China gana la partida en el tablero econ¨®mico mundial
Es la ¨²nica gran econom¨ªa que crecer¨¢ este a?o a pesar de ser el epicentro del virus y su Gobierno ultima un nuevo plan quinquenal para estimular el consumo interno

Todas las amplias avenidas de Haitang ¡ªuna flamante localidad playera en la isla china de Hainan, cuyas palmeras, hoteles de lujo y edificios despampanantes hacen evocar Miami¡ª acaban llevando al mismo lugar. A un descomunal complejo, construido en cristal y acero, de ventas libres de impuestos, en el que no falta una sola firma mundial de lujo. La pandemia de covid-19 ha pasado por aqu¨ª de refil¨®n, sin dejar m¨¢s rastro que los controles de temperatura en sus accesos y las mascarillas que luce todo el mundo. Tras los meses de hiato forzados por el coronavirus, el frenes¨ª consumista ha vuelto por sus fueros.
Es lunes, pero da igual. Muchos de los miles de turistas que se apelotonan en los pasillos han escogido la isla para sus vacaciones precisamente para poder comprar aqu¨ª, atra¨ªdos por los precios sin las alt¨ªsimas tasas que el Gobierno chino impone a los productos de lujo extranjeros. Ante la perspectiva de una ganga, las precauciones sobre la distancia f¨ªsica no existen. Grupos de muchachas de manicura exquisita se agolpan ante las estanter¨ªas de cosm¨¦ticos ¡ªm¨¢s de una har¨¢ negocio revendi¨¦ndolos al volver a casa¡ª; familias en sandalias registran los detalles de su vuelo para recoger sus compras en el aeropuerto; mujeres con cara de concentraci¨®n comprueban en su m¨®vil cu¨¢nto ahorran antes de escoger un bolso, unos zapatos, unos pendientes. Las ganas de gastar son palpables.
Son escenas impensables ahora mismo en otros puntos del planeta. La econom¨ªa china es la gran excepci¨®n este a?o entre los principales mercados globales, devastados por la pandemia de covid-19. El FMI prev¨¦ una contracci¨®n mundial del 4,9% en 2020, que ser¨¢ de un -8% en Estados Unidos y se precipitar¨¢ a un -12,8% en Espa?a. Pero en China, el efecto del coronavirus parece haber quedado ya atr¨¢s. Su recuperaci¨®n ha llegado antes y m¨¢s r¨¢pido de lo que calculaban los m¨¢s optimistas. Los expertos del FMI prev¨¦n que su PIB aumentar¨¢ un 1%. Muy lejos del 6% al que aspiraba Pek¨ªn antes de que estallara la crisis, pero todo un cambio con respecto al panorama del primer trimestre, cuando su econom¨ªa se contrajo un 6,8%, el primer retroceso desde la muerte de Mao Zedong en 1976. Un motivo de satisfacci¨®n para los dirigentes chinos, que pueden presumir de gesti¨®n ante sus ciudadanos.
Indicadores
La curva de su PIB ya dibuja la ansiada recuperaci¨®n en V que de momento escapa al resto de los pa¨ªses. La inversi¨®n en activos fijos aument¨® en agosto un 9,3% frente al 8,3% del mes anterior, y la producci¨®n industrial un 5,6% desde el 4,8% de julio. Los principales grupos inmobiliarios registraron un aumento del 30,7% en compraventa de viviendas. La de autom¨®viles, un 6%. Hasta las salas de cines, que el 26 de septiembre ampliar¨¢n su capacidad a tres cuartos del aforo, ya sit¨²an su cuota de ingresos al 90%. Otros indicadores tambi¨¦n apuntan a una actividad en los niveles previos, o incluso superiores, a los de la pandemia: el consumo el¨¦ctrico, que se hab¨ªa desplomado durante el par¨®n de febrero y marzo, creci¨® un 0,5% en los nueve primeros meses del a?o con respecto al mismo periodo de 2019.
