Chamber¨ª y el aroma de los nuevos negocios

La econom¨ªa empieza a respirar. Se nota. Aunque los datos del primer trimestre del a?o no muestren todav¨ªa crecimiento del PIB (-0,4%), s¨ª lo har¨¢n los del segundo a tenor de todas las previsiones. Con la mejor¨ªa a la vista, el florecimiento de empresas y negocios no se ha hecho esperar m¨¢s. Entre enero y mayo las sociedades creadas en Espa?a han aumentado un 54% sobre el a?o anterior, lo que no es dif¨ªcil, y un mucho m¨¢s relevante 2,7% sobre los mismos meses de 2019, antes de la covid, tal y como se desprende de los datos del Colegio de Registradores. Marzo fue el punto de inflexi¨®n y en el ¨²ltimo mes, la subida ha sido de un 10% sobre hace dos a?os, un incremento muy importante, en palabras de Jos¨¦ Miguel Tabar¨¦s, su vicedecano.

La calle no deja de ser un reflejo de esta realidad. Y Madrid su epicentro. Un paseo por el c¨¦ntrico distrito de Chamber¨ª muestra este renovado ambiente. Pese a que todav¨ªa el n¨²mero de locales comerciales cerrados tras el zarpazo de la pandemia es superior al de los que se van abriendo incluso en entornos comerciales como los de las calles Fuencarral y Princesa, lo cierto es que las aceras comienzan a oler a fresco. Desde el mes de marzo se han inaugurado al menos una veintena larga de negocios en las 15 v¨ªas m¨¢s concurridas del distrito. Y otra decena de establecimientos esperan el fin de las obras para colgar el cartel de abierto, como sucede con la hist¨®rica pasteler¨ªa La Mallorquina en la glorieta de Quevedo.

Los negocios son de lo m¨¢s variopinto. Quiz¨¢s los que m¨¢s se repiten, como suele ocurrir con las modas, son las panader¨ªas, las florister¨ªas y los eternos bares y restaurantes espa?oles. Pero tambi¨¦n en este aspecto se aprecian aires nuevos, ideas diferentes como la que trae la empresa Begranel, que dentro de dos semanas tendr¨¢ operativas en su local las dos m¨¢quinas expendedoras de productos de limpieza y de higiene personal biodegradables que funcionar¨¢n las 24 horas. Con ellas sus dos propietarias, Teresa Calder¨®n y Joanna Welsh, quieren evitar el uso desaforado de pl¨¢sticos actual. ¡°La intenci¨®n es que la gente venga con su bote y lo rellene del producto que le interese, una buena soluci¨®n para los estudiantes, por ejemplo¡±, explica Calder¨®n, cuyo objetivo es ¡°distribuir estas m¨¢quinas de vending por toda Espa?a¡±.

Tambi¨¦n se respira una forma diferente de hacer las cosas. As¨ª es como los dos matrimonios que han montado la escuela de cer¨¢mica T¨¢ctil desean trabajar: ¡°buscamos la mayor flexibilidad para poder conciliar la vida profesional y la familiar¡±. ¡°Ten¨ªa que ser un proyecto de proximidad, vinculado al barrio y con el que recuperar viejas tradiciones¡±, cuentan Ana Kuntzelman y Patricia Alda, dos de las impulsoras de este taller al que atraer¨¢n a artistas para que impartan clases, a profesionales o amateurs para que trabajen y cuezan sus piezas en el horno de la escuela y a ni?os para que exploren el trabajo con el barro. Como ellas, las dos emprendedoras anteriores, igualmente madres, planean distribuir su tiempo de otra manera.

Adem¨¢s de la conciliaci¨®n, el respeto al medio ambiente y la idea de rescatar oficios como leit motiv, hay otro aspecto diferencial en los nuevos negocios que este paseo por Chamber¨ª ha puesto de manifiesto: algunos empresarios de otras provincias o localidades peque?as han encontrado su ocasi¨®n para lanzarse al mercado madrile?o, donde el precio de los locales comerciales ha bajado m¨¢s del 10% en las mejores zonas de la ciudad y cerca de un 20% en las ¨¢reas secundarias como consecuencia de la pandemia, seg¨²n Augusto Lobo, director de retail de la consultora JLL.

Un salto que ha dado la familia conquense due?a de la galer¨ªa de arte Pilares o los c¨¢ntabros de la conocida cadena de helader¨ªas Regma, con 40 tiendas propias y en expansi¨®n, o Pablo Lira, empresario de Arganda del Rey, que ha decidido abrir su primera tienda de dise?o y mobiliario, TreCea, en la capital en un momento tan complicado y extra?o como el actual. Lleva dos semanas operativa y ha cerrado 10 ventas. ¡°Los que no tenemos miedo nos arriesgamos¡±, dice tajante Lira.

?l reconoce que ha aprovechado la ocasi¨®n que ofrece el que ¡°tras mucho tiempo parados, en el que han cerrado locales muy bien posicionados, la oferta es muy interesante y hay grandes oportunidades¡±. Seguramente ese menor precio de los alquileres es el motivo por el que inmuebles que permanec¨ªan clausurados tiempo atr¨¢s, como el de la hist¨®rica La Hemeroteca, hayan sido ocupados hace apenas quince d¨ªas por el restaurante-bar Mar¨ªa Bonita.

