La UE pacta un salto hist¨®rico en su modelo presupuestario para frenar la crisis de la covid-19

Acuerdo. La Uni¨®n Europea ha pactado a las 5.30 de la madrugada de este martes el mayor salto en su modelo presupuestario desde que hace 30 a?os estableci¨® el marco financiero plurianual y dobl¨® los recursos destinados a la cohesi¨®n. Los 27 socios de la Uni¨®n, por unanimidad, han acordado establecer un fondo de reactivaci¨®n para paliar los da?os econ¨®micos de la covid-19 dotado con 750.000 millones de euros y un marco financiero para 2021-2027 de m¨¢s de un bill¨®n de euros. Por primera vez en la historia de la UE, las subvenciones se financiar¨¢n con emisiones de deuda conjunta, un hito en la evoluci¨®n presupuestaria de un club que nunca se hab¨ªa adentrado tanto en la senda de una posible uni¨®n fiscal.

¡°Deal¡±, ha anunciado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, a las cinco y media de la ma?ana. Un escueto mensaje en ingl¨¦s en su cuenta de Twitter que remataba cinco d¨ªas de cumbre europea, una de las m¨¢s largas de la historia de la UE. El anuncio provocaba una cascada inmediata de declaraciones y reacciones, muchas de ellas poniendo el ¨¦nfasis en el alcance del acuerdo. ¡°?Un d¨ªa hist¨®rico para Europa!¡±, ha proclamado inmediatamente el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, uno de los art¨ªfices, junto a la canciller alemana, Angela Merkel, del mayor pacto financiero en la historia del club: 1,8 billones en total, incluidos los 750.000 millones de euros del fondo contra la crisis de la pandemia. ¡°No fue f¨¢cil, pero al final nos encontramos¡±, ha afirmado Merkel. A juicio de la canciller, ¡°Europa ha demostrado que es capaz de abrirse camino en una situaci¨®n tan especial¡±.

MICHEL celebra el pacto de la UNI?N EUROPEA

¡°Es el acuerdo adecuado para Europa en estos momentos¡±, ha valorado Michel en la rueda de prensa posterior a la ¨²ltima jornada de la cumbre. ¡°Hemos demostrado que la magia del proyecto europeo funciona porque cuando pensamos que es imposible, sale adelante gracias a la cooperaci¨®n y a la voluntad de trabajar juntos¡±, ha se?alado el presidente del Consejo tras cerrar con ¨¦xito una de las negociaciones m¨¢s complejas de los ¨²ltimos a?os y en la que ¨¦l se jugaba buena parte de la credibilidad de un mandato estrenado hace apenas ocho meses. Junto a ¨¦l, la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, impulsora del proyecto del fondo, ha calificado el acuerdo como ¡°un gran paso adelante¡±. ¡°Han sido casi 90 horas de negociaci¨®n, pero ha merecido la pena¡±, ha a?adido Von der Leyen.

El presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, ha calificado el paquete como ¡°un aut¨¦ntico plan Marshall¡±. ¡°La Comisi¨®n Europea se endeudar¨¢ por primera vez en la historia para financiar programas¡±, ha recordado S¨¢nchez, quien ha a?adido que se trata de un hecho ¡°in¨¦dito¡±. S¨¢nchez ha detallado que Espa?a recibir¨¢ 140.000 millones de euros (el equivalente al 11% del PIB espa?ol) en seis a?os. De esta cantidad, 72.700 millones corresponden a subsidios y el resto a pr¨¦stamos. ¡°Es un impulso extraordinario¡±, ha a?adido S¨¢nchez, quien ha insistido en que se trata de un ¡°gran acuerdo para Europa y para Espa?a¡±.

El fondo nace tras la fiera resistencia de un peque?o grupo de pa¨ªses, liderado por el primer ministro holand¨¦s, Mark Rutte, que durante cuatro d¨ªas y cuatro noches ha intentado reducir todo lo posible la ambici¨®n de las propuestas presupuestarias y someter las ayudas a un derecho de veto que podr¨ªa inutilizarlas. Aparte del reflejo austero, los Pa¨ªses Bajos y sus aliados ¨CSuecia, Austria y Dinamarca¨C tem¨ªan, sobre todo, que se abriese camino a la emisi¨®n de deuda para financiar subvenciones. Un precedente que los autodenominados frugales no han logrado evitar.

