Econom¨ªa veta el 3% de l¨ªmite a los alquileres que se negociaba en la ley de vivienda
La discusi¨®n se centra en c¨®mo fijar un tope en zonas tensionadas para los contratos en vigor y los nuevos. Los grupos ven el acuerdo cercano pero falta negociaci¨®n
La reuni¨®n de este martes entre los grupos de la mayor¨ªa de investidura para desbloquear la ley de vivienda no empez¨® bien. El l¨ªder de esta negociaci¨®n por parte del PSOE, David Lucas, ahora secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (el n¨²mero dos de ese ministerio) tras la reorganizaci¨®n por el fiasco de los trenes que no cab¨ªan por los t¨²neles en Asturias y Cantabria, eligi¨® poner el foco primero en lo que sab¨ªa que supon¨ªa problemas. En las ¨²ltimas citas, la negociaci¨®n hab¨ªa caminado hacia un punto que parec¨ªa servir para todos: fijar por ley un l¨ªmite m¨¢ximo de aumento del 3% de todos los alquileres en las llamadas ¡°zonas tensionadas¡±, aquellas donde m¨¢s suben los precios.
Ahora mismo hay un l¨ªmite del 2% a las actualizaciones de rentas (el precio que anualmente un propietario puede subir el alquiler al inquilino durante la vigencia del contrato) que se puso de forma extraordinaria por la explosi¨®n de la inflaci¨®n, y que est¨¢ vigente todo este a?o 2023 para todos los inquilinos. Pero los socios de legislatura quieren un l¨ªmite permanente por ley, para siempre. El Ministerio de Transportes, que es quien negocia por la parte socialista del Gobierno, con Lucas a la cabeza, hab¨ªa ofrecido llevarlo al 4%. Los grupos, sobre todo ERC y Bildu, claves para sacar adelante esta ley, apretaron y al final se estaba fraguando un acuerdo en torno al 3%, seg¨²n diversas fuentes negociadoras de todos los sectores. Pero Lucas plante¨® este martes una nueva posici¨®n: ahora propone un ¨ªndice espec¨ªfico para el alquiler que marque esos l¨ªmites de subidas, que a¨²n no est¨¢ concretado.
El origen de este cambio est¨¢ muy claro, seg¨²n diversas fuentes consultadas: el Ministerio de Econom¨ªa, liderado por la vicepresidenta Nadia Calvi?o, no ve de ninguna manera establecer un l¨ªmite del 3% por ley. Calvi?o cree que es un mensaje muy negativo para el mercado y puede acabar llevando a que haya menos viviendas en alquiler, aunque oficialmente su departamento se?ala estar ¡°estudiando todas las propuestas¡±. Lucas ya hab¨ªa explicado en las reuniones anteriores que cualquier propuesta ser¨ªa estudiada dentro del Gobierno y con la vicepresidencia econ¨®mica, que es quien tiene la pen¨²ltima palabra ¡ªla ¨²ltima es la del presidente¡ª en cuestiones tan delicadas como esta. En la legislaci¨®n especial que se aprob¨® con motivo de la guerra de Ucrania, el l¨ªmite del 2% siempre se plante¨® como temporal, aunque el Gobierno fue prorrogando su vigencia sucesivamente. Como la f¨®rmula m¨¢s usada en Espa?a es vincular la subida de renta al IPC y este se ha disparado en los ¨²ltimos tiempos, lo que hizo el Ejecutivo fue sustituir esa referencia por el ?ndice de Garant¨ªa de Competitividad, lo que equivale a ese tope del 2%.
Hay tambi¨¦n otro punto de bloqueo en las negociaciones, que es de qu¨¦ manera se establece alg¨²n l¨ªmite m¨¢ximo para los alquileres nuevos, los que se hacen por primera vez. Los grupos temen que si no se fijan esos topes, alguien puede hacer el truco de sacar su casa del mercado durante un tiempo y luego volver a alquilarla por el precio que sea.