Hasta el consumo, que ha ido hasta ahora por detr¨¢s de la industria, ha comenzado a dar se?ales alentadoras a medida que se ha ido afianzando la recuperaci¨®n y, con ella, la confianza de los ciudadanos. Gastos como los de los visitantes del duty-free de Haitang han hecho repuntar las ventas al por menor por primera vez este a?o, un 0,5%, tras perder un 1,1% el periodo anterior. Una se?al positiva, aunque sigue aumentando la distancia con el crecimiento del sector de la producci¨®n.
La clave ha sido, en primer lugar, el r¨¢pido control de la pandemia. Tras unos inicios desastrosos, el Gobierno decret¨® duras medidas de confinamiento, sin precedentes en la historia reciente y que en otro pa¨ªs hasta entonces hubieran sido impensables. En abril, casi tres meses despu¨¦s de imponerlo, se levantaba el bloqueo de Wuhan; este septiembre, seg¨²n los datos oficiales, todo el pa¨ªs ha cumplido m¨¢s de un mes sin infecciones locales, lo que permite una vida pr¨¢cticamente normal.
Adem¨¢s, para insuflar nueva vida en una econom¨ªa en coma como la que China presentaba en marzo, Pek¨ªn opt¨® por una bater¨ªa de medidas de apoyo al sector de la producci¨®n. La prioridad era proteger el empleo, fundamental para un Gobierno que tiene en la estabilidad social su principal meta: se hab¨ªa pasado de un paro oficial del 5,2% en las ¨¢reas urbanas al 6% (es decir, cinco millones de personas perdieron su puesto de trabajo). Las cifras reales pudieron ser todav¨ªa mucho mayores ya que los datos oficiales no contabilizan el desempleo entre los millones de inmigrantes rurales de la China interior, la mano de obra de la que se nutren las f¨¢bricas de la pr¨®spera zona costera.
Cr¨¦dito y subsidios
As¨ª, el Gobierno aplic¨® la misma f¨®rmula a la que hab¨ªa recurrido en el pasado: cr¨¦dito y subsidios a las empresas, est¨ªmulos que han primado la inversi¨®n del sector p¨²blico en ¨¢reas como la log¨ªstica y las infraestructuras, grandes generadoras de puestos de trabajo. Qu Hongbin, economista jefe para China del banco HSBC, calcula que en el segundo semestre del a?o el gasto en infraestructuras crecer¨¢ un 15% con respecto al a?o pasado.
La f¨®rmula ha agravado desequilibrios que ya exist¨ªan. Como en otros pa¨ªses, los hogares de menor renta han sufrido m¨¢s el impacto de la crisis: solo una quinta parte de los oficialmente parados recibi¨® subsidio de desempleo; las peque?as empresas afrontan mayores dificultades que las grandes, especialmente en el sector servicios. ¡°La distancia en ingresos y consumo entre los residentes acomodados y aquellos con ingresos medio-bajos est¨¢ aumentando dr¨¢sticamente¡±, alertaba el mes pasado en un discurso Wang Xiaolu, subdirector del laboratorio de ideas Instituto Nacional de Investigaci¨®n Econ¨®mica.

El resultado es, al menos por ahora, una recuperaci¨®n desigual, mucho m¨¢s apoyada en la producci¨®n que en el consumo. Este rubro podr¨ªa tardar en recuperar niveles previos, dado que los hogares de renta m¨¢s baja todav¨ªa no se han recuperado del impacto inicial de la pandemia. De hecho, la subida en la venta al por menor ha sido impulsada por los productos de gama alta y no esenciales como cosm¨¦tica, joyer¨ªa y electr¨®nica; mientras que la comida, la ropa y otros art¨ªculos de uso diario se han mantenido estables. Si de los resultados de agosto se elimina el aumento en la compra de veh¨ªculos, las ventas al por menor entran en crecimiento negativo, del -0,6%.