Las largu¨ªsimas negociaciones, no exentas de tensi¨®n y roces entre los socios, se han saldado con un pacto que recorta en parte el programa de subvenciones de medio bill¨®n de euros propuesto por la Comisi¨®n Europea, pero mantiene una potencia de tiro considerable y evita la amenaza de veto de cualquier capital. Y marca un hito en la evoluci¨®n presupuestaria de la UE que ser¨¢ muy dif¨ªcil de obviar en el futuro, sobre todo ante crisis de una magnitud como la de la provocada por la pandemia, con las mayores ca¨ªdas del PIB desde la Segunda Guerra Mundial. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, hab¨ªa advertido de que los socios deb¨ªan sellar un acuerdo ambicioso y no apresurarse. Al conocer el contenido, ha considerado que ¡°el Consejo Europeo demuestra que, cuando m¨¢s se necesita, la UE da un paso adelante para ayudar a los ciudadanos de Europa¡±.

El plan pactado por los 27 destinar¨¢ 390.000 millones a subsidios y 360.000 millones a pr¨¦stamos, desembolsables en un 70% entre 2021 y 2022. Bruselas calcula que la suma del fondo, del pr¨®ximo marco presupuestario (1,074 billones) y de la triple red de seguridad de pr¨¦stamos para sistemas de regulaci¨®n de empleo, gasto sanitario y avales a empresas (540.000 millones entre los tres mecanismos), lograr¨¢ una movilizaci¨®n de recursos equivalentes al 17% de la renta nacional bruta (RNB) de la UE, superior a la acometida por EE UU (15,9%) o China (4,2%) para responder a la pandemia.

Pero m¨¢s all¨¢ de la envergadura financiera de la reacci¨®n comunitaria, la gran trascendencia del pacto sobre el fondo estriba en su dise?o sin precedentes. Por primera vez en su historia, la Uni¨®n Europea se endeudar¨¢, y de manera masiva adem¨¢s, para lanzar un plan de subvenciones y cr¨¦ditos destinado a paliar el impacto de la crisis desencadenada por la covid-19 y para mitigar el riesgo de fragmentaci¨®n econ¨®mica entre los socios comunitarios. ¡°Es el acuerdo econ¨®mico m¨¢s importante desde la creaci¨®n del euro¡±, ha valorado el comisario europeo de Econom¨ªa, Paolo Gentilloni.

Hasta ahora, la Uni¨®n nunca hab¨ªa emitido deuda para financiar un programa de transferencias directas desde la caja central hacia los pa¨ªses necesitados, en este caso, por sufrir las consecuencias econ¨®micas de la pandemia. Los instrumentos de cohesi¨®n, como los fondos estructurales o la pol¨ªtica agr¨ªcola com¨²n, se sufragan con la aportaci¨®n anual de los Estados y con los ingresos propios de la Uni¨®n, como los aranceles. Las ayudas para la pandemia, en cambio, se financiar¨¢n con n¨²meros rojos amortizados de manera conjunta por los Estados durante 30 a?os.

La f¨®rmula del endeudamiento era un tab¨² para pa¨ªses como Alemania o Pa¨ªses Bajos. Pero a ra¨ªz de la pandemia, la canciller Merkel anunci¨® el 18 de mayo junto al presidente Macron una propuesta para crear un fondo de medio bill¨®n de euros en subvenciones para paliar los da?os de la covid-19.

El giro de Merkel cogi¨® desprevenidos a propios y extra?os, incluido el lado franc¨¦s, que no se esperaba tama?a concesi¨®n. Pero, sobre todo, sorprendi¨® con la guardia baja a Rutte y sus aliados, que confiaban en Berl¨ªn para frenar cualquier atisbo de mutualizaci¨®n de la deuda cuando la pandemia abri¨® el debate sobre los eurobonos y los coronabonos.

La f¨®rmula propuesta por Merkel y Macron, e incorporada a la propuesta de la Comisi¨®n, no va tan lejos como los eurobonos, pero acepta que se utilice el presupuesto comunitario, previa ampliaci¨®n del techo de gasto hasta el 2% de la RNB, para colocar deuda en los mercados e inyectar esos recursos en forma de subvenciones.

La propuesta desarbol¨® a los pa¨ªses frugales, que en apenas unos d¨ªas intentaron armar un contraataque. Su plan alternativo, sin embargo, se resignaba a aceptar parte del proyecto franco-alem¨¢n, incluida la ampliaci¨®n del techo de gasto del presupuesto comunitario para emitir deuda. Su ¨²nica petici¨®n es que se transfiriera en forma de cr¨¦dito y no de subvenciones. Han mantenido esa exigencia durante semanas. Pero han claudicado durante la cumbre ante la evidencia de que la inmensa mayor¨ªa de los socios apoya la propuesta de la Comisi¨®n. El acuerdo de este 21 de julio marca as¨ª un hito en la gesti¨®n de las cuentas del club, que nunca antes se hab¨ªa aventurado por un camino que apunta, aunque sea en la lejan¨ªa, hacia la uni¨®n fiscal.

