La Moncloa toma el control del plan de ayudas a las empresas
El Gobierno debate este fin de semana qu¨¦ porcentaje del PIB destina a ayudas directas
Hace justo un a?o, con el estado de alarma y la hibernaci¨®n de la econom¨ªa para luchar contra la pandemia, el Consejo de Ministros se divid¨ªa en dos facciones: la vicepresidenta Nadia Calvi?o y la titular de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, apostaban por una aproximaci¨®n gradualista, y otros ministros reclamaban est¨ªmulos econ¨®micos contundentes. El presidente Pedro S¨¢nchez opt¨® por una pol¨ªtica econ¨®mica similar a la del resto de Europa y Espa?a aprob¨® los ERTE, los avales del ICO y el llamado escudo social, pero varias fuentes del Gobierno admiten que eso se hizo con cierta timidez y con retraso: Econom¨ªa y Hacienda arrastraron los pies. Esa divisi¨®n se reproduce ahora, en plena tercera ola, con la econom¨ªa espa?ola de nuevo por encima de la barrera de los cuatro millones de parados. Econom¨ªa prepara desde hace meses un plan que incluye reestructuraciones de deuda, recapitalizaciones y ayudas directas a empresas, pero Calvi?o y Montero ven con reticencias ese ¨²ltimo cap¨ªtulo de las ayudas; Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, Reyes Maroto y los ministros de Podemos piden, de nuevo, contundencia. La Moncloa ha decidido tomar las riendas en el dise?o del paquete ante el riesgo de que esas ayudas se retrasen a¨²n m¨¢s y eso precipite las quiebras de miles de empresas. ¡°Estamos llegando tarde¡±, admite un ministro.
El presidente S¨¢nchez marc¨® el debate en el Congreso, hace dos semanas, con el anuncio de un paquete de 11.000 millones para evitar titubeos. El plan se ha acelerado y se aprobar¨¢ este martes. Pero los titubeos no se han esfumado, y el equipo del presidente ha asestado esta semana el golpe de mano definitivo: fue la vicepresidenta Carmen Calvo quien present¨®, en la comisi¨®n de subsecretarios del jueves, el borrador del decreto que se abordar¨¢ en el Consejo de Ministros, sin que antes el texto hubiera pasado por la comisi¨®n delegada de asuntos econ¨®micos, que lidera Calvi?o. Econom¨ªa pierde as¨ª el control directo de esta iniciativa.
El plan no estaba en la agenda de la comisi¨®n delegada el viernes. Finalmente se debati¨®, pero sobre la base del borrador presentado por Calvo, y con voces cr¨ªticas como la de Escriv¨¢. En ese borrador hab¨ªa anomal¨ªas importantes, seg¨²n las fuentes consultadas: el cap¨ªtulo de las ayudas directas a empresas estaba completamente en blanco, mientras que el resto, con las medidas que apoya Calvi?o, estaban bien detallados a falta de las cifras finales, que se discutir¨¢n este fin de semana. La clave pol¨ªtica es qu¨¦ porcentaje del paquete de 11.000 millones ser¨¢n ayudas directas. Fuentes del Gobierno apuntan que estar¨¢n por debajo de los 2.000 millones, pero la negociaci¨®n est¨¢ muy abierta. Los ministerios implicados son cuatro (Econom¨ªa, Hacienda, Industria y Justicia), pero en ese debate participar¨¢n tambi¨¦n Escriv¨¢, la Oficina Econ¨®mica de La Moncloa y la propia Carmen Calvo, responsable de coordinar todos los trabajos, adem¨¢s de Nacho ?lvarez como representante de Unidas Podemos.
?Ha presionado La Moncloa a Calvi?o para desatascar ese asunto? ¡°Eso es ir muy all¨¢¡±, apuntan fuentes gubernamentales, que subrayan el ¡°m¨¢ximo apoyo¡± a Calvi?o y apuntan que el plan tendr¨¢ suficiente potencia de fuego. Fuentes financieras y varios ministerios, sin embargo, temen que los fondos destinados a reestructuraciones y cr¨¦ditos participativos pesen demasiado en detrimento de las ayudas no reembolsables. ¡°El problema de las empresas no son los cr¨¦ditos del ICO, sino la ca¨ªda de ingresos¡±, apuntan las fuentes consultadas.