Aunque asim¨¦trica, la recuperaci¨®n va a continuar en los pr¨®ximos meses, seg¨²n todos los indicios. Ma Jun, asesor del Banco Popular de China (PBOC, el banco central) prev¨¦ un crecimiento del PIB del 6% en el cuarto trimestre, y una normalizaci¨®n de las pol¨ªticas macroecon¨®micas en el primero de 2021. ¡°La gente subestima el poder que tienen los responsables pol¨ªticos en China para estimular la demanda y hacer que se reactive¡±, apunta en una videoconferencia Mark Williams, economista jefe para Asia de la consultora Capital Economics. ¡°China volver¨¢ a algo parecido a lo normal m¨¢s r¨¢pido de lo que esperan muchos, y ya estamos en ese camino¡±, pronostica.
Dentro de China, las cifras han reforzado el mensaje del Gobierno, que viene a transmitir que ¡°el modelo chino es mejor que cualquier otro. Por tanto, debemos intensificarlo, continuar con este modelo dirigido por el Estado¡±, agrega Williams.
Precisamente esta remodelaci¨®n del particular sistema de capitalismo de Estado chino va a ser una de las prioridades en la gesti¨®n gubernamental del futuro inmediato y a medio plazo. El mes pr¨®ximo el Comit¨¦ Central del Partido Comunista celebrar¨¢ su pleno anual. All¨ª perge?ar¨¢ las l¨ªneas maestras del XIV Plan Quinquenal que dirigir¨¢ la segunda econom¨ªa del mundo entre 2021 y 2025; del plan ¡°Est¨¢ndares de China 2035¡±, y de otros proyectos con los que Pek¨ªn quiere llegar a ser en 15 a?os un pa¨ªs de ¡°riqueza y poder¡±. El mantra de esa reuni¨®n clave, a puerta cerrada en un hotel del norte de Pek¨ªn, ser¨¢ ¡°circulaci¨®n dual¡± o ¡°doble circulaci¨®n¡±.
Este concepto, del que todav¨ªa se sabe muy poco, trascendi¨® por primera vez en una reuni¨®n del Politbur¨® el 14 de mayo, presidida por Xi Jinping. En ella se apuntaba la necesidad de ¡°extraer por completo la ventana de la enorme escala de mercado de China y el potencial de la demanda nacional para establecer un nuevo patr¨®n de desarrollo que incluya circulaci¨®n dual entre el interior y el exterior, en una complementaci¨®n mutua¡±.
Alicia Garc¨ªa-Herrero, economista jefe para Asia de Natixis, explica que esta teor¨ªa ¡°se basa por un lado en mantener la integraci¨®n con el resto del mundo; y por otro en aumentar la fortaleza de la demanda dom¨¦stica reduciendo a la par la dependencia de importaciones¡±, especialmente de tecnolog¨ªa y otros productos manufacturados de alta gama. ¡°Proteccionismo econ¨®mico, en definitiva¡±, concluye.
Muy a primera vista, el nuevo modelo no supone una propuesta rompedora. Desde los tiempos de Hu Jintao y Wen Jiabao (2002-2012) se viene hablando de la necesidad de un nuevo modelo de crecimiento que ponga m¨¢s ¨¦nfasis en el consumo interno y menos en las exportaciones. Al fin y al cabo, el gasto de los consumidores nacionales solo representa a¨²n el 38,8% del PIB chino, frente al 66% del de Estados Unidos.
Guerra comercial
Pero este no es simplemente el mismo perro con distinto collar. La estrategia de la ¡°circulaci¨®n dual¡± es tambi¨¦n una reacci¨®n a las condiciones externas actuales: a la relaci¨®n cada vez m¨¢s agria con Estados Unidos, a una guerra comercial que ¡ªaunque ahora en pausa forzada¡ª puede volver en cualquier momento, y a un desacoplamiento tecnol¨®gico cada vez m¨¢s marcado. Las relaciones otrora cordiales con otros socios econ¨®micos, como la UE, Australia o India, se han deteriorado de modo notable, si no se han vuelto completamente hostiles. Es una situaci¨®n muy distinta a la que China afrontaba en la crisis de 2008, cuando el multilateralismo a¨²n era una palabra de moda.

