M¨¢s de cinco millones de personas declaraban, en 2016, ser incapaces de mantener su casa entre los 18 y los 21 grados en invierno, la temperatura adecuada para la vida, seg¨²n los criterios de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, por falta de recursos. Este fen¨®meno de carencia se conoce medi¨¢ticamente como pobreza energ¨¦tica y ha crecido en un 22% desde 2014, de acuerdo con un estudio de la Asociaci¨®n de Ciencias Ambientales (ACA). Esta incapacidad de mantener caliente el hogar y de incluso, calentar los alimentos, afecta no solo a familias en riesgo de exclusi¨®n social sino a tambi¨¦n a ciudadanos con salarios que no les permiten pagar las facturas.
Las ONG y las administraciones locales, a trav¨¦s de sus servicios sociales, atienden estos hogares, pero tambi¨¦n una compa?¨ªa energ¨¦tica, Gas Natural Fenosa, ha desarrollado un programa de acci¨®n en este sentido. Un plan que contempla 20 medidas, y una inversi¨®n de 4,5 millones de euros. Entre ellas est¨¢n el tel¨¦fono gratuito disponible las 24 horas para clientes vulnerables (900 724 900) y la creaci¨®n de la Escuela de Energ¨ªa, un centro de formaci¨®n cuyo objetivo es dotar de herramientas a familias y trabajadores sociales de administraciones y entidades del tercer sector para poder hacer frente a situaciones de vulnerabilidad. "Queremos ofrecer herramientas para paliar la pobreza energ¨¦tica a todos los agentes, desde profesionales, educadores sociales y voluntarios hasta a asociaciones de vecinos, de inmigrantes y padres de colegios en zonas de riesgo de exclusi¨®n", afirma Almudena Laguillo, responsable del proyecto en la Fundaci¨®n Gas Natural Fenosa.
?Qu¨¦ significan los conceptos que figuran en la factura? ?C¨®mo puedo reducir el importe? ?Qu¨¦ tipo de contrato tengo? ?C¨®mo puedo pedir tiempo a la compa?¨ªa para pagar? Estos son algunas de las preguntas que los cursos pretenden responder desde que la Escuela empez¨® a impartir cursillos en Madrid, Catalu?a y Galicia en marzo. "Nosotros conocemos la normativa legal porque es nuestra obligaci¨®n, pero estos cursos nos ofrecen algo m¨¢s: ahora s¨¦ leer una factura y ayudar a los vecinos de mi ¨¢rea", sostiene M¨®nica Rodr¨ªguez, trabajadora social desde hace 26 a?os en el Ayuntamiento de Tordoia, A Coru?a.
En Galicia, la pobreza energ¨¦tica es un problema acuciante. "En uno de los ¨²ltimos repartos de comida para las familias necesitadas, las legumbres se entregaban en tarro, ya cocidas, porque en muchos hogares no se puede cocinar", explica Rodr¨ªguez, y asegura que es un fen¨®meno m¨¢s urbano que rural. "Casi todas las viviendas de campo cuentan con chimenea y cocinas de le?a por lo que pueden mantener la temperatura en invierno. Tampoco necesitan aire acondicionado en verano en Galicia. All¨ª hay otras carencias", comenta la trabajadora.
Rodr¨ªguez recibi¨® la formaci¨®n junto a un grupo de compa?eros del Colegio Oficial de Trabajo Social de Galicia. "Nos contactaron y nos visit¨® una formadora", comenta. La Escuela ha arrancado con cuatro educadores: dos en Catalu?a, uno en Madrid y otro en Galicia, que recorren todo el territorio explicando el funcionamiento de las facturas, la adecuaci¨®n de la potencia contratada y las tarifas, la adaptaci¨®n de los aparatos el¨¦ctricos y las pautas para reducir el consumo. "Muchas veces los usuarios no conocen el tipo de contrato que tienen", apunta Jes¨²s Moix, profesor de la Escuela y organizador del programa lectivo.
El bono social es uno de los subsidios a los que pueden acogerse los hogares incapaces de hacer frente a las facturas
"Estos hogares no pueden permitirse comprar electrodom¨¦sticos caros que consumen menos que los baratos", precisa Paula Torreadrado, trabajadora social en el Ayuntamiento de Tres Cantos (Madrid). All¨ª tambi¨¦n se ha hecho m¨¢s patente la vulnerabilidad energ¨¦tica durante los ¨²ltimos a?os de la crisis. La precariedad laboral tiene la culpa, en su opini¨®n. "La principal dificultad de los vecinos es que acceden a un mercado de trabajo con salarios muy bajos", sostiene. "En Tres Cantos hay muchas familias monoparentales, adem¨¢s de jubilados con pensiones no contributivas de apenas 400 euros y desempleados de larga duraci¨®n", a?ade Torreadrado. Ahora se fija m¨¢s en los aspectos relacionados con eficiencia energ¨¦tica cuando trata con las familias. "Nos preocupamos m¨¢s por conocer estas caracter¨ªsticas y si pueden optar al bono social", completa.
Este bono es uno de los subsidios a los que pueden acogerse los hogares incapaces de hacer frente a las facturas. B¨¢sicamente ofrece entre un 25% y un 40% de descuento a los consumidores de rentas m¨¢s bajas, o con situaciones familiares de necesidad (con miembros con discapacidad, familia numerosa, desempleados de larga duraci¨®n o jubilados con pensi¨®n no contributiva). El bono, adem¨¢s, garantiza el suministro el¨¦ctrico, que no podr¨¢ ser cortado a las personas en situaci¨®n de riesgo de exclusi¨®n social. El resto de consumidores vulnerables dispondr¨¢n de cuatro meses para abonar sus obligaciones, el doble que el resto de usuarios.
La Escuela de Energ¨ªa, que hasta finales de noviembre ha llevado a cabo 111 formaciones en Catalu?a, Madrid y Galicia a m¨¢s de 1.000 personas, organizar¨¢ cursos en Castilla Le¨®n, Valencia y Castilla-La Mancha. "Esperamos seguir ampliando territorios en 2018. Queremos que sea un proyecto de largo recorrido", concluye el formador Jes¨²s Moix. Un programa para que las facturas no supongan un quebradero de cabeza para esos cinco millones de personas v¨ªctimas de la pobreza.
Esta noticia patrocinada por Gas Natural Fenosa ha sido elaborada por un colaborador de EL PA?S.