Calvi?o ha sido clara en p¨²blico en sus dudas sobre la utilidad de dar ayudas directas a empresas que despu¨¦s pueden quebrar igualmente, y por eso apuesta por las otras f¨®rmulas. En el paquete final habr¨¢ un fondo para ayudar a las empresas a reestructurar su deuda en cr¨¦ditos del ICO con ayuda de la banca (que podr¨ªa ascender a unos 5.000 millones), adem¨¢s de un segundo fondo de recapitalizaci¨®n de empresas medianas bajo el paraguas de la empresa p¨²blica Cofides, a trav¨¦s de cr¨¦ditos participativos. Y un tercero con las ayudas directas canalizado a trav¨¦s de las autonom¨ªas. ¡°Las cifras se est¨¢n terminando de definir¡±, seg¨²n explic¨® un portavoz de Econom¨ªa. Hacienda, seg¨²n las fuentes consultadas, apoya la aproximaci¨®n de Econom¨ªa y subraya la necesidad de vehicular las ayudas directas a trav¨¦s de las comunidades, lo que introduce complejidad en el dise?o y la gesti¨®n del plan.
Es cierto que existe el riesgo de que las ayudas vayan en parte a empresas zombis, pero el coste de no hacer nada y que mueran miles de empresas es mucho mayor: un crecimiento lastrado cuando llegue la recuperaci¨®n, seg¨²n los expertos. Espa?a ha aprobado menos ayudas que el resto de Europa, seg¨²n los informes de la Comisi¨®n, el FMI y el BCE, aunque Econom¨ªa refuta esa idea y se agarra a unas cifras recientes de la UE y a otro estudio del Consejo de la Competitividad franc¨¦s. Alemania aprob¨® 50.000 millones para cubrir la ca¨ªda de ingresos de pymes y aut¨®nomos, y da una ayuda de hasta el 75% de las ventas para las empresas m¨¢s afectadas, como los hoteles. Francia acaba de aprobar un paquete de 20.000 millones para evitar quiebras a trav¨¦s de cr¨¦ditos blandos, pero entre la primera y la segunda ola dio tambi¨¦n 8.000 millones en ayudas a pymes y aut¨®nomos para compensar las ca¨ªdas de ventas. En Reino Unido, Italia y hasta Portugal hay esquemas parecidos, y en Espa?a se discutieron a finales de 2020, en el paquete de ayuda al sector tur¨ªstico, pero Calvi?o las desestim¨® ante la inminencia de la recuperaci¨®n. Pero la recuperaci¨®n se retrasa. E incluso Econom¨ªa admite que es imprescindible un ¨²ltimo arre¨®n de est¨ªmulos fiscales hasta que el PIB coja vuelo.
Los estabilizadores autom¨¢ticos son los h¨¦roes an¨®nimos de la pol¨ªtica econ¨®mica moderna: cuando llega una crisis, el seguro de desempleo y otros cap¨ªtulos de ese invento llamado Estado del bienestar permiten amortiguar el golpe. Eso vale para tiempos normales: en caso de crisis excepcionales hacen falta est¨ªmulos excepcionales. El BCE, Bruselas y el FMI han animado a los socios del euro a adoptar medidas ambiciosas sin pensar demasiado en el llamado riesgo moral ni en la sostenibilidad de la deuda. ¡°Lo ortodoxo, ahora, es gastar¡±, repiten. Calvi?o y Montero, sin embargo, se han mostrado reticentes por dos razones: Espa?a entr¨® en la pandemia con escaso m¨²sculo fiscal, y la sombra del rescate bancario y los ajustes asociados es alargada. ¡°Luego pasa lo que pasa, vienen los hombres de negro con las tijeras y nos echamos a temblar¡±, dijo Calvi?o hace unos meses, en una de las reuniones en las que defend¨ªa una respuesta gradualista. Ese debate se reproduce ahora a cuenta de las ayudas directas a las empresas. Con las mismas facciones que hace un a?o. Y esta vez con la amenaza de una oleada de suspensiones de pagos, seg¨²n el an¨¢lisis del Banco de Espa?a.
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