¡°En la escena internacional, el mundo ha comenzado a ser m¨¢s cauto ante el auge de China. La confrontaci¨®n ha alcanzado un nivel sin precedentes durante la pandemia a causa de incidentes relacionados con Hong Kong y el mar de China meridional. Por ello, el Gobierno anticipa que deber¨¢ lidiar con un entorno internacional cada vez m¨¢s hostil¡±, apunta el catedr¨¢tico Xu Bin, de la escuela de negocios CEIBS en Shangh¨¢i.
¡°Esta vez ¡ªfrente a los tiempos de Hu y Wen¡ª, la noci¨®n es garantizar que una mayor parte del aumento de la demanda se cubre con la producci¨®n interna en vez de con importaciones. En este sentido, la estrategia de circulaci¨®n dual es un corolario de Made in China 2025, el programa previo del Gobierno para mejorar la capacidad tecnol¨®gica china, ya que ha hecho posible sustituir productos de alta gama solo gracias a los progresos en sectores clave¡±, agrega Garc¨ªa-Herrero en una nota de Natixis. Ello, precisa la experta, suscitar¨¢ preocupaci¨®n en Corea del Sur, Jap¨®n o Alemania, importantes suministradores de bienes intermedios al gigante asi¨¢tico.
Pero al tiempo que trata de hacer evolucionar sus propias empresas y sectores, China mantiene importantes lazos, y dependencia, con firmas extranjeras para cubrir sus necesidades b¨¢sicas, desde la alimentaci¨®n a la tecnolog¨ªa. Solo en Shangh¨¢i, la actividad de estas empresas aporta una cuarta parte del PIB a la ciudad y un tercio de su recaudaci¨®n de impuestos. Y buena parte de la recuperaci¨®n de China este a?o se ha debido a la fortaleza de sus exportaciones durante la pandemia. Un giro a algo parecido a la autarqu¨ªa supondr¨ªa un desastre econ¨®mico, algo de lo que Pek¨ªn ¡ªy el cerebro detr¨¢s de la nueva pol¨ªtica, el viceprimer ministro y hombre de confianza de Xi para asuntos econ¨®micos, Liu He¡ª son absolutamente conscientes. El Partido ha reiterado en cada ocasi¨®n que el proceso de apertura de su econom¨ªa al exterior no se detendr¨¢, sino que continuar¨¢ avanzando. ¡°He asegurado en varias ocasiones que la puerta abierta de China no se cerrar¨¢, sino que se abrir¨¢ cada vez m¨¢s¡±, asegur¨® Xi durante un encuentro con emprendedores.
A la espera del pleno del mes pr¨®ximo, y de conocer m¨¢s detalles, la estrategia de la ¡°doble circulaci¨®n¡± suscita toda una serie de interrogantes. Entre ellos, qu¨¦ va a hacer exactamente Pek¨ªn para alentar el consumo interno.
En algunos aspectos, las cosas han comenzado a moverse. Las autoridades chinas han presentado, por ejemplo, ambiciosos planes para crear zonas libres de impuestos por todo el pa¨ªs, similares a las de Haitang, que pongan al alcance de los bolsillos menos pudientes productos de lujo hasta ahora prohibitivos. Hainan, la isla donde se encuentra Haitang, tiene previsto convertirse en una zona especial de libre comercio. Xi ha aludido tambi¨¦n a la necesidad de mejorar las cadenas log¨ªsticas dentro del pa¨ªs para unificar el mercado interno.
