M¨¦xico y la UE, una guerra por el queso manchego
Europa y el pa¨ªs norteamericano chocan por el nombre de 57 productos l¨¢cteos protegidos con indicaci¨®n geogr¨¢fica
?C¨®mo es y a qu¨¦ sabe el queso manchego? Si usted pregunta en Espa?a le dir¨¢n que es un queso que suele elaborarse con leche de oveja de raza manchega, con una corteza dura y un proceso de maduraci¨®n que puede durar hasta dos a?os. Pero en M¨¦xico es un producto completamente diferente. El manchego casi siempre es de vaca, el sabor es m¨¢s semejante a la mantequilla y se derrite f¨¢cilmente para acompa?ar nachos, quesadillas y enchiladas.
En M¨¦xico, el manchego no es de La Mancha. Y esa paradoja ha representado un escollo en las pl¨¢ticas para renovar el Tratado de Libre Comercio entre la UE y el pa¨ªs norteamericano (TLCUEM), firmado en 1997. Europa quiere blindar la producci¨®n de varios alimentos ¡ªdesde vinos hasta embutidos¡ª, entre ellos 57 quesos con denominaci¨®n de origen. Los industriales mexicanos, herederos de una tradici¨®n quesera con identidad propia, no est¨¢n dispuestos a renunciar a su parmesano, a su gruyere, a su feta ni a su manchego.
"Nadie que quiera consumir un queso manchego [de Espa?a] va a ir a una tienda y se va a confundir con el manchego mexicano, va a ir directamente a una tienda gourmet (¡) son dos productos completamente diferentes que comparten un nombre y por eso creemos que pueden coexistir", afirma Miguel ?ngel Garc¨ªa Paredes, presidente de la C¨¢mara mexicana de Industriales de la Leche (Canilec). Los productores mexicanos apelan desde el "cuarto de junto" a que "manchego" se trata de un t¨¦rmino gen¨¦rico, que esa variedad ya se produc¨ªa antes de que se firmara el TLCUEM y a que, aunque Espa?a es signatario del Acuerdo de Lisboa ¡ªque regula el sistema internacional de denominaciones de origen¡ª, nunca lo ratific¨®.
La Canilec asegura que el 97% del manchego que se consume en M¨¦xico es la versi¨®n mexicana, lo que representa un valor anual de mercado de 5.000 millones de pesos (m¨¢s de 210 millones de euros) y lo que tienen que perder los grandes ganaderos en el pa¨ªs. La prensa mexicana se ha llenado en los ¨²ltimos d¨ªas de titulares como "El queso manchego podr¨ªa dejar de existir como lo conoces" y "No se manchen [no se metan] con el manchego".
El meollo del asunto, explica el chef espa?ol Pablo San Rom¨¢n, es una diferencia comercial. "En M¨¦xico, el manchego es una marca y En Espa?a un origen", se?ala. San Rom¨¢n, radicado en el pa¨ªs desde hace 24 a?os, comenta que "no daba cr¨¦dito" cuando prob¨® la versi¨®n industrial del manchego mexicano y apunta que casi todos los productores agregan a las etiquetas la leyenda "tipo manchego" o "tipo Parmesano" con letras peque?as para evitar problemas legales, lo que califica como un "enga?o". En el laberinto de pasiones identitarias, las reacciones de otros inmigrantes europeos han sido similares cuando esperaban los sabores de casa y se encontraron con algo completamente distinto. "Es una aberraci¨®n, no tiene nada contra el ¡®parmesano¡¯, pero no es parmigiano reggiano", bromea la italiana Paola Barbiera. "Se ve¨ªa y sab¨ªa diferente del feta, fue decepcionante", lamenta Elena Tzintala, de ra¨ªces griegas.
"Hay quesos maravillosos en este pa¨ªs, pero quiz¨¢s utilizan estos nombres por la sombra del malinchismo que todav¨ªa impera en la consciencia mexicana", sugiere el chef. "No necesitamos el TLC para desarrollar una industria de quesos, de hecho, ya est¨¢ desarrollada y ese es nuestro argumento", contesta Garc¨ªa Paredes. El presidente de la Canilec responde que la leyenda ¡°tipo¡± es solo una "salvedad" que utilizan algunos productores, pero que no existe ninguna norma que los obligue a utilizarla. Grupo Alfa, el conglomerado que fabrica el queso tipo manchego Nochebuena, uno de los m¨¢s consumidos en el pa¨ªs, no quiso hacer comentarios al respecto.
"La gente busca lo conocido, no se arriesgan a probar ¡®cosas nuevas¡¯, aunque sean las mismas de toda la vida", admite Jos¨¦ Manuel Oliveros, uno de los caprinocultores m¨¢s importantes de M¨¦xico. "No es pirater¨ªa, es imposible copiar un queso, solo es una referencia de las recetas que seguimos para producirlos y que nos ense?an los propios productores europeos", expone Oliveros, que fabrica artesanalmente cuatro quesos tipo manchego. "Tal vez ser¨ªa complicado al principio, pero puede ser una oportunidad para que valoremos nuestros quesos y no decir que vendemos un 'manchego', sino un Apaseo o un Quer¨¦taro", reconoce.
La Canilec, que agrupa cerca del 86% de los productores del sector l¨¢cteo, calcula que de los 57 quesos que quer¨ªa proteger la UE en agosto, ya se han resuelto los desacuerdos sobre alrededor de 30. Europa ha aceptado que se produzcan en M¨¦xico variedades de brie, camembert, gouda, mozzarella y el provolone, seg¨²n la patronal. Los productores mexicanos ven como objetivos prioritarios el manchego, el feta, el gruyere y el morbier.
Otra de las interrogantes es que podr¨ªa pasar si ambos manchegos compiten frente a frente por un mismo mercado, sobre todo en el estadounidense, el mayor productos de l¨¢cteos en el mundo. "Si la industria europea quiere generar un mercado mayor en M¨¦xico, bienvenidos", aduce Garc¨ªa Paredes, que argumenta que los productores de manchego mexicano no est¨¢n interesados en exportar a Europa. "No tenemos problema ni temor, lo que es injusto es que despu¨¦s de que por d¨¦cadas M¨¦xico ha abierto un mercado, se pretenda que sea de uso exclusivo para los pa¨ªses europeos", sentencia. Tras la sexta ronda de negociaciones que se celebr¨® a principios de diciembre, est¨¢ previsto que los siguientes cap¨ªtulos de la "guerra de los quesos" se definan en las pr¨®ximas semanas.
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