayor San Juan Evangelista. Cuentan que el 20 de diciembre de 1973, el mismo d¨ªa que mataron a Carrero Blanco, Morente cant¨® all¨ª por fandangos Pa' ese coche f¨²nebre no me quito yo el sombrero, lo que le cost¨® una noche de calabozo.
S¨ª se lo quit¨® en 1993, cuando Morente conoci¨® a uno de sus dioses. Fue en una fr¨ªa tarde de invierno en la cafeter¨ªa del hotel Palace, de Madrid. All¨ª se abraz¨® por primera vez con Leonard Cohen. El encuentro dur¨® algo m¨¢s de una hora. Los dos bebieron agua. Se hicieron hermanos al instante. El poeta y adaptador Alberto Manzano (Barcelona 1955) hizo de int¨¦rprete y recuerda as¨ª el encuentro: "No hablaron mucho. No hac¨ªa falta, porque funcionaron las miradas. Leonard sabe muy poco espa?ol y Morente poco ingl¨¦s. Hubo un entendimiento muy espiritual".
El granadino tambi¨¦n tuvo conexi¨®n con otros m¨²sicos m¨¢s actuales y ruidosos. "Con Jota, de Los Planetas, y Josele Santiago, de Los Enemigos, Morente ha pasado noches m¨ªticas en el bar de rock Flamingos, en Malasa?a", recuerda Javier Li?an.
Su ¨²ltimo concierto en Madrid fue el 20 de noviembre en el festival de Torrelodones. All¨ª estuvo Juan Verd¨². "Cant¨® con una voz maravillosa. Estaba perfectamente, aunque un poco asustado porque a los pocos d¨ªas le iban a operar". Fue la ultima vez que Madrid oy¨® en directo a Morente en el ¨²ltimo concierto de su vida.
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