El precio para lograr el pacto ha sido elevado. Y no solo en t¨¦rminos de esfuerzo y recursos humanos, con una cumbre europea que se ha prolongado desde las 10 de la ma?ana del pasado viernes hasta la madrugada de este martes, sino de valiosas concesiones pol¨ªticas a unos socios y otros para llegar a la unanimidad.

La factura m¨¢s tangible ha sido el mantenimiento de los llamados cheques, los descuentos en la contribuci¨®n al presupuesto comunitario que inaugur¨® el Reino Unido y que la Comisi¨®n Europea pretend¨ªa extinguir tras el Brexit. El acuerdo los mantiene para cinco de los contribuyentes netos ¨CAlemania, Pa¨ªses Bajos, Suecia, Austria y Dinamarca¨C e incluso los ampl¨ªa. La rebaja ascender¨¢ a 52.000 millones de euros durante los pr¨®ximos siete a?os. Los cuatro frugales se ahorrar¨¢n 27.000 millones, con La Haya apunt¨¢ndose la mitad, 13.500 millones, y arrancan ese privilegio a pesar de que, seg¨²n Bruselas, figuran entre los principales beneficiarios del mercado interior.

Cl¨¢usula de control

Menos visible, pero mucho m¨¢s preocupante para muchas fuentes comunitarias, es la renuncia a un control estricto del respeto al Estado de derecho en la gesti¨®n de los fondos comunitarios. La iniciativa hab¨ªa sido impulsada desde hace meses por el Gobierno de Angela Merkel, entre otros, como reacci¨®n a las sospechas de enriquecimiento a costa del presupuesto de la UE que pesan sobre algunos oligarcas de Europa central vinculados a los pol¨ªticos en el poder. Pero el mecanismo de vigilancia se ha descafeinado para no provocar el rechazo de socios como la Hungr¨ªa de Viktor Orb¨¢n. D¨ªas antes de la cumbre, Alemania, que asumi¨® el 1 de julio la presidencia semestral de la UE, dejaba claro que la prioridad era aprobar los planes de recuperaci¨®n aunque fuera a costa de sacrificar ciertos objetivos, como el del mecanismo del Estado de derecho.

Otras concesiones, m¨¢s directamente ligadas al fondo, se han logrado evitar en parte. Rutte, por ejemplo, reclamaba un derecho de veto para la liberaci¨®n de las ayudas ligadas a la pandemia con el objetivo de frenar el flujo de recursos hacia los pa¨ªses que no acometan la reformas para las que reciban financiaci¨®n. La propuesta provoc¨® el rechazo casi un¨¢nime del resto de los socios, que tem¨ªan la par¨¢lisis del fondo, y de la Comisi¨®n Europea, que ve¨ªa invadidas sus competencias.

El acuerdo final prev¨¦ la aprobaci¨®n de los planes nacionales de reforma por mayor¨ªa cualificada, es decir, sin derecho de veto. Y la evaluaci¨®n para autorizar el desembolso depender¨¢ de la Comisi¨®n, previa opini¨®n del Comit¨¦ Econ¨®mico y Financiero (donde se sientan t¨¦cnicos de los ministerios de Econom¨ªa de los 27). Si uno o m¨¢s miembros de ese comit¨¦ planteara objeciones, el expediente podr¨ªa elevarse al Consejo Europeo (jefes de Estado y de Gobierno) que dispondr¨¢ de tres meses para pronunciarse. Sin embargo, en la rueda de prensa posterior al Consejo Europeo, Rutte se ha congratulado por esa estipulaci¨®n. ¡°Los 27 pa¨ªses miembros estar¨¢n vigilando si lo que est¨¢s haciendo se corresponde con lo comprometido¡±, ha se?alado.

La Comisi¨®n se da por satisfecha con esa soluci¨®n porque no establece un veto directo, sino una f¨®rmula para parar el reloj. La decisi¨®n final siempre se adoptar¨¢ por mayor¨ªa, sin veto, tras el pronunciamiento de los l¨ªderes de la UE. Y si el Consejo no se pronuncia en el plazo previsto, el expediente seguir¨¢ su tramitaci¨®n normal y la ¨²ltima palabra volver¨¢ a la Comisi¨®n. El mecanismo no genera tanta incertidumbre como el propuesto por Rutte, pero aun as¨ª expone los desembolsos a una intervenci¨®n pol¨ªtica por parte del Consejo que, caso de pronunciarse en contra, podr¨ªa equivaler a un veto pol¨ªtico de facto.