Ya parece claro, tal y como recog¨ªa el proyecto remitido por el Ejecutivo al Congreso, que habr¨¢ alg¨²n tipo de l¨ªmite en zonas tensionadas para los alquileres renovados con el mismo inquilino ¡ªaunque a¨²n se discute cu¨¢l y c¨®mo fijarlo¡ª y otro para los que se hacen con un nuevo inquilino ¡ªcon una referencia al contrato con el anterior y un tope m¨¢ximo m¨¢s alto en funci¨®n de si se hacen reformas a la vivienda¡ª. Pero no est¨¢ claro qu¨¦ hacer cuando una vivienda sale al mercado y la discusi¨®n aqu¨ª tambi¨¦n es muy intensa. Los grupos quieren que el m¨¢ximo se fije como el que se prev¨¦ para los grandes tenedores: con un ¨ªndice que marquen las administraciones en cada zona. La parte socialista del Gobierno, que siempre ha tratado de evitar l¨ªmites basados en ese ¨ªndice para los peque?os propietarios (la inmensa mayor¨ªa de los arrendadores espa?oles), piensa m¨¢s en una f¨®rmula intermedia.
Reuni¨®n con gritos
Ambas cuestiones son los grandes obst¨¢culos para el pacto, pero aun as¨ª todas las fuentes consultadas creen que se podr¨¢ encontrar una salida y es posible que la ley est¨¦ lista en pocas semanas. Sin embargo, la reuni¨®n casi descarrila el martes.
Despu¨¦s de estas malas noticias, que llegaron antes de las buenas ¡ªen todos los dem¨¢s asuntos hay avances del Gobierno hacia las posiciones de los grupos y est¨¢n casi cerrados¡ª el representante de Podemos, Rafa Mayoral, un hombre que antes de entrar en pol¨ªtica dedic¨® su vida a ser abogado de la Plataforma Afectados por la Hipoteca (PAH) y a tratar de impedir desahucios, se indign¨®. Mayoral empez¨® a llamar ¡°liberales¡± a los socialistas. Y C¨¦sar Ramos, el diputado del PSOE que ejerce como negociador de su grupo, le cort¨® en seco y le dijo que no llevara ese tipo de debates, que se estaba hablando de cuestiones t¨¦cnicas y del fondo del asunto. Mayoral se enfad¨® tanto que se levant¨® y se fue entre gritos, para sorpresa de todos. Pero se quedaron todos los dem¨¢s, incluidos otros diputados de Unidas Podemos como Pilar Garrido y los representantes de ERC, Pilar Vallugera, y Bildu, Oskar Matute, que son claves para la aprobaci¨®n de la norma.
El Gobierno querr¨ªa ampliar el apoyo a otros grupos, como PNV o PDeCAT, pero no ser¨¢ sencillo con una ley que considera muy progresista y va a tratar de controlar las subidas de los alquileres; y lo fundamental es tener amarrados a ERC y Bildu (18 votos) para intentar garantizar que sale con otros grupos de izquierda como M¨¢s Pa¨ªs o Comprom¨ªs. ERC y Bildu van de la mano en este asunto y tienen muy claras sus prioridades: recuperar el l¨ªmite del 3% que estaba bastante avanzado con el Gobierno, o al menos algo muy similar. Y garantizar alg¨²n tipo de l¨ªmite para los pisos que entren por primera vez en el mercado del alquiler, para evitar que eso se convierta en un coladero y tire para arriba los precios.
La voluntad negociadora de todos parece muy evidente, e incluso algunas fuentes conf¨ªan en poder cerrar el acuerdo la pr¨®xima semana, pero ERC y Bildu saben que tienen mucha fuerza negociadora y est¨¢n us¨¢ndola para garantizar que la ley realmente sea capaz de cambiar el mercado de alquiler. De hecho, pese a esta tensi¨®n con Mayoral, que mostr¨® una discrepancia evidente dentro del Gobierno, todas las fuentes consultadas creen que si se encuentra una f¨®rmula que valga a todos para los l¨ªmites al alquiler y para las viviendas que entren nuevas al mercado, el acuerdo estar¨¢ listo y la ley se podr¨¢ aprobar en abril, antes de las municipales y auton¨®micas. Ser¨ªa un gran mensaje pol¨ªtico de los partidos progresistas antes de esos comicios. Porque si no se logra el acuerdo y no hay ley, en el momento que al finalizar 2023 decaiga el decreto que ahora limita las subidas al 2% (que no afecta a los nuevos arrendamientos), varios grupos temen que se pueda volver a la ley de la selva en el alquiler y ya tal vez sin una mayor¨ªa progresista en el Congreso para negociar una nueva norma que lo impida.
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