Aunque ello se reduce, casi, a meras an¨¦cdotas ante el gran problema de fondo: estimular el consumo, un problema que exige reformas estructurales de calado para que los inmigrantes rurales y las capas m¨¢s desfavorecidas obtengan mayores rentas y, con ello, aumenten sus ingresos disponibles. Cerca de 130 millones de personas, o casi el 10% de la poblaci¨®n china, viven en pobreza relativa ¡ªganan menos del 40% del ingreso medio, lo que equivale a rentas de menos de 5.000 yuanes o 625 euros, al a?o¡ª, seg¨²n las investigaciones del profesor Li Shi, de la Universidad de Zhejiang. Hasta 270 millones de inmigrantes rurales carecen de permiso de residencia interno en las ciudades donde habitan, lo que les niega en ellas el acceso completo a servicios sociales b¨¢sicos como la educaci¨®n o la sanidad. Es fundamental atajar el desempleo: aunque el paro ha mejorado desde los peores d¨ªas de la pandemia, hasta agosto solo se hab¨ªan creado ocho millones de empleos este a?o, dos millones menos que el a?o pasado; el desempleo juvenil contin¨²a en aumento.
Quiz¨¢ por eso, aunque el virus ha obligado a Pek¨ªn a renunciar a uno de sus grandes objetivos para este a?o, doblar los ingresos medios con respecto a los niveles de 2010 ¡ªse lograr¨¢ el a?o pr¨®ximo, aseguran¡ª, s¨ª mantiene el segundo: eliminar por completo para finales de este a?o la pobreza rural, que en diciembre de 2019 a¨²n padec¨ªan oficialmente 5,5 millones de personas. Una meta a la que ha dado un nuevo empuj¨®n en esta segunda mitad de 2020.
Pero los expertos alertan de las dificultades a la hora de conciliar objetivos a priori contradictorios. ¡°Estimular el consumo, o la circulaci¨®n interna, depende de pol¨ªticas que aumentar¨ªan los salarios y beneficios a los empleados pero de modo que pondr¨ªan en peligro la circulaci¨®n dual, esto es, una menor competitividad de las exportaciones. La estrategia de circulaci¨®n dual es en efecto incompatible¡±, ha escrito George Magnus, investigador asociado del Instituto de China de la Escuela de Estudios Africanos y Orientales (SOAS) en Londres, en el blog de la instituci¨®n.
Sector privado
En esta remodelaci¨®n de la econom¨ªa es clave tambi¨¦n potenciar el sector privado, que seg¨²n precisaba en agosto el primer ministro, Li Keqiang, ha creado el 90% de los nuevos empleos este a?o. Muchas empresas est¨¢n a¨²n acostumbradas a producir en masa, y apenas invierten en innovaci¨®n, dise?o o m¨¢rketing. C¨®mo se llevar¨¢ a cabo este apoyo est¨¢ a¨²n por esclarecer, aunque la semana pasada el Partido Comunista emiti¨® una serie de directrices para el ¡°sano desarrollo del sector privado¡±, que prometen ayudas a estas compa?¨ªas al tiempo que avanzan un mayor papel del PCCh en su gu¨ªa. El ¡°Frente Unido de Trabajo¡±, el brazo del partido encargado de las relaciones con empresas y entidades sociales, deber¨¢ ¡°estar al tanto del desarrollo y la demanda de las firmas privadas¡±, informaba la agencia estatal china, Xinhua.
Se impulsar¨¢ el sector aut¨®ctono de la tecnolog¨ªa, a la luz de las intensas disputas con Estados Unidos por la supremac¨ªa en el sector. El veto al suministro de componentes para Huawei ya ha comenzado a estimular el desarrollo de una industria propia de semiconductores. Lo que parece alejarse es la perspectiva de reformas liberales, del tipo que reclama Washington en la guerra comercial. El empuje para desarrollar el mercado interno y el ¨¦xito en la recuperaci¨®n ¡°hace a¨²n menos probable que veamos el tipo de reformas por las que Estados Unidos ha estado presionando, para conseguir m¨¢s liberalizaci¨®n¡±, apunta Williams, el experto de Capital Economics.
