Pisos tur¨ªsticos: de la contenci¨®n en Par¨ªs y Berl¨ªn a la jungla de leyes italiana
Bruselas propone un reglamento para registrar los pisos con el objetivo de identificarlos mejor, mientras las capitales europeas optan por otras soluciones
Turismo, por supuesto. En alquiler temporal en vez de hoteles, por qu¨¦ no. Pero no de cualquier manera ni a cualquier precio. La Uni¨®n Europea busca c¨®mo regular un turismo basado en alquiler por temporadas cortas de viviendas a trav¨¦s de plataformas digitales ¡ªsobre todo a la reina del negocio, Airbnb¡ª que no para de crecer, pero que lo hace de una manera por ahora descontrolada.
Lo que Bruselas quiere es, ante todo, transparencia, un principio b¨¢sico para avanzar hacia la armonizaci¨®n de pol¨ªticas entre 27 Estados miembros diversos y en los que el turismo tiene un peso diferenciado. La f¨®rmula que dice haber encontrado es la soluci¨®n que propuso a comienzos de noviembre la Comisi¨®n Europea: un nuevo reglamento que incluye como cuesti¨®n clave la obligaci¨®n de que cada alojamiento en oferta tenga un n¨²mero de registro ¨²nico, una especie de matr¨ªcula, para poder ser identificado tanto por los clientes como por las plataformas y tambi¨¦n las autoridades locales del sector.
No es una soluci¨®n in¨¦dita. Esta especie de matr¨ªcula individual existe ya en ciudades altamente tur¨ªsticas ¡ªy en las que se estudia c¨®mo compaginar la voluntad de seguir atrayendo a turistas con las necesidades de alojamiento de la poblaci¨®n local¡ª como Par¨ªs. La idea es que quien quiera alquilar un piso o habitaci¨®n reciba un ¡°n¨²mero ¨²nico de registro¡± una vez registre una serie de datos (su identidad, cu¨¢ntas viviendas ofrece y d¨®nde). Por su parte, las plataformas deber¨¢n compartir ¡°una vez al mes, de forma automatizada¡±, con las autoridades locales los datos sobre el n¨²mero de noches y la cantidad de clientes que alquilan las viviendas, para que cada ciudad pueda elaborar ¡°estad¨ªsticas correctas que permitan aplicar pol¨ªticas adecuadas¡± en materia de vivienda y se cree un sector ¡°sostenible¡± de alquileres de corto plazo.
As¨ª se regula este mercado fuera de Espa?a en las principales capitales tur¨ªsticas de la UE:
La f¨®rmula parisina
Par¨ªs ha logrado contener, e incluso reducir un poco, la explosi¨®n de apartamentos tur¨ªsticos en la ciudad. En 2020, el Ayuntamiento contabilizaba 50.000 anuncios tur¨ªsticos. Ahora son unos 43.000, una peque?a reducci¨®n pese al regreso del turismo masivo a la ciudad tras el par¨®n de la pandemia en 2020 y 2021.
El Ayuntamiento, encabezado por la alcaldesa Anne Hidalgo, est¨¢ embarcada en un esfuerzo por contener este fen¨®meno. ¡°Par¨ªs es muy densa, casi no hay espacio disponible para construir, y en los pr¨®ximos a?os se construir¨¢ cada vez menos, de modo que no podemos aceptar esta hemorragia de residencias hacia pisos tur¨ªsticos¡±, ha dicho Ian Brossat, responsable de Vivienda del Ayuntamiento, en declaraciones citadas por Le Monde. El Consistorio atribuye la reducci¨®n de anuncios de pisos tur¨ªsticos a la condena en 2021, por un tribunal de Par¨ªs, de la plataforma Airbnb a una multa de ocho millones de euros para no haber registrado debidamente ante las autoridades pisos en alquiler y no haber publicado los anuncios con el n¨²mero de registro.
La ley, en Francia, distingue dos tipos de pisos tur¨ªsticos. De un lado, los que se consideran residencia principal del propietario, que pueden alquilarse un m¨¢ximo de 120 d¨ªas al a?o. Cuando el piso no es residencia principal, el propietario debe solicitar a su municipio una autorizaci¨®n para cambiar de uso privado a uso comercial, y el propietario debe compensarlo ofreciendo a cambio transformar locales comerciales en espacio de vivienda en el mismo municipio.
Reglas estrictas en Berl¨ªn
El alquiler vacacional preocupa mucho a las autoridades de Berl¨ªn porque distorsiona un mercado ya muy tensionado por la falta de oferta. El alquiler de corta duraci¨®n est¨¢ muy regulado, es muy estricto y contempla multas elevadas si no se cumple la legislaci¨®n. Todo lo que no sea un uso residencial habitual exige el permiso de la oficina del distrito en el que se sit¨²a la vivienda. Durante un par de a?os (entre 2016 y 2018) incluso estuvo prohibido alquilar apartamentos enteros; solo se pudo alquilar habitaciones, lo que se corresponde con el esp¨ªritu original de conocidas plataformas como Airbnb. El Senado (ayuntamiento) de Berl¨ªn trataba as¨ª de sacar al mercado tradicional miles de pisos destinados a turistas en una ¨¦poca en la que la poblaci¨®n de la ciudad crec¨ªa a un ritmo de 40.000 personas al a?o.