Andoni Nieto, socio de la florister¨ªa Mon Parnasse lo explica as¨ª: ¡°La pandemia nos ha ayudado a encontrar locales disponibles y m¨¢s baratos que los que hab¨ªa previamente. Y tambi¨¦n a la hora de materializar proyectos que ten¨ªamos en la cabeza antes, pero que la falta de tiempo nos imped¨ªa la dedicaci¨®n que necesitaban¡±. Justo el caso de T¨¢ctil, que se ven¨ªa madurando desde 2019. La elecci¨®n de lanzarse ahora al ruedo responde a una apuesta por el optimismo, en palabras de Patricia Alda, cansada de la covid y con necesidad de hacer cosas nuevas para salir de la situaci¨®n en un espacio liberador, como denomina Kuntzelman, al taller de cer¨¢mica. Y as¨ª ha sido acogido por el barrio. En las tres semanas que llevan operativos ya han llenado uno de los dos turnos de clases disponibles.

Creaci¨®n de empleo

A dos pasos de T¨¢ctil, la panader¨ªa Alma empez¨® a funcionar hace un par de meses. ¡°Nos est¨¢ yendo muy bien¡±, sostiene su propietario, Joaqu¨ªn Escriv¨¢, que a sus 31 a?os ya ha montado dos obradores junto a su pareja, adem¨¢s de otros negocios, y planea abrir una escuela de panader¨ªa en Hungr¨ªa porque ¡°nos gusta desarrollar proyectos¡±. Escriv¨¢ destaca que la facturaci¨®n del negocio les permite pagar el sueldo a otras cuatro personas. En el caso de la pasteler¨ªa-panader¨ªa Juliettas, inaugurada en abril como parte de una cadena de franquicias en expansi¨®n, son dos los trabajos creados, indica Mar¨ªa Jos¨¦, su encargada.

Y esa es otra de las notas dominantes de los negocios que est¨¢n inaugur¨¢ndose en Chamber¨ª, que generan empleo. Son menos las empresas que sirven a sus impulsores para autoemplearse que las que crean entre dos y seis puestos de trabajo. Y es que, como dec¨ªa hace unos d¨ªas el ministro de Inclusi¨®n, Seguridad Social y Migraciones, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢: ¡°Estamos muy cerca de recuperar el empleo previo a la pandemia en t¨¦rminos desestacionalizados¡±. Desde principios de febrero, cuando 1,3 millones de personas estaban en ERTE, ¡°hemos recuperado 500.000 de los ERTE y 700.000 afiliados a la Seguridad Social. Y en el caso de los aut¨®nomos, la diferencia es a¨²n mayor¡±.

Mon Parnasse es un claro ejemplo. La empresa creada por cuatro socios de diferentes pa¨ªses (espa?ol, franc¨¦s, suizo y japon¨¦s) pretende convertirse en una gigante red de florister¨ªas internacional con capacidad de negociar directamente con los proveedores, explica Nieto. En marzo abri¨® sus dos tiendas piloto, en Madrid, a las que en octubre se sumar¨¢n otras 3 o 4 en la ciudad, adem¨¢s de las que prev¨¦n estrenar antes en Ginebra y R¨®terdam.

Cada establecimiento supone una inversi¨®n de 200.000 euros, a?ade el socio de Mon Parnasse; cifra que en la escuela de cer¨¢mica T¨¢ctil es de 100.000 euros, similar a la de Alma. Si bien es m¨¢s habitual, como ocurre con TreCea o Begranel, que se sit¨²e en torno a los 50.000 euros. Obras, maquinaria y mobiliario se llevan el grueso del presupuesto, que en la mayor parte de las ocasiones se afronta con ahorros propios. Los empresarios consultados esperan recuperar esa inversi¨®n en el plazo de entre dos y cuatro a?os. Ya les queda menos para amortizar su inversi¨®n tras ser los primeros en estrenarse en el barrio despu¨¦s del golpe de la covid y darle ese nuevo olor a nuevo a Chamber¨ª.

Un aroma que se percibe fuerte, pero que no exime del cierre de otras tiendas y empresas al mismo tiempo. La zapater¨ªa Azalian, cuyo encargado, Vicente, subraya que ha sobrevivido hasta ahora gracias a la gente del barrio con unas ventas reducidas casi a la mitad, o la tienda de la cadena Douglas se despiden del lugar. ¡°Ya hemos llorado todo lo que ten¨ªamos que llorar¡±, dice Sara, la encargada de la perfumer¨ªa que ech¨® el cierre definitivo el pasado viernes en Cea Berm¨²dez e incluy¨® a sus trabajadoras en el ERE que tiene en marcha la compa?¨ªa. Azalian liquida sus existencias y anuncia el cierre. Al menos mientras el edificio de Alberto Aguilera en que tiene su establecimiento realiza las obras en curso y el due?o de la empresa renegocia el alquiler con el del local comercial, espera Vicente.

Pese a estos ejemplos, que tambi¨¦n se dan, la apertura de negocios es m¨¢s abundante que la clausura. ¡°La tendencia positiva en la creaci¨®n de empresas es generalizada en todas las comunidades aut¨®nomas, aunque en Madrid es m¨¢s pronunciada por su mayor volumen¡±, se?ala el vicedecano del Colegio de Registradores, ¡°y es muy dif¨ªcil que se d¨¦ la vuelta¡±, advierte. ¡°Notamos un incremento de la demanda de locales comerciales y la entrada de nuevos operadores en Madrid¡±, apoya Augusto lobo. Tras los pioneros que aparecen en este art¨ªculo, llegar¨¢n otros emprendedores para cambiar definitivamente el aroma de Chamber¨ª.