Estas son las medidas con las que Escriv¨¢ aspira a garantizar la sostenibilidad de las pensiones

La reforma de las pensiones encabezada por el Ministerio de Seguridad Social afronta un momento clave. La resoluci¨®n de su segunda parte, que se negocia en estos momentos, tiene por objetivo establecer distintas medidas de ajuste que compensen el aumento del gasto que experimentar¨¢ esta partida en las pr¨®ximas d¨¦cadas, cuando se jubile la generaci¨®n del baby boom ¡ªlos nacidos entre finales de los a?os cincuenta y finales de los setenta del siglo XX¡ª, muy numerosa y con prestaciones m¨¢s elevadas que las actuales. En sus proyecciones, seg¨²n confirman varias fuentes gubernamentales, el departamento que dirige Jos¨¦ Luis Escriv¨¢ estima que el 12% del PIB que supone actualmente el pago de estas prestaciones (unos 170.000 millones de euros), crecer¨¢ hasta situarse alrededor del 15,5% en 2050. Escriv¨¢ se enfrenta a este reto cuando el sistema de pensiones arrastraba un d¨¦ficit de cerca del 1,8% del PIB en 2019. Para tapar ese primer agujero, el Gobierno decidi¨® aliviar el gasto en un 2%, al detraer gastos impropios de la Seguridad Social, y que traslada al Estado. As¨ª, la diferencia final entre el gasto en pensiones de 2022 y ¨¦l proyectado para 2050 es de unos 3,5 puntos porcentuales del PIB.

Seg¨²n confirman distintas fuentes gubernamentales, el ministro aprecia que este mayor gasto quedar¨¢ neutralizado por un incremento de los ingresos de la Seguridad Social (especialmente por las cotizaciones sociales), que provendr¨¢ de las modificaciones que ya se acordaron en la primera parte de la reforma, y de las que se espera sumar ahora en la segunda. Los c¨¢lculos del ministro, sin embargo, se basan en unas estimaciones econ¨®micas que organismos como el Banco de Espa?a o la Autoridad Fiscal han puesto en cuesti¨®n, puesto que creen que el impacto de las pensiones sobre el PIB ser¨¢ mayor del 15,5%. Adem¨¢s, todas las medidas de ajuste dise?adas por Escriv¨¢, y que reclama la Comisi¨®n Europea para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, est¨¢n incluidas en el plan de recuperaci¨®n remitido a Bruselas a cambio de los fondos europeos.

?Por qu¨¦ subir¨¢ el gasto en pensiones?

El hito principal que se acord¨® en la primera parte de la reforma de las pensiones fue su vinculaci¨®n con el IPC. Esta medida, que entrar¨¢ en vigor el pr¨®ximo mes de enero, garantiza que las prestaciones se revaloricen de acuerdo con el encarecimiento del coste de la vida. Esto es, los m¨¢s de nueve millones de pensionistas que existen en estos momentos no perder¨¢n nunca poder adquisitivo. Ni siquiera si los precios bajan, puesto que en este caso su pensi¨®n quedar¨¢ intacta. ?Cu¨¢l es el problema? Que cuando se aprob¨® esta medida, en julio de 2021, la inflaci¨®n estaba en el 2,7% y no se preve¨ªa que llegase a las dos cifras, como ha sucedido un a?o despu¨¦s. Ahora el Gobierno calcula que en 2023 se revalorizar¨¢n un 8,5%, lo que incrementar¨¢ el gasto en unos 15.000 millones adicionales.

Sin embargo, seg¨²n fuentes del di¨¢logo social, con la desaparici¨®n de la coloquialmente conocida como paguilla de enero, esto es, el ingreso extra que ven¨ªan recibiendo los pensionistas cuando exist¨ªa un desfase entre las subidas que determinaba el Gobierno de acuerdo con su pron¨®stico sobre la inflaci¨®n, y el dato de final de a?o, Escriv¨¢ cree que el gasto se reducir¨¢ en tres d¨¦cimas para 2050. Por lo que el total a compensar se rebaja hasta el 3,2%.

?C¨®mo aumentar¨¢n los ingresos?