Actualmente, es necesario pedir autorizaci¨®n para alquilar por d¨ªas y es obligatorio que el n¨²mero de registro aparezca en cualquier anuncio por internet. Las multas por alquilar sin autorizaci¨®n alcanzan los 500.000 euros y la ciudad es muy activa en la persecuci¨®n de quienes incumplen la normativa. Desde 2016, los 12 distritos berlineses han iniciado casi 40.000 procedimientos de denuncia contra pisos tur¨ªsticos ilegales y ha recaudado 2,2 millones de euros en impuestos no declarados.
Una jungla de diferentes leyes en Italia
Italia trata de regular de manera estable, sin demasiado ¨¦xito, tanto a nivel central como local, el alquiler de pisos tur¨ªsticos, desde hace algunos a?os. A falta de una unificaci¨®n de normas, en cada ciudad hay una jungla de leyes y directivas que cambian cada cierto tiempo.
La mayor¨ªa de las normas en vigor provienen de las administraciones locales. Venecia es una de las ciudades con la legislaci¨®n m¨¢s severa, en un intento por evitar la masificaci¨®n tur¨ªstica y por ampliar el n¨²mero de residentes fijos, que ha disminuido dr¨¢sticamente en los ¨²ltimos a?os. Entre otras cosas, limita los alquileres de viviendas a turistas a un m¨¢ximo de 120 d¨ªas al a?o.
A rasgos generales, la normativa nacional estipula que el periodo de alquiler debe ser inferior a 30 d¨ªas consecutivos. Adem¨¢s, los pisos tur¨ªsticos no pueden ofrecer servicios accesorios, como por ejemplo limpieza del apartamento durante la estancia del inquilino. Los propietarios de las viviendas deben pagar el 21% de impuestos y no es posible desgravar ning¨²n gasto.
Sello brit¨¢nico
El Gobierno del Reino Unido puso en marcha a principios del pasado verano un proceso de revisi¨®n y consulta sobre la situaci¨®n del mercado de pisos tur¨ªsticos. La empresa Airbnb, que realiz¨® su propio estudio de mercado, calcul¨® que la oferta se hab¨ªa incrementado en un 33% entre 2017 y 2018, hasta alcanzar los 223.000 apartamentos disponibles. Tres a?os despu¨¦s, en 2021, y coincidiendo con la salida de la pandemia, un an¨¢lisis realizado por la BBC se?al¨® que en ese tiempo el incremento hab¨ªa sido del 40%. Es decir, superaba las 310.000 viviendas disponibles. Los departamentos de Turismo y de Vivienda brit¨¢nicos entendieron que ¡°pod¨ªa producirse un impacto [negativo] en la oferta de vivienda y en el precio¡±, en las zonas m¨¢s afectadas, as¨ª como un incremento ¡°de comportamiento antisocial que inclu¨ªa exceso de ruido, acumulaci¨®n de residuos y episodios de embriaguez que afectaran al vecindario local¡±.
Como ya se ha puesto en marcha en Escocia, Irlanda del Norte o Gales, el Gobierno brit¨¢nico estudia implantar en Inglaterra un sistema de homologaci¨®n y sello de aprobaci¨®n de las viviendas ofertadas; m¨¦todos de revisi¨®n en persona de las medidas de higiene y seguridad de las instalaciones; y la posibilidad de que las autoridades locales incrementen las tasas e impuestos sobre segundas viviendas.
El poder de atracci¨®n de ?msterdam
?msterdam ha recuperado su poder de atracci¨®n tur¨ªstica, y el Ayuntamiento de la capital holandesa ha presentado un plan ¡ªcuya aplicaci¨®n deber¨ªa estar asentada para 2035¡ª, para renovar la imagen de la ciudad. Tambi¨¦n se propone lograr que las pernoctaciones no superen los 18 millones anuales. En 2019, hubo m¨¢s de 21 millones de estancias de una noche, y el Consistorio quiere investigar la forma de ¡°reducir el n¨²mero de establecimientos como los bed and breakfast, as¨ª como los pisos tur¨ªsticos en los vecindarios¡±, seg¨²n reza el proyecto. Prohibirlos no es f¨¢cil desde el punto de vista legal, pero se considera ¡°una opci¨®n a explorar cuando una zona est¨¦ sometida a demasiada tensi¨®n debido a estas f¨®rmulas de estancia¡±.
Hasta octubre de 2021, hab¨ªa unos 18.715 pisos tur¨ªsticos en la ciudad, entre los ofrecidos por Airbnb, Booking.com, Expedia, Tripadvisor y VRBO, seg¨²n cifras municipales. A partir de entonces, es obligatorio registrar en el Ayuntamiento este tipo de negocio privado, y la cifra se redujo a 4.128. Al mismo tiempo, se mantiene la idea de repartir a los turistas creando ¡°nuevos centros urbanos¡±, para evitar aglomeraciones en las zonas cl¨¢sicas: el cintur¨®n de los canales o el Distrito Rojo. El plan municipal de cambio de imagen ser¨¢ debatido el 21 de diciembre, e incluye recortar el horario de apertura de la restauraci¨®n, y de las ventanas dedicadas a la prostituci¨®n en el propio Distrito Rojo. A su vez, se plantea reducir las despedidas de solteros y los cruceros fluviales.
Con informaci¨®n de Marc Bassets (Par¨ªs), Eleva Sevillano (Berl¨ªn), Lorena Pacho (Roma), Rafa de Miguel (Londres) e Isabel Ferrer (La Haya).
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