?Cu¨¢ntos patinetes caben en nuestras calles?
El sector de veh¨ªculos compartidos se reajusta con cierres y fusiones tras una avalancha inicial de marcas
Lo que hace un lustro era poco m¨¢s que una idea remota es ya algo habitual. Alquilar motos, coches, patinetes o bicicletas por minutos (todos el¨¦ctricos, excepto los coches h¨ªbridos enchufables de Wible) forma parte del d¨ªa a d¨ªa en grandes ciudades como Madrid o Barcelona, donde miles de ciudadanos usan cada d¨ªa estos servicios. El gran salto lleg¨® en los dos ¨²ltimos a?os, con una avalancha de empresas. Ahora, tras el furor inicial, comienza la reordenaci¨®n del sector.
La primera en caer ha sido la empresa de motos Coup, que en diciembre ech¨® el cierre por la cada vez mayor competencia. Pocas semanas antes, Muving e Ioscoot, tambi¨¦n de motos el¨¦ctricas, anunciaron su fusi¨®n. Y todo apunta a que habr¨¢ m¨¢s movimientos en el sector. Los expertos consultados (tanto los que trabajan para compa?¨ªas como los independientes) creen que no se trata de un barco que empieza a zozobrar, sino de una reordenaci¨®n.
La entrada de firmas en el sector ha sido tan fuerte y r¨¢pida que resulta casi imposible recitar de memoria todas las opciones que cada usuario tiene en su m¨®vil. Tantas que el mercado ha comenzado su reajuste con una ligera contracci¨®n, tanto en el motosharing (Coup dispon¨ªa de m¨¢s de un millar de motos el¨¦ctricas) como en los patinetes de alquiler en la capital (en un a?o ha pasado de haber casi 10.000 patinetes a menos de la mitad). ¡°No podemos dar continuidad a Coup de un modo econ¨®micamente sostenible¡±, argument¨® la compa?¨ªa en su cierre.
Mientras tanto, para el sector lo importante es que la oferta ¡°se corresponde con la demanda pujante¡±, seg¨²n sostienen las firmas de car y motosharing. Adem¨¢s, el n¨²mero de usuarios sigue creciendo y cada vez con mayor frecuencia de uso. ¡°Al principio cost¨® arrancar porque era un servicio que no exist¨ªa, pero despu¨¦s el crecimiento ha sido muy fuerte¡±, asegura Oriol Miram¨®n, consejero delegado de eCooltra.
Esta industria es tan reciente que apenas dispone de datos y estudios independientes. Uno de los pocos que hay, de KPMG (Mobility 2030), pronostica un crecimiento de este tipo de movilidad en la pr¨®xima d¨¦cada, debido al ahorro de las personas que dejan de ser propietarios de un veh¨ªculo. Sobre datos de registro, entre las empresas de alquiler de coches por minuto suman casi un mill¨®n de usuarios. Y de motos hay muchos m¨¢s. Pero el total de clientes no es la suma de todos estos, ya que cada usuario suele estar inscrito en m¨¢s de un proveedor y adem¨¢s no todos los registrados lo utilizan de forma habitual.
Una apuesta de futuro
Con esta perspectiva y bas¨¢ndose en el uso real de estas opciones, los expertos consultados no creen que el reajuste se deba a un exceso de oferta, sino de marcas. ¡°El veh¨ªculo compartido va a marcar la movilidad porque es lo m¨¢s racional. No tiene sentido que cada familia tenga varios coches que se pasan el 95% del tiempo aparcados¡±, argumenta Juan Jos¨¦ Pons, profesor en la Universidad de Navarra. Por ello, las empresas quieren tomar posiciones y ganar usuarios para ser rentables a medio y largo plazo. ¡°No es un sector en crisis, se trata de uno de los m¨¢s pujantes del transporte¡±, incide C¨¢ndido P¨¦rez, socio responsable de Transporte de KPMG. Algo que repiten las firmas, que no ven riesgo de burbuja (palabra tab¨² en cualquier sector). ¡°No hay sobreoferta. La demanda es potente y sigue al alza. Lo que ocurre es que el usuario elige y algunas empresas quedan rezagadas¡±, afirma Ion Cuervas-Mons, consejero delegado de la plataforma Wondo, donde se integran diferentes servicios de movilidad en una sola app.
As¨ª, la industria del veh¨ªculo compartido pregona el sinf¨ªn de bondades que ofrece para ir hacia una movilidad m¨¢s sostenible. Pero la realidad esconde una cara menos amable para los inversores: es un negocio que a¨²n no es rentable. ¡°El ajuste era de esperar. Lo normal es que contin¨²e a lo largo de 2020 hasta que el pr¨®ximo a?o haya un sector m¨¢s consolidado¡±, asegura David Bartolom¨¦, director de desarrollo de negocio de SHARE NOW para Iberia, la primera firma que ofreci¨® carsharing en Espa?a. ¡°Todav¨ªa no somos rentables, pero esperamos conseguirlo pronto¡±, a?ade.
El sector ofrece una inversi¨®n viable, aunque exige un esfuerzo y un m¨²sculo econ¨®mico considerable. Y prolongado en el tiempo, como explica Javier Mateos, director general de Zity, empresa de coche compartido impulsada por Ferrovial y Renault. ¡°En el corto plazo, e incluso en el medio, es un negocio deficitario. El servicio todav¨ªa no es rentable y hay que seguir evolucionando¡±, reconoce Mateos. Esta situaci¨®n se repite en el mercado de carsharing y de scooters.
De esta forma, con la buena perspectiva de futuro, otras grandes compa?¨ªas se pueden sumar al mercado pese a que haya una cierta saturaci¨®n de operadores: ¡°Hay capacidad para nuevos proyectos empresariales y m¨¢s veh¨ªculos¡±, defiende Arturo P¨¦rez de Luc¨ªa, director general de Aedive (asociaci¨®n para el desarrollo e impulso del veh¨ªculo el¨¦ctrico). Sobre todo gracias al aumento de la demanda. ¡°Cada vez hay m¨¢s clientes y, adem¨¢s, nos usan de forma m¨¢s repetida¡±, asegura Luis Chen, cofundador de MOVO, firma de Cabify de alquiler por minuto de motos y patinetes.
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