Aunque en p¨²blico el ministro de Seguridad Social ha asegurado que el nuevo sistema de cotizaci¨®n por ingresos reales para los aut¨®nomos tendr¨¢ un efecto neutro en las cuentas del Estado, otras fuentes gubernamentales se?alan que el consiguiente aumento de las cotizaciones que supone ¡ªen un sistema contributivo, para obtener una prestaci¨®n m¨¢s elevada es necesario aportar m¨¢s¡ª, generar¨¢, a la larga, una ganancia de 0,8 puntos de PIB. Lo que vuelve a recortar el porcentaje final hasta el 2,4%. Fuentes del di¨¢logo social discrepan con este c¨¢lculo, ya que recuerdan que hasta el momento tan solo se ha aprobado una hoja de ruta para los pr¨®ximos tres a?os, y que el despliegue total de este nuevo sistema est¨¢ previsto que se lleve a cabo en 2032. Adem¨¢s, en el pr¨®ximo trienio la mayor¨ªa de los trabajadores por cuenta propia pagar¨¢n cuotas m¨¢s bajas que las actuales.

?Qu¨¦ se ha aprobado hasta ahora?

Uno de los elementos avalados en la primera parte de la reforma de las pensiones, junto a su revalorizaci¨®n, fue el establecimiento de distintos incentivos para aquellas personas que retrasen su jubilaci¨®n, y penalizaciones para quienes la adelanten. Con esta f¨®rmula ¡ªque en el caso de las bonificaciones puede llegar hasta los 12.000 euros por cada a?o demorado¡ª, Escriv¨¢ calcula que muchos trabajadores, especialmente aquellos que se sit¨²an en los rangos salariales m¨¢s elevados (y que son los que m¨¢s contribuyen), permanecer¨¢n m¨¢s tiempo aportando al sistema con sus cotizaciones (tambi¨¦n las m¨¢s onerosas). As¨ª, aunque a la larga, las prestaciones que recibir¨¢n estos futuros jubilados ser¨¢n m¨¢s elevadas, hasta que eso ocurra, la Seguridad Social ir¨¢ aumentando sus ingresos. Concretamente, lo har¨¢ en hasta 1,5% del PIB, seg¨²n los c¨¢lculos obtenidos a partir de varias fuentes oficiales. El porcentaje a combatir pasa ahora al 0,9%.

Esta no ser¨¢ la ¨²nica v¨ªa aprobada ya por la que se reforzar¨¢n los ingresos. El Mecanismo de Equidad Intergeneracional, que reemplazar¨¢ el extinto Factor de Sostenibilidad aprobado por el Partido Popular (y que nunca entr¨® en vigor), incrementar¨¢ las cotizaciones en un 0,6% adicional ¡ªun 0,5% recaer¨¢ en la empresa, y el otro 0,1% en el trabajador¡ª, esto es, las cotizaciones pasar¨¢n a ser del 24,1% y del 4,8%, respectivamente, para empleador y empleado; lo que permitir¨¢ crear una nueva hucha de las pensiones. Su contenido para 2050 est¨¢ estimado por el ministerio en un 0,2% del PIB, recortando el gasto estimado hasta el 0,7%.

?Qu¨¦ queda pendiente?

Los aspectos centrales de la segunda parte de la reforma, y que resultan capitales para garantizar la sostenibilidad del sistema, tienen que ver con el destope de la pensi¨®n m¨¢xima, actualmente en los 2.819,20 euros al mes (39.468,80 euros al a?o), y que con la revalorizaci¨®n del 8,5%, en 2023 subir¨¢ a los 3.059,23 euros mensuales (42.829,29 al a?o). Para que este destope se produzca ¡ªde nuevo por el principio de contributividad que rige el sistema de pensiones¡ª, es necesario que las cotizaciones m¨¢ximas tambi¨¦n se ampl¨ªen.

El Ministerio de Seguridad Social ha planteado en las conversaciones con los sindicatos y con Unidas Podemos que las cotizaciones m¨¢ximas suban un 30% m¨¢s la inflaci¨®n a lo largo de un periodo de 30 a?os. Ahora, la contribuci¨®n m¨¢xima por cotizaciones tiene un techo en los 49.672 euros anuales, lo que quiere decir que todo aquel trabajador que cobre por encima de esta cantidad, no cotizar¨¢ por esa diferencia, por lo que no podr¨¢ tener una pensi¨®n m¨¢s alta. Destopar estos dos apartados ¡ªcomo suced¨ªa con los aut¨®nomos¡ª, derivar¨¢ en pensiones m¨¢s altas en el largo plazo, por lo tanto, mayor gasto; pero permitir¨¢ ingresar m¨¢s en el corto. De esta forma, seg¨²n fuentes de la negociaci¨®n, la Seguridad Social calcula que podr¨ªa ingresar hasta un 0,7% del PIB. Con todas estas medidas, el Gobierno espera cubrir los tres puntos y medio de PIB de aumento del gasto esperado en 2050.