En agosto Xi Jinping visitaba la sider¨²rgica Magang, una de las m¨¢s antiguas del pa¨ªs y que, tras su fusi¨®n con su rival Baowu el a?o pasado, se ha convertido en una de las mayores empresas estatales chinas. Era su quinta visita a una empresa p¨²blica este a?o, en una se?al del apoyo del l¨ªder chino al sector estatal y a su visi¨®n de esas compa?¨ªas como vectores de innovaci¨®n. ¡°Las empresas privadas siguen siendo bienvenidas, de hecho China necesita su innovaci¨®n y su potencial de crecimiento m¨¢s que nunca. Pero en el n¨²cleo del sistema econ¨®mico permanecer¨¢ una base de industrias estrat¨¦gicas y pol¨ªticamente controladas¡±, apuntaba entonces el analista Nils Gr¨¹nberg, del laboratorio de ideas alem¨¢n Merics.
Momento dulce para la divisa
La buena marcha de la econom¨ªa china se ha reflejado en la evoluci¨®n de su divisa. Desde mayo, el renminbi ha ganado un 5% frente al d¨®lar. Hoy en d¨ªa, 6,75 yuanes compran una unidad de su equivalente estadounidense. Se trata del nivel m¨¢s alto desde comienzos de 2019. ¡°Con China camino de una recuperaci¨®n m¨¢s pronunciada que otros lugares, su posici¨®n externa m¨¢s s¨®lida en una d¨¦cada y sus bonos dom¨¦sticos inusualmente atractivos para los est¨¢ndares globales, todav¨ªa hay margen para m¨¢s avances¡±, pronosticaba un informe reciente de Capital Economics. Esta revalorizaci¨®n abaratar¨¢ las importaciones y atenuar¨¢ la inflaci¨®n, lo que a su vez estimu?lar¨¢ el consumo dom¨¦stico, una de las m¨¦tricas m¨¢s importantes de cara a alcanzar una recuperaci¨®n plena. Lejos queda agosto del a?o pasado, cuando en los d¨ªas m¨¢s caldeados de la guerra comercial, China opt¨® por devaluar su moneda, franqueando la barrera de los 7 yuanes por d¨®lar por primera vez en 11 a?os; movimiento que llev¨® a EE?UU a calificar al gigante asi¨¢tico de ¡°manipulador de divisas¡±. Esa cifra, no obstante, se aproximaba m¨¢s al valor de mercado del renminbi, que durante a?os se ha mantenido por encima de su tasa real de cambio a consecuencia de la acci¨®n gubernamental.
La m¨¢quina exportadora carbura

En plena pandemia, y cuando el mundo entra en un retroceso econ¨®mico de alarmantes dimensiones, China, la principal potencia exportadora del mundo, no solo ha conseguido mantener, sino que ha aumentado sus vol¨²menes de ventas al exterior. En agosto export¨® bienes por valor de 235.300 millones de d¨®lares, un salto del 9,5% con respecto al mismo mes del a?o pasado. Era el tercer nivel m¨¢s alto desde que comenzaron los registros y el mayor desde noviembre de 2018, antes de que la guerra comercial con Estados Unidos alcanzara toda su crudeza. No era una anomal¨ªa: un mes antes, las cifras eran similares. Un crecimiento interanual del 7,2% para las exportaciones, una contracci¨®n del 1,4% para las importaciones.
Con estos datos, China ha alcanzado un super¨¢vit por cuenta corriente formidable, de 58.900 millones de d¨®lares. Pese a los debates sobre la posibilidad de un desacoplamiento al menos parcial de las dos econom¨ªas, especialmente en el ¨¢rea tecnol¨®gica, y pese a los aranceles que pesan sobre la mayor parte de los bienes chinos como resultado de la guerra comercial, m¨¢s de la mitad corresponden a sus intercambios bilaterales con Estados Unidos, 34.200 millones, el segundo mayor de la historia en la relaci¨®n comercial entre ambos.
Varios factores han permitido que China contin¨²e con su fuerte volumen de ventas. Por un lado, la pandemia ha desatado la demanda de productos de protecci¨®n m¨¦dica, as¨ª como de bienes de consumo electr¨®nico, tanto para responder a las necesidades del teletrabajo como para paliar el aislamiento en los hogares confinados. A lo largo de la crisis, el gigante asi¨¢tico mantuvo un alto nivel de producci¨®n para mantener el empleo, en la medida de lo posible.
Por otro lado, la reapertura de la actividad econ¨®mica en otros mercados asi¨¢ticos ha hecho que se acumule una demanda que ahora necesita ser satisfecha. Y adem¨¢s, el par¨®n en la producci¨®n de otros pa¨ªses ha hecho que empresas que quiz¨¢ se hubieran provisto en otros lugares hayan recurrido al pa¨ªs presidido por Xi Jinping para sus compras.
¡°La pandemia ha puesto de relieve el grado en que Estados Unidos y el resto del mundo dependen de las exportaciones chinas¡±, apunta el economista jefe para Asia de Capital Economics, Mark Williams. ¡°China exporta los productos que todo el mundo ha estado comprando estos ¨²ltimos seis meses: equipos m¨¦dicos, mascarillas, EPI y, por supuesto, el tipo de bienes electr¨®nicos que mucha gente ha necesitado para trabajar desde casa. As¨ª que desde abril estamos viendo estas cifras de exportaciones realmente muy altas¡±, agrega.
El alza resulta tanto m¨¢s llamativa por cuanto las exportaciones hab¨ªan ido cayendo gradualmente como porcentaje del PIB chino. Si en 2006 alcanzaban el 35%, en 2019 esa proporci¨®n se hab¨ªa reducido al 17%. El gran interrogante es si, pese a formar la ¡°circulaci¨®n externa¡± de la nueva estrategia de crecimiento chino, las exportaciones continuar¨¢n con el mismo ¨ªmpetu en los pr¨®ximos meses.
La demanda interna es a¨²n d¨¦bil en China, como ponen de relieve las fr¨¢giles cifras de ventas al por menor y sus importaciones. Las compras a la UE se redujeron un 6,8% en agosto, mientras que las adquisiciones a Jap¨®n y Corea del Sur cayeron un 1,4% y 4,1%, respectivamente. ¡°Con Pek¨ªn utilizando las inversiones y las exportaciones para procurar el aumento del empleo, el resto del mundo tendr¨¢ que absorber el exceso chino¡± de producci¨®n, apunta en un an¨¢lisis Merics, el laboratorio de ideas alem¨¢n especializado en China. ¡°Sin embargo, esto puede no ser sostenible durante mucho tiempo, ya que la demanda no es fuerte en otros lugares, y por contra otros Gobiernos se pueden ver tentados de asistir a sus industrias nacionales mediante medidas comerciales para apoyar el empleo¡±, contin¨²a.
El propio Xi, durante su visita a Anhui en agosto, mencionaba que China ¡°encara un clima externo en el que el mercado global se reduce¡±. Un editorial de la publicaci¨®n cantonesa Revisiones del Sur, distribuido por Xinhua, publicaba que ¡°Pek¨ªn no renuncia al comercio internacional, pero cuando la demanda externa se ve diezmada por la covid y el proteccionismo, la ¡®circulaci¨®n interna¡¯ es el camino a seguir para que la econom¨ªa china siga avanzando¡±.
Las promesas de Pek¨ªn de que continuar¨¢ su apertura al exterior, no obstante, encuentran una recepci¨®n cada vez m¨¢s fr¨ªa entre los empresarios ¡ªy los Gobiernos¡ª extranjeros. Las compa?¨ªas ¡°de fuera¡± apenas logran tener presencia en sectores como energ¨ªa o finanzas. Hay una ¡°fatiga de promesas¡±, el cansancio de esperar unas reformas y una apertura que igualen las condiciones de juego en el apetitoso mercado chino, denuncia el presidente de la C¨¢mara de Comercio europea en China, Joerg ?W¨¹ttke. Aunque Pek¨ªn ha abierto gradualmente algunos sectores, se lamenta esa instituci¨®n, para cuando lo ha hecho ha sido tan tarde que el mercado ya estaba copado.
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